Antes que nada quiero dar un pequeño boletín informativo ;v

Este capítulo va dedicado a Kimi_Uchiha a quien queremos decirle algo, ¿Cierto Mina? ^^

-Si. Hola Kimi 😊 esperamos que te guste el capitulo 💞🍃

Muy bien, gracias Mina. Tu turno Kakashi...¿Kakashi? 

-¿Porque debe saludarla Sensei tan amablemente? -.-

Alguien esta celoso :v, solo saluda y ya.

-Hola Kimi.

Perfecto :v , bueno, espero que te agrade. Comenzamos.

Las palabras pronunciadas en su mente lo habían cautivado desde el momento en que se concentró en el libro de las manos de Jiraya. Al principio un titulo como Icha Icha Paradise no se le hacia realmente atractivo pero, luego de veinte arduos minutos de escribir reportes rutinarios, decidió darle una oportunidad,después de todo era una obra escrita por uno de los grandes sannin, seguramente tendría técnicas fabulosas ¿No?

«¡No!» exclamó para sus adentros Kakashi, entre el suspenso de la lectura. No era por completo un libro de acción, por lo menos no de la acción que él esperaba, este trataba más bien de un romance furtivo y bastante explícito a la par de una envolvente trama pervertida.

Si,sonaba terrible, pero en realidad no estaba mal. Eso explicaba porque en poco tiempo había pasado ya más de la mitad del tomo.

El ANBU tenia entre sus palmas la obra más curiosa que leería en su vida, incluso un poco extraña. Atento a cualquier movimiento que se describía con lujo de detalles en el libro de tapas verdes, su cerebro se adentró en el laberinto literario de una escena pasional.

"La mujer devoro con la vista los labios de su acompañante, tiritando de miedo y desesperación. Lo quería, pero no era un querer natural, no eran ganas de tomar su boca si no más bien una exigencia.

Ella necesitaba poder poseerlo."

El Hatake encarnó una ceja, confuso por la idea tan abstracta de aquella frase. Aun así, continuó.

"Sigilosa cual puma se deslizo entre los brazos de su misterioso acompañante, acariciando todo a su paso con las palmas abiertas. Sus orbes negros se fijaron en los temblorosos labios rosados que su lengua delineó, saboreando la dulzura y humedad.

Una sola idea paso por su cabeza entre la mezcla de respiraciones agitadas.

Tomalo. Marcalo ya."

-¿Marcarlo?

"El espacio colapso entre ambos cuerpos, entregándose a una atmósfera desenfrenada. Se acoplaban de manera perfecta, impura, placentera.

La boca del joven se entre abrió, pronunciando en voz dulce y deseosa el nombre de su amante."

-¡Kakashi! 

El peliplata dio un brinco al escuchar el grito, apretando el escrito. En definitiva eso no se escucho nada sutil.

-¡Kakashi! Llevo hablándote desde hace como diez minutos.- se quejó con un mohín Minato, mirando a su alumno tensarse.- Necesito que me prestes el informe de la misi...¿Ese es el libro de Jiraya sama?

La boca del menor casi toca el suelo de no ser, claro, por su gran control de emociones. Su maestro observaba alternadamente el libro y a su persona con una expresión de asombro adorable hasta que una reacción de horror se apodero de las facciones trigueñas al visualizar el signo de un circulo rojo cortado diagonalmente.

«Esto es vergonzoso.» se dijo a si mismo el menor mientras tragaba duro y se quedaba inmóvil ante su maestro que parecía haberlo visto haciendo el peor de los pecados al leer un libro para adultos. 

De un momento a otro el rubio casi se monto en el escritorio, arrebatándole el libro de las manos en tan poco tiempo que no pudo reaccionar.

-¿De donde sacaste esto? ¡Es para gente mayor!- la cara de Minato era bastante graciosa a pesar del ceño fruncido, debido a los cachetitos inflados en señal de protesta por lo que el peliplata no pudo escucharlo con seriedad.

-Me lo regalo Jiraya sama, dijo que me gustaría y me guiño un ojo.- contestó con simpleza, encogiéndose de hombros y aguantando una risa.

-¡¿Cómo te pudo dar esto Jiraya Sensei?! ¡Pervertido!

La rabieta del ojiazul no hizo más que causarle una inmensa ternura disimulada en una sonrisa, Minato era adorable.

«Sensei es un poco exagerado, la historia no es tan mala...» pensaba el ANBU, ignorando los regaños del mayor que lo apuntaba agitando el libro en sus manos de manera cómica.

«¿Qué pasaría en el libro?» se cuestionó internamente, mirando el empastado verdusco que le habían quitado con cierta curiosidad.

Posó luego sus ojos en el dedo que lo señalaba acusador para ascender la vista hasta el rostro de su mentor. Inconsciente de sus acciones, observó sus labios.

Dulzura y humedad decía el libro al describir un beso, ¿Asi seria la boca de su astro?

Minato continuo renegando hasta ver que su alumno se levantaba, acercándose a su persona de manera lenta. Lo primero que vino a su mente que esconder el objeto tras su espalda, sonriendo con superioridad al pensar que frustraría los objetivos ajenos y extreñandose de ver que Kakashi no detenía su movimiento.

El menor seguía ensimismado en los brillantes labios del rayo amarillo, recreando mentalmente los guiones leídos en la ultima hoja antes de la abrupta interrupción.

-Sensei...

Sonrió al ver que su maestro se sonrojaba, aprovechando para tomar en un suave roce la mejilla carmín y  acercarlo, acariciando con su mano libre los cabellos dorados.

Minato no podía estar más confundido, a tal grado que su regaño se esfumo para quedar en silencio al sentir leves caricias en sus pómulos y su pelo. ¿Jiraya también le habría dado alcohol a su peliplomo?

-¿Kashi?

Los orbes negros parecían devorarlo con un brillo poco inocente. A medida que pasaban los segundos en la mente del ojizafiro todo se mezclaba, sintiendo el aliento del menor por su oreja.

-Marcarlo..

Los orbes cielo se abrieron en demasía al escuchar el susurro del menor y recordar un acto del libro que alguna vez leyó por insistencia de su maestro pervertido. Un chillidito de sorpresa se escapo de su garganta.

Kakashi en cambio no detenía los toques, acercando su boca a la piel canela para dejar una marca, ignorando el tenue chillido hasta que lo separaron de golpe.

-¿Qué pa...¡Auch!- el ojinegro cerro los ojos al sentir un golpesito en la cabeza, de parte de un sonrojado rubio que poso una mano en su cadera.

-¡Malo Kakashi kun! ¡Pervertido! - se quejó Minato, dándole otro librazo a su estudiante sin dejar pasar de largo una pequeña vergüenza.- ¡No debes hacer eso! 

Los ANBUS que entraron al cuartel minutos después se extrañaban al ver a su capitán ser regañado mientras recibía demasiados golpesitos con un libro en la cabeza por un hombre que se rumoraba seria el próximo hokage.

Kakashi sentía que tendría una jaqueca espantosa en unas horas pero a pesar de sus intentos por huir o llamar a su maestro este solo negaba con la cara de un fuerte color carmín , sin detener los librazos ante un único regaño que se repetía.

-¡Pervertido! ¡A mi oficina ya!

Al día siguiente el Hatake tenia un bonito chichón en la cabeza y el rubio escondía bajo un cuello largo mal disimulado una mordida en el cuello.

Kakashi siempre conseguía lo que quería, a costa de lo que fuera. En este caso un hematoma que le ardía como los mil demonios pero no le quitaba la satisfacción de lograr su meta.

Si no duele no sirve. ¿No?

¡Hola personitas lectoras!
❤

Creo que es la actualización más rápida de mi vida ;v

Espero que les gustara y si es así, regalenme una estrellita⭐

Dejenme su comentario 🍃

¡Nos leemos!

Shuyaneko~