Kakashi Hatake era un niño de cinco años, con el cabello plateado y la voluntad más firme del mundo. Tal vez porque era hijo de el gran Sakumo o tal vez simplemente porque si, siempre obtenía todo lo que se propusiera, no importaba que. Eso si, se esmeraba mucho, poniendo su actitud inamovible en juego ante cualquier situación. Por eso, cuando soltó su paleta de caramelo al ver a un rubio cruzar la puerta de la mano de otra pequeña extranjera, Rin supo que no había carta sobre la mesa que pudiese decirle que no.  

Minato era un niño con el pelo tan dorado como las hebras de una espiga de sol y grandes, brillantes ojos azules que se le iluminaban al hablar. Tenia siete años, casi ocho, sabia leer mejor que todos y venia de un lugar lejano que se llamaba "Finlandia",fuera de la cuidad, donde todos tenían la tez canela clara o blanquita de ese tono tan majo, y cuidaban de animalitos que a Kakashi le parecían lindos pero solo podía ver en los libros. 

Minato también le pareció lindo a Kakashi. Se dio cuenta cuando el mayor se le quedo mirando en el recreo antes de ponerse del color de las rosas que compraba su padre y desviar la mirada, apretando el hombro de la niña a su lado mientras le decía algo atropelladamente en ese idioma raro que nadie más que ellos podía comprender, un "¡Kaunis, kaunis!" que repetía insistente, un "Tuo kaunis poika tulee olemaan poikaystäväni" que parecía orgulloso de pronunciar. 

-Me gusta.- había pronunciado el pequeño peliplata un par de sesiones después al ver al nuevo integrante del club de lectura de cada tarde, zarandeando el brazo de Guy suavemente.-; Ese niño sera mi novia. 

Maito detuvo la mordida que iba a darle a su emparedado para arrugar la nariz, dejando su culposa delicia sobre la lonchera para ver a su amigo como si le estuviesen naciendo tres o cuatro cabezas más.-;¿De que hablas? 

Los ojos grises de Kakashi no se despegaron de los adorables pómulos durazno del niño que almorzaba a unas mesas de ellos, conversando con la preciosa chiquilla de trenza color fuego.-;Va a ser mi novia, como los cuentos de la maestra Konan. 

La clase anterior habían aprendido a leer un cuento acerca del amor. Todos pusieron mucha atención, los orbes del albino centellando al escuchar cada historia, sintiendo un cosquilleo especial en su estomago cada que la profesora les explicaba cuanto quería el novio a su novia y cuanto la novia lo quería a él. El amor era bonito, bonito como lo que su papi le contaba de su mami, bonito como el niño rubio que estaba riendo por el trinar de los pájaros. 

Obito hizo un esfuerzo por entender a que se refería y desvió la vista hasta allá, frunciendo tanto el ceño que sus dos infantiles cejitas casi se tocaron.-; Él no puede ser tu novia.

Maito asintió, porque a él le agradaba mucho Kakashi y no quería que se equivocara, así que como era el mayor de los amigos, con seis añotes cumplidos, pronunció solemnemente.- No puede ser tu novia porque no se conocen y papá dice que los novios se conocen y se quieren.

Kakashi sonrió, asintiendo antes de que su imaginación creará algunos escenarios en donde corría y jugaba con el rubio, ignorante de que Obito se quejaba en este instante. Rin, comiendo con ellos, decidió guardarse para si misma que el termino correcto era novio y no novia y que era evidente que el pequeño Uchiha no lo había dicho por eso.  

Al día siguiente, el Hatake eligió cambiar de sección favorita y pasó al grupo de lectura de historia, donde siempre se sentaba el adorable visitante. Desde luego, prestó atención a clase, aunque no pudo evitar sonreír nervioso al notar como lo observaban. Su papi y las niñas que conocía siempre le decían que era bonito, que atraía la vista por su curioso cabello color luna y su carita de ángel, vistas como la intensa miradita marina. Se sonrojó al final de la clase, cuando Minato se acerco y estrechó su mano inclinando hacia él su cabeza antes de irse con un "Mukava tavata. Olet kaunis" que no comprendió muy bien.

-Él dijo Gusto en conocerte. Eres hermoso.- rió la muchacha de largo peinado bermejo, corriendo antes de que un apenado rubio pudiese atraparla y gritando a lo lejos.-; Mukava tavata,Minato rakkaus.

Los labios del Hatake se curvaron en una sonrisa. Ahora que se conocían, Minato podía ser su novia.  

Al día siguiente, Obito empezó a quejarse de que Kakashi era muy pequeño para tener novia, que el rubio era alto alto y no chiquito y tierno como el niño de piel nácar. Rin también estaba confundida, alternando su mirada entre ambos hasta que la figura conocida del jovencito apareció saludando, con la Uzumaki de ojos bonitos pidiendo atención. 

-Hola.- sonrió, con un manejo del lenguaje más avanzado, tirando de la manga de su amigo que parecía más tímido que ayer, jugueteando con algo entre sus manos.-; Mi amigo quiere hablar con su amigo.  

Minato se paró frente suyo, arrugando sus manitas en la envoltura del chocolate que compró antes de entrar y que su padre dijo que lo había ayudado a conquistar a su madre. Tomó aire, sonriendo ante el peliplatino, piernitas tiritando al oír alejarse a la chica. 

-Moolisi on kaunis kuin sinä ja minä pidän sinusta, kuten kuulemasi tarina. Ole poikaystäväni

La cara de Kakashi reflejó desconcierto, ladeando su cabecita en pregunta muda. Tras unos segundos de meditar, Minato rió entregándole la golosina y recordando el ensayo que la maestra Konan le ayudo a practicar en español. 

-Tu, luna.- no, no era así. Infló sus mejillas, sonriendo para continuar, esperando tener las palabras correctas.-; Tu lunar es tan hermoso como tú y me gustas, como la historia que escuchas. Se mi novio. 

La boquita del menor de los Uchihas del clan se abrió en una O definida al oírlo, casi al mismo tiempo en que el colmillito blanco pasaba a tener un rubor intenso. El lunar a un costado de su boca era un rasgo que casi no sobresalía a lo lejos y, a pesar de que era obvio que Minato lo había notado desde el primer día en el momento en que lo mantuvo en su vista por varios minutos, Kakashi pudo sentir que su corazoncito latió en aceptación. 

-Yo...- movió su cabeza, preguntándose como se decía "si" y tomando las muñecas del blondo justo cuando este empezaba a formar pucheros por la falta de respuesta.-; Si, si. 

Minato sonrió, confundido, presintiendo que el hecho de que tomara sus manos significaba algo bueno.-; ¿Se mi novio?

-Si, ¡Si! Amm...- frunció el ceño, sin encontrar nada que recordara más que eso que el otro dijo cuando se vieron.-; ¿Kaunis? 

La risa de Minato y el flash del celular de la docente que aplaudía fueron su respuesta. Bueno, algunos "Gracias, gracias kauneus" que sonaban bonito también. 

...

-Kerroin sinulle, Kushina.- los zafiros revisaron los alrededores antes de notar que no había nadie aun.-; Te lo dije, Kushina. 

La pelirroja levantó su vista del libro que tenia entre sus manos al percibir la presencia del pequeño Namikaze sentarse a su lado. Se aseguro de que no hubiese nadie cerca para hablar en su segundo idioma (porque solo sus secretos eran bien guardados en el natal, pero ahora, sin moros en la costa, podían usar el español). Divertida, con esa muequita traviesa de éxito que solo ella podía hacer, se inclinó para preguntar aunque ya sabia la respuesta. 

-¿Qué me dijiste?

Minato sonrió a su mejor amiga, dándole una mordida a la bolita de arroz que su mami había empaquetado mientras mostraba su perfecta sonrisa a una Kushina que le miraba entusiasmada. 

-Sanoin, että tuo kaunis poika olisi poikaystäväni. 

Kushina rió, dándole palmaditas en la espalda, asintiendo porque ya había entendido lo que quiso decirle su amigo. 

 "Dije que ese niño hermoso sería mi novio"

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Kaunis es la traducción en finés de hermoso, bonito o bello. Escogí el idioma primordial de Finlandia para nuestro amado rubio porque es uno de los países con mayor número de blondos a nivel mundial, con cerca del ochenta por ciento de su población ostentando cabello claro, según datos recabados en la ultima década. Minato rakkaus vendría siendo enamorado de Minato, por eso cuando Kushina conoció a Kakashi, esta le dijo Mukava tavata, Minato rakkaus, "Encantada de conocerte, amor de Minato". 

Tuo kaunis poika tulee olemaan poikaystäväni, lo que también pronunciaba Minato al ver a Kakashi, significa Ese chico hermoso va a ser mi novio. 

Me pareció lindo incluir un one shot con esta temática de uno de ellos extranjero, nunca lo he hecho y, además de ser lindo, resalta el hecho de que el amor y la amistad traspasa las barreras políticas, culturales e ideológicas. Todos somos uno. 

¿Qué dicen? ¿Les gusta esta modalidad? 💕