Espontáneo


La victoria fue jubilosa, aun más con el sabor de varios días de pelea. En realidad no fue un trabajo difícil, pero si extenuante y demandado, tanto así que requirió el combate conjunto de dos de las mejores élites de Konohagakure: la linea ANBU y el grupo jonin del próximo yondaime hokage.

El grupo ninja avanzaba con una sonrisa en el rostro y la adrenalina en las venas. Su misión había sido todo un éxito y, a pesar de todo, la tensión de sus cuerpos no había disminuido un ápice desde que abandonaron apremiantes el campo de batalla. 

Después de varios días de coordinación, el grupo de mascaras se juntaba con la cuadrilla del relámpago amarillo para un prospero y esperado regreso a la aldea.

Entre chalecos opacos y verdosos, se asomaban las manos amigas en conjunción con sonrisas bajo las mascaras con dibujos animalescos o pictogramas que no fueron capaces de eludir el rápido registro ocular de Minato Namikaze quien de inmediato ubico la vista heterocromatica de Kakashi, quien fungía como la punta de la linea amiga. 

El prodigioso prospecto a hokage sonrió con amplitud al acercarse a su ex pupilo, tomándolo por el hombro sin detener su avance. Respetuosamente, el Hatake se inclino un poco, cediendo un gesto de alegría al tenerlo cerca.

Entendido este contacto como un señal de avance igualitario,las columnas se unieron equitativas, juntando un gran bloque que comentaba lo ocurrido. Bueno, los jonin lo hacían mientras los pertenecientes a la institución de chalecos grises confiaba un secreto silencio, incapaz de dar detalle alguno debido a su código riguroso.

En si, todo marchaba bien a medida que el recorrido los acercaba a casa entre saludos cordiales y amistosos del cuerpo de pelea,hasta que las escoltas se pusieron rígidas ante una escena protagonizada por sus dos superiores, a tan solo unos metros delante de ellos, encabezando la ruta.

Entre paso y paso, el rubio acortaba la distancia que mantenía  el peliplata con su persona a tal grado de  reducirla a cero con un abrazo sencillo.

Sin previo aviso, frente al aglomerado de ninjas, Minato atrajo por la cintura al  joven líder, conectando un suave roce de sus labios con la punta de la nariz cubierta, lo cual  siempre tenia la costumbre de hacer.

Había sido rápido, casi como una acción natural.

Era natural para él. 

Una tentativa por dirigirse más abajo surco entre sus sentidos, casi llevándolo a cometer un acto prohibido delante del batallón completo. No fue hasta que las caras de los hombres formados a su alrededor le advirtieron de sus errores.

Él, Namikaze Minato, candidato principal al puesto de cuarta sombra de fuego, atraía sin ningún pudor en un enlace indecente a un menor, a su ex alumno, al jefe de escuadrón ANBU,  para plantarle un beso en pleno rostro. 

Por si fuera poco, se le sumaban a los hechos la plenitud del día y los testigos numerosos que observaron absortos la situación fresca.

Tendrían problemas pronto si no lo resolvía.

Kakashi también presintió la gravedad de los actos ligeros, sin embargo no se movió ni un ápice, sabiendo que hacerlo seria aun peor, tomándose como una ofensa para todos que él como dirigente de un compacto rechazara a la cabecilla del otro grupo.  

Afortunadamente la astucia del ojiazul fue más rapaz que los rumores y le llevo a una solución improvisada.

Juntando todas sus voluntades y su racionalidad, el destelló aplicó un poco de fuerza en la nuca del menor para que bajara un mínimo la dirección de su cabeza, logrando desviar el beso a la coronilla de su frente. Por suerte, aun sin saber sus planes, Kakashi obedecía todos sus mandatos lo suficiente para dejarse hacer sin protestar, recibiendo con quietud el ósculo en su alborotada mata de cabellos grisáceos platino.

Aquel contacto, mucho más decente y puro, fue tomado como una simple muestra de afecto maestro-alumno por los escuadrones, que siguieron avanzando, dejando arrinconada en su mente el beso primero, que habría de borrarse como un recuerdo vago.

Kakashi, en cambio, expandió sus orbes dispares, desprevenido del repentino acto. Al establecer contacto visual, la sonrisa de su mentor por la expresión causada lo hizo perder un poco el aliento.

No conforme con esto, el mayor jugueteo sus dedos en un tenue masaje por la nuca del ANBU, atrayéndole insistente, sin dejar de caminar.

Participe, el albino recibía el incesante cosquilleo en la parte anterior de su cabeza, sin queja alguna pero si con miradas furtivas a sus hombres, para asegurarse de no pasar por alto otro signo extraño de ternura proveniente del mayor que pudiese alertar a los otros.

Decididos a no verse en aprietos de  nueva cuenta, alentaron el paso, dejando que la formación los rebasará para tener privacidad.

Lentos, cómplices estoicos, se quedaron casi solos en la espesura del bosque aledaño a su hogar.

Los zafiros brillaron con ternura y algo más, dándole relajación al otro con los delineados cefálicos.

El último vestigio del clan extinto relajo los músculos, a sabiendas del vaho de seguridad que le otorgaba la presencia de su sensei, disfrutando aquel sublime acto que ahora parecía más una caricia.

Satisfecho con la respuesta de amenidad, el de piel canela acerco su rostro, hundiendo sus fosas nasales en el pelo ajeno para aspirar su aroma con fuerza, besándole sobre las hebras. Kakashi se estremeció.

Siguiendo en su desdén y como si el encogimiento del muchacho fuese un fuerte atrayente, el mayor tomo entre sus labios un ligero mechón claro, introduciendo la punta en su boca al saborear, produciendo una explosión carmesí en las mejillas níveas que no estaban a la vista.

No podía besarle, ni destapar su boca, así que jugaría un poco con el rebelde cabello platinado que si tenía a su alcance. Sin dejar su intención, recorrió los toques hasta el cuello, dibujando recorridos apenas existentes que después remarcaría con sus labios. Las manos enguantadas del alumno se escondieron en las bolsas del pantalón, tal vez por costumbre, tal vez por vergüenza, pero dándole campo libre para descender su toque por los costados.

El puente de besos empezó su trote, pasando hasta el lóbulo de su oreja acompañado de un inaudible suspiro.

Sintiendo el aliento cálido, fundidos y perdidos en la experiencia, un grito no tan lejano de alistamiento llego a los oídos de ambos, sobresaltando de muerte al chico.

Detuvo el paso, un tanto confundido, sosegado, exigiendo una explicación a los hombres y mujeres que frenaron su movimiento a escasos metros de ellos.

-Estamos por llegar, sempai. Los contingentes no pueden cruzar la entrada sin su líder.

La vista bicolor se enfocó esta vez en Minato, que rasco su nuca apenado al no darse cuenta de la cercanía con la aldea.

-Claro. Inicien formación.

El ANBU lo miro estoico, con respeto, pero no abandono el lugar hasta que su líder le dio luz verde para poder hacerlo. Antes que nada, le debía acatamiento a su jefe.  

En filados cada cual tras su respectivo dirigente, cada figura belicosa dejo atrás los altos arboledos para traspasar los solidificados muros de Konoha, anunciando unos en silencio su presencia y otros con abrazos a sus seres queridos. 

La torre y la base fueron puntos diferentes de destino que obligaron al conjunto a deshacer su fusión, a alejarse. El pelidorado no fue la excepción, agitando su mano en el aire con un aire que, si sus subordinados no lo conociesen, calificarían como enamorado. El menor hizo lo propio, con una luz divertida en los ojos que duro tan solo una décima antes de girarse a dirigir su congregación a la zona establecida. 

Horas mas tarde, luego de cumplir su informe, el responsable de los cadetes del lado oscuro  regresó directamente a casa, recostándose en la colchoneta de sabanas tibias para darse un merecido descanso, sonriendo al sentir un cosquilleo en la nuca tan solo unos segundos después de vislumbrar una estela ambarina cruzar por el cuarto, tan solo comparada con el centello de su sonrisa al atrapar entre sus brazos al rayo fisgón.  

Dedicado a Luna489635 que comento en el capitulo de "Libros"

❤ ¡Hola personitas lectoras! 

Si, bueno, mañana tengo uno de mis últimos exámenes, lo que quiere decir que la época con mayor tendencia a querer que me trague la tierra se acerca: entrega de parciales. No es que sea un asco y así, pero suelo ponerme muy nerviosa xd 

El punto es que si todo va bien tendré mas tiempo para ponerme al corriente aquí porque tengo varios capítulos e historias arrumbadas :v

Si os gusto regalenme una estrellita ⭐ y comenten, me hacen el día con lo que escriben uwu 

¡Muchas gracias por leer!🖤

Nos leemos :*

~Shuyaneko~

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