Dormir.

Pocas cosas hay peores que una misión de rango S, excepto claro, hacer un informe de inventario con tu mejor amigo.

Existen riesgos de morir en ambas situaciones, solo que para Óbito Uchiha la segunda representaba un dilema aún mayor, puesto que no solo era un aburrido montón de hojas acomodadas si no un aproximado de tres horas junto a Kakashi Hatake luego de una ardua carga de trabajo.

Lo conocía lo bastante bien para saber que no lo dejaría comer dulces durante el oficio, además de que no le gustaba la actitud del níveo cuando dejaban los informes.

Desde que su maestro había tomado el cargo mayor de la aldea, para ambos era un poco extraño entregarle todo su historial de misiones, solo que Kakashi parecía esconder con el reciente yondaime algo más que una simple sonrisa. De modo que Obito sentía el lugar incomodo, metidos los tres en la oficina como si el estuviese sobrando al dar compañía a quien había sido su competencia en el equipo.

Era tan extraño. Como si ellos...

-No. Bakakashi no estaría liado con Minato Sensei de otra forma que no sea en equipo. En todo caso le gustaría Rin o si le atrajese un hombre, más bien el que tendría ventaja sería yo.

Su argumento pareció tan preciso que no necesito más para convencerse. Era obvio.

-¿En que piensas tonto? Estas pintando la mesa.

-¿EH? - el ojinegro guardo rápidamente su tinta, tapando las marcas de pluma en la madera.- ¿Ahora que bakakashi?

-Acabe el informe. Hora de entregarlo.

-Tsk. Ya se, ya se.

Caminaron un tramo hasta llegar a la torre, saludando a varias personas. Digase gente de edad avanzada Óbito y...bueno, Kakashi leía sus libros así que ni se fijo a quien saludaba.

Llegaron pronto a la oficina, empujando con cautela la puerta, sin esperar ver a un bultito enroscado en el escritorio.

La cuarta sombra de fuego se había dormido.

Las manos contra la madera, sirviendo de almohada improvisada al angelical y atractivo rostro relajado, los rayos amarillos que tenia por cabello cayendo en suaves mechones que oscilaban ante tenues elevadas del pecho cubierto y encorvado sobre el mueble.

En seguida, Kakashi se cautivo.

Intento no verlo tanto pero, demonios, Minato Kamikaze era tan lindo. Ni se diga la ternura que inspiraba dormido.

-Encantador...- susurro quedo mientras veía acurrucarse al relámpago amarillo sobre sus brazos cruzados, con los rubios mechones revueltos y una suave abertura en sus labios.

El albino sonrió acomodándole la capa de mejor manera, acariciando apenas los hombros caídos y el cabello, que soltaba un casi imperceptible aroma hipnotizante. Por lo menos para el, ya que su compañero se encontraba observando atentamente sus acciones, sin pasar por alto el brillo de los ojos de su mejor amigo cuando estaba cerca del mayor.

Frunció ligeramente el ceño, intercambiando su atención del Hatake al ojiazul y sintiendo una extraña sensación en el estomago, para luego caer de golpe en lo que le pareció la peor revelación de su vida.

-Te gusta...

-¿Eh? - musitó el peliplata despegando la mirada de su adorable mentor.

-¡Te gusta verlo dormir!

-¿Que? ¡No!

-¡TE GUSTA BAKAKASHI! ¡¡ASALTA TUMBAS!!

-¡C-callate imbecil! ¡Vas a despertarlo!

-Ah, ya entendí. Lo quieres agarrar dormido para que no se resista, eres un aprovechado bakakashi,¡Maldito abusador!

-¡No seas idiota!

-¡AUXILIO! ¡¡¡QUIEREN APROVECHARSE DEL CUARTO HOKAGE!!!

-¡Obito!

-¡Y MATAR  AL  INOCENTE  Y  GUAPO DEFENSOR!

-¿Uhm...?

Aquel sonidito los hizo callar a ambos, mientras el emisor movía mínimamente su cabeza con gesto cansado para volver a su somnolienta posición.

-Lo ves, te lo dije.- susurro el peliplata acomodando con cuidado el honorífico manto de Hokage sobre su maestro y acariciando su cabello dorado.

-Ay, vamos, si bien que te encanta.- se mofó divertido, dándole algunos codazos.-; aunque yo hubiera conseguido a alguien más joven, no se, de mi edad. De nuestra edad.

-Guarda silencio.- advirtió con un mohín, agradeciendo que la mascara tapase sus pómulos rojos.

-Eh bakakashi.

-...

-Bakakashi ~

-¿Qué quieres?

-Tu muerdes la almohada ¿cierto? Tienes todos los rasgos de niña y eres menor.

-¡ESTAS MUERTO!

-¡AHHHHHHH!

-¿Qué...?

Minato, siendo despertado por tanto ruido, tallo sus ojos en un gesto encantadoramente tierno, abriendo las joyas marinas para ver con sorpresa como su koi se encontraba ahorcando a su ex alumno pelinegro, su propio compañero de equipo.

-¡Kakashi! - llamó viendo como lo zarandeaba de un lado a otro y el Uchiha reía ahogado.

No sabia realmente si el Hatake estaba rojo del coraje o de la vergüenza, lo único que sabia era que se veía muy adorable por lo que lo tomo de la cintura, deteniendo los forcejeos.

Kakashi se calmo al sentirlo.

-Uff, gracias por la ayuda Minato sensei.- pronunció Óbito con una sonrisa al verse libre.-; que bueno que me ayudó, muy buena forma de detener a bakakashi.

-¿Ah si?- indagó confundido, sintiéndose un poco culpable de que no tuvo la mínima intención de separarlos si no que más bien quería tener al menor cerca suyo.

-Pues si, bien que se controla con usted al lado.Es como...su domador.

-No tientes tu suerte...-gruñó Kakashi con un aura asesina haciendo reír a uno de sus mejores amigos mientras el rubio se preguntaba como podía tener tan pocas ganas de vivir el único Uchiha presente en la habitación. Pero al fin y al cabo esa era una de sus características prioritarias; poco instinto de supervivencia, sobretodo con Kakashi.

-¿Que tal si salimos un rato chicos? - sugirió el adulto, liberando parcialmente al cuerpo albino de sus manos sin poder evitar un leve rose con este. 

-Como guste Minato sensei.- susurró el peliplata llevando la mano a la cintura, tratando de retener ese leve cosquilleo bajo su habitual tranquilidad. 

-Pero soy pobre.- rompió el momento la voz de su inocente camarada, haciéndole suspirar. 

-Te dije que no compraras esas porquerías que anuncian bobito. 

-Tsk, di lo que quieras bakakashi. Con mis nuevas pildoras del ninjamax y las rutinas de ejercicios para glúteos tendré un cuerpo de dioses. Ya vere tu cara de envidia cuando tenga un gran cul...

-¡Comamos en mi casa! - corto el ojizafiro con un leve rubor en las mejillas, sin querer escuchar nada más. 

-¿Y si se hace tarde? Su casa no esta precisamente por nuestros rumbos sensei.

-Siempre te quejas de todo.

-Pues, se quedan a dormir. No hay problemas...

-Uy no sensei. Yo no le hago de mal tercio,no quiero ver sus cochinadas...¡EN LA CARA NO BAKAKASHI! ¡AHH!

Un suspiro largo se escapo de los labios del yondaime al ver saltar por la ventana a sus dos alumnos, corriendo a toda velocidad. Por su puesto, uno de ellos con mas necesidad de hacerlo que el otro, si quería que el clan Uchiha no tuviese una baja considerable. 

-Casi lo consigo...

Sonrió de medio lado, siguiendo con los cielos de sus orbes la figura del albino molesto y rojo hasta las orejas, amenazando al azabache que corría como alma que lleva el diablo a unos metros de él. Aun así, molesto, le parecía tan lindo...

-La próxima vez lo invitaré a cenar, en serio.

Suena decidido,acariciando con cariño la capa blanca cernida sobre su cuerpo, la misma que Kakashi acomodo con tanto afecto. Agradece ser ligero de sueño para poder escuchar a esos dos de vez en cuando.

Sus pómulos se pintan de escarlata al recordar ese pequeño alago hacia si hecho un rato atrás por el joven que rondaba en su mente.

-Yo...- el tono rojizo aumento gradualmente, llevándolo a cerrar los párpados y darse palmaditas para bajarlo.- ¡yo n-no soy encantador!

Bueno, existen las mentiras piadosas. 

Y la posibilidad de que Óbito Uchiha sea más rápido que una gacela.

¡Hola personitas lectoras!

Se preguntaran, ¿Porqué meto tanto a Obito con estos dos? Bueno, el tipo es increíble <3 

Ademas me encanta su actitud y me dije, ¿Por que no darle espacio al azabache? UwU

Es uno de mis personajes favoritos y pues, no pude evitarlo xD

Si os gusto regalenme una estrellita ⭐ y su comentario 💘

¡Muchas gracias por leer! 

Nos vemos :*

Shuyaneko~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top