11-Final

Con un Tn ya lo suficientemente recuperado para asistir a clases, Divina no se despegaba de él en todo momento ya que estaba muy preocupada porque no estuviera recuperado del todo. El chico insistía constantemente en que estaba bien aunque tampoco podía realizar muchos esfuerzos al estar todavía con el cuerpo adolorido.

—De verdad Divina...no es necesario—comentaba ruborizado.

—Calla, deja que haga esto—ella le daba de comer como a un niño pequeño.

Esa misma tarde, Divina fue llamada a la entrada de la academia. No entendía nada así que acudió con Tn cuando al llegar...vio al joven con el que la habían comprometido.

—Hola—saludó éste con actitud sonriente—¿qué tal?.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí?—preguntó ella enojada—será mejor que te largues.

—Oh, tú debes de ser Tn—comentó acercándose.

—¿Quién eres?, ¿cómo me conoces?—pero en ese momento la sirena se puso frente a su chico.

—Déjalo en paz—dijo amenazadora.

—Justo como me gustan...

—Es el idiota egocéntrico con el que mi madre me había comprometido—explicó ella.

En apenas un abrir y cerrar de ojos el joven se plantó delante de ellos y apartó a la sirena tirándola al suelo para agarrar del cuello a Tn.

—¡Suéltalo!—gritó ella.

—Si sales conmigo...prometo no hacerle daño—dijo manteniendo el agarre.

Tn apenas podía articular palabra, además de eso, estaba aún con el cuerpo adolorido por las tremendas heridas. Divina intentó detenerlo pero los golpes eran inútiles, era muy fuerte y su pareja estaba con dificultades respiratorias. Era tanto que se estaba poniendo algo morado por la falta de aire.

—Dile adiós a tu muchacho—comentó con una sonrisa.

En ese momento, un cuchillo se clavó en el costado del chico haciendo que liberase a Tn quien cayó al suelo y se puso a recobrar el aliento.

—¡Tn!—se arrodilló para ver como estaba—¿Miércoles?.

La pelinegra había salvado a éste.

—De nada—dijo mientras se acercaba—ahora lárgate o te las verás conmigo y el resto de la academia.

—Eh, me gusta tu carácter...¿no quieres que un hombre te haga ver las estrellas?

—¿Qué tal si te mato, te descuartizo y te aso a la parilla?—preguntó sacando otros cuchillos.

—Uh, chica dura.

La pelea entre ambos comenzó, Miércoles sabía pelear muy bien pero el joven paraba cada golpe con destreza. Bianca y Divina se unieron, pero era prácticamente inútil porque no lograban golpearlo, y cuando lo lograban, no le hacian nada.

—¿Y ya está?—un rugido se escuchó en el lugar y cuando éste volteó, fue embestido por un lobo, o mejo dicho, loba.

Era Enid quien trató de morderlo pero fue expulsada unos metros.

—Es muy fuerte—comentó Divina recuperando algo de aire.

—Mi turno—se abalanzó sobre ellas para atacar cuando una barrera de agua evitó el golpe.

Tn se había levantado y estaba un poco recuperado. Utilizando el agua, le dio forma de puños y golpeó a éste quien los recibió.

Pero de nuevo...nada de nada...era fuerte como una roca.

El chico movió las manos para crear unas paredes de agua y las estampó contra el sireno quien fue sintiendo como el agua oprimía su cuerpo. Pero no parecía causarle efecto, de hecho podía respirar tranquilamente.

—Mierda...no funciona—pensaba Tn.

Éste se liberó de golpe y atacó con un fuerte puñetazo al chico en el pecho que lo mandó volar unos metros. Al intentar levantarse sintió un fuerte dolor pues le había dado justo en las heridas y eso le ocasionó vomitar un poco de sangre ante la cara horrorizada de su chica.

Se quedó tendido, el dolor era demasiado grande para levantarse.

—Patético debilucho...¿qué has visto en él?—preguntó mirándole.

La joven estaba cansada, no sabía que hacer para poder derrotarlo.

El joven intentó agarrar de nuevo a Tn cuando de pronto una mano apareció, era Cosa que se le tiró al cuello con fuerza tratando de asfixiarlo.  Nelaf, que así se llamaba, tenía una gran resistencia y logró quitarse de encima la mano arrojándola a un lado.

—Gracias por echarme una mano—comentó Tn a Cosa.

Antes de ser golpeado, le tiró un gran chorro de agua que salió de sus manos impactando en éste que ni se inmutó a pesar de la presión.

—¿Y ya está?—le pateó el pecho provocando un horrible dolor.

Divina y Bianca saltaron para golpearlo con sus garras transformadas, pero en el aire fueron sujetas por el cuello con gran habilidad por éste antes de ser lanzadas contra una pared. Enid estaba herida y con un abrigo para cubrir su cuerpo.

Cuando fue a dar unos cuantos pasos más, Miércoles se puso delante y usó un taser de alto voltaje en el pecho de éste. El cuerpo de Nelaf comenzó a convulsionar debido a ello y tras un buen rato ya que la joven quería asegurarse de que lograba noquearlo, dejó de hacerlo.

Nelaf cayó al suelo mientras su cuerpo echaba humo. No estaba muerto, pero si inconsciente, por fin habían logrado derrotarlo.

—Gracias por arrojarle agua—comentó la pelinegra acercándose a Tn para examinarlo.

El sujeto fue arrestado y llevado a comisaría por lo ocurrido. La familia de Divina enseguida tomó medidas legales.

El mal trago había pasado, pero Tn pasaría otros días en la enfermería.

—Ciertamente parece que ya viva aquí—comentó la enfermera tras atenderlo.

—Tampoco es para tanto—replicó él.

La normalidad regresó a la academia y poco a poco las clases fueron terminando dando paso a los exámenes.

El curso terminó cuando menos se lo esperaban ya que se divirtieron tanto que perdieron la noción del tiempo.

—Bueno, ¿qué van a hacer?—preguntó Enid—yo iré a la mansión de Miércoles.

—Yo iré a casa con mi madre a terminar de resolver unos asuntos—comentó Bianca.

—Yo haré un viaje—respondió Yoko.

—Kent y yo volveremos a casa, queremos desconectar un poco—contestó la sirena—y Tn viene conmigo.

—¿Eh?—Tn no daba crédito.

—Ya lo he hablado con tus padres y tienes su permiso—explicó ella—dormirás en la habitación de mi hermano como aquí.

—¿Y por qué no se me ha informado?

—Era una sorpresa—respondió ella.

Y así, las vacaciones las pasaría en casa de Divina donde además de conocer a su familia mucho mejor, sus padres vieron que Tn era el chico indicado para ella. No pararon de tener citas, momentos íntimos, momentos familiares, juegos de mesa...todo lo que se necesitaba para despejarse un poco de los dos malos momentos; las heridas de la Copa Poe y Nelaf.

El tiempo de regresar a la academia se acercaba así que deseaban aprovechar esos últimos días al máximo.

—Venga Tn—dijo ella tirándose al agua de un lago cercano a la casa.

—Ya voy—hizo una especie de patinete de agua y lo usó para impulsarse y tirarse al agua.

Ambos nadaron largo rato, riendo, besándose y disfrutando del tiempo juntos. 

Sin duda alguna tenían una conexión especial...

Y así...está historia llega a su final.

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)

Es tal como dije, una pequeña historia que no había escrito.

PD: Sigo anotando muchos momentos que habrá en la nueva historia de Enid x Tn x Miércoles :D

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top