Los miembros del Escuadrón Nova, junto a Iron y a los Dioses Dragón ven con gran horror a Void y Abagizal. Ambos se encuentran volando con alas materializadas por ellos, con sus brazos cruzados y una expresión de disgusto no solo por la derrota de sus compañeros, sino también por el que hayan recuperado la razón y haberles entregado a sus sucesores sus poderes para alcanzar la transformación absoluta en dragón.

ABAGIZAL: ¿Qué es lo que tenemos aquí? No solo habéis sido derrotados por nuestros enemigos, sino que además habéis cometido una traición verdaderamente seria al Imperio por haber entregado a esos críos vuestros poderes. Ya deberíais saber lo que hacemos con los traidores...

VOID: Creo que voy a poder divertirme un poco masacrando después de todo. Si no es a esos entrometidos será a nuestros viejos camaradas.

Los Dioses Dragón se levantan a pesar de las múltiples heridas que han sufrido como resultado de su batalla contra Iron y el Escuadrón Nova, decididos a pelear hasta su último aliento de vida para cubrir la huida de sus sucesores. El Robot Estelar también tiene la intención de quedarse a luchar y proteger a los que tanto aprecio tiene, deseando que la paz regrese al mundo aunque él pierda la vida en esta última batalla.

THUNDERION: Ya sabéis lo que nos toca hacer ahora, ¿verdad?

ANFÍTERES: Por supuesto... Y estoy preparada para ello...

FLAMOR: ¿De qué cojones estáis hablando?

EARTHION: ¿No es obvio? Vamos a quedarnos aquí y cubriremos vuestra huida.

VOLTION: ¡Es una locura! ¡Acabáis de ser derrotados por nosotros! ¡Esos dos son dos monstruos! ¡No tenéis ninguna oportunidad contra ellos!

LEVIATÁN: Eso ya lo sabemos...

BRISA: ¿Cómo?

BÁLAGOS: Pero eso no va a detenernos. Si lo creéis es que no nos conocéis para nada, je, je.

VIDAR: ¡Pues si ese es el caso nos quedamos a ayudaros!

FORESTION: ¡Ni hablar! ¡Nosotros ya hemos vivido mucho! ¡No permitiremos que muráis siendo tan jóvenes, mozuelos!

EARTHIUS: ...

IRON: ¡Yo también me quedo a pelear! ¡Mi propósito es contribuir a que este mundo recupere su gloria perdida y se pueda vivir en paz sin más sufrimiento y derramamiento de sangre!

UMBRÍA: ¿Tú también, Iron?

IRON: Sí, quiero que sepáis que habéis sido mis mejores amigos desde que desperté de mi letargo y ha sido una bendición haberos conocido y haber combatido a vuestro lado todo este tiempo. Hacédselo saber también a Selenya, Oceanus, Dragnya, Lúmina y al pequeñín.

Abagizal y Void esperan pacientemente a que la despedida de sus enemigos acabe para pasar al ataque y acabar con ellos por osar traicionar e interponerse en los planes del malvado Vladyron y del Imperio Sentimogu de una manera implacable, sangrienta y lenta.

BRISA: (con lágrimas en los ojos) ¡No lo hagáis! ¡Por favor!

ANFÍTERES: Sé que esto es insuficiente para compensar todo el mal que hemos causado. Aunque hayamos sido manipulados somos responsables de nuestros actos, y como adultos que somos debemos intentar arreglarlo.

THUNDERION: Fin de la conversación.

EARTHIUS: Espero que acabéis con esta pesadilla de una vez por todas

BÁLAGOS: Confiamos en vosotros. Si falláis no os lo perdonaré jamás.

LEVIATÁN: Nosotros seremos el escudo que protegerá el esperanzador mañana de este mundo.

FORESTION: Ahora os pondremos a salvo, os guste o no.

Antes de que Umbría y los Semidioses Dragón puedan reaccionar se ven rodeados de un cuadrado protector que empieza a elevarse rápidamente. Todos comparten una última mirada de despedida antes de que el cuadrado, el cual es golpeado por algunos desde dentro mientras otros empiezan a llorar, se desplace a la velocidad de la luz.

THUNDERION: Hala, nos hemos quitado un peso de encima.

LEVIATÁN: Cuidaos mucho.

ANFÍTERES: Sois nuestra última esperanza.

BÁLAGOS: Más os vale no cagarla u os atormentaré eternamente como un espectro.

ERTHIUS: Este es el sitio que hemos elegido para morir y tratar de pagar por todos nuestros crímenes, aunque nuestra muerte está lejos de compensarlos.  

FORESTION: Es el momento de demostrar lo que podemos hacer los mayores.

IRON: <<Hasta siempre, amigos míos... Jamás os olvidaré...>>

Abagizal y Void descienden un poco, listos para comenzar su batalla contra Iron y los Dioses Dragón. Al mismo tiempo los que van a luchar hasta su último aliento de vida se disponen para empezar a pelear para proteger la huida de sus aliados.

ABAGIZAL: Al fin habéis terminado de despediros...

FORESTION: Sí, gracias por haber esperado.

VOID: (crujiendo los nudillos de sus manos) Je, no tardaréis mucho en volver a verlos. Una vez que os enviemos al infierno ellos irán a haceros compañía cuando les echemos el guante.

Tras las palabras de Void Iron vuelve a convertirse en su modo de combate y los Dioses Dragón se fusionan nuevamente para dar lugar de nuevo al Dragón Supremo, el cual ahora cuenta también con el poder de Forestion.

ABAGIZAL: Hora de pagar por vuestra traición...

VOID: ¡Eh, Abagizal! Déjame luchar a mí con el robot y tú te encargas del dragón.

ABAGIZAL: (con desdén en su respuesta) Como quieras...

IRON: ¡PREPARAOS PARA LA DERROTA!

DRAGÓN SUPREMO: ¡NO OS PERMITIREMOS QUE LES HAGÁIS DAÑO!

Inmediatamente después los 4 contendientes se enzarzan en un intenso y épico combate. La batalla dura aproximadamente 1 hora, encontrándose mucho más heridos Iron y el Dragón Supremo que sus enemigos, los cuales luchan por separado.

VOID: ¿Sabes, robot? Me has hecho divertirme bastante, y aunque estés en tu límite creo que aún puedes darme guerra. ¡Venga, que aquí te espero!

IRON: <<¡¡MALDITOOOO!!>>

Iron pretende darle un puñetazo a Void, el cual contraataca lanzando también un puñetazo de gran potencia. Ambos golpes colisionan con gran fuerza que hasta empiezan a saltar chispas de la energía concentrada. El choque de ataques termina con la pulverización del brazo izquierdo de Iron, siendo incapaz de creer lo que acaba de sucederle.

VOID: (empezando a reírse) ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA! ¿Qué te ha parecido eso?

IRON: Grrrr...

VOID: Ahora vas a ver toda la energía que puedo desplegar, pedazo de chatarra. Espero que puedas absorberla toda o acabarás muy mal.

Void vuelve a usar todo su poder, apareciendo símbolos por todo su cuerpo para usar una elevada parte de su jaodyoru, el cual lanza a su enemigo. Iron empieza a acumular la energía del poderoso Sentimogu dentro de su cuerpo, y conforme pasa el tiempo múltiples explosiones surgen en distintas partes del gigantesco Robot Estelar, dejándolo fuera de combate y volviendo a su forma anterior mientras cae al suelo totalmente derrotado. 

IRON: Demasiada energía... No he podido devolvérsela ni absorberla en mi cuerpo... Maldita sea... He... perdido... No puedo... moverme...

Void aterriza al lado de Iron y dibuja una mueca diabólica en su rostro.

VOID: Has perdido, amigo. Ahora muere.

IRON: <<Lo siento... He dado todo de mí, pero no ha sido suficiente... Perdonadme todos... Espero que podáis derrotar a estos monstruos y traer la Era Dorada una vez más a toda la creación... Jamás os olvidaré, amigos...>>

Void levanta su pierna derecha para aplastarle la cabeza a Iron de un violento pisotón, cuyo pie descalzo se mancha del espeso aceite que el Robot Estelar tiene como sangre, matándolo en el acto. El Dragón Supremo ve todo esto y furioso dispara toda su aura en forma de llamarada contra Abagizal, quien crea un escudo protector a su alrededor para repeler el ataque.

DRAGÓN SUPREMO: <<Mierda... ¡Estoy poniendo todo mi poder y mi aura en este ataque y aún así no consigo destruir el escudo que ese condenado ha creado para protegerse... ¡Debo pensar en otra cos...!>>

Antes de que el Dragón Supremo tenga la posibilidad de acabar su pensamiento siente como múltiples cortes aparecen por todo su cuerpo en una milésima de segundo causados por una letal espada creada por Abagizal. Cuando el Dragón Supremo empieza a desplomarse por el agotamiento y las heridas el poderoso enemigo alza su espada, preparando un último ataque para poner fin a la batalla.

ABAGIZAL: ¡PILAR DE LUZ SUPREMA!

A los pies del Dragón Supremo aparece un círculo blanco lleno de múltiples símbolos. Inmediatamente después un pilar de energía de luz se alza y rodea a la criatura, hiriéndola brutalmente mientras va recibiendo de lleno el ataque de Abagizal. Poco después de terminar el ataque el Dragón Supremo pierde todo su poder y vuelven a aparecer los cuerpos de los Dioses Dragón, los cuales caen desde una gran altura precipitándose al suelo.