DRAGÓN SUPREMO: Vais a pagar todo el daño que me habéis causado, despreciables alimañas infectas. No voy a dejar a ninguno de vosotros con vida, espero que hayáis elevado vuestras oraciones. ¡¡VAIS A MOR...!! (vomita sangre) ¡GWAGH!

Mientras los miembros del Escuadrón Nova se terminan de recuperar del calambrazo que han recibido ven cómo la fusión entre los Dioses Dragón vomita un gigantesco charco de sangre que tiñe de color carmesí una amplia parte del Bosque Eterno. Justo después la bestia empieza a sentir un enorme dolor, sujetándose la cabeza con sus garras mientras una intensa aura maligna lo rodea, al mismo tiempo que van apareciendo runas moradas de un lenguaje tan arcano como el albor de los tiempos por todo su cuerpo.

VIDAR: ¿Q-qué le pasa?

BRISA: Parece estar sufriendo muchísimo.

FORESTION: ¡Tened muchísimo cuidado! ¡Ha caído completamente bajo el influjo del poder de la oscuridad! ¡Su energía se ha multiplicado por 10!

El Dragón lanza por sus fauces un aliento congelante a sus enemigos, y justo antes de que impacte contra ellos Iron se teletransporta delante de sus aliados y recibe el ataque mientras Vidar y Earthius emprenden el vuelo, causando que se forme hielo en distintas partes de su cuerpo mecánico. El Robot Estelar se zafa rápidamente del hielo que le retiene y ataca al monstruo con un disparo de energía de gran potencia, impactando contra el ser corrompido, haciéndole retroceder varios metros hacia el cielo hasta que el ataque se extingue.

VIDAR: ¡Tengo que seguir presionando!

Vidar y Forestion usan sus poderes y hacen crecer unas gruesas raíces que amordazan a su terrorífico enemigo, dejándolo inmóvil durante unos segundos. La monstruosa marioneta de los Sentimogu trata de liberarse moviéndose frenéticamente, ocasionando que a Vidar y a Forestion les resulte cada vez más complicado retenerlo.

FORESTION: ¡Aprovechad la oportunidad! ¡Atacad todos a la vez!

VIDAR: ¡No podremos retenerlo mucho más tiempo! ¡Atacadlo antes de que sea demasiado tarde!

El resto de sus compañeros hacen caso a ambos y empiezan a cargar sus ataques más poderosos con la esperanza de herir de gravedad a su poderoso rival para liberarlo del control impuesto por el poder oscuro otorgado por los malvados Sentimogu.

VOLTION: ¡Trueno Deslumbrante!

FLAMOR: ¡Llamarada Eterna!

BRISA: ¡Aire Celestial!

EARTHIUS: ¡Arpones de Tierra!

UMBRÍA: ¡Energía Oscura!

IRON: ¡Cañón Estelar!

Todos los ataques se dirigen con gran velocidad al Dragón Supremo, el cual no logra liberarse a tiempo de las resistentes plantas que lo mantienen prisionero y es alcanzado por todas las técnicas desplegadas por los miembros del Escuadrón Nova. Una violenta explosión acompaña el impacto, generando una devastadora onda sónica que echa abajo un buen puñado de árboles, dejando un amplio claro en el campo de batalla.

EARTHIUS: Le hemos alcanzado... Lo conseguimos...

De repente entre el humo negro surge una llamarada púrpura que coge a todos por sorpresa, dándoles de lleno a Vidar y a Forestion, los cuales ven sus cuerpos envueltos en llamas y gritan presos de un insoportable dolor. Los dos guerreros se precipitan hacia el suelo a gran velocidad envueltos en llamas y con graves quemaduras.

BRISA: ¡Oh, no! ¡Vidar! ¡Forestion!

Antes de que Brisa y los otros miembros del Escuadrón Nova puedan ir a socorrerlos el Dragón Supremo aparece justo detrás de ellos. Sin que ninguno pueda reaccionar el monstruo da una voltereta en el aire y les golpea con su cola empleando una fuerza tan abrumadora que los héroes son estampados brutalmente en el sólido suelo del claro.

DRAGÓN SUPREMO: GGGGGRRRRRRRRRR... DESTRUIR... EXTERMINAR... GGGGGGGGRRRRRR...

Los guerreros al servicio del bien intentan levantarse con muchísimas dificultades por las múltiples fracturas que padecen. Vidar y Forestion han conseguido zafarse de las llamas pero se encuentran en muy malas condiciones por el gran daño que han sufrido al haber sido víctimas de un fuego tan letal, presentando quemaduras de extrema consideración. 

DRAGÓN SUPREMO: ¡¡GGGGGGGRRRRRRYYYYYYYYAAAAAAAOOOOOOORRRRGGGGGHHH!!

Mientras el Dragón Supremo ruge con toda su furia, bajo los pies de Forestion y sus compañeros empieza a formarse un remolino de agua que les impide moverse de donde se encuentran. Inmediatamente después se acumula cada vez más agua y se forma un torbellino que asciende rápidamente hacia el cielo estrellado girando violentamente arrastrando a los miembros del Escuadrón Nova junto a Iron y Forestion, sin que puedan liberarse a pesar de todos sus esfuerzos por la abrumadora fuerza combinada del aire y del agua que forman el torbellino.

ESCUADRÓN NOVA, IRON Y FORESTION: ¡¡AAAAAAAARRRRRRRGGGGGGGGHHHHHHH!! 

El dragón fruto de la fusión entre los 5 Dioses Dragón al servicio del Imperio Sentimogu emite un brillo dorado en sus ojos y aparecen alrededor del torbellino unas afiladas rocas bañadas en llamas que se introducen a una velocidad vertiginosa en el tornado, hiriendo aún más a los que se encuentran en su interior a merced de la maligna criatura. El monstruo concentra energía y la despliega en forma de un cegador relámpago que golpea el centro del tornado, haciéndolo desaparecer y propinando un golpe casi mortal a sus rivales, los cuales caen al suelo al borde de la muerte sin que puedan levantarse debido a todo el daño que han recibido tras ese último ataque combinado de los 5 elementos de la naturaleza. 

VIDAR: Maldita sea... Nos ha cogido a todos por sorpresa...

FORESTION: Conforme pasa el tiempo más fuerte se hace... Y esos símbolos morados aumentan exponencialmente la potencia de todos sus ataques...

UMBRÍA: ¿Esa cosa es invencible? ¿No hay nada que podamos hacer?

FLAMOR: (escupiendo sangre) Cof... Cof... Solamente una: seguir luchando hasta vencer.

VOLTION: Por una vez estoy de acuerdo contigo. No hay que rendirse hasta que logremos derrotar a ese monstruo y liberar a los Dioses Dragón del control de esos malditos Regentes.

BRISA: Estoy al límite de mis fuerzas... No sé si podremos vencer a esa cosa...

EARTHIUS: Hay que sacar fuerzas de flaqueza, no importa a quien nos estemos enfrentando... Tenemos que vencer a todo lo que amenace los ideales de paz que tan interiorizados tenemos en nuestro ser...

IRON: Es cierto... Hay que seguir...

El Dragón Supremo alza sus brazos al cielo, comenzando a generar una gigantesca esfera de energía en la que emplea todas sus fuerzas para ejecutar el golpe final a sus rivales y acabar con ellos de una vez por todas para que no vuelvan a ser una molestia para los planes del siniestro Vladyron. Los guerreros al servicio de Lúmina se levantan a duras penas e intentan concentrar sus energías una vez más para contrarrestar el ataque del malvado Dragón.

ESCUADRÓN NOVA, IRON Y FORESTION: ¡AAAAAAAAHHHHHHH!

Los miembros del Escuadrón Nova, junto a Iron y Forestion lanzan sus últimas reservas de energías en forma de un rayo de distinto color según el aura de su portador. El Dragón Supremo se percata de esto y lanza su técnica mientras ruge con fuerza, y en un breve lapso de tiempo los ataques colisionan mientras sus portadores forcejean para que sus técnicas salgan vencedoras en el brutal choque de poderes.

DRAGÓN SUPREMO: GGGGGRRRRR... RENDÍOS... GGGRRRR... VUESTRO DESTINO ES... ¡LA MUERTE!

La esfera creada con la energía del dragón va ganando terreno poco a poco, causando que Forestion y sus aliados sigan tratando de resistir y cambiar la situación. Cuando todo parece perdido, en sus mentes resuena una misteriosa voz que les anima a continuar y son rodeados por un poder desconocido, incrementando muchísimo sus poderes hasta tal punto de empujar la esfera hacia el Dragón Supremo, el cual trata de usar aún más poder pero su propio ataque colisiona contra él empujado por los rayos de energía de los defensores del bien, causando la mayor de las explosiones. De la cortina de humo surgen los cuerpos inconscientes de los 5 Dioses Dragón que caen a gran velocidad, significando que la fusión ha sido derrotada tras una batalla al límite. Iron alarga sus brazos y los Dioses Dragón aterrizan en sus manos, colocándolos de manera gentil en el suelo mientras sus compañeros los rodean preocupados por su condición.

UMBRÍA: ¿Están vivos?

FORESTION: Sí, tan solo inconscientes. Los Dioses Dragón somos más duros de lo que creéis, mozuelos. Echaos atrás, voy a usar mi energía para sanarlos.

Iron vuelve a su forma de reposo y Forestion eleva su bastón y de él surge una poderosa energía purificadora y sanadora que envuelve los cuerpos de los Dioses Dragón. Repentinamente de ellos surgen múltiples sombras que emiten alaridos de muerte hasta que se desvanecen por completo, pillando desprevenidos a todos los presentes a excepción de Forestion. Poco después los 5 Dioses Dragón despiertan aturdidos aliviando sus heridas pero sin que desaparezcan por completo.

THUNDERION: Urgh... Mi cabeza...

ANFÍTERES: ¿Dónde estamos? Durante mucho tiempo he estado viendo oscuridad.

LEVIATÁN: No me acuerdo de nada...

EARTHION: ¿Forestion?

BÁLAGOS: ¿Qué nos ha pasado?

FORESTION: Os hemos salvado yo y este grupo de jovenzuelos, lo que nos ha costado.

Cuando los Dioses Dragón les agradecen su ayuda a Forestion y a sus compañeros éstos empiezan a contarles a los Dioses Dragón todo lo ocurrido durante el tiempo en el que estuvieron controlados por los malvados Regentes Sentimogu. Sintiendo un enorme pesar por sus acciones todos ellos deciden por unanimidad entregar sus poderes a sus sucesores y renunciar a su título, queriendo compensar todo el mal que han causado.

LEVIATÁN: No tenemos palabras para expresar el pesar que sentimos por todas las atrocidades que hemos cometido en todos estos eones.

ANFÍTERES: Aunque estuviéramos siendo controlados por otros no tenemos ninguna excusa con la que podamos justificarnos.

THUNDERION: Tras esto somos indignos de seguir poseyendo el título de Dioses Dragón.

BÁLAGOS: Buscaremos la manera de redimirnos y compensar todo el daño que hemos causado a los distintos pueblos. Sé que Lúmina tiene una forma de lograrlo, y queremos ayudar en esa tarea.

EARTHION: Es lo mínimo que podemos hacer, es por ello que vamos a entregaros a vosotros, nuestros sucesores, el título de Dios Dragón y nuestros poderes para que podáis traer la paz una vez más a estas tierras.

FORESTION: Coincido, estos muchachos han demostrado un gran valor en esta batalla. Ya es hora de que los mayores demos un paso al lado y permitamos a las jóvenes generaciones brillar y ayudarles en todo lo posible.

Cada Dios Dragón crea en su mano unas pequeñas esferas con sus poderes, y la de Leviatán se divide en varios fragmentos que se introducen rápidamente en el cuerpo de sus sucesores, sintiendo al instante un enorme incremento de poder tras el hecho. De repente se escuchan aleteos y dos siniestras presencias son percibidas por todos los presentes, quienes alzan la vista al cielo totalmente horrorizados por el enorme poder que poseen. Los dos individuos resultan ser Abagizal y Void, los miembros que ocupan la segunda y tercera posición en la escala de poder existente dentro del cuerpo de élite que sirve directamente a los Regentes Sentimogu, solamente superados por Azucrown.

ABAGIZAL: Conmovedor... y vomitivo...

VOID: Vaya, vaya, vaya...