CAPÍTULO 52: LOS REGENTES VS AZUCROWN
Los Regentes Sentimogu siguen en silencio a su líder Vladyron, bastante interesados en conocer la identidad del terrible monstruo que fue creado como el arma definitiva por el Dr. Raghnik y destruyó y devoró a todos los habitantes de las ciudades más prestigiosas de sus clanes. Vladyron nota la tensión de sus compañeros y rompe el silencio.
VLADYRON: Os noto tensos, ¿estáis nerviosos por conocer a vuestro nuevo camarada?
BLACKORBION: A pesar de que sea un nuevo aliado, no puedo olvidar que esa bestia haya acabado con miles de millones de los nuestros. Quiero hacerle pagar por sus fechorías dándole una buena lección.
VLADYRON: ¿Y por qué debería importaros tanto la muerte de aquellos que solamente existían para servirnos con una devoción suicida? Eran peones sacrificables para que nuestro nuevo compañero pudiera fortalecerse y alcanzar un nivel altísimo para ayudarnos en nuestra causa.
BLACKORBION: ¡Pero...!
VLADYRON: (mirando amenazante a Blackorbion) ¿No lo ves como yo? No entiendo por qué estás cuestionando este curso de acontecimientos. No podíamos hacer nada para evitarlo, así que debemos ver el lado bueno de esta tragedia, ¿no es así?
BLACKORBION: (resignado) S-sí... Solamente no puedo soportar que semejante afrenta contra nuestro Imperio quede impune.
VLADYRON: (sonriendo) Bien, igual te he malinterpretado, amigo mío.
ÓMINA: ...
PENUMBRA: <<Blackorbion...>>
Poco después los 4 Regentes llegan a las puertas del estadio tras haber recorrido un largo pasillo lleno de retratos y estatuas del malvado hechicero. Vladyron usa su magia y abre las gigantescas y pesadas puertas de acero, dejando ver un amplio campo de batalla rodeado por unas gradas. En el centro del lugar Azucrown se encuentra de espaldas y con los brazos cruzados.
VLADYRON: ¡Azucrown, amigo! ¡Hora de entrenar con tus nuevos camaradas!
Azucrown voltea con cierto desdén y le dirige una mirada a los 4 Regentes Sentimogu. Ómina, Penumbra y Blackorbion se quedan sorprendidos al percibir la devastadora energía oscura que desprende la esencia del poderoso guerrero con apariencia de monstruo marino. Blackorbion se recompone y le habla de mala manera a Azucrown.
BLACKORBION: De modo que tú eres el monstruo que tanto daño ha causado a nuestro Imperio, ¿eh? Déjame decirte una cosa, puede que ahora seamos aliados, pero en este entrenamiento voy a hacerte pagar por todos tus crímenes.
PENUMBRA: ¡Te vamos a enseñar lo fuertes que somos los Regentes Sentimogu!
ÓMINA: ¡Más te vale estar preparado para lo que se te viene encima! ¡Por debajo de nuestro señor Vladyron nos encontramos nosotros 3! ¡Somos la fuerza más poderosa que existe!
AZUCROWN: ...
Vladyron interviene en la disputa y trata de actuar como mediador entre los 3 Regentes y Azucrown.
VLADYRON: (sonriendo y riendo) Venga, vamos. Calmaos todos un poco. Ahora sois compañeros de equipo y hay que olvidar lo que ha pasado. Si queréis desahogaros usad este entrenamiento en el que os vais a enfrentar los 3 contra Azucrown, la única regla que os impongo es que no os matéis. Sois libres de usar todos vuestros poderes, lo único que está prohibido es el matar. Sois activos irreemplazables para la noble causa que defendemos desde hace milenios.
AZUCROWN: Como usted diga, amo Vladyron...
ÓMINA: ¿Estás seguro de esto, Vladyron? Nosotros somos 3 y él solamente 1, dudo bastante que pueda hacernos frente al mismo tiempo.
BLACKORBION: ¿Qué carajo importa eso? Será más fácil darle una paliza que jamás olvide a este cabestro con pelos de tentáculos.
PENUMBRA: ...
VLADYRON: No le subestiméis, es un consejo. Es un ser extremadamente prodigioso con un poder y habilidad que se encuentran a un nivel que nunca antes habéis visto. Si tuviera que estimar su poder creo que sería tan poderoso como vosotros 3 juntos.
BLACKORBION: Vale, yo soy más de hechos que de palabras. Me muero por luchar y ver lo fuerte que soy tras todos mis entrenamientos. Apenas puedo contenerme.
AZUCROWN: (sonriendo soberbiamente) Je, ya somos dos, bigotudo.
BLACKORBION: ¿Bigotudo? ¡Serás...!
PENUMBRA: Cálmate, Blackorbion.
ÓMINA: Tan solo quiere provocarte para sacarte de quicio.
Vladyron empieza a levitar elevándose en el aire y dirigiéndose hacia las gradas para tomar asiento y presenciar el combate que va a tener lugar entre los miembros más poderosos de su cuerpo de élite, esperando ver una batalla que le impresione.
VLADYRON: Bien, comenzad. Recordad todos, la única regla es no matar. Dicho esto... ¡COMENZAD!
Los 4 contendientes toman posiciones rápidamente. Los 3 Regentes atacan al unísono con energía oscura que se combina en un único ataque dirigido a Azucrown. Justo antes de que alcance al monstruo marino, crea un escudo que surge de su muñeca y lo desvía hacia el cielo nocturno, desapareciendo instantes después.
AZUCROWN: <<No está mal... Se combinan a la perfección como un equipo... Esto va a ser divertido...>>
BLACKORBION: Voy a acercarme para luchar cuerpo a cuerpo. ¡Ómina! ¡Penumbra! ¡Atacadlo a la vez cuando esté distraído ocupándose de mí!
PENUMBRA Y ÓMINA: Entendido.
Blackorbion crea una espada con su magia y corre a toda velocidad a por Azucrown, quien responde rodeando su mano con energía para usarla como espada, forcejeando con el Regente y esquivando algunos tajos dando saltos hacia atrás. Blackorbion sigue ejerciendo presión mientras las dos Regentes Sentimogu rodean al Sentimogu Quimera para atacarlo desde ambos lados.
AZUCROWN: Ya veo... Muy interesante...
Sin previo aviso los tentáculos que tiene Azucrown como pelo se extienden a una longitud y velocidad sin igual, atrapando a Ómina y a Penumbra. El monstruo marino las lanza con fuerza por los aires y estampa a ambas a los laterales del campo de batalla.
ÓMINA: Urgh...
PENUMBRA: Menuda rapidez...
BLACKORBION: (voltea preocupado) ¿Os encontráis bien?
AZUCROWN: No deberías bajar la guardia nunca, bigotudo.
Antes de que Blackorbion pueda reaccionar su brazo que sujeta la espada es cercenado y recibe un ataque de energía que impacta en su abdomen, mandándolo a volar y se estampa brutalmente contra una de las paredes del estadio. Azucrown mueve rápidamente sus puños para crear ondas de choque, pero los 3 Regentes logran esquivarlas en el último segundo.
PENUMBRA: Vaya, Vladyron no bromeaba con el poder de este tío.
ÓMINA: Tienes razón. Es alguien realmente duro.
BLACKORBION: Creo que va a ir siendo hora de que nos transformemos en nuestras formas definitivas para derrotarlo de una vez por todas. A partir de ahora cada uno de nosotros atacará por separado y los ataques combinados serán menos frecuentes, ¿vale?
ÓMINA: De acuerdo.
PENUMBRA: Me gusta tu plan, Blackorbion.
Los 3 Regentes Sentimogu se envuelven en tornados de oscuridad, y tras unos segundos reaparecen transformados en sus formas finales y más poderosas, siendo la de Ómina muy similar a la de su compañera Penumbra a excepción de algunos rasgos como el color de la piel o la forma de las alas.
AZUCROWN: Así que los 3 vais a ir con todo, ¿eh? En ese caso yo haré lo mismo para estar a vuestro nivel. Sería una falta de respeto el no emplearme a fondo como vosotros, ¡preparaos!
Azucrown empieza a concentrar una enorme cantidad de energía y empieza a transformarse en una versión más poderosa de sí mismo. Le surgen dos brazos más debajo de los que ya tiene, dos afilados cuernos salen de los laterales de su frente, su altura y su musculatura se incrementan considerablemente, de su espalda crecen dos alas gigantescas y más duras que el diamante, y finalmente recibe dos pares de ojos más para incrementar su rango de visión.
BLACKORBION: Hacía tiempo que no me empleaba a fondo, hora de mostrar todo mi poder.
PENUMBRA: Esta es una lucha entre miembros de la más alta jerarquía. No puedo evitar estar emocionada por esta batalla.
ÓMINA: Como Regentes que somos estamos en la obligación de mostrar al resto el motivo por el que nos encontramos en la cima. Voy a usar todo mi poder contra ti, prepárate.
AZUCROWN: (entusiasmado) ¡Aquí os espero! ¡Venid a por mí cuando queráis!
Los 4 contendientes dan un sprint a la vez y continúa la batalla durante 2 horas más, estando muy igualada entre ambos bandos. Cuando los 4 guerreros se encuentran malheridos por el combate Vladyron interviene para detenerlos lanzando un rayo de energía en el punto exacto donde iban a colisionar los 4 guerreros, deteniéndose en seco y dejando de luchar. El Hechicero Supremo desciende y se coloca entre ellos, felicitando a los 4 por el espectáculo tan entretenido que le han ofrecido.
VLADYRON: Os doy mi enhorabuena a todos. Habéis conseguido que no me pierda ni un solo instante de vuestra lucha. Habéis estado muy igualados en todo momento, con vuestro poder unido al mío podremos crear el mundo que tanto ansío... digo... que tanto ansiamos. Os aconsejo que descanséis y os recuperéis de una batalla tan intensa.
AZUCROWN: A sus órdenes, mi señor.
Azucrown se eleva en el cielo y se marcha a toda velocidad para encontrar un lugar del palacio en el que descansar tranquilamente tras su batalla contra Ómina, Penumbra y Blackorbion. Los 3 Regentes lo miran con recelo mientras se marcha, pero reconocen que es una fuerza a tener en cuenta y se sienten aliviados en su interior de no tenerlo de enemigo.
VLADYRON: Bien, amigos míos. Ya sabéis lo que os toca hacer ahora, ¿verdad?
ÓMINA: ¿El qué, Vladyron?
VLADYRON: Necesitáis devorar a más mortales para aumentar aún más vuestros poderes. No podéis conformaros con ese nivel actual que poseéis, debéis volveros más fuertes para que podamos construir ese mundo perfecto que tanto deseamos y corregir todos sus errores.
PENUMBRA: Nos pondremos a ello ahora mismo.
BLACKORBION: El haber combatido con todas mis fuerzas me ha dado mucha hambre. Un aperitivo vivo me ayudará a recuperar las fuerzas, je, je.
ÓMINA: Aún podemos hacernos más fuertes, este no es nuestro límite. Si ese Azucrown es tan fuerte es porque ha devorado a miles de millones de seres. No podemos quedarnos atrás y dejar que nos supere. Vámonos inmediatamente.
VLADYRON: De acuerdo. Que tengáis buena caza.
BLACKORBION, PENUMBRA Y ÓMINA: ¡Gracias!
Los 3 Regentes Sentimogu se elevan rápidamente y parten en busca de presas vivas con las que saciar su hambre de carne mortal y volverse más poderosos. Vladyron al quedarse solo sonríe de manera muy siniestra y vuelve al interior del palacio.
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