Oceanus, Lúmina y Dragnya continúan dirigiéndose a la sala del trono, donde ya se encuentran los demás observando a la extraña que han traído Vidar y Brisa, esperando impacientes a que la joven use sus poderes sanadores para curar a la pobre mujer. Forestion se encuentra usando su magia para detener el continuo sangrado, pero incapaz de sanarlo definitivamente.

FORESTION: Uf, uf... Me estoy quedando sin energía... Hacerse viejo pasa factura...

VIDAR: ¡Vamos! ¡Aguanta hasta que Oceanus traiga a Lúmina y a Dragnya! ¡No podemos dejar que esta muchacha muera!

BRISA: Señor Forestion, por favor...

Forestion continúa concentrando energía mágica en su bastón para contener las heridas de Selenya, quien aún no ha despertado desde su encuentro con Brisa y Vidar. El resto de los presentes le traspasan su aura al Dios Dragón del Bosque para que no se le termine la energía.

FLAMOR: Tome mi aura, señor Forestion.

VOLTION: Y la mía.

EARTHIUS: Si es para salvarle la vida a esta chica, puedes recibir toda mi energía.

UMBRÍA: ¡Combinemos nuestras auras para elaborar una convergencia sanadora!

BRISA: ¡Vale!

VIDAR: Hacía mucho que no usábamos esta técnica conjunta. Qué recuerdos...

IRON: ¡Contad conmigo para ayudar!

LYA: Sé muy bien que no es mucho, pero recibid también nuestras auras.

TIGER: ¡Bien dicho!

Todas las auras de los presentes se concentran en el bastón de Forestion, quien la despliega sobre el cuerpo malherido de Selenya, deteniendo definitivamente el sangrado de sus heridas pero sin poder curarla por completo. El sobreesfuerzo que han llevado a cabo todos les hace perder todas sus energías y sentirse algo débiles.

FORESTION: Os felicito a todos, hemos conseguido ganar algo de tiempo, aunque no hayamos podido curarla por completo hemos detenido el continuo sangrado y cicatrizado parte de sus heridas. Nos sentimos muy débiles como efecto secundario de haberle transmitido nuestras auras a la chica.

EARTHIUS: Necesitamos más práctica para perfeccionar esta técnica conjunta.

UMBRÍA: Estoy de acuerdo. Cuando llegue el momento podría ayudarnos en casos de extrema urgencia y gravedad.

FLAMOR: Uf, desplegar toda mi energía me ha dejado más seco que un desierto. Necesito un trago después de esto.

VOLTION: Yo también necesito un trago, por lo menos un par de barriles.

Oceanus, Lúmina y Dragnya llegan al lugar de los hechos acompañados del pequeño dragón, a quien le impacta ver a Selenya en mal estado, preocupándose por ella.

OCEANUS: ¡Apartaos todos! ¡Es momento de que Lúmina y Dragnya curen a esta chica!

Cuando Oceanus ve a Selenya medio recuperada suspira aliviado, reconociendo el esfuerzo de todos y felicitándolos por ello. Lúmina materializa un polvo rosado en su mano y da un soplido para que caiga sobre Selenya, mientras que Dragnya hace brotr de sus manos una esencia curativa puy potente. Entre ambas curan por completo a Selenya, mientras los presentes ven la potente combinación sanadora que forman Lúmina y Dragnya.

FORESTION: No esperaba menos de vosotras dos, je, je.

UMBRÍA: Ja, ja. Nos habéis dejado a la altura del betún.

VIDAR: Entre todos nosotros no hemos sido capaces de curar completamente a esta misteriosa mujer y vosotras lo habéis conseguido en un instante.

BRISA: A nosotros todavía nos falta algo más de entrenamiento, pero seguiremos esforzándonos para alcanzar un mayor nivel.

FLAMOR: ¡Así se habla! ¡Nuestros límites están aún muy lejos!

VOLTION: Eres muy ruidoso, pero en esto tengo que darte la razón. Hay que seguir perfeccionando nuestras habilidades para poder hacer frente a nuestros enemigos.

EARTHIUS: Lo importante es que todos hemos aportado nuestro granito de arena para salvarle la vida a esta chica.

IRON: Según mi escáner se encuentra completamente recuperada. Tardará un poco en recuperar la consciencia.

LÚMINA: Muchas gracias a todos. Si no hubierais contenido las hemorragias entre todos ella no habría sobrevivido a las terribles heridas que padecía. Gracias por salvarle la vida a mi amiga Selenya.

Todos se quedan sorprendidos al descubrir que la misteriosa chica es una conocida de Lúmina.

BRISA: ¿Selenya? Así que ese es su nombre...

VIDAR: Lúmina, ¿puedes contarnos más cosas sobre ella?

LÚMINA: Por supuesto. Selenya es una Estelar, y forma parte del ejército revolucionario para derrocar a los Regentes Sentimogu del trono de la Tierra Universal. En los albores de la Guerra Arcana, luchó junto a mí, Oceanus y Umbría contra Vladyron y sus secuaces.

FLAMOR: ¿Me estás diciendo que esta chica es de las primeras combatientes de los Sentimogu?

LÚMINA: Exacto. Antes incluso de que la raza de los Guerreros Dragón fuese creada, incluyéndoos a vosotros.

EARTHIUS: Me he quedado a cuadros. Es un enorme privilegio poder ver a alguien tan antigua, cuando despierte me encantaría hacerle un montón de preguntas.

OCEANUS: Será dentro de un rato. La llevaremos a una habitación para que termine de recuperarse hasta que despierte. Vosotros recuperaos tras el devastador desgaste energético que habéis sufrido y volved a vuestros quehaceres.

FORESTION: De acuerdo. Bien, jovenzuelos que cada uno vuelva a lo suyo. Dejemos que ellos se encarguen por ahora de nuestra invitada hasta que quiera recibir visitas.

La mayoría se van de la sala y se quedan Lúmina, Umbría, Oceanus y Dragnya junto al Sujeto X. Lúmina levanta el cuerpo de Selenya con telequinesis y los 4 se dirigen a una habitación. La Diosa coloca suavemente a la joven en una cama y la tapa con la manta. El tiempo va pasando y los 4 siguen esperando a que Selenya despierte.

DRAGNYA: No te preocupes, pequeño. Ella ya está fuera de peligro, puedes respirar tranquilo.

El pequeño dragón asiente con la cabeza.

UMBRÍA: Fíjate tú, eres única para hacerte amiga de otros.

OCEANUS: Estoy de acuerdo. Puedo ver que ese dragón no te tiene ningún miedo y no se siente incómodo a nuestro alrededor.

LÚMINA: Ella es alguien especial, tiene algo que hace que todos a su alrededor estén bien.

DRAGNYA: (sonrojada) Exageras, ji, ji.

LÚMINA: No lo diría si no lo pensara realmente, querida. Además, me gusta mucho picarte, je,je.

OCEANUS: Si él la ha mandado aquí tiene que haber pasado algo terrible en la Tierra Universal.

UMBRÍA: Me temo que los Regentes están moviendo ficha para vete tú a saber qué, pero bueno no tiene que ser para nadie.

DRAGNYA: ¿De quién habla, señor Oceanus?

OCEANUS: De Ragnvald, el abuelo de esta chica. Un guerrero legendario de la más alta categoría y un importante aliado en nuestra lucha contra Vladyron y los suyos.

UMBRÍA: Espero que no le haya pasado nada y que se encuentre bien...

LÚMINA: No hay de qué preocuparse, ese viejo es capaz de desenvolverse muy bien. Recordad que fue mi maestro y quien me enseñó a luchar.

DRAGNYA: ¿Tu maestro? ¿En serio?

LÚMINA: Así es, espero que algún día tú y los demás podáis recibir lecciones suyas. Mejoraríais en poquísimo tiempo, te lo garantizo.

De repente Selenya empieza a retorcerse en sueños mientras sufre una horrible pesadilla, llegando a formársele gotas de sudor en el rostro mientras habla en sueños con tono agitado y aterrado. Dragnya empieza a usar su aura sanadora sobre Selenya, quien se despierta inmediatamente de su pesadilla muy nerviosa. Dragnya se esconde detrás de Lúmina.

SELENYA: ¡ABUELO! ¡NO! ¿EH?

Selenya puede ver a su alrededor a Lúmina, a Dragnya, a Oceanus, a Umbría y al Sujeto X. La joven aún se encuentra algo nerviosa, pero menos ahora que está rodeada de gente conocida.

SELENYA: ¿Lúmina, Oceanus, Umbría? ¿Dónde estoy? Urgh, mi cabeza...

LÚMINA: ¡Selenya! ¡Cuánto tiempo sin verte! Tranquila, ya estás a salvo, querida.

UMBRÍA: ¡Selenya! ¡Cómo me alegro de verte viva tras tantos siglos!

Selenya se termina de calmar y mira a todos los presentes con alegría. El Sujeto X se acerca a ella y se acerca en su mejilla, acariciándola. La joven lo sujeta con sus manos para que se apoye, muy feliz de verlo a salvo, llegando a derramar algunas lágrimas de felicidad.

SELENYA: Oh, cómo me alegro de verte a salvo, pequeñín. Menos mal que esos malditos monstruos no han conseguido atraparte.

OCEANUS: Ya sé a los monstruos que te refieres, Selenya. ¿Puedes contarnos qué es lo que te ha pasado?

Tras las palabras de Oceanus, Selenya apoya las manos en la manta y se queda callada durante unos instantes, empezando a explicarles la terrible experiencia que ha sufrido y cómo ha llegado hasta donde se encuentran Lúmina y los demás.

SELENYA: Veréis... Empezaré por el principio. Desde que nos separamos he estado luchando contra los Sentimogu de la Tierra Universal durante millones de años. Poco antes de llegar aquí frustré los planes de los Regentes para capturar a este pequeñín y afortunadamente consiguió llegar hasta aquí.

OCEANUS: Ya veo... ¿Y qué ocurrió a continuación?

SELENYA: Tras eso fui perseguida por uno de ellos, Blackorbion, el anciano barbitas de bigotazo rancio. Acabé seriamente dañada, pero afortunadamente antes de que ese monstruo pudiera rematarme mi abuelo acudió en mi auxilio y me salvó.

UMBRÍA: Menos mal... Siempre has sido alguien extremadamente temeraria que ha estado enfrentándose constantemente al peligro.

SELENYA: Una guerrera tiene que hacerlo, aunque puede que yo me exceda, querida Umbría. Pero poco después de eso nuestra ciudad fue atacada por Blackorbion y Penumbra, quienes estaban en busca del Cristal que les habíamos arrebatado hace algún tiempo y masacraron a todos sus habitantes, quedando como supervivientes mi abuelo y yo, aunque...

A Selenya se le empiezan a formar lágrimas en los ojos sin que lleguen a deslizarse por sus mejillas.

LÚMINA: Oh, Selenya... No puedo llegar a imaginarme por lo mucho que habrás pasado...

SELENYA: Cuando nos atacaron me lancé precipitadamente a por ellos sin haberme recuperado por completo y fui completamente superada en la batalla, y una vez más mi abuelo tuvo que acudir en mi ayuda. Él creó un agujero espacio-temporal y me arrojó a él para salvarme y que pudiera llegar hasta aquí. No sé que le habrá ocurrido desde entonces...

Cuando termina de hablar Selenya rompe a llorar, y Lúmina se acerca a ella para abrazarla y consolarla tras todo lo que ha sufrido la joven. Umbría no puede evitar que se le salten las lágrimas por ver a su amiga tan triste, mientras Oceanus aprieta los puños con furia mientras piensa en las atrocidades que están cometiendo Vladyron y los Sentimogu.

UMBRÍA: Oh, Sel...

OCEANUS: Malditos Regentes... No descansaré hasta que no haya acabado con todos ellos y les haga pagar todo el dolor que han causado todos estos años.

LÚMINA: Desahógate, no estás sola. Tienes a muchos aliados que te ayudarán a vencer a esos miserables Regentes. Dos de nuestros amigos te encontraron muy malherida y te trajeron hasta aquí, y después todos los demás usaron su aura para sanar tus heridas.

SELENYA: Snif... Snif... C-cierto... Ya no siento ningún dolor físico, incluso las heridas que sufrí antes de terminar de viajar por el espacio-tiempo. Les daré las gracias cuando tenga oportunidad. Muchas gracias a todos por salvarme.

UMBRÍA: Bueno, puedes empezar por alguien. Vamos, Dragnya, sal.

Dragnya se encuentra escondida detrás de Umbría, y de un suave empujón la saca de detrás suyo. Selenya por un momento piensa en que el rostro de Dragnya le resulta familiar, pero no le da muchas vueltas.

SELENYA: Hola, tranquila, que no muerdo.

DRAGNYA: Hola, mi nombre es Dragnya. Mucho gusto en conocerte, señorita Selenya.

SELENYA: Qué educada eres. Túteame, mucho gusto en conocerte. Te doy las gracias por haberme ayudado y por haber cuidado tan bien de este pequeñín.

DRAGNYA: (avergonzada) D-de nada... Un momento, ¿cómo sabes eso?

SELENYA: Fácil, él me lo ha dicho.

UMBRÍA: Eres una caja de sorpresas, Sel. Nunca dejas de sorprenderme.

OCEANUS: Sin duda has tenido siempre un gran potencial. Qué bueno es tenerte como aliada, la verdad.

Selenya le sonríe a Oceanus, quien le devuelve la sonrisa. Repentinamente Selenya bosteza sin darse cuenta, sonrojándose.

SELENYA: P-perdonad...

LÚMINA: No tienes por qué disculparte. Sabemos de sobra que tienes que descansar un poco más para estar como nueva. Vamos, chicos, dejemos que duerma algo más de tiempo.

OCEANUS: De acuerdo.

DRAGNYA: Una buena siesta viene divinamente para despertarse con más energía. Que duermas bien.

UMBRÍA: Dentro de un rato seguiremos hablando, Sel. Descansa, que lo necesitas bastante.

SELENYA: Sí, gracias a todos.

El pequeño dragón le acaricia la mejilla a Selenya antes de irse con los demás. Lúmina es la última en salir de la habitación, pero se detiene antes de salir.

LÚMINA: Oye, Selenya.

SELENYA: ¿Sí?

LÚMINA: Salvaremos a tu abuelo y restauraremos todo lo que han destruido esos Regentes, te lo prometo. No quedarán sin su merecido castigo, te lo garantizo.

SELENYA: Sí, gracias...

LÚMINA: (sonríe) Duerme bien, querida.

Lúmina cierra la puerta de la habitación, quedándose Selenya sola en ella reflexionando sobre varias cosas.

SELENYA: Abuelo... Siempre me has cuidado y protegido, y yo todo cuanto he hecho ha sido darte quebraderos de cabeza. Con la ayuda de la Maestra Lúmina y de los demás te salvaremos, acabaremos con los Regentes y devolveremos todo a su estado original.

Poco después Selenya se queda dormida, durmiendo plácidamente durante algunas horas más.