CAPÍTULO 57: EL PODER DE MI CONVICCIÓN


ÓMINA: ¡Que continúe el espectáculo! ¡Sois de lo más afortunados por poder presenciar un acontecimiento tan importante como este! ¡Finalmente tendremos de vuelta nuestro gran poder ancestral y podremos regresar al paraíso que hemos forjado desde los albores! ¡La victoria nunca antes me había sabido tan dulce! ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!

CAUTIVOS: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRGGGGGHHHHH!

DRAGNYA: ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡BASTAAAAAAAAAAAA!

ÓMINA: Esto es únicamente el estímulo necesario para que nos entregues el ingrediente más importante y necesario de este acto: tu desesperación absoluta. Eso desatará el poder definitivo de nuestro Cristal Oscuro y nos hará recuperar el poder que Lúmina nos arrebató en el pasado, y a juzgar por tu conducta deduzco que no falta demasiado para conseguirlo. Con tu ayuda podré alcanzar mi tan ansiada meta, considérate una afortunada por ser capaz de ayudarme a conseguir mi sueño más anhelado.

DRAGNYA: Me niego, no te ayudaré a que sigas haciendo daño a los demás. Haré todo cuanto sea posible para impedir que te salgas con la tuya, te lo aseguro.

ÓMINA: Ya tendrías que saber que no me importa en absoluto si estás dispuesta a ayudarme o no voluntariamente. Como quieras, el resultado será el mismo, lo que va a cambiar solamente es que el sufrimiento de tus amiguitos va a incrementarse durante sus últimos momentos de vida. 

Los ojos de Ómina emiten un brillo rosado, inmediatamente después el Cristal Oscuro despliega una descarga aún mayor sobre los rehenes, que comienzan a soltar gritos aún más desgarradores que antes. Dragnya contempla horrorizada la escena y varias lágrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas, las cuales son atraídas por el Cristal Oscuro y entran en su superficie. Tras este hecho la herramienta definitiva empieza a desplegar ondas de energía oscura que envuelven el cuerpo de todos los monstruos presentes en el Inframundo, recobrando sus poderes originales.

VOID: Me siento más y más poderoso a cada minuto que pasa... ¿Significa esto que hemos logrado nuestro objetivo?

BLACKORBION: Eso parece... Al fin hemos conseguido recuperar nuestro gran poder absoluto, no puedo estar más contento JAJAJAJAJAJA, ¿no es así, Ómina? ¿Ómina?

ÓMINA: <<Vladyron...>> ¿Eh? ¡P-Por supuesto que sí! Transcurrido un tiempo habremos obtenido nuevamente todas nuestras habilidades, como antaño. Lo siguiente es ver como esos gusanos se retuercen en sus últimos momentos, disfrutad de la vista cuanto podáis, recordad que solamente se muere una vez, y durante ese momento hay que regodearse lo máximo posible.

BLACKORBION: ¿Vas a dejar que mueran sin más? Pensaba que los soltarías en la Tierra Universal como ratones...

ÓMINA: Ese habría sido el plan de Lord Vladyron, pero yo no tengo nada que ver con él. Además, ya me estaba cansando de que estos mamarrachos anduvieran metiendo las narices en todos nuestros asuntos. Todo rastro de nuestros enemigos ha de ser borrado, no me importa quién o qué sea, eliminaré sin miramientos a toda oposición que pueda surgir.

VOID: Mi ama, son unas grandes palabras. Por cierto, ¿no sentís una especie de presión en el ambiente? Está colisionando con el aura del Cristal Oscuro desde hace un rato, pero no logro averiguar de dónde procede...

BLACKORBION: Ahora que lo mencionas, yo también noto una esencia muy extraña, y desde luego no es oscura como la nuestra.

ÓMINA: Tonterías... Tenéis que estar imaginando cosas... 

Una devastadora luz comienza a brillar que ciega a los monstruos, la cual procede de Dragnya a una enorme intensidad. En un instante, la joven destruye por completo las cadenas de tinieblas que la mantenían inmóvil. Acto seguido, Dragnya se eleva y dispara una gigantesca bola de luz que destroza los pilares que rodean al Cristal Oscuro, liberando a los cautivos en el proceso y caen seriamente lastimados al suelo. Dragnya los envuelve en escudos sanadores como había hecho anteriormente para curarlos y defenderlos del peligro, cosa que no les hace ni pizca de gracia a los Sentimogu.

VOID: ¡Así que la alimaña sin dientes quiere morder y revelarse contra nosotros! ¡Que así sea! ¡Ahora que no te necesitamos para nada puedo quitarte la vida como deseaba en un principio! ¡Prepárate, porque eres mi presa!

Void salta del altar y despliega sus afiladas garras para descuartizar a Dragnya riendo, pero en el último instante la chica esquiva las garras y asesta un tremendo puñetazo al Sentimogu en el abdomen, causando que éste vomite una cantidad considerable de sangre. Al verse claramente superado en poder, Void trata de escupir una niebla venenosa para cegar a Dragnya, la cual esquiva el ataque con relativa facilidad.

DRAGNYA: No volverás a pillarme desprevenida otra vez, si solamente puedes ganar batallas empleando artimañas como esa no podrás vencerme en tu vida.

VOID: Jiejie... No me subestimes o lo pagarás muy caro, niñita... Ahora que nuestro poder original está regresando no eres rival para nosotros... Puede que toda mi fuerza no haya vuelto completamente, pero con esto será más que suficiente para acabar contigo...

Dragnya desaparece del campo de visión de Void en una milésima de segundo, alertando al Sentimogu que trata de hallarla cuanto antes. Sin poder reaccionar a tiempo, Void recibe un codazo en la cara de tal magnitud que casi le destroza la nariz y originando un gran sangrado. Un momento después, Dragnya envuelve en una bola de luz a su enemigo y lo estampa contra la pared con una fuerza tan devastadora que rompe la pared de roca. Void se encuentra seriamente dañado y apenas puede mantenerse en pie, extremadamente furioso al contemplar lo inferior que se ve comparado con Dragnya, quien sonríe para provocarlo y enfadarlo más aún.

DRAGNYA: ¿Qué te pasa? ¿Eso es todo lo que puede ofrecer un guerrero de categoría como tú? ¡Si ese es tu nivel no tengo ni para empezar, por eso no voy a matarte! Dejaré que la derrota suponga para ti la mayor de las humillaciones, si te soy sincera siento hasta lástima por ti.

VOID: ¡Silencio! ¿Cómo te atreves a dirigirte hacia mí de un modo tan irrespetuoso? ¡No tienes ni idea de con quién estás hablando, niñata!

DRAGNYA: ¿Qué respeto quieres que tenga por alguien que acaba de ser derrotado? Es más, en breve vas a quedar fuera de combate: 3... 2... 1...

Al llegar al final de la cuenta atrás Void pierde el conocimiento y cae al suelo derrotado e incapaz de seguir peleando, mientras los Dioses Sentimogu observan sorprendidos el drástico cambio que ha sufrido la chica. Dragnya les lanza una mirada a ambos monarcas esperando a que uno de ellos tome el relevo de su siervo, mientras sonríe confiada.

ÓMINA: <<Me sorprende mucho lo diferente que se ve ahora esa muchacha, hasta hace unos minutos estaba aterrada y muerta de miedo... Ahora es todo lo contrario, y no es sólo eso: su poder ha crecido hasta límites inimaginables, es posible que nos cause algún que otro quebradero de cabeza si nos batimos en duelo con ella ahora... Nuestra fuerza no ha vuelto por completo, pero eso le da aún más interés y diversión al asunto.>>

BLACKORBION: Muy bien, esta chiquilla ha despertado mi interés, deja que yo me encargue de ella, Ómina. Quiero ejercitarme un poco con nuestra pequeña prodigio.

ÓMINA: De acuerdo, dale una lección a esa entrometida. Tienes autorización para torturarla y atormentarla tanto como quieras, procura no terminar como ese tonto de Void.

BLACKORBION: ¿Por quién me has tomado? ¡Ni que esa cría tuviera alguna oportunidad contra mí! Voy a divertirme un poco con ella.

Blackorbion salta del altar y aterriza en el suelo, generando cinco grietas en el suelo alrededor del lugar donde ha caído. Dragnya mantiene su semblante impasible, impaciente por comenzar la batalla contra su rival.

ÓMINA: <<Este imbécil subestimando como siempre a sus adversarios, allá él. De este modo podré analizar un poco más a esa chiquilla tan especial, y cuando llegue mi turno de enfrentarme a ella estaré preparada para hacerle frente.>>

Blackorbion ríe mientras observa a Dragnya.

BLACKORBION: Bien, bien... Has sido capaz de derrotar a nuestro sirviente Void, pero no te engañes... Ahora te encuentras combatiendo en las ligas mayores, y te puedo asegurar que no tiene ni la más mínima comparación con ese plebeyo al que acabas de despachar sin ningún tipo de dificultad.

DRAGNYA: ...

BLACKORBION: No respondes, ¿eh? Por tu mirada diría que estás impaciente por empezar la batalla. ¡Vamos allá! ¡Ven a por mí con todo lo que tengas!

Dragnya se desplaza a una velocidad vertiginosa, con la que es relativamente difícil seguirla con el ojo. Un segundo después, se deja ver al lado de Blackorbion para darle una patada en el cuello, cosa que el Dios Sentimogu bloquea sacando el músculo de su brazo. Tras esto Dragnya retrocede y se prepara para continuar el combate con calma.

DRAGNYA: <<Tenía razón, esto no tiene nada que ver con Void. Será mejor que me mantenga alerta o puedo acabar lamentándolo, me pregunto qué hará este tipo a continuación.>>

BLACKORBION: ¡Cadenas de materia oscura!

De los dedos de Blackorbion comienzan a surgir cadenas oscuras, mucho más robustas que las de Void, y aprisionan rápidamente a Dragnya. Las cadenas aprietan cada vez más y drenan la energía vital de la joven, que grita de dolor mientras el Sentimogu ríe de manera sádica.

DRAGNYA: ¡AAAARGHH! ¡GRRRR!

BLACKORBION: Retuércete todo lo que quieras, no pienso liberarte hasta que hayas perdido completamente todo tu poder. Estás inmóvil, completamente a mi merced, y no puedes moverte aunque quieras.

DRAGNYA: Jeje... Ni tú...

BLACKORBION: ¿Eh?

De los ojos de Dragnya salen rayos luminosos que golpean a Blackorbion, sin posibilidad de fallar debido a la corta distancia que separaba a ambos. Las cadenas oscuras se desvanecen y Dragnya se libera inmediatamente, mientras que Blackorbion cae al suelo.

DRAGNYA: Te has arriesgado mucho al atacarme con un ataque que te deja tan expuesto, espero que eso te haya servido de lección para no subestimarme de nuevo.

Blackorbion se levanta mientras se ríe a carcajadas, y tras ello golpea el suelo con su puño derecho generando múltiples grietas.

BLACKORBION: ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡ERES VERDADERAMENTE PORTENTOSA! ¡PARECE QUE VOY A PODER DIVERTIRME MUCHÍSIMO CONTIGO! Quiero recordar tu nombre antes de matarte, así que dímelo una última vez.

DRAGNYA: Dragnya... así que memorízalo antes de que seas vencido de la manera más absoluta. 

BLACKORBION: Jejejeje... Qué arrogancia más descarada... Muy bien, ahora vas a ver uno de mis ataques más poderosos, solamente el resto de Dioses Sentimogu y Lúmina han sido capaces de soportar esta técnica tan increíble.

DRAGNYA: Adelante, demuéstrame esa técnica tuya de la que tanto presumes.

Blackorbion desata un viento oscuro tan potente que hace retroceder a Dragnya un par de metros. A continuación el cuerpo del Sentimogu empieza a emitir un brillo oscuro que deslumbra a la joven, quedando ligeramente aturdida al perder la visión temporalmente. Cuando Dragnya recupera la vista recibe un fuerte agarre por parte de Blackorbion, y a medida que pasa el tiempo va presionando más y más los huesos de Dragnya, lastimándola gravemente. Cuando el Dios Sentimogu piensa que ha acumulado suficiente energía para ejecutar su movimiento, la libera brutalmente en forma de explosión atrapando a la joven en ella. Tras este hecho, Blackorbion suelta a Dragnya, que cae al suelo magullada y muy malherida. El monarca oscuro le da la espalda a su contrincante y mira a Ómina triunfante, alzando sus puños en señal de victoria mientras ríe satisfecho.

BLACKORBION: ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡SABÍA QUE ESTA CRÍA NO TENÍA NADA QUE HACER CONTRA UN TITÁN COMO YO! ¡LOS SENTIMOGU ESTAMOS EN LA CÚSPIDE DE TODAS LAS RAZAS! ¡NADA NI NADIE PUEDE HACERNOS FRENTE! ¿Has visto eso, Ómina?

ÓMINA: Mira que eres animal, has destrozado tu preciosa túnica... Por suerte puedes volver a crearla gracias a tu magia. Me parece que has sido demasiado brusco con la pequeña, me habría gustado jugar con ella un poco y torturarla hasta la muerte. Ahora nunca tendré la oportunidad de hacerlo.

BLACKORBION: ¡Qué pena me das! ¡Pues te chinchas! ¡JAJAJAJAJAJAJA!

Ómina observa extrañada los bloques sanadores creados por Dragnya en los que se encuentran los héroes, creyendo que tendrían que haber desaparecido al perecer la niña y se da cuenta de que ésta no ha muerto aún. Rápidamente trata de advertir de esto a su compañero para evitar que lo pille por sorpresa.

ÓMINA: ¡BLACKORBION! ¡NO BAJAES LA GUARDIA! ¡ELLA AÚN NO HA MUERTO!

BLACKORBION: ¿Eh? ¡No seas ridícula! Su cadáver se encuentra justamente ahí y-

Cuando Blackorbion se gira para ver el supuesto cadáver comprueba que no está, alarmándose al instante y tratando de localizar a su enemiga. Repentinamente puede sentir como algo le perfora el cuerpo con una rapidez sobrehumana y le arranca uno de sus 5 corazones, causando que hinque la rodilla y suelte un grito desgarrador mientras vomita un enorme charco de sangre.

BLACKORBION: ¡AAAAAAAAARRRRRRRRGGGGGGGGHHHHH!

DRAGNYA: Vaya, ¿qué es esta preciosidad que acabo de encontrar?

Blackorbion al escuchar la voz de Dragnya detrás de él provoca que se gire furioso, y su furia se incrementa más aún cuando ve a la niña jugueteando con su corazón.

BLACKORBION: Tú... ¡Dame eso! ¡Ahora!

DRAGNYA: Te avisé de que no me subestimaras, supongo que esto servirá como castigo para que aprendas la lección.

BLACKORBION: ¡Déjate de estupideces y devuélveme eso de una maldita vez! ¡Si pierdo todos mis corazones acabaré pereciendo! ¡Desconozco la manera que has usado para sobrevivir a mi gigantesca explosión, pero eso no va a salvarte nuevamente de mí!

DRAGNYA: Qué impertinente, solamente por eso ya puedes despedirte de tu querido corazón.

BLACKORBION: ¡NOOOOOOOOOOOO!

Dragnya lanza el corazón de Blackorbion al aire, para que sea atravesado por un rayo de luz que surge de su dedo. El órgano es alcanzado por el ataque y revienta al instante, bañando parte del suelo con sangre y el Dios Sentimogu da otro grito de dolor aún más atroz que el primero, mientras que su herida se cierra lentamente. Después de esto, Blackorbion se levanta hecho una fiera y le lanza una mirada llena de rabia a la niña que ha destrozado uno de sus preciados corazones.

BLACKORBION: ¡Tienes muy mala leche! ¿Sabes? No me esperaba que fueras a pillarme desprevenido y consiguieras arrebatarme uno de mis corazones. Eso es algo que no puedo perdonar bajo ningún concepto, y ahora vas a sufrir mi cólera en toda su plenitud.

Ómina aterriza lentamente en el campo de batalla y se interpone entre Blackorbion y Dragnya.

ÓMINA: ¡Suficiente! ¡A este paso vas a acabar perdiendo todos tus corazones y muriendo sin remedio! ¡Por ese motivo he decidido tomar el relevo y evitar que te sigas poniendo en peligro!

DRAGNYA: ...

BLACKORBION: ¿QUÉ? ¡Pero Ómina!

ÓMINA: ¡No hay peros que valgan! ¡Soy tu jefa y tienes que obedecerme sin rechistar! Descuida, me encargaré de torturarla más aún por la humillación que te ha hecho pasar.

BLACKORBION: Ergh... De acuerdo... Te la dejo a ti... ¡Escúchame, niñata!

DRAGNYA: ¿Hmm?

BLACKORBION: Si Ómina no acaba contigo ahora, la próxima vez que combatamos conocerás de primera mano todo el poder que puedo llegar a poseer! ¡Que no se te olvide jamás!

Tras estas palabras llenas de odio y frustración, Blackorbion activa su levitación y vuelve al altar a presenciar como un espectador la inminente batalla que va a tener lugar entre Dragnya y Ómina. Su enfado es muy visible en su rostro por haber permitido que una chica a la que consideraba ínfima le haya vencido en esta ocasión.

ÓMINA: Ha legado la hora de que tú y yo nos veamos las caras en batalla. He de admitir que me has impresionado gratamente cuando has conseguido lograr un poder tan excepcional, el cual te ha permitido dominar a Void y a Blackorbion... Pero debo prevenirte, yo soy muchísimo más poderosa que ellos, y no me andaré con medias tintas. En la tumba no estaba a pleno rendimiento, pero ahora sí, ¡muéstrame de lo que eres capaz!

DRAGNYA: ¡No tengas ninguna duda de ello! ¡Has causado muchísimo dolor y sufrimiento! ¡Y la ira de todos a los que has hecho daño hoy caerá sobre ti, te aplastará!

Dragnya procede a liberar aún más aura para demostrarle su poder a Ómina.

ÓMINA: ¡Únete a mí en el baile de la muerte! ¡En breve sabremos quien sale victoriosa y quien se convierte en un cadáver sin vida!

Ómina crea dos espadas oscuras y Dragnya un báculo dorado.

DRAGNYA: <<Cumpliré la misión para la que me he estado preparando toda mi vida, tengo que vencerla cueste lo que cueste. Es la única forma de que nadie más sufra por su culpa.>>

ÓMINA: ¡Eleva tus oraciones, ya que dentro de poco vas a estar envuelta por las llamas del Infierno para siempre! ¡Me aseguraré de ello!

Tanto Dragnya como Ómina se lanzan la una a por la otra.


FIN DEL CAPÍTULO 57

CONTINUARÁ...




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