CAPÍTULO 5: JUSTICIEROS
BRISA: Me alegro de que hayamos podido ayudar a esa pobre gente, han debido de pasarlo fatal trabajando como esclavos para el Imperio. Esa gentuza es despreciable, hacer sufrir de ese modo a los demás es inhumano y extremadamente cruel.
VIDAR: Es cierto... También me siento mal por los millones de soldados que están a las órdenes de los Dioses Dragón, creen que no tienen otra elección que obedecerles pero eso podría cambiar.
BRISA: Nadie se merece ser tratado como basura y ser ejecutado por esos demonios por no compartir el mismo punto de vista. Llevamos muchísimo tiempo ayudando a todo aquel que sufre por culpa del Imperio Dragón y siguiendo los pasos de nuestra líder Lúmina.
VIDAR: Ojalá supiéramos qué le ocurrió después de que fuera capturada. Ella me inspiró en cómo debía dirigir mi vida y daré la vida si es necesario para lograr su noble causa.
BRISA: Es una Diosa Dragón, pero no tiene nada que ver con el resto de ellos. Ella siempre ha valorado a todo el mundo y nunca ha hecho sufrir a nadie, y mucho menos matar por diversión.
VIDAR: Su bondad y su nobleza no tienen límites. Ha permitido desde siempre que aquellos de nuestros enemigos que quisieran cambiar les dio la oportunidad de hacerlo. Reconozco que yo sería incapaz de hacerlo.
BRISA: Ni yo, nosotros permitimos que el rencor nos invada y saciemos nuestra sed de venganza castigando a aquel que nos ha hecho daño.
VIDAR: La extraño muchísimo. Espero que ese maldito monstruo de Abagizal no le haya hecho nada malo.
BRISA: Esperemos lo peor: Lúmina fue a enfrentarse a Abagizal para hacerle ver como el Imperio Dragón estaba tratando a los planetas que eran de su propiedad, pero jamás volvió.
VIDAR: Ese maldito Abagizal... Siempre ha sido un déspota, un extremista y un asesino; espero que alguna vez pague por todo lo que nos está haciendo a todos.
BRISA: Es el Dios Dragón Supremo, nada ni nadie puede hacerle frente. Con un despliegue ínfimo de su poder es capaz de destruir 100 sistemas planetarios.
VIDAR: No soporto estar aquí de brazos cruzados mientras esos asesinos siguen atormentándonos con su dictadura universal. Tenemos que hacer algo.
BRISA: ¿Y qué esperas conseguir sin un plan? Si hemos tenido éxito en rescatar a esos pobres esclavos es porque habíamos llevado a cabo una buena estrategia.
VIDAR: Pero...
BRISA: Sé que es indignante y entiendo perfectamente cómo te sientes, pero debemos esperar órdenes de nuestro topo infiltrado en las filas del Imperio. Si seguimos sus indicaciones tarde o temprano hallaremos la solución que tanto ansiamos.
VIDAR: Entendido... Tienes que perdonarme, se me ha subido la sangre a la cabeza y no estaba pensando con claridad.
BRISA: Es comprensible, esta situación es insoportable para ti; para mí; para todos. Ojalá podamos algún día recuperar la paz y dejar esta guerra de una vez por todas.
VIDAR: Estoy de acuerdo contigo. ¿Alguna noticia del topo?
BRISA: Todavía no, no debe tardar mucho...
Se enciende la pantalla de comunicaciones y se puede ver la silueta de un misterioso hombre enmascarado.
BRISA: Ha tardado más de lo previsto, señor.
VIDAR: Ya era hora... ¿Qué misión tiene para nosotros?
ENMASCARADO: La misión que os voy a encargar es de vital importancia. Debéis de dirigiros al planeta Pyron, ya que mis fuentes han detectado allí la presencia de uno de los 4 cristales elementales.
BRISA: ¡Es una excelente noticia! Hay que ir rápidamente allí, no podemos consentir que ese cristal caiga en malas manos.
VIDAR: Si no me equivoco esos cristales están muy relacionados con los Draco, las bestias divinas que crearon el universo, ¿verdad?
ENMASCARADO: Así es. Las tropas de las Diosas Dragón Leviatán y Anfíteres se están dirigiendo hacia allí en estos momentos, con el propósito de hacerse con ese cristal.
VIDAR: Haremos cuanto esté en nuestra mano para conseguir el cristal e impedir que esos indeseables lo obtengan.
BRISA: No le defraudaremos señor.
ENMASCARADO: Os deseo suerte, cambio y corto.
VIDAR: Ya sabes lo que tenemos que hacer, Brisa.
BRISA: Por supuesto, pongamos rumbo a la nave y partamos ahora mismo. Todos cuentan con nosotros.
VIDAR: Así me gusta, voy a divertirme mucho dándoles un escarmiento a esos mamarrachos y arrebatándoles el cristal en sus narices.
BRISA: Siempre igual, nunca vas a cambiar jajajajajaja.
VIDAR: Ya sabes cómo soy jajajajajaja.
FIN DEL CAPÍTULO 5
CONTINUARÁ...
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