CAPÍTULO 45: GUERRERA PRODIGIOSA
Bálagos y Anfíteres se ríen descontroladamente tras escuchar las palabras de Dragnya.
ANFÍTERES: ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! ¿Has oído eso, Bálagos? ¡Yo es que me parto!
BÁLAGOS: ¡Sí! El que no te podamos matar te debe dar mucha seguridad... Pero eso no nos impide que te pongamos en tu lugar por hablarnos de una manera tan irrespetuosa. Prepa-
Dragnya se teletransporta delante de Bálagos antes de que pueda terminar su frase. A una velocidad inimaginable la joven guerrera le asesta una poderosa patada en la cara, provocando que la Diosa Dragón escupa sangre y salga disparada, chocando bruscamente contra el suelo bañado en lava. Este hecho coge por sorpresa a ambas deidades, quienes no dan crédito a lo que han presenciado.
DRAGNYA: No os esperabais eso, ¿verdad?
Bálagos se levanta rápidamente del suelo muy enfadada.
BÁLAGOS: ¡No te creas un prodigio por haberme pillado desprevenida, maldita mocosa del demonio! ¡Lamentarás el no haberme noqueado con ese golpe! ¡HIDRAS DE LAVA!
Bálagos da un potente puñetazo al suelo, y de él brotan 5 hidras de lava. Las criaturas conjuradas por Bálagos de dirigen a Dragnya con rapidez, pero la joven desata una onda congelante que inmoviliza por completo a las hidras al ser presas del hielo, siendo hechas añicos al mismo tiempo que Dragnya cierra su puño.
DRAGNYA: Si eso es todo lo que puedes hacer me has decepcionado lo que no está escrito... Ha sido una suerte que me pasara 2 días entrenando con Oceanus en la sala especial, sin eso sería incapaz de haceros frente en estos instantes.
ANFÍTERES: No sé quién eres, pero tu fuerza está aumentando por momentos. Es... Imposible... ¡¿Cómo puedes haber alcanzado un jaodyoru de 40.000.000.000.000.000?!
BÁLAGOS: ¡¿Qué has dicho?! Es jodidamente increíble, pero me parece que tendré un desafío de verdad contigo. Deberías haberme mostrado esa fuerza en las ruinas, habrías tenido mi respeto desde ese momento. Como premio por impresionarme, me pondré seria transformándome a mi forma dragón y usando este cristal demoníaco que incrementará aún más mi divino poder. Ha llegado el momento, Anfíteres.
Ambas Diosas Dragón muestran los cristales que tenían guardados para una situación especial. Al ver esto, Dragnya se divide en dos Dragnyas y se apresuran en arrebatarles los cristales a las Diosas, que logran con éxito e inutilizan los cristales bañándolos de energía blanca y destrozándolos por completo antes de que puedan ser utilizados por Anfíteres y Bálagos. Esto ocurre en una milésima de segundo y ninguna de las dos oponentes de Dragnya se percata del acontecimiento en el momento que ha ocurrido.
DRAGNYA: Lo siento mucho, pero no voy a permitir que
ANFÍTERES: ¡Fantástico! ¡Nos ha arrebatado los cristales sin que nos diéramos cuenta y ahora hay dos de ellas! ¡Bálagos, transfórmate en tu forma final y llevemos a esta niñata pretenciosa de una vez ante Ómina!
BÁLAGOS: ¡No me des órdenes! ¡Haré lo que me venga en gana para conseguir nuestro objetivo, y lo primero de ello va a ser ahogarlas en fuego infernal! ¡LLAMARADA INFERNAL!
Bálagos comienza a rodearse de una gran cantidad de ardiente fuego, y en un instante lo despliega en forma de un torbellino de fuego que comienza a engullir todo a su paso, incluyendo a ambas Dragnyas. Cuando el ataque de la Diosa Dragón concluye, no puede verlas y cree que las ha exterminado, temiendo durante unos momentos por la furia de Ómina. Bálagos siente la presencia de ambas jóvenes detrás de ella, siendo atacada por ambas: una de ellas le lanza una bola de electricidad que le causa una descarga de 10 millones de voltios y la deja sin la posibilidad de poder mantenerse completamente de pie, mientras que la otra le dispara un poderoso rayo de luz que alcanza de lleno a la Diosa Dragón, noqueándola definitivamente y cayendo como un roble al suelo.
DRAGNYA: Si no te hubieras dejado llevar por la arrogancia y la ira me habrías dado una mejor pelea que ésta. Tengo que darte las gracias, Señor Oceanus, gracias a usted he alcanzado un poder que ni yo misma imaginaba... Ahora que he vencido a una de ellas, no necesito a una copia mía, vuelve a mí.
La réplica se convierte en luz y rodea a Dragnya, desapareciendo totalmente sin dejar rastro.
ANFÍTERES: Mis felicitaciones por haber sido capaz de vencer a esa Bálagos sin despeinarte. Si no hubiera sido tan arrogante podría haber tenido alguna posibilidad de derrotarte, pero ahora te enfrentas a mí. Disfruta de los pocos momentos que te quedan para saborear la victoria, jajajajajajaja.
DRAGNYA: ¡Ven a por mí cuando quieras, estoy preparada! ¡Tengo que derrotaros para que no podáis hacer más daño a los demás! ¡Es mi propósito y lo cumpliré aunque me cueste la vida!
ANFÍTERES: ¡Aire acuchillador!
Anfíteres lanza una lluvia de cuchillas de viento que dispara hacia Dragnya, quien se limita a materializar una barrera a su alrededor para no recibir daño alguno del ataque de la Diosa Dragón. Cuando el ataque finaliza, la joven retira la barrera y sonríe de forma burlona, cosa que hace enloquecer a Anfíteres.
DRAGNYA: Jiji, qué divertido es este juego... ¿Estás empleándote a fondo, o estás conteniéndote intencionadamente para no acabar conmigo y llevarme ante Ómina?
ANFÍTERES: ¡AGRRRRRRRR! ¡Esto es el colmo! ¡No pienso permitir que una cría ose dirigirse hacia alguien de mi suprema categoría de una forma tan vulgar y casual! ¡Tú lo has querido, te voy a congelar con el viento gélido que pueden desplegar mis poderosas alas!
DRAGNYA: Así que le recriminas a Bálagos el haberse dejado llevar por la rabia... Pues tú no puedes decir que predicas con el ejemplo. Es más, me atrevería a decir que estás muchísimo más enojada que ella, jajajajajajajaja.
Anfíteres al escuchar esas palabras estalla en ira y comienza a batir sus alas con una potencia descomunal para desatar un increíble viento gélido. Dicha técnica alcanza a Dragnya, quien permanece inmóvil debido a que empieza a formarse hielo alrededor de su cuerpo. Como por arte de magia, la joven guerrera comienza a rodearse de un poderoso fuego que provoca que se derrita el hielo y que pueda moverse. Acto seguido, se dirige hacia Anfíteres con el objetivo de chocar con ella y causarle una gran cantidad de daño, cosa que logra casi derribando a la Diosa Dragón.
ANFÍTERES: I-Imposible... Eres una guerrera prodigiosa... Desconozco tus orígenes, pero me superas en poder sin lugar a dudas... No he tenido la menor oportunidad desde el principio... ¡Pero me niego a aceptar la derrota y seguiré luchando hasta el final!
DRAGNYA: ¡Así se habla! ¡Sigamos con este combate en el que tanto estoy disfrutando!
FIN DEL CAPÍTULO 45
CONTINUARÁ...
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