En el templo de camino al portal un viejo conocido de Oceanus se interpone en el camino del grupo para retrasarles.

INFERNO: Oceanus, vengo a convencerte para que vuelvas al lado de nuestra ama y señora Ómina, líder demoníaca suprema y futura monarca universal.

DRAGNYA: ¿Quién se supone que es este tío tan raro? Pelo de fuego, piel amarilla y rayas rojas por el cuerpo. Debe ser un demonio, no hay duda.

INFERNO: Gracias por decir lo evidente, mocosa. No te metas en las conversaciones de los adultos o lo pagarás caro por tu osadía.

OCEANUS: Continuad vosotros, yo me encargo de este tipejo. Adelantaos vosotros, solamente me tomará 1 minuto despachar a este tonto insolente.

VIDAR: No estarás pensando en traicionarnos, como ese sea el caso me las pagarás todas juntas.

OCEANUS: Si vas a soltar semejantes gilipolleces por esa boca, lo más apropiado es que te arranque la lengua. Como os he dicho antes, adelantaos vosotros y no os preocupéis por nada.

El resto del grupo se apura para alcanzar el portal y atravesarlo, pero Inferno les lanza una gigantesca bola de fuego con la intención de acabar con ellos. Oceanus se teletransporta y repele la bola de fuego, que se consume al entrar en contacto con su mano derecha. Este acontecimiento es aprovechado por Dragnya y los demás para cruzar el vórtice y llegar al Inframundo.

INFERNO: No deberías haberte entrometido, por tu culpa la gran Ómina me va a poner a caer de un burro. Te arrepentirás, creía que éramos amigos y que nunca me traicionarías.

OCEANUS: ¿Amigo yo? ¿De un perrito faldero sin orgullo ni dignidad que sigue ciegamente a Ómina? Reconozco que hace algún tiempo te consideraba amigo mío, pero descuida... No tendrás que recibir un castigo de Ómina, porque voy a matarte aquí y ahora.

INFERNO: ¿QUÉ? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Me gustaría verte intentarlo, chaval. Soy el demonio más poderoso de todo el Inframundo: mi jaodyoru es de 5.000.000.000.000.

OCEANUS: Vaya basura de poder, no voy a tener ni para empezar contigo. Pero no podía esperar otra cosa, tras estar sellados milenios y sin la posibilidad de salir del planeta Demon por el hechizo de Lúmina es comprensible que no hayas incrementado demasiado tu poder. A mis víctimas siempre les permito ejecutar el primer ataque, aunque siempre acaba siendo el último. Cuando quieras atácame con todo lo que tengas, pero ya te adelanto que será inútil.

INFERNO: Tu arrogancia me ha sacado de quicio continuamente, veremos si sigues riéndote tras recibir de lleno mi ataque definitivo. Si no vas a servir otra vez a Ómina te eliminaré de una vez por todas, sufre mi técnica suprema: ¡rayo demoníaco!

OCEANUS: Jie...

Inferno dispara un potentísimo rayo de energía demoníaca que alcanza a Oceanus en un segundo, causando una gigantesca explosión que expande humo por todo el interior del templo. Inferno ríe como un maníaco creyendo que ha derrotado a Oceanus, pero se queda pálido al comprobar que su rival está ileso y se ha transformado en su forma definitiva. Inmediatamente Oceanus propina un potente puñetazo en el estómago de Inferno, siendo enviado a chocar contra la pared y causándole que vomite una gran cantidad de sangre verde.

INFERNO: Kurgh... Urgh... Me niego a creer que un ataque tan simple de ese cretino de Oceanus pueda dejarme al borde de la muerte con tanta facilidad, esto es humillante para alguien de mi suprema categoría.

OCEANUS: ¿Has tenido bastante o tengo que seguir vapuleándote como un saco de arena? Te contaré un detalle que tal vez te interese saber: mi jaodyoru es de 1.960.000.000.000.000, soy 392 veces más poderoso que tú, gusano impertinente. Dicho esto, demos comienzo con tu tortura.

Oceanus utiliza su cola para agarrar a Inferno por el cuello y ahorcarlo con fuerza. Acto seguido Oceanus coloca su mano derecha delante de la cara de Inferno, que dispara una intensa ráfaga de energía que la quema en el proceso, dejándolo gravemente herido y magullado.

INFERNO: T-Te lo suplico... Piedad... No... Me... Mates....

OCEANUS: ¿Mm? Si hablas en voz baja no voy a poder oírte bien, eleva el tono de voz si eres tan amable. Igual la causa de que hables tan bajo se debe principalmente a que te encuentras a las puertas de la muerte, es una lástima pero pondré fin a tu sufrimiento en breve.

INFERNO: Yo tampoco quiero trabajar para Ómina, te lo juro. Si me perdonas la vida, me uniré a ti y acabaremos con esa despreciable bruja de una vez por todas, ¿qué me dices?

Inferno es cortado por la mitad de un zarpazo de Oceanus. Las dos mitades del cuerpo de Inferno caen completamente inertes al suelo, a las cuales les prende fuego Oceanus, unos segundos más tarde un ente pequeño que representa el alma de Inferno comienza a ascender de los restos del demonio masacrado. Oceanus agarra el ente y se lo mete en la boca, masticándolo y tragándose finalmente el alma de su antiguo amigo, relamiéndose los labios de gusto.

OCEANUS: Delicioso... Y tan sólo me ha llevado 43 segundos acabar contigo, yo siempre cumplo mis promesas jajajajajajajaja. Considera un privilegio que aproveche tu alma como sustento para aumentar mi ya incomparable poder. Bueno, volveré a mi forma normal y cruzaré el vórtice inmediatamente.

Oceanus vuelve a su forma humana y se adentra en el portal.

FIN DEL CAPÍTULO 39

CONTINUARÁ...

Nota del autor: el jaodyoru será la palabra que definirá en unidades numéricas el poder de los personajes de la novela.