Palacio de Oceanus, jardín principal.

VOLTION: ¿Tú crees que lo que estamos haciendo tiene sentido? Llevamos con esta guerra millones de años y estoy empezando a preguntarme si vale para algo. Todo lo que hemos conseguido han sido bajas de nuestros hombres, impotencia y sufrimiento.

FLAMOR: Ya... Te entiendo muy bien, amigo mío. La verdad es que antes luchaba por una causa que consideraba justa y lograr el objetivo que nos propusimos hace tanto: el derrocar al Imperio Dragón y conseguir la libertad de todos los pueblos, además de respetarnos unos a otros. Pero como has dicho hasta ahora hemos perdido y sufrido mucho.

VOLTION: Ya ves, a quien no entiendo es a Oceanus. Es alguien tan firme a su convicción que está dispuesto a llegar a cualquier extremo para cumplir su objetivo, pero reconozco que siempre se ha preocupado por nuestra seguridad y trata de resarcirse de su vida pasada como sirviente de Ómina.

FLAMOR: Eso tiene que haber sido una tortura sin igual para él, pobre Oceanus. Si no lo hubiéramos conocido ni a él, ni a Lúmina ni al resto del Escuadrón Nova nosotros habríamos acabado como meros instrumentos para los Dioses Dragón. Me alegro de poder ser libre y decidir por mí mismo lo que quiero y querer cambiar las cosas.

VOLTION: Creo que tienes razón, no podemos pensar en lo que hemos perdido, sino en lo que todavía podemos hacer para arreglar todo el caos y desgracias que los Dioses Dragón han ocasionado. Esto seguramente sea una pájara transitoria que me ha dado, no me lo tengas en cuenta ni hablemos de esto otra vez, ¿guardarás el secreto?

FLAMOR: Vale, no diré nada de este asunto a nadie.

VOLTION: Uf, gracias... Me dejas mucho más tranquilo, ¿Qué sería de mí si los demás me vieran como un cobarde desertor? No podría seguir viviendo.

FLAMOR: ¿De verdad? Me gustaría ver la cara que pones cuando se entere todo el mundo de esta revelación tan inesperada viniendo de alguien como tú. Va a ser una risa, no puedo esperar ni un segundo a ver cómo reacciona la peña.

VOLTION: ¿Qué? ¡Pero hace nada me has dicho que me guardarías el secreto y no se lo dirías a nadie!

FLAMOR: He cambiado de idea. Y para ser exactos no te lo he prometido, así que no estoy obligado a cumplirlo. Se siente jajajajajajajajajaja.

Voltion agarra furioso la ropa de Flamor.

VOLTION: Escúchame, cabestro. Como se te ocurra contar algo de esto te juro que te lanzaré el rayo más mortífero que jamás haya creado antes, así que por tu propio bien no tengas la osadía de decir nada de esto o lo lamentarás.

FLAMOR: ¡Excelente! ¡Has pasado la prueba!

VOLTION: ¿Eh? ¿De qué cojones estás hablando? ¡EXPLÍCATE!

FLAMOR: Esa es la furia que quiero que demuestres hacia nuestros rivales, por fin te has librado de tus dudas. Ya vuelves a ser el de siempre.

VOLTION: Así que has montado este numerito para motivarme, y yo he picado como un pardillo. Gracias, esto lo necesitaba bastante para aclararme las ideas.

FLAMOR: Para eso estamos los amigos, como ya sabrás soy bastante bromista y he decidido aprovecharme del asunto para divertirme un poco.

VOLTION: Cómo si no te conociera, a veces llegar a ser de lo más irritante con algunas de tus bromitas que siempre logran sacarme de mis casillas.

Ambos ríen y Earthius aparece ante ellos.

EARTHIUS: Así que estabais aquí. La princesa Dragnya tiene algo muy importante que decirnos a todos. Acompañadme hasta la sala de reuniones de palacio inmediatamente, no hay tiempo que perder.

FLAMOR: De acuerdo.

VOLTION: Vamos, que ya estamos tardando demasiado.

EARTHIUS: Seguidme.

Flamor y Voltion se van con Earthius. Mientras tanto, en los calabozos de palacio.

OCEANUS: Ya veo, muchas gracias por habernos contado todo lo que sabes, Forestion. Ahora mi última pregunta, ¿por qué te dejaste atrapar por nosotros?

FORESTION: Muy simple, me lo ordenaron jejejejejejejeje.

UMBRÍA: ¿Quién? ¿Fue Ómina la que te dijo que te dejaras atrapar para tendernos una trampa y librarse finalmente de nosotros?

OCEANUS: Como ese sea el caso, te aseguro que te cortaré la cabeza en una milésima de segundo.

FORESTION: No hace falta amenazar, pedazo de alcornoque.

OCEANUS: ¿Alcornoque? ¿Con quién te crees que estás hablando?

A Umbría se le escapa la risa y Oceanus le lanza una mirada asesina, que deja a Umbría paralizada.

OCEANUS: Explica tus motivos, y más te vale que estén justificados.

UMBRÍA: Ssshh Oceanus, si no le tratamos con el debido respeto no nos dirá lo que queremos saber. Creo que el pobre Forestion ya ha tenido bastante castigo teniendo que soportar a Ómina durante millones de años.

FORESTION: Hazle caso a tu novia, que es más sensata y educada que tú.

OCEANUS: No es mi novia, es mi esposa.

FORESTION: Pues con más motivo jejejejejejeje. De acuerdo, os mostraré lo que me confió Lúmina hace tantísimo tiempo con el fin de solventar una amenaza como la que estamos teniendo actualmente.

Forestion se saca de la manga una especie de colgante con una roca transparente que irradia una potente luz. Oceanus y Umbría se quedan perplejos ante tal cosa.

OCEANUS: ¡Eso es!

UMBRÍA: ¡Un amuleto de luz blanca!

FORESTION: Jejejejejejejeje...

FIN DEL CAPÍTULO 34

CONTINUARÁ...