ROBOT: La amenaza ha desaparecido. Regreso a forma reposo completado.

DRAGNYA: ¡Chicos! ¡Abrid los ojos por favor!

UMBRÍA: Esto no me gusta, las quemaduras son muy graves. Si no hacemos algo pronto, las quemaduras alcanzarán sus órganos y no sobrevivirán.

BRISA: Dragnya, antes mencionaste que poseías poderes de sanación. Ahora es un buen momento de usarlo.

DRAGNYA: Tienes razón, voy a hacer todo lo posible por salvarles la vida.

UMBRÍA: Espero que funcione, recuerda que esas heridas son fruto de las llamas de la Diosa Dragón Bálagos. Mucho me temo que no van a ser tan fáciles de sanar.

DRAGNYA: Aún así tenemos que hacer algo, si dejo que pierdan la vida sin intentarlo no podré perdonármelo jamás.

BRISA: Es verdad, la esperanza es lo único que se pierde. Son nuestros amigos y no les dejaremos en la estacada.

UMBRÍA: Es cierto... Somos amigos... y los amigos se ayudan en los momentos difíciles. Incluso aunque nos dividiéramos, Vidar y Brisa han seguido preocupándose por nosotros.

DRAGNYA: ¡Aguantad amigos! ¡Os salvaré cueste lo que cueste!

Dragnya desprende su aura sanadora con la intención de curar a Vidar a los demás. El aura cubre los cuerpos pero las heridas no desaparecen, para la sorpresa de las chicas que se temen lo peor.

UMBRÍA: ...

BRISA: ¿Tan graves son las heridas? ¡Malditas Diosas Dragón!

DRAGNYA: Mi poder de sanación no está sirviendo de nada. No me lo puedo creer...

Dragnya estalla en llanto.

DRAGNYA: ¡Perdonadme! ¡Si hubiera sido más fuerte no habríais acabado de esta manera! ¡Volved a nuestro lado! ¡Os lo suplico!

BRISA: No es culpa tuya, si no llega a ser por ti todos habríamos muerto.

UMBRÍA: Desahógate, no te guardes nada y te sentirás mejor.

ROBOT: No está todo perdido, aún hay esperanza y podemos salvarles de la muerte.

DRAGNYA: ¿De veras?

BRISA: Si es así, pedimos que nos prestes tu ayuda.

UMBRÍA: ¿A qué se debe esto?

ROBOT: Simplemente he visto que sois buenas personas y estáis dispuestos a todo para defender lo que os importa. Me recordáis mucho a alguien que perdí hace varios siglos: a mi amigo el rey Solarius.

UMBRÍA: ¿Es buena idea confiar en este pedazo de chatarra?

BRISA: Nos está dando una solución, yo confío en él.

DRAGNYA: Y yo.

UMBRÍA: Entonces no se hable más, pero me intriga lo que va a hacer ese robot.

ROBOT: Permitid que me presente, soy Iron, un androide creado para hacer frente a cualquier amenaza que suponga un peligro potencial para todos. Ahora os enseñaré la medicina más potente que ha existido: la lágrima solar.

Iron se acerca a una baldosa un poco suelta de la reliquia, al extraerla retira un frasco con un líquido más deslumbrante que el propio sol. El androide se acerca a Vidar y a los demás y les echa una gota del frasco a cada uno. Sin previo aviso comienzan a brillar intensamente y las heridas se desvanecen rápidamente sin dejar rastro, a los escasos segundos los 3 despiertan y se sienten revitalizados. Dragnya y Brisa corren hacia ellos entre lágrimas y los abrazan con fuerza, Umbría tampoco es capaz de reprimir la alegría de ver a sus compañeros a salvo y no puede evitar derramar unas cuantas lágrimas de felicidad.

VIDAR: Te he visto, tía dura.

Umbría se da la vuelta sonrojada.

UMBRÍA: Es tan solo que me alegra ver que estáis bien, una no es de piedra.

TIGER: Aww, doña sensible se ha emocionado.

LYA: Esto es un momento histórico jajajajajajaja.

UMBRÍA: Tch, ya volvéis a ser los de siempre.

BRISA: Qué alivio veros bien.

VIDAR: ¿Pero qué ha pasado? Todo lo que recuerdo es que perdimos el conocimiento, y a partir de ahí ya no me acuerdo de nada.

TIGER: Yo tampoco me acuerdo de nada a partir de ese momento.

LYA: Ya somos tres jijijijijiji.

DRAGNYA: Iron os dio un elixir que os devolvió el buen estado a los 3.

VIDAR: ¿Iron?

BRISA: El robot que tenéis ahí.

VIDAR: Oh, muchas gracias colega. Siempre recordaré este gesto.

IRON: No hay de qué.

DRAGNYA: Muchas gracias, de corazón. Me gustaría que vinieras con nosotros y nos ayudaras en nuestra misión de liberar al universo de la tiranía que ejercen los Dioses Dragón sobre todos nosotros.

IRON: ¿Dioses Dragón? ¿Te refieres a esas dos que atacaron la reliquia?

DRAGNYA: Sí...

IRON: Haré lo que haga falta para traer la paz. Bien, consideradme uno más al equipo.

DRAGNYA: ¡Genial! ¡Un nuevo amigo!

FIN DEL CAPÍTULO 23

CONTINUARÁ...