Leviatán y Anfíteres llegan finalmente al palacio de Abagizal, con la intención de informar acerca de su misión relacionada con el cristal elemental del planeta Pyron. Ómina se encuentra en la puerta, quien las felicita por su buen trabajo y las conduce hasta donde se encuentra su señor.

ÓMINA: Maestro, Anfíteres y Leviatán han llegado para informar de su misión.

ABAGIZAL: Al fin, ya estaba harto de esperar. Mi enhorabuena por completar vuestra misión.

ANFÍTERES Y LEVIATÁN: Mu-Muchas gracias, amo.

ABAGIZAL: Informad de la situación. ¿Pudisteis realizar vuestra labor sin contratiempos?

LEVIATÁN: Pues... Esto... Verá...

ABAGIZAL: !Deja de balbucear de una maldita vez y decidme lo que ocurrió¡

ANFÍTERES: Brisa y Vidar junto a un escuadrón de los Guerreros Luminosos trataron de evitar que obtuviéramos el cristal, pero ya nos hemos encargado de esos desgraciados. Y de esa traidora de Lya también, nuestros enemigos ya no tienen un topo que pueda chivarles nuestros planes.

ÓMINA: Qué ingenua eres. Lya estaba aliada con Oceanus, aún no sabemos quien le habló a los Guerreros Luminosos de nuestro objetivo en Pyron.

ANFÍTERES: ¿Insinúas que pueden haber más topos entre nosotros? Eso podría traernos un montón de problemas.

ÓMINA: Eso es justo lo que he dicho.

LEVIATÁN: Si me entero de quien es, me aseguraré de derramar su sangre de la forma más cruel, lenta y dolorosa posible.

ABAGIZAL: Ya tendremos tiempo de preocuparnos más tarde de ese asunto. La misión que os voy a asignar es de vital importancia, así que es necesario que 4 de vosotros vayáis allí.

LEVIATÁN: ¿Y en quiénes habéis pensado, mi señor?

ABAGIZAL: Van a encargarse de esto Thunderion, Forestion, Bálagos y Ómina. Leviatán y Anfíteres, os ordeno que busquéis al Team Índigo en el sistema Yadora.

ANFÍTERES: ¿El Team Índigo?

LEVIATÁN: ¿Os referís a ese equipo que tiene un importante esquema de negocios, como la caza furtiva o asesinos a sueldo?

 ABAGIZAL: Eso es, últimamente han estado muy activos y están empezando a influir mucho en el populacho. Muchas de las revoluciones que hemos tenido se deben a esos miserables gusanos.

ANFÍTERES: Comprendo, nos encargaremos de ellos, mi noble señor.

LEVIATÁN: No le decepcionaremos, gran Abgizal.

ABAGIZAL: Sé que no lo haréis, marchaos ahora.

ANFÍTERES Y LEVIATÁN: ¡Sí, señor!

Anfíteres y Leviatán se marchan.

ÓMINA: Abagizal, ¿podrías decirme de qué trata nuestra tarea?

ABAGIZAL: Pues verás, quiero que vayáis a la colonia humana XVII Alfa. Al parecer están investigando el planeta vecino, donde se dice que habitaron los Estelares.

ÓMINA: ¿Esa civilización que tenía una tecnología tan avanzada y que desapareció sin dejar rastro hace milenios?

ABAGIZAL: No se te escapa una, tengo interés en obtener esa tecnología tan avanzada y utilizarla para nuestros fines. Además, he oído hablar de una reliquia que se encuentra en las profundidades del planeta y que oculta en su interior un tesoro sin igual: un arma biológica que sembró el caos y la destrucción a su paso.

ÓMINA: Debe ser algo increíble para que haya despertado vuestro interés de esta manera. Pero me gustaría saber el motivo por el que desapareció esa civilización.

ABAGIZAL: No estoy seguro, pero según una tabla que encontró Forestion el año pasado se habla de la existencia de unas misteriosas criaturas procedentes de otro plano de existencia. Igual eso puede tener relación con la desaparición de los Estelares.

ÓMINA: Puede tener alguna relación, pero por ahora es tan solo una mera suposición.

Un soldado entra jadeando en la sala donde se encuentran Ómina y Abagizal. 

ÓMINA: Qué ultraje presentarse sin llamar como es debido, no soporto semejante falta de modales.

SOLDADO: Perdonadme, ama Ómina. Vengo a informar al gran Abagizal de la batalla que está teniendo lugar con el Team Índigo en el planeta Syrokia.

ABAGIZAL: Bien, habla.

SOLDADO: Verá, los 200.000.000 hombres que hemos enviado están siendo vencidos por 10  reclutas del Team Índigo.

ABAGIZAL: ¿Qué has dicho? ¡Eso es imposible!

SOLDADO: E-Es la verdad, señor. Yo tambíen me he sorprendido.

ÓMINA: ¿Qué vas a hacer, Abagizal?

ABAGIZAL: Terminar la lucha ahora mismo. Cerrando mi puño puedo destruir el planeta en milésimas de segundo, y es justo lo que voy a hacer.

ÓMINA: ¿Y bien?

ABAGIZAL: Ya está.

SOLDADO: ¿Y qué hay de los hombres que enviamos a Syrokia?

ABAGIZAL: Han muerto en la explosión. Quien cede ante su enemigo es mera basura y es indigno de servir a nuestro gran Imperio Dragón. Y mientras hayamos acabado con esos 10 reclutas del Team Índigo, no me importa que nuestros guerreros hayan perecido en la batalla. Las herramientas deben servir o no tiene sentido alguno su existencia.

SOLDADO: ¿Y para esto nos ponemos en peligro en más de una ocasión, para ser tratados así? Muchos de mis camaradas han muerto por obedecer sus órdenes y no les importa lo más mínimo. Son unos déspotas, unos extremistas y unos malditos asesinos.

ABAGIZAL: Has debido de quedarte muy a gusto tras decir todo eso. Como he dicho antes, quien no me sirve adecuadamente debe ser erradicado. Prepárate para morir.

SOLDADO: Voy a morir, se acabó. He podido decir lo que tenía que decir, no me arrepiento de nada.

Abagizal desata una enorme llamarada de fuego que hace arder al soldado, sin dejar rastro de él.

ABAGIZAL: Arde en el infierno toda la eternidad, inútil. Ómina, avisa a los demás y partid a vuestro destino.

ÓMINA: Entendido, Abagizal.

Ómina se marcha.

ABAGIZAL: Oceanus... Me gustaría saber cómo logras que tus subordinados pongan en jaque a  los miles de millones de mis soldados. Debe haber algún truco, estoy seguro.

FIN DEL CAPÍTULO 12 

CONTINUARÁ...