capítulo 14.
Narra Milo.
Los rayos de sol que se filtraban por la ventana me levantaron, ¿cómo pude olvidar correr la cortina? Me senté en la cama y coloque una mano en la cabeza, me dolía horrendo, no recordaba lo que había hecho anoche, cuando pude incorporarme más o menos bien note algo... ¡Estaba desnudo! Mire bajo la sabana y efectivamente lo estaba ¿qué hice anoche? Mire a mi lado y vi una cabellera rojiza de Risos, me levante con cuidado de la cama y me acerque a ver a la persona que durmió conmigo. Era una chica peliroja, muy bonita pero no es mucho de mi tipo.
¡¿Qué carajos hice?!
Me metí al baño a darme un baño, apestaba a alcohol, mientras el agua caía sobre mi cuerpo me puse a pensar en lo que hice, recordé a ver visto a Camus con ese estúpido, ir al bar con los chicos, llorar y tomar y... Ya no recuerdo más, ¿cómo llegué a estar con una mujer de la vida galante?
Salí de la ducha y esa mujer seguía dormida, me vestí con el uniforme de entrenamiento y me puse unas gafas, no desayune no tenia hambre, recordé a Camus, estaba muy furioso y dolido, mi corazón había hecho “crack" al ver la escena de ellos dos, me puse a tocar el piano para distraerme no quería saber nada sobre su existencia.
Pasado una hora la mujer salió de mi cuarto.
Milo.- ¿cuánto te debo?
Mujer.- ¿por lo bien que lo hiciste anoche? No es nada.
Milo.- enserio, ¿cuánto te debo?
Mujer.- estoy hablando en serio, digamos que es la manera de agradecer lo bien que me hiciste sentir anoche.
Milo.- entonces largo de mi templo.
La mujer chasqueo la legua y salió de mi templo, me porté algo grosero pero no la quería aquí, mi tiempo de estar con alguien diferente casi todas las noches término.
Narra Kanon.
Me dirigía a ver a Milo cuando vi a la peliroja de anoche salir de su templo, quería evitarla hasta que sentí un fuerte ardor en el cachete, me había dado una cachetada.
Mujer.- ¡Y eso es por haberme dejado esa noche en prisión!
Kanon.- ¡estas loca! Nunca te había visto, hasta anoche en el bar.
Mujer.- Claro, ahorrate las excusas Saga.
Kanon.- yo no soy Saga, soy su hermano gemelo Kanon.
Mujer.- ¡Claro! Tú eres el gemelo bueno ¿no? Esos cuentos ya me los sé.
La mujer se fue enojada y me dejo con una marca de su mano en la cara. Subí lo que me quedaba para llegar con Milo, al entrar escuche un hermosa melodía que provenía de un piano, llegué hasta donde estaba Milo tocando el piano, me senté a su lado a escuchar la melodía que provocaba al tocar las teclas del gran instrumento.
Narra Camus.
Estaba impaciente por hablar con Milo y Afrodita aun no lo mandaba a hablar, Surt había desaparecido pero sus cosas aun estaban aquí.
No podía leer, la idea de hablar con él me llenaba de nervios, si todo se resolvía podría confesarle mi amor.
No esperé más y decidí ir yo hasta el templo de Escorpio.
Estaba frente a la entrada, el sonido de un piano provenía de adentro, hace tiempo que Milo no tocaba, If i could see you again una de las canciones favoritas de Milo, y una de las más tristes.
Entre al templo sin avisar sin nada y me diriji hacia donde estaba Milo tocando, me coloque detrás de un pilar, Kanon estaba con él, odiaba cuando él estaba cerca de Milo, no podía hacercame a él porque Kanon siempre estaba allí.
Kanon, Milo es mío.
Me quede ahí un rato escuchando a Milo tocar el piano, la melodía era hermosa pero triste, los ágiles dedos de Milo tocaban las teclas de una menera tan delicada, parecía como si las acariciara. Terminada la canción Milo se quedó en silencio al igual que Kanon, hasta qué...
Shura.- Milo, Afrodita quiere verte.
Milo.- ¿ahora?
Shura.- Si, ahora, hola Kanon.
Kanon.- ¿Qué hay Shura?
Milo.- Kanon, ¿me esperas aquí? Habló con Afrodita y quiero que me cuentes todo lo de anoche.
Kanon.- claro amigo.
Milo se fue con Shura y Kanon se fue a la sala a ver televisión, en las veces que yo me quedaba aquí jamás en mi vida me ponía “cómodo" así como lo estaba haciendo Kanon ahora.
“Camus estas en tu casa, has lo que quieras" eran siempre las palabras de Milo. Suspire y salí lo más sigiloso que pude del templo de Milo para ir a mi templo a esperarlo.
Narra Milo.
Llegue con Afrodita quien estaba sentado en el sofá con un libro entre las manos.
Afrodita.- oh Milo sientate.
Milo.- ¿para que soy bueno Dita?
Afrodita.- Bueno, quería decirte lo que hizo Angelo anoche.
Milo.- ¿qué hizo?
Afrodita.- bueno anoche que ustedes estaban cantando...
Milo.- ¿nosotros?
Afrodita.- Si, tú, Angelo, el patriarca y Shaka. Bueno el caso es que era una canción de amor, y cuando él canto me miro de una manera tan dulce...
Milo.- ¿y que hiciste?
Afrodita.- me sonroje y agache la cabeza, me di cuenta de que todo eso era porque estaba bajo los efectos del alcohol.
Milo.- no lo creo, Death a actuado raro, si menciono tu nombre se pone nervioso o se molesto si le digo que eres bastante hermoso y que me gustaría intentar algo contigo.
Afrodita.- ¿tú le dices todo eso?
Milo.- Sí, y aunque lo oculte se pone celoso.
Después de la charla sobre Death, me retire a mi templo, tenia que Saber que hice anoche y Kanon me lo diría cuando alguien parado frente a mi me detuvo.
Narra Camus.
Trague saliva, lo tenia frente a mí.
Camus.- Milo quiero hablar contigo.
Milo.- ¿de qué?
Camus.- de lo ocurrido con Surt, yo no lo bese, el me besó a mi.
Milo.- ¿crees que me voy a tragar eso?
Camus.- Milo, es la verdad, entre Surt y yo no hay nada más que amistad.
Milo.- si así fuese, lo hubieras apartado.
Camus.- estaba anonadado, no sabia que hacer.
Milo comenzó a reír, y eso me estaba molestando un poco.
Milo.- ahorrate las excusas Camus, debo ir con...
Camus.- ¿Kanon? ¿Con ese idiota?
Milo.- Si ¿qué tiene?
Camus.- Que te enojas por lo que paso con Surt cuando tú me cambiaste por él.
Milo.- Yo no te cambie por él, a demás lo mio con Kanon es diferente yo no me besé con él.
Ya estaba enojado, Milo no quería entender.
Camus.- ¡aun así me dejaste sólo, me cambiaste por él!
Milo.- ¿y eso en que te puede afectar? Tu tienes a Surt.
Estaba enojado, apreté los puños, no podía creer en lo que diría a continuación.
Camus.- ¡Me afecta, por que te amo Milo!
Milo.- ¿Me qué?
Camus.- te amo...
Milo se acercó bruscamente a mi, me pego a un pilar me vio directo a los ojos y dijo.
Milo.- ¿Sabes cuánto tiempo esperé para que dijeras eso? ¿Sabes cuánto?.- Milo golpeo el pilar con fuerza, pasaba de estar molesto a intimidado.- ahora es muy tarde, ¡¿crees que te perdonaré esta vez?! ¡Te perdoné muchas veces Camus! ¡Yo fui el único que te habló cuando llegaste aquí!
Camus.- Lo sé Milo, pero de verdad tienes que creerme yo no lo bese.
Milo.- como voy a creer en un traidor...
Milo lo había dicho, de todos los caballeros lo esperaba, pero menos de él.
Camus.- ¡Bien! ¡Si soy un traidor largate con Kanon!
Milo se apartó de mi e hizo una risa burlona.
Milo.- ¡Si! Me iré con él, tal vez los chicos tengan razón, debo olvidarme de ti y estar con alguien más.
Camus.- ¿te refieres a Kanon?
Milo.- así es, tal vez Kanon sea mejor para mí.
Dicho eso, Milo salió de mi templo, lo único que se escuchaba eran sus pasos, me dejó allí solo, con el corazón hecho pedazos, con miles de ilusiones, recuerdos y un vacío en mí.
Lo perdí, ahora si lo perdí para siempre...
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