El funeral de Aris se llevó a cabo una semana después en la que era anteriormente la facción de Verdad el hogar de ambos chicos, se realizaría una breve ceremonia ya que los padres de Aris habían decidido que sería cremado y sus restos descansaran en su hogar.

Kai se encontraba recargado en una de las columnas del lugar con la mirada perdida, Cuatro junto con Matthew habían ido con el consejo para arreglar unos asuntos políticos además de querer darle su espacio al chico para poder vivir su duelo a su manera.

No había sido capaz de acercarse al ataúd de su mejor amigo y mucho menos de ver a sus padres a los ojos para darle su pésame, aunque ellos sabían lo que Kai había aportado a su hijo y que le sería muy complicado el poder dejarlo ir pero con el hecho de acompañarlos les bastaba para saber el apoyo que les dio y les seguirá dando.

–lamento mucho lo de tu amigo—Eric llegó al lugar poniéndose a lado de él-sé que era muy importante para ti

—a veces no entiendo porque tienen que ser así las cosas—dijo Kai levantando la cabeza, sus ojos estaban rojos por todo el tiempo que había estado llorando además de las notables ojeras por falta de sueño

—pero al menos logramos terminar con toda esta mierda y finalmente seremos libres, un mundo sin facciones y sin barreras, incluso sin esa estúpida idea de los genéticamente puros y los dañados

Eric había estado pensando mucho la situación desde que tuvo su "plática" con Cuatro, acerca del suero de la memoria, al Tobias haberse olvidado de ella en el techo Eric la tomó y guardó pensando en qué hacer con ella.

Lo primero fue el tirarla y evitar que alguien más pudiera usarla, pero analizando la situación y haciendo retrospectiva acerca de todo lo que había sucedido en estos años, había llegado a la conclusión de que nunca iba a poder olvidar a Kai o superar sus sentimientos por él y era bastante obvio que no le corresponde por más que lo intentara.

Así que la segunda opción y su decisión final era usarla en sí mismo para poder iniciar una nueva vida, una vida lejos de Kai y así poderlo ser feliz también así que quería despedirse de él y poder verlo una última vez. Aunque no le diría lo que haría ya que es obvio que lo intentaría detener.

—antes de irme quería venir a despedirme—rompió el silencio—me mudare de aquí para comenzar de nuevo y quien sabe, quizás me vuelva alguien diferente

—¿No hay nada que pueda hacer para detenerte?

—mereces ser feliz con ese estirado, y se que yo solo te voy a estorbar así que creo que es lo mejor para todos—Eric alzó los hombros—cuidate mucho Kai y espero volvernos a encontrar algun dia

—tu tambien cuidate y gracias por todo—se dieron un último abrazo lleno de sentimientos encontrados, por el lado de Eric el evitar no querer dar media vuelta a su plan e intentar hacer una vida con él, y por el lado de Kai el sentirse mal de esa decisión por que a pesar de que quería mucho a Eric ahora era consciente de que no podría darle el cariño que espera de él. Cuando se separaron Eric se dio la media vuelta para salir del complejo sin mirar atrás.

La ceremonia dio inicio y todos los presentes escuchaban atentos a cómo su padre daba un emotivo discurso en memoria de Aris, se lo habían pedido a él en primera instancia pero no tenía siquiera el estómago para escribir un buen discurso mucho menos el decirlo en público.

Se realizó un momento de silencio para después dar paso a que se llevaran su cuerpo al interior de la facción para poder incinerar y posteriormente entregarlo, sus padres organizaron una comida en su casa únicamente con sus amigos más íntimos para estar juntos en un momento tan difícil.

Kai salió también del complejo y se dirigió a casa de su amigo, era obvio que en estos momentos estaria vacia asi que podria entrar sin problemas, pero en lugar de entrar por la puerta, trepó por los ladrillos como usualmente hacía cuando era adolescente y entró por la ventana del cuarto de Aris.

Una vez dentro no pudo evitar sentir un hueco en el estómago por cómo su cuarto que antes era su lugar de casi todos los días, ahora solo lucía sin vida, sin esa chispa que lo hacía sentir como su propia casa lo cual ya nunca volvería a sentirse así.

Recorrió con sus dedos los muebles que habían ahí; su cama la cual estaba bien tendida como siempre la dejaba, su closet con ropa mayormente blanca, solo unas cuantas prendas eran de diferente color.

Se agacho a la altura de su cama y debajo de ella saco un album de fotos, al momento de abrirlo se encontró con un sobre que tenía el nombre de Kai escrito con la letra de Aris, pensó que él la había dejado ahí porque sabía que algun dia iria a buscar ese álbum.

Con cuidado rompió el sobre y sacó el pedazo de papel.

Kai

No se cuando vayas a leer esta carta si es en dos días o en 30 años pero si en estos momentos tienes este papel en tus manos significa que algo debió de ocurrirme y posiblemente haya muerto asi que quizas estes buscando un poco de consuelo en este álbum.

En primera no quiero que estés triste, sea como haya sido quiero que regreses a tu vida normal y que no me guardes un luto eterno, no te puedo prohibir que no te duela y que no llores pero por favor quiero que regreses a tu estilo de vida lo más pronto que puedas, no quiero que te quedes estancado por mi.

Debo de agradecerte por todo lo que hiciste por mi, desde el día en que nos conocimos hasta el último tu me enseñaste mucho, me protegiste y cuidaste y esa es una deuda que nunca voy a poder pagarte pero de lo que sí estoy seguro es de que mi lealtad y cariño incondicional siempre estuvieron para ti.

Por favor cuida mucho a mis padres y tampoco dejes que se ahoguen en la pena de mi pérdida. Y quisiera pedirte un último favor, quiero que de ahora en adelante vivas por ambos, que disfrutes tu vida como si yo siguiera a tu lado, y aunque no se cuando sea, date una oportunidad con Tobias si es que aún no se la dan, se aman demasiado ustedes dos como para que no compartan su vida juntos.

Te amo mi hermano, siempre supe que harías cosas grandes de tu vida y espero no me decepciones con eso, siempre seré tu mejor amigo en esta vida y las que siguen...

Aris

Kai se limpiaba las lágrimas con la manga de su playera mientras sonreía por las palabras que le había dejado para él, lo conocía tanto que sabía que iba a encontrar algo en su cuarto para él. Porque Kai también tenía una carta escondida en su casa escrita exclusivamente para Aris si en algún momento le ocurría algo.

Tomó el álbum y lo guardó en su chaqueta, sabía que era muy posible que no volviera a ese lugar porque a él no le gustaría que hiciera eso, así que por la memoria de su hermano haría las cosas como a Aris le hubieran gustado.

Dio una última mirada al cuarto antes de salir por la ventana nuevamente, dispuesto a iniciar de igual manera una nueva vida.