Prólogo

Se arriesgaron a navegar aún si los grandes sacerdotes les predijeron una catástrofe.
«¿Qué podrá pasar si tenemos al pirata más temible de la humanidad?» se preguntaron, pero el mar tiene muchos misterios.

Ese día, el barco de nombre "Alas de la Libertad" desafío a los dioses y zarpó sin importarles el terrible funesto que les fue profesado.

—¡Velas extendidas! — Ordenó el alfa y capitán de la embarcación: Erwin Smith.

Rápido y sin tardar demasiado acataron la orden de aquel rubio.

Después de dar aquella orden fue directamente al pequeño camarote que fungía como oficina, ahí estaban esperándolo tres personas: Mike Zacarius quien se encargaba de vigilar el horizonte en busca de tierras o enemigos, Hange Zoe quien trazaba las rutas de navegación y Levi Ackerman el pirata más fuerte, segundo al mando después de Erwin, un tipo de sumo cuidado.

—¿Y bien Hange? ¿Qué tienes para mi? — Pregunto el alfa a cargo una vez dentro de su oficina.

La omega extendió el mapa en la mesa, mostrándole una serie de líneas hechas con tinta.

—La nación de Azumabito está cruzando el Atlántico, podemos llegar directamente por el puerto de Asifra, uno de los puertos menos concurridos — Smith la miró esperando una segunda opción —O podemos arribar por el puerto de Satla, el más importante punto comercial.

Las miradas se dirigieron de nueva cuenta a Erwin, quién ya había tomado una decisión.

—Tendremos una batalla formidable en Satla, ¿Cuánto tiempo nos tomará llegar?

—Si todo marcha bien, en dos meses — Sin embargo eso era ya predicción utópica —Pero depende del mar.

—Mike, avísame si ves algo raro en el cielo, sabes leer las estrellas mejor que nadie — El más alto asintió con la cabeza. —Levi, prepara a los hombres cuando estemos cerca de tierra, Azumabito nos dará sus tesoros.

Todos asintieron sin rechistar, Hange dejó el mapa en manos de su jefe, y después se retiró.

—¿Crees que sea buena idea navegar? — Preguntó la omega castaña a cierto alfa azabache que estaba afuera.

—No creo que los videntes tengan la razón — Caminó a su lado —El futuro es incierto, este barco nunca se ha hundido y no creo que lo haga ahora.

Tanto Hange como Levi tenían algo entre los dos, ambos creían ser pareja destinada, sin embargo eso le costó a Hange habladurías acerca de su trabajo, pues los marines creían que ella estaba en ese puesto gracias al capitán Levi, así que les demostró que no era así, que si ella se había ganado esa posición entre la tripulación fue por méritos propios.

Las reglas dentro de la embarcación eran claras, todos debían ser tratados de igual forma, no importaba si se era alfa, beta u omega, lo que importaba era como se desempeñaban en combate y su utilidad en el barco, el capitán Erwin había hecho énfasis en que ningún beta ni mucho menos omega estaba ahí para satisfacer sexualmente a los alfas, todo lo contrario, eran buenos marineros y su presenciales era necesaria; si estaban en el barco era porque de sabían imponer ante los alfas. Y cualquiera que tratara de humillarlos, era lanzado por la borda.

El barco Alas de la Libertad era conocido por ser el barco pirata más peligroso y fuerte de los mares, la fama no solo se le atribuye a Erwin, sino también a Levi, quién era conocido por ser sanguinario y sin sentimiento alguno, además que toda la tripulación era entrenada por Ackerman, asegurando un combate mortal para cualquier oponente. Para Levi, ninguno era débil.

—Será una noche larga — Dijo Levi mirando al cielo, no sabía porqué, pero navegar en mares desconocidos siempre le daba mala espina, más considerando la fama del océano Atlántico, no se dejaría llevar por rumores, mejor se concentraba en el plan para robar el oro de los Azumabito.

🌊

Había pasado alrededor de un mes desde que salieron del puerto de Shinganshina en Erdia, navegaban en medio del mar sin señales de llegar pronto a la nación enemiga.

—Erwin, el cielo no se ve bien — Mike perseguía a su jefe por toda la proa —Algo muy malo viene.

—¿Qué crees que sea? — El rubio a penas y lo escuchaba

—No lo sé, pero considerando lo que dicen del mar de los monstruos... Nada bueno — El mar había estado inquieto.

—No creo que un animal marino nos atormente, sigue mirando, tal vez solo sea algo pasajero — Era tonto creer que un monstruo los atacaría.

Mike sabía muy bien lo que los videntes habían profesado para ese viaje, lo malo es que Erwin jamás las escuchaba y prefería hacer su voluntad, lo cual, en la mayoría de las ocasiones les había resultado beneficioso, no obstante, está vez no tenía tanta confianza.

El cielo comenzaba a oscurecer y los vientos se volvían cada vez más agresivos, al punto de mover los mástiles a voluntad. El mar estaba enojado, parecía no querer intrusos en sus terrenos.

Fue cuestión de tiempo para que una gran tormenta los envolviera, el mar volviéndose más salvaje, no importó cuánto lucharon para salir del ojo de la tormenta, no importó que tantas órdenes hubieran sigo dadas.
Las olas terminaron por derribar al barco, y el mar reclamó el barco como suyo, hundiéndolo en las profundidades, sin tomar en cuenta las vidas que cobró esa noche. El destino se había cumplido.

Sin embargo, alguien observaba desde abajo.

Holaaa, hoy se estrena la última temporada de SnK y Dios mío, aquí les traigo un ff RiRen, espero que les guste.

Hasta la siguiente.

Mare ⚓️

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