Estaba echada en mi cama mirado el techo, había estado en esa situación durante media hora y el sol ya se estaba haciendo presente por mi ventana.

Estaba preocupada por todo lo que estaba pasando, quería llamar a mi papá para saber cómo estaba y si es que había la posibilidad de volver a casa, no es que no me guste vivir en la mansión de la hermandad, pero extrañaba mi casa.

Una parte de mi quería llamarlo, otra parte me decía que debía mantener mi dignidad y no hacerlo. Finalmente lo llamé, por más difícil de creer que sea.

Llamada:

- ¿Quién habla?

- Papá, soy Toddy

- No te tenía agendada, ¿qué necesitas?

- ¿Puedo volver a casa?

- No lo creo, no ha pasado el tiempo suficiente como para que la prensa se olvide del asunto

- No puedes simplemente... no sé, ¿pagarles para que olviden el asunto?

- ¿Toddy, acaso crees que el dinero es la solución a todos los problemas del mundo? Es decir, claro que podría ofrecerles dinero a cambio de su silencio, pero eso me volvería en un corrupto

- Papá, literalmente has hecho peores cosas

- Toddy, ahora estoy ocupado en cosas más importantes, llama en otro momento

- Pero...

Fin de la llamada

Miré mi iPhone y la llamada se había terminado, él había colgado.

Toddy: Ni siquiera le importa dónde me estoy quedando a dormir...

Salí de mi cama y bajé las escaleras sin ánimos. Grande fue mi sorpresa cuando mis hermosas y refinadas fosas nasales percibieron un delicioso aroma proveniente de la cocina.

Al bajar, pude ver a tres chefs haciendo el desayuno.

Joy: Despertaste temprano

Toddy: ¿Qué es todo esto? Miré con asombro

Joy: Meg y yo contratamos a chefs, tal vez así empiezas mejor tu día

Toddy: Es lo que necesitaba Tomé asiento

Abby: Nunca había tenido chefs personales, es increíble

Toddy: ¡Oigan! Quiero que me sirvan una torre de veinte centímetros de panqueques de avena, ni un centímetro más ni uno menos, también quiero un jugo de fresa con moras, quiero que esté a tres grados celsius y por último, un pan italiano con crema de ajo con mantequilla, que estén bien tostados Golpeé varias veces la mesa

[•••••••••••••••••••]

Estaba caminando por los pasillos con mucha confianza para transmitir inseguridad social a cualquier perra que me estuviese viendo por los pasillos. Estaba junto con mis secuaces sobre lo que haríamos esta tarde en el evento de cine.

Meg: Transferí la información de las cartas a este USB, cuando vayan a proyectar la película, lo conectaré y todo el documento se verá para que todos los lean Mostró el USB

Toddy: Brillante, confiamos en que lo harás bien

Joy: ¿Yo qué haré?

Toddy: Vas a vigilar de que nadie sospeche de nuestro plan

Abby: ¿Y yo?

Toddy: Vas a entretener a Owynn

Abby: ¡Seré la mejor!

Toddy: Si, si, como sea, ahora esperemos a que llegue el momento

Le dimos un vistazo al patio y todo lucía bastante bien, habían los asientos suficientes como para contener a la mitad de la HS. Aún faltaba una hora para que empiece la "película", la gente aún no llegaba, pero pronto lo harían.

Joy: ¿Toddy, cómo conseguiste Shrek 5 si todavía no se estrena?

Toddy: ¿Acaso en tu cerebro está prohibido hacer funcionar tus neuronas o es que de niña te alimentaban con mercurio? Eso solo fue una mentira para atraer más público

Meg: No seas dura con ella

Toddy: Perras, hagan silencio, literalmente necesito pensar en un buen discurso de bienvenida para iniciar el evento

Meg: Vámonos chicas, no incomodemos a la reina Respondió sarcásticamente

Las tres se alejaron de mí, dejándome sola en el pasillo con los brazos cruzados, odio cuando se ponen en ese plan, pero era algo que tenia que tolerar.

Iba a irme a algún salón para pensar mejor sobre el discurso que daré frente a la HS para iniciar el evento, pero mi iPhone empezó a sonar, me fijé y pude percatarme que se trataba de mi papá, rápidamente contesté.

Llamada:

- Buenas tardes, señor William

- ¿Papá? Soy Toddy

- Oh, me equivoqué de número

Fin de la llamada

¡¿Era esta alguna clase de broma?!

Hice una rabieta en medio del pasillo y luego liberé un grito de frustración, no puede ser que cuando más lo necesitaba, era cuanto más demostraba su desinterés hacia mí.

Pasó el tiempo y la gente empezó a llegar en grupos para luego tomar asiento.

Corrí en busca de mis secuaces, pero no las encontraba, no sabía dónde se habían metido esas resentidas. No había de otra, iba a salir yo sola.

Toddy: Buenas tardes a todos, agradezco a todos por venir a este pequeño evento organizada por la HS para que podamos disfrutar todos juntos, siéntanse cómodos y esperamos que les guste la película, comenzamos en breve

Fox: ¡Ya pongan la película! Gritó entre el público

Me fui atrás del escenario y corrí hacia el proyector, el cual estaba en una sala en el segundo piso, ahí pude ver a Meg.

Meg: Llegas a tiempo, estaba por conectar el USB

Toddy: Hagámoslo

La peliblanca con mechón rosa conectó el USB sin dudarlo y luego abrió la carpeta en dónde estaban los archivos, rápidamente salimos corriendo de la habitación y nos quedamos expectantes a la reacción del público.

Fue cuestión de segundos para que se escucharán murmuros y expresiones de molestia por parte de los estudiantes. Owynn al escuchar toda esa bulla, decidió salir al escenario para ver lo que estaba pasando.

Abby: ¡E-Espere director, aún no terminamos de contar hasta mil!

Owynn: ¿Se puede saber por qué hay tanto escándalo acá afuera? Salió al escenario

Los estudiantes al notar la presencia del director, no dudaron en no guardar silencio y se fueron en contra de él.

Freddy: ¡Fue él quien escribió las cartas!

Usagi: ¡No nos quedaremos callados por lo que le hiciste a nuestra directora Lana!

Golden: ¡TODOS HACIA ÉL!

El director miró lo que se estaba proyectando y su piel se tornó pálida cuando vio todas las cartas que le faltaban proyectadas en frente de todos.

Owynn: Oh no...

El director se empezó a correr, Abby hizo lo posible por detenerlo, pero no tuvo éxito, el director se había encerrado en uno de los salones.

Para asegurar mayor protección, bloqueó la puerta con unas cuantas sillas que estaban alrededor, aún se podía escuchar los gritos y frustración de los estudiantes.

Owynn: ¡¿Cómo es que pasó todo esto?! Se preguntó a si mismo

Abby: Una situación muy desafortunada, ¿verdad, director?

El pelimorado dio un salto del susto y me pegó a la pared, la pelirroja solo se le quedó viendo con una sonrisa que manifestaba tranquilidad.

Owynn: ¿C-CÓMO ENTRASTE?

Abby: Tengo mis métodos, director, lo importante ahora es saber cómo escapará de acá

Owynn: ¿Tú fuiste la responsable de esto?

Abby: No, pero conozco quién pudo haberlo hecho

Owynn: Dame el maldito nombre

Abby: Mi verdad tiene un precio, director Owynn

Owynn: ESTOY A PUNTO DE SER ATRAPADO, NO TENGO TIEMPO

Abby: Solo quiero la presidencia de la hermandad de divas y tenemos un trato

Owynn: ¿Qué? Yo no te puedo dar ese cargo

Abby: ¿Cómo que no? Eres el director

Owynn: Niña, cada hermandad tiene sus propias reglas, si quieres ser la presidenta de la hermandad tienes que leer su libro de reglas

Abby: ¿Y dónde está ese libro?

Owynn: Puedes encontrarlo en la biblioteca o en la misma hermandad

Abby: Bien, eso es todo

Owynn: ¡Espera! Ya dije lo que querías saber, ahora cumple tu parte

Abby: Fue Toddy Morales, ella robó las cartas de tu escritorio y las proyectó, todo fue un plan de ella

Owynn se quedó en silencio mirando al vacía por unos segundos, Abby se hizo a un costado y se metió por debajo de una de las carpetas.

La puerta finalmente se rompió.

QUE ACABA DE PASAR

¿Por qué Abby quiere la presidencia?

¿Que pasará con Owynn?

¿Volverán a culpar a Toddy?

Nos vemos en el próximo capítulo, espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar su parte favorita.

Cuidense mucho, tomen agua, eviten el azúcar en exceso y estudien para lograr sus sueños, adioooooooos.