Esa es una frase que últimamente me paso repitiendo en mi cabeza. Sobre todo desde que estoy en mis veintes. 

Esa década implica que algunas personas te pregunten por qué no estás en pareja o cuándo vas a tener hijos, en caso de estarlo. O, en caso de no estarlo que quieran buscarte pareja solo porque la sociedad entiende que esa es la edad adecuada y la gente simplemente no puede entender que esa persona tal vez no necesita a otra para ser feliz.

 No obstante, no vengo a dar consejos de amor. Vengo a hablar sobre otra cosa que siempre me está persiguiendo y pensé que muchos de ustedes necesitarían leer sobre esto.

Se trata de la tan odiada pregunta"¿para cuándo te vas a graduar de la universidad?". Ya dije que una carrera no es algo para toda la vida ni que hay que hacer sí o sí, cada uno tiene sus tiempos, sus prioridades e incluso su estilo de vida que muchas veces no es compatible con las presiones sociales.

Pero cómo cuesta ver que gente de edad cercana a nosotros o de nuestra edad se graduó cuando a uno se le ocurrió cambiarse de carrera, ¿no es cierto? Pero eso no quiere decir que no estemos siguiendo el camino correcto, ¿quién dijo que una carrera es algo duradero o definitivo? 

Es solamente una elección que hacemos para poder subsistir o siemplemente tener la vida que soñamos. Puede ser para toda la vida o por un tiempo, ambas opciones son correctas.

En fin, esto último lo verán mejor desarrollado en capítulos posteriores, pero la realidad es que quería introducir el tema brevemente.

En mi caso, yo siempre tuve claro lo que quería para mi vida, sólo que no me atrevía a manifestar que quería hacer eso porque pensaba que no iba a poder vivir de eso o que iba a tener que trabajar de algo que a mí no me gustara en su lugar. Hasta que empecé a investigar y poco a poco fui llegando hasta el punto en el que me encuentro en mi vida.

No pretendo hacer autorreferencia en exceso, solamente quería dejar esto por acá una vez más. La realidad es que me sigue resultando una locura ver cómo cada vez más gente se suma a mis distintas comunidades en proceso que contienen mis redes sociales. 

Lo dije muchas veces, pero la verdad es que para mí hace unos ocho años apróximadamente me habría resultado impensado. Y por supuesto que tampoco me habría imaginado que iba a decidirme por seguir mis sueños sin importarme lo que me dijeran los demás.

Para ser sinceros, ¿cuántos decidieron interponer su felicidad ante la desesperación de querer dinero "ahora, ya"? Porque tal vez no lleguen a ganar mucho con su carrera, pero al menos habrán estudiado lo que les hace feliz, aunque también pueden tener mucho éxito si hacen esto, por supuesto que las dos posibilidades se dan.

Algunas veces dejamos de lado lo que anhelamos para dedicarnos a algo que los demás esperan que hagamos, lo que termina volviendose aburrido, desmotivador, infeliz. Pero, si nos dedicamos de lleno a cumplir neustros sueños, logramos alcanzar lo que es tan difícil de alcanzar: la felicidad.

Siento como si estuviera escribiendo un libro de superación personal, pero no es el caso. Así que mejor me voy a ver Gossip Girl. Esta vez no hay fútbol para ver.

Giuli Piazza G