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PREOCUPACIÓN
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         —... Salvar sus vidas es lo único que importa, ¿no?—Jake miró a Tonowari—. Salvar a sus familias

        Un corto silencio permaneció entre miradas de los lideres del clan. Comunicándose con simples miradas para al final tomar una decisión en silencio.

       —Que los Tulkun sepan.

       No iban a luchar.

       Por el momento iban a esconderse de los forasteros.

       —Debemos luchar, Ma'teyam.

       —Amor, papá-

       —Tiene miedo—lo interrumpió—. Pero todos tenemos miedo y coraje de ver como aquellos salvajes toman nuestras tierras como suyas—cogió las manos de su pareja para llevarlas a la parte donde se encontraba su corazón—. Mi deber es luchar por mi hogar.

        Neteyam negó. ¿Cómo haría para hacer entender a su esposa que luchar no era una de las mejores opciones?

        Pero simplemente se quedó en silencio mientras su mirada observaba a su mujer con pesar, acariciando con suavidad con las yemas de sus dedos el vientre poco abultado de su compañera.

        Las orejas de Moari decayeron cuando supo de Neteyam no iba a responder. Asintió con la cabeza tras captar su respuesta silenciosa para después depositar un beso tierno en la frente de su esposo, y seguidamente alejarse por el camino por el cual había visto a Lo'ak partir. Mientras tanto, Neteyam era rodeado por Kiri y los demás Metkayina que siempre andaban con la adolescente.

        Moari pudo visualizar desde la lejanía como Lo'ak sacaba la montura del Ilu para montarlo. A cada rato el adolescente miraba a su alrededor con temor a ser descubierto, sin ser consciente que los ojos celestinos de Moari ya lo tenían en la mira.

        —¿A dónde crees que vas?—la voz repentina de Moari hizo saltar al menor.

        —Payakan debe de saber de los arpones—se apresuró a decir mientras seguía preparando al Ilu para nadar.

        —Lo'ak—lo llamó, pero el menor siguió haciendo su trabajo—. No irás.

        Las orejas de Moari bajaron al saber que Lo'ak haría lo imposible para hacerle llegar la información a Payakan sobre la cacería a los Tulkun. Especialmente cuando le dio aquella mirada desconcertante por las palabras que dijo.

        Porque a veces a Lo'ak se le olvidaba que Moari, por más que lo quisiera y lo mimara, lo protegería. Y las cosas que él hacía casi siempre lo ponía en aprietos.

        —Tengo que ir a avisarle—soltó con desespero mientras cogía las manos de Moari para suplicarle.

        —¿Sabes por qué nací primero?—cuestionó la mayor de repente mientras se acercaba aún más al chico, quien la miraba perdido ante al cambio de conversación, y sin que él se diera cuenta, cogía una cuerda que tenía en su cintura—Hay una razón—fue en un movimiento rápido que tuvo la mano aprisionada de Lo'ak atada junto al porta-redes que se utilizaba para cazar los peces—. Nací primero para poder cuidar de ustedes—retrocedió pasos mientras se distanciaba de él y de sus gritos provenientes para que lo liberara—¡Y protegerlos!

        Lo'ak pudo ver como Moari lo dejaba atado y se encaminaba al Ilu que estaba siendo preparado por él. Para su sorpresa, en vez de quitarle la montura a su Ilu, se montó en él.

        —Quédate a salvo, Lo'ak. Seré yo quien le avise a Payakan del peligro.

        Su cabellera negra desapreció del panorama de Lo'ak en un abrir y cerrar de ojos. El menor gritó y gritó hasta que sus exclamaciones fueron escuchadas por su grupo de amigos y hermanos, quienes rápidamente se acercaron al ver que Lo'ak se encontraba encadenado.

        —¿Qué sucedió?—cuestionó Neteyam mientras cortaba la soga que reconocía como propiedad de su esposa con su cuchillo—¿Dónde está Moari, Lo'ak?

        —No tenemos tiempo—soltó el menor mientras apresuraba a su hermano y amigos a tomar a sus Ilu—. Ha ido con Payakan.

        Neteyam sintió una gran cantidad de emociones intensas que se le fue difíciles de manejar cuando escuchó las palabras de su hermano.

        Mientras montaba el Ilu, sentía como si un nudo se le formara en el estómago por la preocupación y ansiedad. Y mientras salían del arrecife el miedo y la incertidumbre se iban apoderando de él.

        Neteyam se sintió abrumado cuando sus ojos captaron la silueta de Moari sobre Payakan tratando de sacar un arpón que se encontraba incrustado en el animal. Pero, así como se sintió abrumado, también sintió una gran determinación y coraje para enfrentar aquella situación para ayudar a su pareja, incluso si eso significaba poner en riesgo su propia seguridad.

        —¡Ma'teyam!—exclamó Moari cuando lo vio subirse al Tulkun. Una sola persona no podía sacar el arpón, este se encontraba demasiado adentro que le hacía doler al pobre Payakan.

       —Carajo—susurró cuando visualizó una embarcación detrás de su esposa—¡Rápido! ¡Ayuden!—ordenó—¡Lo'ak, llama a papá! ¡Solo hazlo!—gritó cuando vio la duda en los ojos del menor.

        —No no no no—murmuró Moari sin dejar de tratar de sacar el arpón cuando vio a todos los adolescentes ahí—. ¡Ustedes tienen que irse! ¡Maldición Kiri, tienes que llevarte a Tuk de aquí!

        —¡No, ayudaremos!—la pequeña se despejo de Kiri para nadar hacia el Tulkun y tratar de ayudar.

        —Ma'teyam—suplicó Moari para que les diga a las chicas que deben de irse.

        —Deberías de irte con ellas—le dijo, mientras que su mirada se iba a cada rato hacia la embarcación de la RDA que poco a poco se acercaba—. Ponlas a salvo, nosotros ayudaremos a Payakan.

        Fue una decisión difícil. No quería dejar a Neteyam ni Lo'ak atrás, pero dejó de tomar el arpón entre sus manos para cargar a Tuk en sus brazos y llamar al Ilu.

        —¡Kiri, Tsireya! ¡Nos vamos!—avisó—¡Rápido, tomen a sus Ilu!

        Pero ya era demasiado tarde. Las maquinas ya habían salido a flote para cazarlos. Ya se habían dado cuenta que ellos estaban ahí.

         —¡Es hora de cazar salvajes, caballeros!—gritó aquel marino que seencargaba de matar a los Tulkun.

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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
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Neteyam ama tanto a Moari que cada que se pone en peligro, sufre. Cómo se habrá sentido cuando ella fue lastima en las demás ocasiones que se encontraban con la RDA

Les recuerdo que Moari tiene cicatrices, una en el brazo por una bala de uno de los naves de los humanos y otra, que es más bien un agujero en la oreja cuando fue a salvar a los Sully cuando estaban secuestrados por los Avatares.

En fin... ¿que creen que vaya a pasar?

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