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UNIÓN
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         Salió del marui irritada. Sabía que tener el deber de ser la futura Tsahik de un clan era un deber que debería de sentirse orgullosa de tomar. Lo sabía. No tenían por qué repetirlo.

         Afuera del marui se encontraba Neteyam deteniendo a Lo'ak para que no vaya a darle una paliza a Ao'nung, mientras Kiri solo estaba sentada al lado de sus revoltosos hermanos, pero su mirada pesada todavía se encontraba en la silueta de aquel Metkayina que tenía la osadía de plantarse como el futuro compañero de Moari.

         —Paren, idiotas—la voz de la Omaticaya hizo que los hermanos Sully dejaran de forcejar y Kiri despegara la mirada por primera vez en varios minutos—. No habrá ninguna boda.

         Moari pudo darse cuenta como las orejas de Ao'nung descendían y sus ojos bajaban al suelo. El Metkayina no tuvo de otra que irse de aquel lugar.

         Mientras tanto, los hermanos Sully no dudaron en festejar, importándole poco hacer sentir mal a aquel na'vi que desde su estadía en las Islas no paraba de burlarse de ellos.

         —Neteyam—llamó Moari, ocasionando que Lo'ak empujara a su hermano para que siguiera a la mayor. Kiri no pasó desapercibido aquel empujón. Y mucho menos la sonrisa impresa en el rostro de su hermano menor.

         Cuando Neteyam y Moari alzaron vuelo en sus Ikranes, Tuk se volvía a reunir con sus demás hermanos, solo que estaba vez junto a Tsireya.

         —¿Por qué se van?—cuestionó la pequeña mientras su mirada seguía a los dos Ikranes que danzaban juntos—Yo también quiero ir con ellos.

         —Eso no será posible, Tuk—contestó Lo'ak mientras miraba salir a Tonowari y a Ronal de su marui.

         —¿Por qué?

         —Necesitan un momento a solas.

         Mientras tanto, Neteyam seguía a Moari con una sonrisa en el rostro. Importándole poco hacia qué lugar lo estaba dirigiendo. Él podía ir al mismísimo infierno con tal de seguirla.

         Los Ikranes descendieron en rocas que formaban una laguna que era iluminada en el centro por algo que se encontraba dentro del agua.

         Moari agarró la mano de Neteyam para saltar junto a él y nadar a lo que parecía ser un árbol de almas.

         —Dije que no, pero seguirán insistiendo en un compromiso—habló Moari con el lenguaje de manos, mientras observaba al gran árbol—. Tus padres apoyan mi decisión, pero los lideres del clan no se rendirán tan fácil.

         —No quiero que él sea tuyo.

         La cola de Moari buscó la de Neteyam por inercia mientras ambos seguían mirándose.

         —Por eso quiero unirme a ti—miró el árbol por un segundo—, frente a Eywa.

         Era una tradición que las parejas se unieran frente al árbol de almas para dar inicio a una relación que nunca acabaría. No tomarían otra pareja y se serían fieles hasta la muerte.

         Se dice, que una vez que están unidos, si acepa Eywa, mostrará a la pareja los momentos más felices de los individuos; y si en el caso no los aceptara, sería momentos tristes.

         Moari y Neteyam sonrieron cuando los recuerdos más felices del otro llegaron a ellos. Solo lo único que les faltaba para ser una pareja oficialmente era unirse carnalmente.

         Estaba hecho. Se habían unido frente a Eywa como las tradiciones los mandaban. Ella era suya y él era suyo.

         —Qué han hecho

         Ambos estaban conscientes del caos que generaría cuando Jake y Neytiri se dieran cuenta del aroma que desprendía de ellos. Aun así, tomaron las riendas de su destino y se enlazaron.

         —Ya están unidos, Jake—intervino Neytiri cuando el patriarca mostró su frustración. Ya no había marcha atrás. Neytiri entendía mucho más sus costumbres que su esposo.

         —Aún son unos niños.

         Irónico. Porque él tomó a Neytiri como suya cuando ella tenía un año más de diferencia que Moari.

         —Yo le pedí unirme a ella, así que me haré cargo de ella, señor—y ahí estaba como siempre Neteyam, haciendo lo posible para que él solo saliera castigado y Moari saliera ilesa de cargos.

         Tuk no entendió el nivel de seriedad. No entendía porque su papá se mostraba tan enojado con la unión de su hermano y de su amiga. Tampoco entendía porque su mama tenía aquella mirada cuando estaban en problemas o cuando algo grave pasaba.

         La más pequeña de los Sully intentó recibir alguna respuesta a sus interrogantes, pero tanto Kiri como Lo'ak no parecían prestarle atención a lo que ella decía. Pero... ¿Por qué Kiri parece preocupada y por qué Lo'ak sonreía triunfante hacia la recién pareja formada?

         —Esto podría parecer un insultó hacia los lideres del clan—siguió replicando Jake—. Esta unión podría causar problemas.

         —Entonces, ¿Quería que me uniera a Ao'nung?—exigió Moari mientras daba un paso hacia delante, siendo detenida de inmediato por Neteyam.

          —¡Claro que no! Pero esta no era la solución, chicos.

         Neytiri pidió a Jake que dejara descansar a los chicos. Sobando sus tensados hombros, logró que su esposo dejara de regañar a la nueva pareja para que fueran a dormir.

         Fue antes que Moari se acostara con Neteyam, que Neytiri la mando a llamar.

         —Ha Ronal no le va a gustar que te hayas enlazado con mi hijo.

         —Una unión es digno de una celebración. Como Tsahik del lugar debe de tenerlo en cuenta.

         Moari pudo sentir la mirada de la mujer mayor sobre ella, así que con cierto temor dejó de visualizar el horizonte para mirarla a los ojos.

         —Mi madre te ha criado muy bien—lo orgullosa que estaba Neytiri de Moari se reflejaba en la mirada—. Y aunque no puedo negar que me causa cierto conflicto que te hayas unido a mi hijo siendo él todavía joven, no puedo oponerme a su unión cuando a lo largo de todos estos años he visto el florecer de su amor.

         Aquellas palabras hicieron que un peso sobre sus hombros, que no sabía que tenía, desaparecieran. Moari no pudo contener aquel impulsó que la llevó a abrazar a la mujer a la cual le tenía un gran respeto.

          —Gracias. Muchas gracias.

         Las cosas con Ronal fue como hablar con Neytiri. La Tsahik aceptaba la unión que había hecho con el primogénito de los Sully.

         —La niña—habló Ronal antes de que Moari pudiera salir del marui—. Kiri. Ella...

         —Es especial—se lo hizo saber—. Pero no fuerce un compromiso con su hijo—le recomendó, mientras giraba su cabeza hacia la salida—. Mi misión es protegerla, y no dudaré en hacerlo. De lo que sea—advirtió.

          No solo habló con Ronal aquel día. Sino que también lo hizo con Ao'nung. No le fue imposible sentir pena por aquel adolescente que tenía el peso sobre sus hombros de ser el futuro Olo'eyktan. De alguna manera aquel na'vi le hacía recordar al Neteyam de años pasados.

         —No te lo voy a negar. El deber es un arma de doble filo—los ojos celestinos del Metkayina la observaron con atención—. El deber le puede dar sentido a tu vida, pero si llega a pesar mucho, puede terminar por arrebatándotela.

         Fue una mañana productiva. Arregló las cosas con la familia de los lideres del clan y con su hijo. No sabe cómo ocurrieron las cosas como para que su corazón sintiera angustia, y aquella pena que sintió por Ao'nung en la mañana desapareciera cuando Neteyam trajo a rastras a aquel na'vi para que dijera que habían hecho con Lo'ak.

         —Te juro que, si veo una sola herida en Lo'ak, mi deber va a ser el encargado de cortar tu cabeza.

         Toda la familia Sully y Moari montaron a sus Ikranes para buscar desde los aires mientras los pescadores se encargaban por buscar por agua.

         —Va a aparecer—la animó Neteyam cuando miró aquellos ojitos empaparse en lágrimas.

         Una hora después, Lo'ak apareció. Con rasguños que inmediatamente Moari supo que debían tratar. No eran graves, pero era de Lo'ak de quien Moari tenía abrazado tan protectoramente.

         —Ao'nung sabía que no tenía que sacarlo del arrecife.

         Tonowari impulsó a su hijo a que se arrodillara para pedir disculpas a la familia Sully. El adolescente no supo de otra que mirar el suelo.

         Pero Lo'ak tenía un buen corazón. Demasiado compasivo para el gusto de Moari.

         —Esta fue mi cumpla. Ao'nung intentó detenerme.

         Pero no lo suficiente para ser visto por sus padres.

         —Decepcionaste a esta familia.

          Moari pudo ver en el preciso instante que las orejas de Lo'ak descendían. Así que empujó a Lo'ak para que avanzara mientras les hacía saber a los mayores que se iban a retirar.

         —¡No he terminado, Moari! ¡Vuelvan acá!

         —¡Yo ya terminé, señor!—siseó la mujer mientras sacaba a relucir sus colmillos.

         —Lo siento. Lo siento. Hablaré con ellos—detrás de ellos estaba Neteyam pidiendo disculpas por su mujer.

         Cuando ya estuvieron alejados, pidió a Lo'ak que hiciera oídos sordos a lo que dijo su padre.

         —Él tiene razón—se lamentó el adolescente.

         —Claro que no. Solo esta asustado porque cada vez te pareces más a él.

         —Si fuera así, ¿no debería de estar orgulloso?

         Mori negó de inmediato—Tu padre es un buen líder y guerrero. Nadie puede negar eso. Pero es un desastre en todo lo demás. Y tú lo sabes.

         Aquello sirvió para Lo'ak sonriera un poco.

         Moari acarició la cabellera mojada de Lo'ak mientras inspeccionaba con la mirada las heridas que tenía el menor.

         —¿Cómo fue que te hiciste todo esto?

         Fue así donde la sonrisa de Lo'ak se extendió aún más mientras contaba con sumo detalle toda la travesía que pasó en el mar.

         Era ahí, junto a Moari, donde Lo'ak podía sacar aquel niño feliz que se le fue arrebatado por culpa de la guerra.

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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
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¡NETEYAM Y MOARI SE UNIERON! Quien pudiera

Al fin la pareja está oficialmente junta~ ♡

También, ¿ya vieron como Moari trata a Lo'ak? Y si, Neteyam y Moari tienen un cierto favoritismo con el menor. Es su hijo.

//se va a chillar a un rincón de felicidad

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Este capítulo está dedicado a swftvz

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