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COMPROMISO
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         Los entrenamientos con Tonowari eran fuertes. Estaba acostumbrada a los entrenamientos que le hacía hacer Sylwan en los bosques de Pandora. Pero en estas islas era totalmente diferente.

         Su hermoso arco tuvo que ser cambiado para cazar peces. Una ballesta era más convencional en el Mar.

         Montar Ilu fue una cosa fácil. La criatura era más dócil que un Direhorse, así que no sufrió mucho en el proceso de montarlo.

         El problema ocurrió cuando tuvo que montar a un Swimwing, el cual era un pez volador con un hocico que tranquilamente podría quitarte el brazo de un solo mordisco.

         Lo montó junto a Jake. Lo que ocasionó que ambos resultaran heridos. Jake con una lesión en la muñeca y Moari con una lesión en la espalda al perder el control de la criatura y terminando estrellándose en un arrecife.

          —No debiste montar si sabias que no ibas a estar lista—le regañó sutilmente Kiri mientras revisaba su enrojecida espalda.

         —Te juro que estaba preparada. Fue tu padre quien me distrajo.

         —Te distrajiste porque te burlaste de él cuando el Swimwing lo rechazó—fue Lo'ak quien dijo aquello cuando ingresó al marui junto a Neteyam.

         —Se supone que debes de estar de mi lado, idiota—se quejó Moari cuando Neteyam se sentó a su lado mientras echaba una mirada a su espalda para ver qué tan rojiza se encontraba.

         —¡Claro que estoy de tu lado!—exclamó el menor de los cuatro—Pero no puedo desaprovechar el momento de burlarme de tu descuido.

         Neteyam estalló en risas cuando Moari se levantó para corretear a Lo'ak por todo el marui, mientras aun en el suelo se encontraba Kiri renegando con ellos porque no había terminado de poner el ungüento a la espalda de la mayor.

         —Debió de dolerte mucho—dijo Neteyam cuando sus dos hermanos se fueron, dejándolos solos.

         —No mucho. Sylwan me ha hecho hacer peores cosas que eso—la chica le restó importancia.

         Las orejas de Neteyam se pararon en alerta.

         Si bien habías días donde Moari llevaba notablemente lesionada después de un grupo de caza por el bosque, no le tomó importancia porque el mismo llegaba a lastimarse también. Pero jamás pensó que Sylwan se la hubiera agarrado con Moari seriamente.

         —No te enojes—advirtió Moari mientras reía al ver la cara del chico—. Todo aquello hizo que fuera fuerte. Además, Sylwan tenía a mi abuela encima suyo cada vez que llegaba a casa con una lesión.

         —Lo siento por no darme cuenta—las orejas del chico decayeron mientras enrollaba sus brazos alrededor de la cintura de Moari, teniendo cuidado con no tocar mucho la parte dañada de su espalda.

         —Está bien. Tampoco quería preocuparte por cosas absurdas.

         La manera en la que se apoyó contra su pecho hizo que Neteyam no recriminara por lo que dijo.

         No era ninguna cosa absurda su bienestar. ¿Acaso su padre sabía de los constantes maltratos que sufría Moari por parte de su maestro y no hizo nada?

         Tendría que preguntarlo más tarde.

         Por el momento disfrutaría del calor del cuerpo de Moari contra el suyo. Estar ahí abrazados y solos era cosas que ya no podían hacer con más frecuencia, pues ya no había un bosque al cual ir y escaparse un rato para tener un momento privado.

         Al menos su relación había vuelto a ser la misma. Hasta podía decir que sentía que Moari cada vez dejaba su temor a ser amada y se dejaba arrastras por las olas que lo llevaban hacia él.

         —Me tengo que ir—murmura con pesar la chica.

         —Acabas de salir de tu lección con el Olo'eyktan—se extraña Neteyam.

         —Si, pero tengo una lección con la Tsahik—se separa del pecho del chico, muy a pesar de que quiere quedarse ahí por lo que resta del día.

         La cola de los dos desciende hasta el suelo al no querer separase.

          —Me tengo que ir—suelta Moari, pero no hace ningún intentó de separarse del chico.

         —Si, te tienes que ir—pero Neteyam tampoco hace ningún amago de querer soltarla.

         Dos corazones sincronizados. ¿Qué podría pasar?

          —Has llegado tarde—la voz gruesa y seria de Ronal se escuchó.

         —Lo siento—murmuró apenada la menor—. No volverá a pesar.

         —Eso espero.

         Aquella tarde Ronal la llevó a un lugar apartado de la aldea. Moari quiso preguntar a donde iban, pero se abstuvo de indagar.

         Al final, pararon cuando se acercaron a la laguna que estaba conectada con el mar por debajo de la tierra.

         —Empezaremos con tus clases.

         Se desvincularon de los Ilu para flotar por el agua. Fue Ronal quien le dijo que la siguiera antes de sumergirse por completo.

         Ya sumergida, una electricidad recorrió su columna vertebral cuando divisó el árbol de almas bajo el agua. Hace tiempo que no había tenido contacto con Eywa.

         —Corre—le dijo Ronal con señas mientras señalaba el gran árbol.

         Su corazón retumbó contra su pecho mientras agarraba su trenza para enlazarse con Eywa. Se preparó para sentir una descarga de dolor cuando se conectó con el árbol; sin embargo, no sintió ninguna tortura.

         —Ten cuidado con tu corazón—la voz de su difunta madre se dejó oír mientras sus ojos miraban lo que parecía ser un recuerdo de algún Metkayina.

         Pronto se dio cuenta que estaba viendo los recuerdos de Tonowari.

         Entró al marui que era del Olo'eyktan y la Tsahik. Ya dentro, vio que se encontraba Ronal. Ella se encontraba pensativa mientras miraba el suelo con atención.

         —¿Qué pasa?—una voz varonil salió de ella.

         —La niña del bosque—suelta Ronal mientras ve a su marido—, tiene una conexión jamás vista con Eywa.

         Una ola de incertidumbre sintió cuando las palabras salieron de los labios de la Tsahik.

         —¿Qué intentas decir?

         —Ella tranquilamente podría tomar el control de un clan—dijo Ronal—. Puede ser un Olo'eyktan y una Tsahik al mismo tiempo.

         —¿A qué intentas llegar?

         —Sería una fuerte Tsahik para el clan. Podríamos hablar con los Sully para comprometerla con nuestro hijo.

         Ao'nung iba a ser el próximo Olo'eyktan del clan Metkayina, y Ronal buscaba que el clan fuera por un buen camino y, si era posible, uno mejor.

         Se desvinculó del agua cuando se le permitió salir del recuerdo.

         Nadó hacia la superficie para tratar de conversar con Ronal sobre su posible compromiso. Sin embargo, cuando llegó al exterior vio que, en lugar de la Tsahik, estaba Ao'nung.

         —¿Dónde está tu mamá?—preguntó.

         —Ha ido hablar con los señores Sully.

         Maldición.

        No podía tomar a aquel chico como su compañero. ¡Dios! ¡Era menor que Lo'ak! Además, su corazón ya le pertenecía a un na'vi, y no era un Metkayina.

         —Tenemos que ir a tu hogar—le dijo mientras llamaba a su Ilu.

         Ao'nung asintió obediente ante la orden de Moari. El menor a las justas podía sostenerle la mirada, y es que estar ahí era una orden directa de su madre, desobedecerla era hacerla enfadar a ella y a su padre. Y él no quería problemas con sus progenitores.

         Para cuando llegaron al pueblo, fueron directo al marui donde descansaban los Sully, encontrando a Kiri, Tuk, Lo'ak y Neteyam tratando de escuchar lo que hablaban los mayores.

         —¡Te casarás, Moari!—la pequeña Tuk corrió hacia ella para saltar alrededor de ella y Ao'nung.

         Kiri y Lo'ak tenían miradas clavadas en el suelo. Siendo el menor quien apretaba el puño con impotencia. Ya de por sí, Lo'ak se estaba conteniendo de entrar al marui y decirle que no podían decidir por Moari.

         Neteyam era otro tema.

         Él si se acercó hacia Moari para alejarla de Ao'nung. Receloso, puso a la chica detrás de él mientras echaba al Metkayina.

         —Neteyam, espera—le paró Moari—. Hablaré por mí misma.

        El chico asintió y volvió a mirar mal al Metkayina, quien no se dejó intimidar por el Omaticaya.

         Moari dejó a aquellos dos, mientras con un leve de movimiento de cabeza le hizo saber a Kiri que controlara a aquellos dos.

         Entró al marui, encontrándose con Jake y Neytiri de espaldas hablando con Tonowari y Ronal.

         —No me quiero casar—fue lo que soltó antes de que los mayores respondieran sobre su irrumpiendo a la habitación—. No con él.

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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
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Ya pero... la manera en la que Moari informa que se casará, pero no con Ao'nung 🤭✨️

¿Qué se nos vendrá en el siguiente capítulo? 👀✨️

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Este capítulo está dedicado a puttitx_19

Gracias por comentar y votar en mi historia, linda ♡

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