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MISIÓN
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         —Mi padre quiere escapar—Neteyam le contó a Moari.

         —Deberían hacerlo.

         —No quiero separarme de ti.

         —Los están cazando—siseó la chica sin poder controlar su cola, pues esta mostraba que desde hace rato se encontraba enfadada—. Si aquella gente captura a alguien más, voy a perder la cabeza.

         —Estará bien—intentó calmarla, sabiendo que se refería al secuestro de Spider—. Son de la misma especie.

         —No lo entiendes—Moari miró con irritación al chico—. Los humanos no distinguen. Dañan todo a su paso. Ni siquiera les importa su propia especie. Llevaron su propio mundo a la destrucción por pura ambición, y quieren hacer lo mismo aquí.

         Neteyam no dijo nada más. Mirando en silencio el grillete que sostenía la mano izquierda de Moari a una roca.

         Mo'at no estaba de acuerdo con que encadenaran a su niña como una criminal, pero cuando vio que Moari haría cualquier cosa para ir hacia la base de los humanos para salvar a aquel humano, accedió a la petición de Jake.

         Pero con aquello solo ganó el resentimiento de la guerrera.

         Sin embargo, aquel grillete no la detendría.

         Fue una noche donde forcejeó tanto que pudo librarse de la cadena que la aprisionaba. Estuvo contenta con su liberación a pesar de que sentía que se había dislocado la muñeca.

         Fue donde tenían atado a Ecko para quitarle las ataduras de las alas y de su hocico, pues a su pobre Ikran también lo tenían controlado después de que vieran como la confinaban con cadenas.

         —Es hora de ir con Eywa, Ecko.

         Su Ikran la llevó hacia el árbol de las almas donde pudo vincularse con Eywa y decirle todo lo que estaba pasando.

         —Quiero que vayas con ellos—le comunicó Eywa con una de las tantas voces que usaba.

         —Soy una guerrera. Me quedaré aquí a combatir.

         —Necesito que cuides de Kiri.

         —Lo haré. Pero primero tengo que traer de vuelta a Spider.

         —Moari—utilizó la voz de padre—. ¿Cuál es tu misión personal?

         —Pero-

         —¿Cuál?

         —Proteger a Kiri.

         —Entonces cumple con tu misión.

         —Pero Spider-

         —Me encargaré de cuidarlo. Cuando lo detecte, no dejaré a aquel niño humano solo.

         Siguió su deber como guerrera. Decidió dejar a Spider al cuidado de Eywa para ir con Kiri. Y aunque aquello le desgarró el alma, no pudo mostrarlo.

         Para cuando se desvinculó de Eywa se dio cuenta que ya era de día, y que seguro su clan ya se había dado cuenta que había escapado.

         —¡Moari!—fueron Mo'at y Neytiri quienes se acercaron primero.

         —Estoy bien—murmuró mientras se dejaba inspeccionar por la Tsahik del clan.

         —No vuelvas a aparecer así—Jake se abrió paso en la gente para reñir a la chica.

         —Entonces no me vuelvas a encadenar—siseó.

         Neteyam se acercó al círculo para ver como su abuela revisaba la muñeca lastimada de Moari.

         —Regáñala en la cabaña—musitó Mo'at—. Tengo que curarla.

         Fue así como la discusión se pasó hacia ese lugar.

         Jake estaba enfadado porque Moari no era capaz de seguir las reglas que el imponía. Cualquiera sabía que desobedecer al Olo'eyktan era una ofensa que merecía castigo. Pero Moari tenía a la Tsahik al lado suyo, y Mo'at no dejaría que ninguno se acercara a lastimar a su niña.

         —El clan Metkayina—murmuró cuando Jake dejó de lado su discurso sobre los peligros que traían los humanos—. A ellos tienes que recurrir.

         —¿Qué dices?—musitó Neytiri tras mirar a su hijos, sabiendo que había sido Neteyam quien le contara que estaban acordando abandonar el clan.

         —Es el clan donde era mi abuelo paterno, Onantu—miró a Jake buscando una respuesta—. Son un clan fuerte. Los aceptarán.

         —¿Cómo sabes...?

         —¿Nunca se preguntaron por el color de mis ojos? Mi padre nació allá. Por eso tengo este color—soltó, señalando con obviedad su mirada.

        —¿Cómo sabes que tu padre nació allá?

         —Recuerdos—le respondió a Neytiri.

         Jake pidió a todos sus hijos que se fueran para poder hablar con Moari en privado. Solo fueron los tres adultos quienes se quedaron dentro de la cabaña.

         —¿Qué clase de recuerdos puedes ver?—fue Mo'at la primera en preguntar.

         —Los que Eywa me permita ver.

         —¿Eywa te enseñó a cómo utilizar las armas de cielo?—cuestionó Jake mientras se acuclillaba frente a Moari y le agarraba la muñeca sana.

         Moari no quiso responder. Pero las dos mujeres junto a ella la presionaron para que contestara.

         —No quería hacerlo usted, señor. Así que se lo pedí a Eywa.

         —Te dio mis recuerdos.

         —Los necesarios.

         —¿Qué cosas más ves?—Neytiri acarició su cabello, mirándola con preocupación.

         —Lo que Eywa quiere que mire.

         —¿Qué cosas son, Moari?— Jake se estaba desesperando, y la menor lo sabía al ver la cola del mayor menearse de un lado al otro.

         —Eywa no quiere que sepan.

         Fue esa respuesta que alarmó a toda la familia Sully, pues a las afueras, los niños se encontraban espiando.

         Mo'at se acercó a su niña para abrazarla, diciéndole en su oído que Eywa la había escogido porque tal vez había visto valentía en ella. Pero que aun así no tomara toda la carga ella sola.

         Días después se hizo la ceremonia para el cambio del líder. Moari miró el ritual desde lo lejos. Pudo sentir la mirada de Neteyam sobre ella cuando se iban, pero no tuvo la valentía suficiente como para mirarle.

         A los Sully les dolió que Moari pasara de ellos sin siguiera despedirse. Tuk fue quien preguntó a su familia que, si al marcharse dañaban a Moari, a lo que Jake la cargó y le dijo que ignorarlos era el método que utilizaba Moari para decir adiós.

         —No me gusta ese método, papá.

         Fueron los tres adolescentes quienes sabían que aquello soltado por su padre para calmar a su pequeña hermana, era mentida. Se sintieron molestos y tristes que su amiga no tuviera la decencia de despedirse de ellos.

         Pero mientras que la familia Sully alistaban sus cosas para el largo viaje, Moari se despedía de Mo'at.

         —Mis dos hijas se van—se lamentó la mujer cuando la menor le comunicó que partiría con ellos—. Tienes que prometerme que cuidarás de ti.

         —Lo haré, abuela

         —Comerás y dormirás bien—la Tsahik no pudo evitar sollozar, llevando sus manos al rostro de la niña que había tomado como suya—. Promételo.

         —Lo prometo, abuela.

         El corazón se le encogió cuando los brazos de su abuela la enrollaron con fuerza alrededor de ella. No pudo evitar soltar lágrimas mientras le devolvía el abrazo. Extrañaría aquella mujer que la había cuidado como su hija. Extrañaría sus abrazos y sus regaños.

         —Te extrañaré mucho.

         No tuvo que mirar atrás cuando decidió recoger sus cosas y partir hacia su Ikran. No debía hacerlo si quería cumplir con su misión. Porque le sería imposible dejar a su abuela cuando en su mirada expresaba cuanto le dolía verla partir.

         —¡Es Moari!—el exclamó de Tuk hizo que toda la familia Sully parara con lo que estaba haciendo.

         —No crean que se van a librar de mí, idiotas—revolvió las trenzas de Lo'ak cuando estuvo cerca de la familia.

         Aunque Jake no estuvo de acuerdo ni bien vio las maletas te había hecho, pues la tomó de los hombros reteniéndola.

         —Tienes que quedarte por tu propio bien.

         —Tengo una misión que cumplir, señor—elevó sus hombros sin darle importancia—. Además, si me quedo, iré a la base de los humanos a rescatar a Spider.

         —Nuestro pueblo no lo permitiría.

         —Mi pueblo no podría detenerme—elevó la muñeca donde descansaba un vendaje de hojas.

         —Déjele ir con nosotros, señor—intervino Neteyam. Mas por impulso de sus deseos de no separarse de aquella mujer que su corazón había elegido—. Es muy riesgoso dejarla sin supervisión.

         —Jake—Neytiri mencionó el nombre de su esposo para que pudieran hablar en privado—. Deja que venga con nosotros.

         —Es peligroso.

         —Estoy dejando a mi pueblo, Jake. A mi clan. Permíteme llevar a la niña que vi crecer.

         El ex Olo'eyktan no tuvo más remedio que acceder cuando vio la mirada de súplica de todos sus hijos sobre él.

         —Está bien—dijo, y los niños festejaron.

         —Dejen de chillar—rio Moari cuando Lo'ak se lanzó como un mono a su espalda—, de todas maneras, iba a ir con ustedes.

         Fue así como Moari abandonó su hogar para proteger a la familia Sully. Dejó atrás a sus amigos y familiares para hacerse cargo del deber que estaba sobre sus hombros.

         —Ya no necesito una Tsahik como pareja—le dijo Neteyam cuando sus Ikranes estuvieron cerca—. Ya no seré el próximo Olo'eyktan. ¿Ahora si podré ser tuyo?

         Una sonrisa se extendió en Moari—Tal vez.

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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
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Eywa se preocupa por Spider, pero su prioridad es Kiri (nadie me va a negar que la teoría de que Kiri puede ser hija de Eywa es muy buena)

También la manera en la que Moari le importa poco hacerse daño para llegar a Eywa me duele

Pero todo aquello no pesa mucho con el final del capítulo... ¿Ahora si Moari se dará una oportunidad para el amor?

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Este capítulo está dedicado a Y0L0Y0LO

Gracias por comentar y votar en mi historia, hermosa 💖

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