Prólogo.

El estridente sonido de las sirenas producido por los vehículos de la guardia civil, crean una sensación de agobio cada vez mayor para el castaño, el cual se limita a conducir y a convencerse a sí mismo de que los últimos minutos vivido en su hogar han sido totalmente falsos e irreales, una pesadilla de la que despertaría sin más.

Fue cuestión de segundos, milésimas en las cuales podría haber hallado la cordura necesaria que en pocas ocasiones solía estimar; tan sólo y únicamente por el simple hecho de conseguir controlar una situación que habría marcado un antes y un después en su vida.

Tal vez, él hubiese conseguido haberse contenido, pero decidió hacer caso omiso a su conciencia y actuar; Logró acabar con un ser que lo amaba a él tal y como era, le arrebató a su hermana la propia vida.

Louis echa un vistazo de vez en cuando al espejo retrovisor, confirmando su teoría y asegurándose de que los federales se aproximan cada vez más a su deslucido BMW, el cual no consigue superar los ciento cuarenta kilómetros por hora.

Pisotea insistentemente el acelerador como si no hubiera un mañana, aunque desafortunadamente, ese será el destino del chico si los policías lo atrapan.

¿Cuántos años de prisión obtendría? Demasiados.

Ni siquiera su informe psiquiátrico sería capaz de excusar un acto tan irracional como el de asesinar a sangre fría a su propia hermana.

La persecución continúa, y el castaño opta por arriesgarse y adentrarse en terreno desconocido para despistar a la guardia civil. Los árboles se alzan y estiran con la aparente intención de alcanzar el cielo, y cubren gran parte de la luz del día con sus largas a la vez que anchas hojas. La carretera ya ha alcanzado su límite y ahora el vehículo de Louis recorre una superficie de tierra, piedras y baches.

Grave error.

- ¡Maldita sea!-grita enfurecido proporcionando duros golpes al volante, el coche acaba de detenerse por un socavón excesivamente profundo. -Menuda mierda... ¡Funciona de una vez! -hace un intento por liberar al BMW de la enorme dificultad en el que recientemente se ha estancado.

En un acto desesperado por no ser capturado, Tomlinson rebusca entre la guantera para extraer de ella su pistola, que para su infortunio, no conserva ni una sola bala.

Aunque podría ser un útil señuelo.

Con un golpe generado por su pie, abre la puerta y con una velocidad sorpresiva tratándose de él, comienza a recorrer cuesta abajo por el bosque desierto pero a la vez repleto de árboles y arbustos que de vez en cuando le obstruyen el paso.

(...)

Tras rodar, caer y colisionarse reiteradas veces, un Louis exhausto encuentra el corazón del bosque, en el que se halla un gran lago de agua cristalina rodeado de más y más árboles en la lejanía. El paraje es totalmente desértico, ni siquiera los animales son escuchados, tan sólo la entrecortada respiración del castaño.

A paso lento, sumerge sus pies en las gélidas aguas dejando atrás su calzado, eliminando el polvo y la suciedad que gran parte de su cuerpo posee, limpiando sus manos y haciendo ademán por recuperar las fuerzas perdidas en el trayecto.

No debería detenerse, pero el chico se encuentra totalmente extraviado y desorientado, incluso por momentos ha sido capaz de olvidar quien es él.

Irreconocible.

La paz y tranquilidad finaliza en cuanto una voz procedente del interior de la frondosidad habla, dejando claro a Louis que su recorrido está más que concluido.

-Las manos en alto-ordena una voz masculina con un tono algo duro.

Varios pies resuenan y en cuestión de segundos varias figuras se abren paso hacia el extenso paraje en el que Tomlinson creía estar a salvo.

Él no lo duda, el arma que aún permanece sujeta entre sus grandes manos debe de servirle de algo, mueve el brazo, no en señal de paz, lo hace para apuntarse a sí mismo con el cañón de la pistola en la sien.

- ¡No pienso dejar que me encerréis como a un perro! -exclama el chico, desesperado por que le permitan la tan deseada libertad.

-Baja el arma ahora mismo-exige la misma voz de antes-Suelta la pistola, podemos negociarlo-propone el policía.

En la mente del castaño comienzan a emerger dudas las cuales no se verán respondidas si aprieta el gatillo, como también no será el caso si se permite capturar.-Quiero que me dejéis en paz, no pienso negociar nada-habla mostrando una voz quebrada a mitad de la frase.

-Louis, cariño-dice una voz con un fónico fácilmente reconocido para él. -Sabes bien que no quieres eso, nadie lo busca, por favor, no cometas una barbaridad-pide la mujer con la que había batallado innumerables veces intentando hacerla creer que él no sufría ningún tipo de trastorno. -No voy a preguntar la razón por la que lo hiciste, pero te pido por favor cielo, que bajes el arma, por tu bien-

Miles de sentimientos recorren el cuerpo de Louis, debatiendo entre ellos, intentando crear algún tipo de reacción, y a simple vista se puede comprobar cómo claramente, el chico se encuentra inerte, de pie a orillas del lago.

Y recuerda que no posee balas, y que su suerte ya está echada.

Había olvidado completamente que el objeto le iba a servir tan sólo como señuelo.

Deja caer el brazo con el que sostiene la pistola para luego soltar el objeto, que se sumerge a no mucha profundidad, pero que desaparece del campo visual del moreno.

Se escuchan suspiros de alivio.

Pero la situación, no presenta ningún tipo de alivio para el chico que ahora, será llevado a comisaría, obtendrá gritos y palabras llenas de desprecio por parte del equipo federal, de su psicóloga, del mundo entero... Posterior a eso, ingresaría en prisión y él no puede estar más seguro de ello.

La tan aclamada libertad, se veía estancada, no en el socavón que aprisionaba su coche, tampoco se había perdido desde que asesinó a su hermana, si no que jamás fue rozada por Louis. Él nunca obtuvo libertad, pero estaba más que dispuesto a hacer lo indispensable por adquirirla.

Nota de la Autora; He aquí, el prólogo de Disturbed *da saltitos y palmaditas muy motivada* es que ha recibido un montón de apoyo y he quedado maravillada, enserio miles de gracias. Espero no decepcionar con ésta fic.

Os adoro beias flores de malvabisco.

*bellas *malvavisco

Idea original; @irwinftbooks

Multimedia; LouLou perturbado.

Nos leemos :)

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