Se encontraban de pie en el campo de entrenamiento, esperando las instrucciones de su maestro asignado, Aizawa Shota, que hace apenas unos minutos se había presentado de una forma poco agraciada.

El desaliñado héroe les dio a conocer la primera actividad que llevarían a cabo en la academia, un par de pruebas físicas que medirían el limite de sus habilidades al usar sus quirks.

-Midoriya - llamó el azabache al pecoso, exaltándolo ligeramente -Tu terminaste primero en el examen de ingreso... - Señaló para después lanzar a las manos del peliverde una pelota de entrenamiento -Lanza lo mas lejos que puedas... - Ordenó, siendo obedecido al instante.

A paso ansioso se dirigió hasta la zona de lanzamiento sin dejar de mirar con cierto nerviosismo la pelota que sostenía fuertemente entre sus manos.

-!Izuku¡ - Grito Ritsu ganándose su atención -No te excedas... - Le pidió con un ligero toque de preocupación reflejada en su rostro.

Ante las palabras de su mejor amigo solo le dedicó un movimiento de cabeza en señal afirmativa, para luego volver su mirada hacía el extenso campo de tierra y grava.

Suspiró un par de veces, profundizó su respiración para terminar por calmar por completo sus nervios y mirar con determinación la pelota entre sus dedos.

Comenzó a calentar sus manos, cargando su poder, hasta que de un segundo a otro se ganó en posición de lanzamiento y con un rápido movimiento arrojo aquella esfera junto a una enorme explosión que levantó una gran cantidad de tierra debido a la fuerte onda expansiva que ocasionó su ataque.

Cuando la nube de polvo que lo rodeaba se disipó la maquina de Aizawa marcó una distancia de novecientos noventa metros, ganándose la ovación de sus compañeros de clases.

Todos quedaron asombrados ante tal muestra de poder, incluido Bakugou, quien aunque intentara ocultarlo quedó sorprendido ante la distancia que logró Midoriya.

-Maldito... Dek... - Iba a comenzar con sus ya naturales murmullos llenos de desprecio y envidia en contra del pecoso, pero algo lo detuvo esta vez.

-Izuku... - La voz de Ritsu llamó su atención, quien se acerco hasta donde el peliverde se encontraba - dejame ver tu mano - Le pidió, siendo obedecido al instante - Lo sabía... - Murmuró al ver la tenue mueca de dolor que tenía Midoriya en su rostro.

- No... No es la gran cosa... Ritsu... - Dijo el peliverde, ligeramente avergonzado de mostrarle al avellana su mano con pequeños hilos de sangre saliendo de ésta.

Nuevamente se había lastimado al utilizar el quirk de Bakugou y, ante aquello el rubio explosivo no pudo retener una sonora carcajada.

- ¿¡Así que no puedes controlarlo, Deku!? - Exclamó con burla y soberbia en sus palabras - Tantos años teniendo mi Kosei, y no puedes usarlo correctamente - mostró sus dientes junto a una mueca despectiva - Que patético -

Ante aquella actitud desagradable Ritsu tuvo que retener sus ganas de querer partirle la cara, porque, claramente solo quería dejar en ridículo a Midoriya, sin saber absolutamente nada.

- Si que eres estúpido... Bakugou... - Murmuró Ritsu, ganándose de inmediato la dura expresión de Katsuki.

- ¿Que dijiste...? - Se notaba el enojo en sus palabras ante el hecho de ser llamado de aquella manera.

- Izuku no se lastimó porque no pudiera controlar tu estúpido Kosei... De hecho, te aseguró que él lo controla mucho mejor que tú... -

- ¿Ah? Me lo dices después de ese patético ataque -

- ¿Sabias esto idiota explosivo? Si una persona entrena de forma desmedida su cuerpo para obtener fuerza y masa muscular, llegara a un punto en que sus músculos se desgarraran si se deja llevar más haya del límite de su cuerpo... - Mencionó mientras desde el bolsillo trasero de su pantalón sacaba un rollo de vendas.

- ¿Y eso que tiene que ver con lo patético que es Deku? - Preguntó sin dejar ese tono de voz altanero.

- Izuku... A evolucionado tanto tu Kosei, que sus manos no pueden soportar el enorme poder que libera de golpe... - Con cierto cuidado vendaba la mano herida de Midoriya - El cuerpo de Izuku, como el de todos, no esta desarrollado por completo, así que no soporta que mucho poder salga de sus manos... Por lo que es fácil que se lastime los tendones y músculos de sus manos... Aunque no siempre sucede... - Cuando ya la mano de Midoriya estuvo vendada por completo esbozó una ligera sonrisa - Con una muestra tan mínima de poder... -

- ¿¡Que... - Los ojos de Bakugou se abrieron hasta más no poder.

- Si tuviera que ponerlo en porcentajes... Tu cien porciento de poder... No es mas que el diez porciento de poder que tiene Izuku... - Mostró sus dientes en una maliciosa sonrisa mientras se giraba para ver a los ojos a Bakugou, mostrándole como Ritsu tenía activado su Kosei - Ni siquiera le llegas a los talones... -

- ¡Qu... - Sus palabras se quedaron en la garganta, sin poder creer lo que el avellana le decía, y aunque fuera sorpresivo e impactante dicha información, no se la creería ni en un millón de años... Después de todo, el estúpido de Deku no podía ser mejor que el a la hora de controlar su Kosei.

El Kosei que Izuku poseía no era mas que una simple imitación de su propio Quirk, ¿Cómo seria una burda imitación mucho mas poderosa que el original? Eso era algo impensable, imposible, después de todo Katsuki había nacido con ese poder, no había manera que el inútil pecoso imitador fuese mas fuerte.

Eso era imposible...

(...)

- Bakugou, setecientos seis metros... - Dio a conocer Aizawa su resultado en el lanzamiento de pelota estremeciendolo violentamente.

- ¿Ah? Me estas jodiendo ¿Verdad? - No podía aceptar ese resultado - Esa mierda esta averiada ¿Verdad? - ¿Había utilizado todo su poder... Y eso era lo máximo que pudo obtener? Ni siquiera se acercaba a lo que Midoriya pudo alcanzar, y no aceptaría semejante diferencia.

Aizawa no le respondió, solo le mostró el resultado en la pantalla del marcador.

- ¡Me tienes que estar jodiendo! - Alzó la voz furioso - ¿¡Como es posible que haya sacado una menor distancia que ese patético de Deku!? - Apretó con fuerza sus dientes - ¡Es imposible! -

- Estas actuando como un niño mimado Katsuki... - Comenzaba a hablar Midoriya a pocos metros de él - No seas patético... - Soltó con una sonrisa de superioridad en sus labios, ganándose de inmediato la mirada llena de odio y desprecio del rubio explosivo.

- Deku... - Masculló con rabia - Maldito bastardo... ¿¡Que clase de trampa utilizaste!? - Exclamó generando explosiones con sus manos.

- ¿Tanto te duele el enterarte que nuestra diferencia de poder es tan grande? - Mostró sus dientes divertido al ver como Bakugou se estaba conteniendo las ganas de querer lanzarse a atacarle - Deberías madurar un poco... Y aceptar el hecho de que eres inferior a mi... Kacchan... - Cargó su voz en aquel antiguo apodo, que ahora Izuku solo lo usaba cuando lo humillaba públicamente...

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Hola, al habla Ryuzaki.

No saben lo apenado que estoy por no haber actualizado por tanto tiempo, no tengo perdón >//////<

No existen excusas suficientes ante tal demora, lo siento tanto >//////<

Y lo siento si este capitulo quedo feo, lo lamento tanto, tanto, creo que e perdido un poco el toque (si es que alguna vez tuve algo así) En verdad lo siento >//////<