Sentado en el sofá de un pequeño salón, se dejaba curar las pequeñas heridas y moretones que adornaban su rostro y brazos.

Quejándose de vez en cuando del ardor que producía el desinfectante al tocar su piel, mientras mantenía su mirada pegada en el suelo, sintiéndose avergonzado al ser regañado por su mejor amigo.

—Te e dicho miles de veces que no te metas en peleas con esos tipos, Izuku... — Con cuidado y delicadeza deslizaba el pequeño pedazo de algodón, mojado en desinfectante, sobre los cortes de sus manos —No valen la pena... —

Se mantenía en silencio, solo escuchando el sermón que ya muchas veces le había caído anteriormente, y casi siempre era por una única razón.

—Te estaban insultando otra vez... — Murmuraba con tristeza alzando su mirada para juntarla con la del ojos azules —Estaban diciendo... Que tú nunca podrías convertirte en héroe con tu poder... — Frunció levemente su ceño, molesto de recordar las palabras que aquellos sujetos utilizaron para insultar a Ritsu.

—¿Y no tuviste una mejor idea que darles unos golpes? Aunque ganaste saliste con la peor parte... — Observaba con detenimiento los pequeños hilos de sangre que brotaban de la palma del peliverde —Te excediste al usar el quirk de ese cerebro de paja de Bakugou... Otra vez... — Suspiró a la par que acariciaba con suavidad las yemas de los dedos de Midoriya, las pequeñas heridas y las finas lineas que se dibujaban en sus palmas —No me gusta que te hagas daño... — Susurró para si mismo, siendo apenas escuchado por el contrario.

—Lo siento... Me dejé llevar por mis emociones otra vez... — Se disculpó mostrándose claramente arrepentido de haber actuado de forma impulsiva, aun así no se arrepentía de haberle dado una paliza a quienes osaron hablar de manera despectiva de quien admiraba.

—Sería bueno si por al menos una vez pudieras entender lo que te ocurre si actúas así con cualquiera que hable mal de mi — Mencionó, tomando del botiquín que tenía a su lado un pequeño rollo de vendajes.

—Pero... — Trató de decir algo, pero fue cayado por el dedo índice de Ritsu que se posó en sus labios, exaltándolo ligeramente.

—Ya te lo e dicho, no les tomes importancia, cuando me convierta en héroe les callaré la boca a todos aquellos que me menosprecian — Sonrió ligeramente, pintando de un tenue color rojizo las mejillas de Midoriya —Se que mi Kosei no es ofensivo, por eso creen que no lo podré lograr y cuando escucho eso me dan unas inmensas ganas de reírme en sus caras — Hablaba mientras envolvía lentamente los dedos de su acompañante con las vendas —Existen héroes que no destacan por sus Kosei, por eso han trabajado en otras cosas, como su fuerza, habilidades físicas o equipo de apoyo y aun así, hoy en día son bastante famosos e útiles —

Le era sorprendente, su forma de hablar tan confiada, tan convincente y con ese aire de genialidad que lo hacía parecer diferente a cualquier otra persona que hubiera conocido.

Para Izuku, Ritsu era algo especial, mas halla del trato cercano, casi íntimo que tenían, era su increíble personalidad, lo que hacía que su cuerpo se estremeciera mientras un extraño calor recorría su pecho.

—Aun si hubiese nacido como un Mukosei, eso no iba a detenerme... Si no tengo poderes, superare cualquier obstáculo solo con fuerza bruta, y si eso no es suficiente, creare un equipo que me ayude a superarlo... — Alzó la vista para ver aquellos grandes orbes esmeralda que tenían un particular brillo —No importa que, me convertiré en un héroe que pueda superar a cualquiera y ayudar a todo aquel que me necesite — Mostró sus dientes en una amplia sonrisa alegre, exaltando al pecoso.

—En verdad eres alguien genial, Ritsu... — Murmuró, devolviéndole aquella agradable expresión que creó un reconfortante sentimiento en su cuerpo —Duele... — Una lágrima salió de uno de sus ojos, al sentir como la venda era apretada con fuerza en su mano.

—Ah, Lo siento... — Se disculpó Ritsu, a la par una pequeña gota de sudor surcaba su mejilla.

(10 meses después)

Con una adormilada expresión caminaba por los pasillos de su apartamento, pudiendo escuchar como era llamado por una conocida voz que provenía desde el otro lado de la puerta de entrada.

—¡Ya voy! — Exclamó mientras apresuraba sus movimientos, cogía un par de manzanas del refrigerador y comenzaba a correr hasta la entrada —¡Me voy! —  Dio a conocer su salida a su madre.

—Maldición, es nuestro primer día de academia ¿y te quedas dormido? — Reclamó el avellana al ver salir a Izuku tras la puerta.

—Estas exagerando Ritsu, aun queda mucho tiempo, estas demasiado emocionado — Mencionó el peliverde arqueando una de sus cejas, a la par que colocaba una manzana en su boca y le arrojaba la otra a quien tenía un intenso brillo en sus ojos.

—¿Cómo no estarlo? Al fin vamos a tener nuestro primer día en UA, apenas pude dormir anoche por la emoción — Parecía estar realmente inquieto, como un pequeño niño en una dulcería —Así que... — Se detuvo en seco, mirando fijamente el cuello del pecoso.

—¿Ritsu? — Le miró confundido, y más aun cuando pudo sentir una de las manos de su amigo agarrar su corbata y tirar de ella para acercarle —¿¡Ri-Ritsu!? — Se exaltó al sentir aquella penetrante mirada que le dirigía el avellana.

—¿Eres un desastre amarrando tu corbata? — Cuestionó.

—¿Eh? Eso... — Aquella pregunta lo sacó un poco de sí mismo.

—Rayos, vamos a convertirnos en héroes y no sabes anudar una simple corbata — Se quejó mientras deshacía el nudo de la corbata de Izuku, para después volver a amarrarla como correspondía, de manera lenta para que el pecoso pudiera ver como se hacía, aunque este estuviese atento a otra cosa —Listo, así se ve mejor — Declaró dándole un pequeño golpe en la frente para sacarlo de lo que sea que lo estuviese poniendo en las nubes —Deja de estar fantaseando y comienza a caminar — Ordenó.

—Ah, si, perdona — Parpadeó un par de veces antes de empezar a seguir los pasos de Ritsu "Eso me tomó por sorpresa... Nunca antes había tenido su cara tan cerca a la mía..." Pensó, con un ligero rubor adornando sus mejillas.

(...)

Inquieto se movía de un lado a otro en frente de la enorme puerta que daba acceso a la su clase determinada 1-A, pensando en como serían sus nuevos compañeros, que clase de héroes podrían llegar a ser.

—Ritsu... Ya han pasado cinco minutos... — Mencionó Izuku a la par que tomaba una pequeña píldora de un frasco trasparente y se la metía a la boca —Tal vez el profesor ya este adentro... —

—Bien... Ya me calme lo suficiente — Suspiró ligeramente para después tomar la puerta y deslizarla a un lado, llamando la atención de quienes estaban dentro.

Por un segundo no pudo esconder aquella enorme alegría al ver a sus nuevos compañeros, pero tan rápido como aquella sonrisa apareció, se extinguió al ver a cierto rubio cerebro de paja discutir con un tipo alto de lentes.

—Tch... — Chasqueo su lengua cuando sus miradas se juntaron —¿Cómo te dejaron entrar...? — Masculló, mostrando de inmediato su desagrado ante tan molesta presencia.

—Ah, Katsuki — Habló Izuku nada mas verlo —Felicidades por haber entrado al curso de héroes... En segundo lugar... — Soltó con un claro tono despectivo, exaltando ligeramente a Bakugou.

—Deku... — Apretó sus dientes y frunció con fuerza su ceño, irritado ante el hecho de estar por debajo del pecoso, incluso en el puntaje de ingreso a la academia.

—Vamos, no me mires así... — Una amplia sonrisa amable se dibujó en sus labios, a la vez que le mostraba una de sus palmas que se iluminaban por el calor que comenzaba a emanar —Llevemonos bien... Al menos hasta que te derrote por completo... —

________________________________________________________________

Hola, disculpen la demora, lo feo del cap y la ida de olla >//////<

Espero sea de su agrado >/////<

Gracias por sus votos y/o comentarios, los quiero mucho >//////<

La pareja que mas menciones tuvo fue Ritzuku, así que, bienvenida sea esta ship :3