Una llamada fue suficiente para destruir mi ilusión, no era una llamada con intención maliciosa, simplemente un conocido dándome el pésame.

Como ser pensante y racional que me considero entendí lo que me sugestioné, no podía culpar a mi compañera que me llamó ni a la niña que cuidaba. Es más, hace un momento la felicité por no mear la cama… los halagos y mimos funcionaron… pero siempre pensé que era ella. Se que está mal, duró apenas un par de días pero debía de salir de esa mentira.

Ahora que estaba de vuelta en el colegio para ayudar en la reconstrucción mis recuerdos aparecieron tan vívidos como si estuviera en ese mismo día.

La sangre fue limpiada y su cuerpo removido. Ni siquiera pude enterrarla, todo cuerpo es cremado y posteriormente entregado a un familiar. No debería tardar en llegar.

— Hey tío, desperta' —Alguien habló con un acento extranjero.

De vuelta con los pies en la tierra me percaté que estaba estorbando el pase. Me moví y aparté unas cosas para que pudieran subir la manguera.

— Gracias colega, venga apoyar abajo.

— … Soy del grupo de secado, mi puesto está aquí.

— Entiendo —Estuvo a punto de irse pero se volteó confundido— pero tío, todavía no prenderemos la máquina. Venga, ayuda'.

— … Sí, ahora voy.

La zona había sido parcialmente demolida conservando la estructura general, se unieron nuevas columnas con magia para simular que siempre fue una sola pieza, esto es mejor que la soldadura ya que no quema el metal sino que los une a frío. A la vez utilizaron el mismo método para eliminar grietas y unir grandes trozos que todavía conservaban su forma.

— ¿Da mal rollo no? Escuché que no pudieron atrapar al chaval, al parecer era un friki, antisocial. Pero vaya hostias que pegaba.

El sujeto que me hacía conversación era un hombre alto de piel blanca con pecas, cabellera y barba rubia resaltaba bastante.

— No entiendo a los chavales de ahora, hay un atentado y lo ven como un juego. El mundo se está desparramando, ahora todos se creen ese sujeto… ¿Cómo se llamaba? Sí, sí, el protagonista.

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Me habían llamado para apoyar en la construcción pero al ver mi deficiencia en el trabajo decidieron despedirme, mi contacto se dio cuenta de esto y explicó mi situación, gracias a eso me dieron un pago de lástima.

No había hecho nada y aún así no tenía energía. Solo quería colapsar en mi habitación. Abrí la puerta y una pequeña figura corrió a saludarme.

— ¡Niki!

Mi pecho recibió un gran impacto, anteriormente le dije que me llamara así, cuando pensé que era mi hermana, pero ahora sus palabras perforaban mi pecho. Y no solo eso, perdí puntos de vida.

No recibí un ataque, un rasguño o lesión y aún así el daño había sido registrado.

[HP:19000 - 18500]

La niña ingenua de mi situación se lanzó cariñosa a mi pierna, ya que no alcanzaba saltar hasta mi pecho. Pero aún así me abrazaba con todo el cariño que podía dar su pequeño cuerpo. Y aún así no sentí nada. Cambiar mi trato hacia ella tiraría todo mi trabajo a la basura, pero ¿Es necesario seguir con esto? Antes lo dije, mi sentido de existencia era mi hermana, no vivía por un futuro, solo vivía por vivir, no tenía problemas grandes que me agobien, simplemente me aburrí.

… En estos momentos quisiera ser egoísta, regresar a la niña al orfanato, vender mis cosas y simplemente irme de este mundo.

— ¿Comeremos carne?

Entonces mi lado racional vuelve y mi egoísmo supera mis límites.

— ¡Hola pequeña! Claro que comeremos carne. Pero primero debemos ordenar tus juguetes.

Realmente estoy aburrido de este mundo, ya había perdido la esperanza de su mejoría, lo que pasó hace dos años y lo que pasó hace dos días solo lo confirman. Me limité a ser un simple personaje sin trasfondo dejando que los protagonistas y secundarios hagan lo que se les dé la gana. Necesito imponer un nuevo orden.

— ¡También limpiar la casa!

Erradicaré a cada protagonista y pondré fin a su historia.

— Necesitamos asearnos también.

Todo sin levantar sospechas, después de todo solo soy un personaje sin trasfondo, sin metas, sin ambiciones, un personaje que ni siquiera saben su nombre. Seré la fuerza indistinguible que pondrá fin a sus historias.

— ¡Y tú me ayudarás!

Pero todo a su debido tiempo.

— ¡Sí!

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[2027]

Dos años han pasado desde la muerte de mi hermana, como le prometí me convertí en un cazador, trabajo nada fácil para aquellos que no pueden utilizar magia, sin embargo la tecnología puede igualarla, después de todo no estamos en la época medieval.

Aunque ahora… estoy corriendo por mi vida.

Ahora todo animal posee una fuerza irracional, sus cuerpos que no son limitados por su inteligencia saben aprovechar cada músculo y tendón volviendolos presas de temer, es más desde el incidente de hace cuatro años ninguna embarcación a sarpado y llegado a su destino por lo que se abandonó la idea de la pesca.

Pero no estamos para explicación ahora.

Una vaca es la razón de por qué estoy corriendo, y aunque la vaca estaba dando todo de sí para embestirme, yo fortalecí mi cuerpo para compensar mi falta de magia.

— ¡Mierda!

Me separé de mi grupo y me encontré con este animal, tenía mi equipo completo que constaba de mi chaleco, rodilleras, casco, coderas, si me lograba embestir una vez no sería un problema, pero no se calmaría con una sola. El camino se acercaba hasta un barranco, si no cambiaba de dirección mi equipo no me salvaría de la caída.

— ¡Alto ahí bestia malvada! ¡Deja en paz a mi especie!

Una figura saltó desde dentro del acantilado y se interpuso entre la vaca y yo. Segundos después la cabeza del animal se desprendió de su cuello y cayó a un lado.

— No te preocupes, mi desafortunado compañero de genoma. —El sujeto llevaba prendas hechas de cuero muy rudimentario, pero parecía intentar crear un atuendo extravagante con los pocos materiales a su disposición.

— Me alegro encontrarte..

— No te preocupes es un acto humilde que cualquiera haría. —Infló su pecho con orgullo.

— No me refería a eso. —Solo bastó un movimiento rápido de mano y mi trabajo estaba hecho.

— fueg efyas… —Sostuvo su garganta cercenada mientras me miraba sin entender lo que pasaba.

— Tu historia está llegando a su fin "protagonista", sabes contaré las últimas líneas porque tú ya no puedes. El prota logró salvar al hombre en apuros de manera espléndida, sin embargo en vez de recibir agradecimiento, su garganta fue abierta.

El sujeto cayó de rodillas intentando tapar la herida, sin embargo presioné un gran cristal en su pecho hasta que este lo atravesó.

— Aún con confusión intentó sellar la herida, esta era grave pero no lo suficiente para matarlo, pero por más que intentaba la sangre solo se escurría por sus manos Tonto prota, no sabe que la herida fue quemada por la misma daga que la produjo. ¡Este no puede ser el fin! Pensó, pero era demasiado tarde. El sujeto ya le había atravesado un cristal que absorbía sus puntos de energía imposibilitando manejar su magia a voluntad.

Me agaché lo suficiente para que pueda verme a la cara.

— Nunca antes había visto a su atacante, él no pertenecía a su historia, sin embargo lo tenía a su merced, con solo mirarlo entendía que era su fin y que no sería una muerte tranquila. —Apuñalé su pierna.

—Gafsggaaaaafs.

Un lamentable gemido salió con sangre.

— Lo que el prota estaba a punto de experimentar sería el sufrimiento de todos aquellos que lastimó en el pasado. Entonces comprendió, su atacante era manifestación de sus pecados, de la vez cuando atacó un colegio solo porque nadie prestó atención a su insignificante existencia.

Lágrimas y moco combinados con sangre salían de sus orificios, sin embargo eso no me detuvo. Podía seguir "perdido" un rato más y luego volver con mi grupo.

Lo acababa de encontrar después de dos años de búsqueda, ahora me podré desquitar con este protagonista.