— ¿Estás bien? ¿Enfermo? ¿Te duele algo?

Pilar me arremetió con preguntas mientras trataba de examinar mi cuerpo. Estuve esperando el vagón perdido en mis pensamientos cuando ella llegó, no estuve preparado por lo que me sorprendió bastante. Cambié mi cara e intenté ser casual.

— P-Pilar, buenos días. Estoy completamente bien… ¿Tengo algo en la cara?

— ¿Estás seguro? Tenías una expresión que no había visto antes… —Se veía preocupada.

— ¿Tan mal me veo?

— Je, no es eso… ahora ya volviste a la normalidad.

El vagón llegó y los dos nos subimos.

En resumen Pilar quería conocer la zona por lo que camino hasta la vía del vagón más cercano a mi casa por eso el encuentro repentino.

Será un fastidio tener que mantener la expresión por mucho más tiempo. Conversar tampoco es que sea mi punto fuerte, pero Pilar sacó suficientes temas de conversación para todo el camino, como si tuviera una lista de temas por hablar. Al llegar a nuestra puerta nos encontramos a Joe y al nuevo miembro.

— ¡Hi! ¡Soy Mari, gusto en conocerlos! ¿Por cierto que nivel son?

La pronunciación de aquella chica fue tan rápida que dudé de si el paso del tiempo se había acelerado o algo similar.

— Hola, soy Pilar y soy nivel treinta y ocho.

— ¡Genial una fémina más al grupo! Yo soy cuarenta y cinco, sí que eres mi menor, el jefe es cuarenta y ocho así que dejaré que sea jefe por ahora. ¿Y tu noviecito? ¿Lo dejas hablar o le tienes prohibido hablar con otras chicas?

— ¡¿N-novio?! No somos pareja, solo somos amigos.

— Entonces me presento de nuevo, Hola soy Mari, soltera, un buen partido, abierta a una nueva relación, mi número es ** *** *** *** solo llamadas a partir de las nueve de la noche.

Terminé de comprobar que mi reloj y el celular coincidían en el tiempo por lo que no, la fluctuación del tiempo no había cambiado. Miré a Mari y ella estaba ofreciéndole la mano, así que la estreché para saludarla.

— Buenas tardes.

Tanto Mari como Pilar me miraron extraño.

— … Ya veo así que tomas el papel del chico misterioso. Ok averiguaré todo de ti, lo que si quiero saber antes de irnos es tu especialidad. La magia en la que eres superior y tu nivel.

— Ha eso —Rasqué mi cabeza fingiendo torpeza— disculpa pero no puedo utilizar magia.

— ¿He? ¿Cómo que no puede? —Miró a Pilar buscando una respuesta, a lo que ella asintió— Hag, ya no me gustas, serás el menor de todos.

Ella resaltaba por todos lados, bajita, cabello rubio con dos coletas, prendas ajustadas y pequeñas, voz aguda y muy habladora. La perfecta combinación de chica que no soporto.

— … Si que es muy enérgica —Pilar me miró nerviosa.

— Eso parece…

Con un nuevo miembro con su propio estilo de combate debemos de cambiar de estrategia.

De camino a la zona de casa Mari nos habló de lo maravilloso y práctico que es la magia que utiliza. Ella memorizó los metales de la tabla periódica con sus propiedades para así generar de manera rápida estructuras o armas. Podía servir como apoyo a distancia pero ella insistió que su potencial estaba en la delantera. Por lo que contó que puede crear y su nivel alto nos convenció de su utilidad, así que terminó en la delantera conmigo, Joe sería el filtro y Pilar el apoyo a distancia.

Se escucha muy resumido pero esto nos da la flexibilidad a la hora de tomar decisiones.

Llegamos a la zona marcada por Joe y nos equipamos nuestros trajes, últimamente a la empresa le fue bien económicamente al separar sus lazos con Piero, por lo que mejoraron el equipo que teníamos, Joe también pidió algunas mejoras para su bestia con un radar, el cual marcó presencia animal cerca. Nos bajamos del vehículo y ahí las encontramos, un rebaño de vacas salvajes pastando toda la hierba que encuentren.

Como ya es costumbre ellas nos detectaron también y los toros corrieron hacia nosotros. Joe levantó muros de piedra impidiendo el pase de más toros de los que podamos manejar Pilar me potenció a la vez que Mari. Y Mari… ya no estaba, busqué a la pequeña sin resultado alguno, en el lugar donde ella había estado solo me encontré un agujero en el suelo.

Apenas imaginé lo que había pasado un toro voló por encima de mi cabeza después que una especie de taladro aparezca debajo de él.

— ¡Justo en el blanco!

Aquel cono dejó de girar y desde su interior apareció Mari. Movió sus manos de manera vistosa y empezó a disparar proyectiles, estos eran muy grandes provocando heridas de igual magnitud.

— ¡Mari, detente! No debes destruir sus cuerpos.

Corrí hasta su lado para detenerla, sin embargo ella me vio con disgusto.

— Alto ahí cara bonita, parece que no entiendes quién es la de mayor nivel entre los dos. No puedes darme órdenes. —Sin darme tiempo a hablar destruyó la pared que había levantado Joe.

Una estampida de vacas y toros alterados corrió en mi dirección. Joe se percató de la brecha y la cerró de inmediato, sin embargo un gran número ya había cruzado, es más la duración de la batalla se había extendido demasiado y las vacas empezaron a rodear la primera barrera que había levantado Joe.

— Chicos no es momento para discutir.

Crear estructuras así de grandes consumían muy rápido los puntos de magia, escuché que los simplificaban llamándolos "mana"

Pilar, apoyó de un lado levantando nuevos muros mientras que Joe fortaleció los antiguos y el lado opuesto de Pilar.

Este comportamiento egoísta es el que odio de las personas, ya que están a un paso de creerse los protagonistas de su historia. Si no dejaba en claro el rol de Mari y se desviaba igual que Piero no dudaré en acabar con ella.

Concentré mi fuerza en mis músculos y saqué mis dagas de su estuche. Un gran número de toros estaban arremetiendo contra Mari y ella empezaba a sentir la fatiga de una pelea. De un momento a otro corrí hasta su lado y me encargué de aquellos que se acercaban por su punto ciego.

— Esto sí que es divertido… jeje…

— ¡Utiliza tu mana para levantar muros ahora!

— itilizi ti mini. Si tienes tanto miedo déjame esto a mí sola.

— Si eso es lo que quieres.

Dejé de apoyarla en el combate y segundos después recibió la primera embestida.