Año 2021

-¡No me puedes obligar a hacer esto, maldito idiota!-Gritaba molesto.

-¡Claro que puedo hacerlo!¡Mañana debes realizar horas extras!- Se acercó al de menor estatura-Levi, si no lo haces... ¡Juro que te voy a despedir sin sueldo alguno!-

-¡Tsk!- Sus manos estaban en forma de puños-¡Esta bien!-Salió de la oficina-maldito viejo-Se quitó un delantal y lo dejó colgado en un perchero.

- Levi, no te comportes de esa forma con el idiota que dice ser nuestro jefe-le sonrió-Debes aguantar sólo un poco...-

-Como si fuera tan fácil...-Cruzó sus brazos-Maldición, este es el trabajo que me da más ingresos, si lo dejó quedaré en la ruina absoluta...-

-Es mejor que obedezcas, hasta que consigas un empleo que te de más dinero, por ahora sólo aguanta- Se le acercó-mañana también tendré que venir, así que no estarás solo-

-Haa... Como sea-Vio la hora en un reloj de pared-van a ser las once de la noche, ya debo irme-se alejó.

-Nos vemos mañana. A las ocho de la mañana en punto, Levi-Se alejó.

-Si, nos vemos... Farlan-

Fue hacía los casilleros, compartía el suyo con un joven llamado Farlan, era con quien tenía más confianza.

Tomó su chaqueta y se la puso.

Odiaba ese trabajo, ser un mesero de un restaurante de quinta.

Salió de aquel lugar, trataba de abrigarse lo que más podía con su chaqueta de cuerina.

Sus manos estaban muy frías, dolían un poco por el frío.

Caminaba rápido para llegar a casa, no tomaba taxis ni colectivo publicó, pensaba que era un gasto innecesario para su vida.

Además al caminar entraba en calor.

Vivía en un departamento pequeño en el sur de la ciudad.

-Mejor tomó el atajó-Susurró para si mismo.

A veces debía cambiar de "atajos", ya que siempre existía la posibilidad de que lo asaltaran.

No tenía problema con pelear desalmado, pero esos tipos no son idiotas, siempre andan en grupos con navajas o armas de fuego.

No se iba a arriesgar a perder la vida por unos cuantos billetes que llevaba para poder vivir.

Entró al callejón, miraba a sus alrededores, todo estaba tranquilo.

Sacó por conclusión de que no había ninguna banda o algo por el estilo cerca suyo.

Se detuvo al escuchar unas cosas en el contenedor de basura.

-Deben... Deben ser simples mapaches o gatos...- Se dijo a si mismo para perder el interés.

Pero ese ruido era constante, lo suficiente como para atraer su curiosidad le completo.

Se acercó y lo abrió de a poco.

Acercó su rostro para ver de que se trataba.

Era un simple gato jugando con una rata muerta.

-Nhg...-Cerró la tapa del contenedor, eso era desagradable-malditos gatos...-

Dio un paso.

-¿Eh?- Se fijó en un periódico que se elevó de la nada-¿Qué mierdas?-

De la nada, una brillante luz iluminó ese callejón.

-¡Aahg!-Cubrió su rostro con su antebrazo-¡Mierda!-cayó al piso desorientado.

La luz desapareció.

Pensaba que podía ser una camioneta, pero lo descartó.

Apartó su brazo.

-¿Qué?-antes de seguir hablando, algo cayó frente a él-¡Mierda!- Se alejó sorprendido.

Parecía un bulto extraño.

Se acercó para tocarlo.

Era una manta muy gruesa.

La apartó y sus ojos se abrieron por completo.

- Un... muerto...-Susurró  aterrado.

Frente a él se encontraba el cuerpo inmóvil de lo que parecía ser un jovencito.