9. Y así
— Nada grave, casi todos los huntets llegan aquí con heridas de ese tipo. Ya hablé con los programadores de los entrenamientos sobre esa nueva actualización, si los hunters traen esas heridas a menudo puede volverse un problema grave. — le explicó el reploid médico a el rubio, ambos a un costado de la camilla donde Axl esperaba sentado con una venda en el torso.
— ¿Entonces no deberiamos usar los nuevos niveles? Esas heridas realmente le causaron un fuerte dolor. — analizó el ojiazul mirando a su niño que hacía lo mismo tímidamente.
— Preferiblemente no, me gustaría que le comentarán a el comandante Signas de esa situación, no puedo hacer mucho si los programadores no me escuchan.
— Lo haremos, gracias otra vez. — dijo el pequeño reploid con inocencia para tomar la mano de su papá y ambos retirarse a descanzar.
Mientras caminaban, el chiquito se recostó del brazo de su padre suavemente mientras seguían por los pasillos sin rumbo. Realmente aquel ataque había bajado considerablemente sus energías.
— ¿Qué vas a hacer?. — dudó el niño.
— Tengo trabajo y no quiero que se acumule, además hay reclutas nuevos y tengo que dar una demostración. — respondió el rubio.
— ¿Te puedo ver?.
— Claro, pero deberías descanzar primero. No queremos que empeores.
— Pero quiero estar contigo.
— Prometo buscarte a las 3 y jugar contigo pero prométeme que descanzar. Vamos a tu recámara.
— ¿Y la demostración?.
— En la noche, no te preocupes.
El ojiazul lo acompañó hasta su recámara y se quedó a su lado para esperar y verlo conquistado por el cansancio y el sueño. Le arropó con la manta mientras la acomodaba para que quedara bien envuelto, luego le dio un beso en la frente murmurándole un suave "Descanza" paternal y cariñoso. Sí, también quería estar con él pero debía estar permanentemente vigilando la nueva invención de los científicos en las plantas subterráneas del edificio. Si quería que avansace, tenía que estar allí.
02:02 p.m. 13/07/21XX
Los científicos habían tomado un descanzo y el ojiazul no perdió tiempo para ponerse a ver de cerca la máquina cúbica: tenía unos cuatro relojes de color aguamarina conectados y un centro de energía considerablemente potente. La máquina del tiempo no era una capsula para viajar, eran tan solo cuatro relojes que se conectaban a la fuente de energía principal. Una línea de tiempo completamente efectiva y fácil de llevar encima. Debía aceptar que los reploids que trabajan en eso eran unos genios.
— ¿Por qué demonios tienen esas mentes tan brillantes?. — murmuró el rubio sorprendido por el resultado.
03:20 p.m. 13/07/21XX
Axl estaba con Gate, pues su padre no se apareció cuando le prometió. Lo ayudaba y conversaban espontáneamente de cualquier cosa, aunque el niño no dejaba de sentirse traicionado por cómo su papá lo había abandonado.
— Debe de haberse olvidado. Es mucho trabajo para un Hunter. — el reploid gris y morado intentaba animar al pequeño defendiendo la posición del hunter carmesí. Más por ver al chiquillo contento que por querer excusar a Zero. — Probablemente está por ahí buscándote.
— Déjalo, Gate. Encontró algo más interesante que hacer. — dijo cabizbajo el niño de la cicatriz.
— ... — Gate suspiró y habló simpáticamente. — Si pudiera, saldría y te comprara un helado. Pero...
Axl rió infantilmente por el comentario sarcástico y se acercó a acomodar tuercas y a ajustar cables. Estaba empezando a aprender a leer planos gracias a su amigo científico, cada vez sabía más de lo que estaba hecho para ser. Eso le alegraba, sentía que era cada vez más independiente.
05:47 p.m. 13/07/21XX
— Reclutas nuevos, pa pa pa, Demostración nueva, pa pa pa. — Cantó Pallette preparando la simulación para los Hunters que se enfrentarían un par de horas más tarde.
X estaba entrenando en ese momento y la pequeña navegadora ponía los mismos obstáculos que utilizaría más adelante en la demostración, en el entrenamiento actual. Solo para estar segura de que funcionaran correctamente. Aunque el ojiesmeralda ignoraban que lo usaban de conejillo de indias, una tercera reploid no le gustaba el rumbo que había tomado el entrenamiento rutinario del azulado, por lo que irrumpió virtualmente para detener el entrenamiento por completo y, accidentalmente, dejar encerrado al reploid de estela azul. Incluso, la electricidad se cortó y el azulado solo podía forcejear con la puerta en plena oscuridad.
05:50 p.m. 13/07/21XX
Luego de algunos minutos, se rindió y esperó a que buscaran ayuda después de comunicarse con su navegadora. La verdad era que se sentía un poco claustrofóbico con aquel lugar por muy grande que fuese, estaba un poco asustado. Cómo si de una broma se trátase, su pequeña tablet comenzó a sonar; en efecto, Kuro lo estaba llamando en ese momento. No deseaba contestar pero por lo menos podría olvidar que estaba solo y a oscuras en el HQ.
— ¿Kuro?. — contestó queriendo que cortara en ese instante.
— Pobre de ti, estás tan solito, en la oscuridad. Quisiera estar allí contigo y darte muchos abrazos. — respondió directo al grano, la voz aguda y simpática de la reploid.
La pequeña tablet salió por los aires hasta dar con la pared del otro lado de la larga sala de entrenamiento. No se molestó en cortar la llamada o algo, no quería escuchar más de aquella reploid. No era posible que siempre acertada las situaciones en las que estaba envuelto, aún más desaba que su navegadora apareciera por la puerta abierta para dejarlo salir.
07:23 p.m. 13/07/21XX
Seguía encerrado y del otro lado de la habitación, se escuchaba la voz por la línea de Kuromi. Muchos hunters estaban afuera murmurando y la demostración había quedado cancelada, no lograban rehabilitar la electricidad ni lograban sacar al reploid que había quedado dormido en una esquina en el suelo. Muchos le hecharon la culpa al momento de entrar y despertarlo bruscamente. Muchos creían que había sido él quien había cortado la electricidad y verlo allí dormido creaba mucha trifulca. Salió a toda prisa muy avergonzado hasta su recámara, con una cara completamente roja, y a penas cruzó miradas con su mejor amigo. Se encerraría en su recámara y no saldría si no hasta el día siguiente.
6:43 a. m. 14/07/21XX
— Buenos días, X. — Axl usó la misma estrategia para despertarlo el día siguiente.
— Axl, voy a comenzar a odiarte.
Hicieron un proceso parecido al anterior día solo que ya no podían llamar a Kuro. Comieron y se alistaron a salir pero el ojiesmeralda dudaba pues no quería un problema con su mejor amigo, aunque por otro lado quería olvidar todo lo del día anterior. Rescató su tablet en la zona de operaciones, en su oficina donde su navegadora lo había colocado; revisó las llamadas de número desconocido y los mensajes, 123 de texto y 14 eran fotos. Suspiró ante la tensión que traía pensar en lo que había hecho y lo que pudiese pasar pero, al final, cedió. El pelirrojo lo llevó hasta las afueras del Cuartel y hasta la zona industrial, donde su amiga los esperaba con ansias.
12:13 m. 14/07/21XX
— ¡Volví!. — anunció Axl abrazando a su papá que lo imitaba.
— ¿Donde se habían metido?. — dijo con preocupación el rubio arrodillado mirándolo a los ojos.
— X me llevó hasta la feria. Me gané un peluche en los patitos.
Axl alzó un pulpo de felpa a la altura de los ojos zafiro de su padre, éste sonrió y ambos volvieron adentro mientras el ojiesmeralda iba detrás restregándose los ojos. El ojiazul no le dedicó ni una mirada al azulado pero, a éste, no le importó, prefería ir a trabajar y olvidarse que Kuro se le había sentado en las piernas.
3:50 p.m. 14/07/21XX
— Y cuando fui a tomarme del barandal, Kuro me jaló y rodamos por las escaleras... — seguía contando, Axl. Estaba en el laboratorio conversando con Gate y hablándole de su día. Su padre había vuelto a desaparecer y había vuelto a pensar que lo había dejado.
La armadura había avanzado mucho más y el científico le decía que en pocos días iba a poder usarla. En otro lugar, Zero estaba impresionado con la rapidez de los científicos al trabajar, los prototipos eran permanentemente revisados y ninguno había sido probado. Le picaba la curiosidad hacer la primera prueba pero no quería estar envuelto en un problema sin solución hasta que estuviera todo listo. Tenía un pequeño que cuidar y malas influencias que dejar lejos.
2:49 a. m. 15/07/21XX
— Kuro, déjame dormir... — murmuró el azulado mientras seguían llegando mensajes y mensajes, la reploid de ojos marrones no se cansaba.
Había dejado la tabla a un costado pero le daba la espalda, solo podía oír los mensajes llegar y llegar. No quería verlos ni contestar ninguno, solo quería descanzar pero el sonido era insoportable. Kuro comenzaba a salirse de su control.
6:00 a. m. 15/07/21XX
Axl se despertó entusiasmado, habían planeado ir con Kuro hasta los teleféricos y admirar la vista de la ciudad desde lo alto. Salió corriendo hasta la recámara del hunter de estela azul, para lanzarse sobre él y sacarle el aire.
— ¡Axl!.
— ¡Día de teleférico!.
12:47 m. 15/07/21XX
X estaba mareado aún por lo que había visto hace unas horas, tenía vértigo y ese fue el peor sitio para descubrirlo. Zero estaba de nuevo en la entrada, esperando a su niño, entró directamente con él, dejando que le contara que habían hecho mientras iban de camino al comedor. Le encataba ver a su niño tan feliz luego de cada salida. Aunque no entendía porque estaba tan ansioso cada vez que salía y regresaba, era cómo si no hubiese terminado de disfrutar la salida. Aunque no quería darle importancia, tan solo tenía unas pocas horas antes de regresar al trabajo. No encontraba otro momento libre para ir con él y jugar todo lo que deseara.
12:15 m. 16/07/21XX
— Estoy tan feliz, Kuro me dejó llamarla Nana. — comentó el pelirrojo mientras regresaban a la HQ.
— ¿Sabes que lo hizo porque se parece a Mamá, no?.
— ¿Y eso qué? Me divierto más con ella que con mi papá.
El ojiesmeralda no consiguía manera sutil de explicarle que estaba tratando de lograr la peliceleste. Ésta última, a propósito, le había robado un beso al reploid azulado y él no supo cómo reaccionar, tan solo se alejó y evitó hablarle o mirarle. A Kuro realmente nunca le importó el hecho de ser ignorada.
2:13 p.m. 24/07/21XX
— ¡Esto es el colmo!. — gritó Axl enojado. El ojiazul no había terminado de darse la vuelta cuando consiguió reacción.
— ¡No me grites, joven!. — rápidamente, el niño también consiguió reacción.
— Desde que llegó hasta que me voy a dormir, lo único que haces es trabajar. Ya no quieres estar conmigo.
— Realmente esto haciendo todo lo posible para estar contigo.
— ¡Claro que no!. ¡Me la paso todo el día con Gate porque el sí quiere verme!. ¡Él siempre esta trabajando y aún así habla conmigo!.
— ¡Yo cosas que valen la vida de toda la tierra!.
— ¡¿Y por que ni haces nada por hacer valer la mía?!. ¿Sabes qué? ¡Ya no me importa que mueras, Zero!.
Primero le deseó la muerte y seguido a eso lo llamó por su nombre y no por los amistosos y paternales apodos que usaban a menudo. Axl estaba realmente enojado pero aquello le destruyó los sentimientos al hunter carmesí, tanto así que le golpeó dejándolo sentado en el suelo de su recámara, haciendo que todas las lágrimas retenidas fueran salvajemente liberadas. Mientras el pequeño lloraba sin importarle nada, el rubio se dió vuelta y salió con un portazo tras él. El niño había decidido romper el vínchulo que habían creado por casi 6 años, aquel que había cuidado, fortalecido e incluso el que habían hecho crecer entre los dos, ahora no quedaba más que el recuerdo de buenos tiempos y agradables momentos, que ya nunca iban a regresar.
5:02 a. m. 27/07/21XX
— X... — el chiquillo entró en la recámara del adulto con timidez mientras miraba el suelo.
— ¿S-Sí, Axl?. — el ojiesmeralda no dormía profundo por lo que el mínimo ruido lo ponía de pie.
— Quiero irme de aquí.
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