3. Visitas

Damas y Caballeros, Kuromi en multimedia hecha a las cuatro de la mañana.

✿ ✿ ✿ ✿ ✿

A Zero empezaba a molestarle ese X, no parecía el mismo. Siempre estaba lejos y callado, aunque debía aceptar que le gustaba ese X callado, cada vez que abría la boca solo decía idioteces o incoherencias. Comenzaba a dudar de cómo había logrado una amistad estable durante 100 años con aquel reploide, ahora parecía un idiota confundido que intentaba ocupar su lugar; apartó su mente de aquel reploid que no merecía su atención para dirigirse a la puerta y sentarse en su respectiva mesa a esperar a el hunter de armadura azul marino. En cuanto se sentó, llamaron su nombre alegremente y pasos apresurados y cortos se apróximaron hasta él; alzó la cabeza sonriente y recibió con un abrazo al pequeño hunter.

- Hola, papá.

- ¿Nada nuevo?.

- No, nada nuevo. Solo que Red tiene comida y tú y yo el día libre.

- Vamos a aprovecharlo entonces.

✿ ✿ ✿ ✿ ✿

Balbuceaba cosas sin sentido, pero en su cabeza, las ideas y los hechos buscaban similitudes y lógicas. Estaba envuelto en su manta, había hecho su propio capullo con las telas y hundía su rostro en la almohada. Desde que entró por esa puerta, había llorado unos... 10 min aproximadamente, pero le faltaron 5 más para calmarse completamente. No quería volver a llorar, se sentía un completo inútil haciéndolo, quizás eso relajara un poco su dolor pero no lo suficiente. Se suponía que Axl lo había perdonado y que nadie en la Base le hacía o decía algo malo al chico de la cicatriz gracias a él... Pero sabía que su castigo por todo lo que había hecho no se iba a hacer esperar y, en eso, llegó Zero con un par de nuevas reglas al igual que un par de instrucciones a Axl, al inicio le pareció irrelevante pero poco a poco se fue dando cuenta lo solo que se estaba a pesar de tener a sus amigos cerca. Era algo más que soledad, quizás era... ¿Abandono?. No sabía si esa era la palabra correcta, si lo era, al menos ya tendría un escalón por donde empezar aunque mientras más se acercaba a ellos más lejos se sentía. Lo ignoraban por completo y el hunter carmesí se aprovechaba de él para cuidar a Axl o para que le hiciera favores de trabajo pesado, como cubrirlo al no querer hacer su papeleo o complacer un momento a el pelirrojo mientras él terminaba unas cuantas tareas... y él, a conciencia plena, se dejaba. No quería saber si era manipulación o un bien merecido castigo, pero deseaba que se acabara, deseaba dejar de sentirse así, nunca se había sentido solo, siempre tenía a alguien de su lado o alguien que le apoyara, a pesar de hacer misiones en solitario, nunca hubo soledad presente en sus sentimientos... Hasta entonces.

- X... X, aquí Alia... ¿X?.- su comunicador comenzó a sonar pero no podía contestar. Intentaba sacar alguna de sus manos de la tela al igual que girarse para quitar la cara de la suave almohada.- X, responde.

- Maldición.- susurró al forcejear con la manta hasta sacar su brazo completamente y contestar el comunicador en voz baja, como si le faltara el aire. - Aquí X. ¿Qué sucede, Alia?.

- Tenemos visitas. Signas me pidió que les avisara a ti, a Zero y a Axl para que las recibieran; ellos te están esperando en la entrada, no los hagas esperar.

- Entendido.- replicó con desgano el ojiesmeralda antes de apagar su comunicador y volver a luchar contra las sábanas.- Juro que cuando salga de aquí, voy a comenzar a dormir en una hamaca.

✿ ✿ ✿ ✿ ✿

- Recapitulemos.- llamó el pelirrojo mirando a la entrada mientras su padre se recostaba de la pared y conversaba con tranquilidad.- Van a venir a hacernos una inspección y nosotros los vamos a guiar. ¿Por qué nosotros?.

- Esta cosa.- empezó Zero golpeando la pared, refiriéndose a la Base.- No tiene precisamente unas condiciones excepcionales que los tipos digan Woah, asombroso no tenemos nada que hacer aquí. La realidad sería que lo primero que hagan al poner un pie aquí adentro.- volvió a golpear la pared.- sería clausurarnos. Pero, si nosotros, los legendarios Mavericks Hunters salvadores del mundo, los recibimos y los guiamos, lo más seguro es que no digan nada de las condiciones y se vayan. Además los vamos a llevar a las partes en mejores condiciones.

- Entonces, los vamos a estafar o algo así.

- No es una estafa, es una estrategia o ¿es que acaso no te gusta ser un Maverick Hunter?.- le interrogó lanzándose sobre él y haciéndole cosquillas, con una radiante sonrisa plasmada en su rostro.

- ¡Papá! Jajajajajaja ¡No, suéltame!. Jajajajajaja.

- ¿No te gusta ser un Hunter, ah?.

- ¡Sí! jajajaja ¡si me gusta!.

Sin embargo eso no fue suficiente para detener al mayor. La puerta se abrió a un costado de ellos pero era irrelevante; siguieron su juego, Axl sentía que en cualquier momento iba a estallar de tantas cosquillas, pero las inquietas manos del hunter carmesí no estaban conformes con aquellas risas así que las cambio a carcajadas cambiando estratégicamente a los puntos débiles del niño. Axl se apartó bruscamente al escuchar vehículos deteniéndose del otro lado de la entrada por lo que el trío decidió optar por una postura seria ante la situación. Y en eso cinco reploid cruzaron la entrada al Cuartel y para sorpresa de X, la reploid de ojos marrones estaba allí, no recordaba su nombre pero tampoco deseaba hacerlo.

- Buenas tardes. - saludó el reploid quien llevaba al frente su pequeño equipo.- Supongo que saben a que hemos venido.

- Adelante, por favor. - dijo cordial X con un gesto manual.

- Oh hola de nuevo, X.- saludó la reploid con demasiada alegría, tanta que era hasta enfermizo verla.

- ¿Lo conoces?.- dudó con una leve sorpresa el rubio señalándolo y hablando como si el reploid de ojos pasto no estuviera allí.

- Sí, somos buenos amigos. Hemos conversado bastante.

Todas las vistas cayeron sobre el hunter de estela azul y éste se sonrojo en vergüenza, nada odiaba más que ser el centro de atención. Bajó la mirada y ocultó de manera errada su rubor, tomó una gran bocanada de aire y alzó su cabeza para aclarar las dudas.

- Solo la conozco. No somos a-amigos.- tartamudeó mirando el rostro del reploid que lideraba a los inspectores.

- Como sea, síganos. Por favor.- llamó Zero captando nuevamente la atención de todos y, con aquello, captó que X ya no estaba sonrojado.

- Ésta va a ser una larga inspección.- se pensó el azulado.

✿ ✿ ✿ ✿ ✿

Signas les había dado los lugares exactos los cuales recorrer con los reploids inspectores pero le había advertido de que los regatearan todo lo posible para darles algo de tiempo a los reploides del comedor para poner impecable la zona... Todo esto a través de sus comunicadores, por supuesto. Los inspectores observaban los lugares y tomaban nota; aunque la reploid no hacía más que mirar fijamente a X con una sonrisa juguetona, el reploid azulado solo quería salir corriendo o que en ese preciso instante se lo tragara la tierra. Pero la cosas tenían que empeorar, también estaba la peregrina pero llena de odio, mirada de Zero que solo hacía notar la desconfianza que le traía la reploid. Sin embargo, a todas estás, las pequeñas interrupciones de Axl eran las que traían algo de paz y alegría a aquel momento, diciendo uno que otro chiste o burlándose de cualquier imperfección que se le viniera a la cabeza; a el ojiazul le gustaba que interviniera pues así los reploides se distraían y podrías adelantar el paso de la inspección; además de crear millones de alegrías diferentes en el pecho del rubio.

- Oye, X. - empezó la reploid colocándose lo más cerca que podía de el ojiesmeralda, ya que estaba susurrando.- ¿Y por qué el pelirrojo está tan junto a el rubio?.

- Un asunto complicado... - pidió X en un murmuro. Inmediatamente, sus orbes pasto buscaron ayuda en los del rubio, aunque éste solo se limitó a mirarlo de reojo y sin importancia.- No te me acerques tanto.

- Oh lo siento. Es que mira a ese niño...

- Axl.- interrumpió el hunter de estela azul.

- ¿Qué?.- preguntó la ojimarrón con confusión.

- Se llama Axl.

- En fin, el punto es que es muy adorable, provoca comerlo a besos. Me pregunto si a ustedes les daran días libres.

- Para platicar con Axl, lo puedes hacer en este momento.

- Oh no, no es por el niño sino por ti. Pero ya que insistes.

La reploid dejó el costado de X para dirigirse al del chico de la cicatriz. Zero, al captar a la reploid colocarse a un lado descaradamente, le lanzó una vista a X, fija y retante, esperando intimidarlo con eso, consiguiéndolo; en cuanto captó terror en los orbes de color verde vivo desvió aquella mirada a la de la reploid que seguía conversando con Axl y... riendo. Parecía que se la llevaban bien, sin embargo el ojiazul se volvió protector y colocó su brazo rodeando los hombros del pequeño hunter.

- Ay, ¿pero qur hace, comandante?. - dijo ella en tono juvenil y ofendido.

- Ña, tranquila.- le calmó Axl juntandose a su padre.- Mi padre tiende a ponerse nervioso con desconocidos.

Aquellas palabras sorprendieron notablemente a los reploides de inspección menos a la reploide que rió a gusto con la noticia y prosiguió naturalmente con la conversación. Algunos inspectores se acercaban a X para aclarar dudas, las cuales él regateaba; cuando llegaron a la última zona del pequeño rincón del HQ, regresaron a la entrada en una agradable conversa entre ambos grupos, totalmente liderada por el pelirrojo. El comedor fue un obstáculo difícil que Axl logró pasar en unos cuantos chistes y algunas ideas para confundir a los inspectores, el niño sabía de aquellos datos y usaba todas sus fuerzas para no reir ante la evidente confusión que mostraban los reploides. Una vez en la entrada se despidieron adecuadamente y se retiraron, aunque la reploid se devolvió unos cuantos segundos para decirles algo extra.

- ¡Casi lo olvido!. Axl, - masculló alegre.- Me llamó Kuromi aunque me dicen Kuro, si necesitas algo, X tiene mi dirección.- el rostro del ojismeralda perdió color ante esas palabras.- Y X, - ya el hunter azul sentía que podía desmayarse de los nervios.- nos vemos mañana, a la hora de siempre. Ahora si adios. - y finalmente se fue.

- Muy bien. Axl, puedes ir adentro y jugar con Red si quieres.- arrulló el hunter carmesí delicadamente a lo que su hijo aceptó y se adelantó dejando a un tembloroso X y un disgustado Zero... solos.- Y en cuanto a ti, - el ojiazul miró a su compañero con una mirada intrigada y enojada.- Tenemos que hablar.

-...- X guardó silencio, aún con el rostro pálido y su cuerpo temblando de miedo. Estaba tan asustado que no podía mover su cuerpo, solo temblar, ni siquiera podía dirigir una mirada a su mejor amigo. ¡Ni decir una palabra!. Tan solo esperaba lo peor de aquel reploid molesto.

- Respecto a la...

- ¡No la conozco, está loca! ¡No tengo su dirección, ni le pedí verla mañana! ¡Juro por el Dr. Light y toda la humanidad completa que solo hablé una vez con ella! ¡Está demente, Zero! ¡Ni siquiera sé cómo se llama!. - escupió las palabras con rápidez, finalmente mirando a el hunter de armadura carmín. Pero aún temblando desenfrenadamente.

- ¡CÁLLATE!.- pidió a gritos Zero, metió dos dedos en la boca del azulado y sujetó su lengua, exponiendola a el aire del exterior.- Te pido que te calles y me escuches.

- Aha.- asintió adolorido el ojiesmeralda finalmente dejando de temblar.

- Ahora vamos por parte, ¿La conoces?.- X negó con la cabeza luchando contra el dolor de su lengua.- Muy bien, ¿Haz hablado con ella?.- asintió.- ¿Te dejó su dirección?.- negó.- Si solo hablaste una vez con ella ¿por qué está diciendo que eres su amigo del alma y que conoce mucho sobre ti?.

- Ho hengo ihea, helo heo he hiele hehirme ago.

- ¿Qué?.

- Hije he ho hengo ihea, helo heo he hiele hehirme ago.

- Un momento. Ahora no hablemos idioteces, X; hay que concentrarnos en esa descarada. Si mañana vuelve, quiero que te desagas de ella, de lo contrario.- haló la lengua del hunter de estela azul y su rostro quedó cerca del de Zero, amenzadaroramente.- yo me desaré de ti.

- Hí helo, - Zero se apartó y soltó la lengua de X, limpiándose de la armadura del menor.- pero ¿de que te preocupa?.

- Es con Axl, las preguntas que le hacían, eran tan... extrañas; era cómo si le hiciera un interrogatorio. Le preguntó su altura, su peso... Esa tipa está enferma. Así que, - separó la mano que limpiaba para señalar a X.- desaste de ella.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top