Jugar monopoly con tu familia puede ser divertido y un buen tiempo de risas y bromas excepto cuando solo te queda un dólar después de que toda tu familia comenzará a comprar casita tras casita.

— Oye y si vas a la tienda por algo de tomar. Ya se acabó el refresco. — Dijo mi hermano menor.

— Se supone que no debemos salir a menos que sea necesario.

— Es necesario para mí y mis niveles de azúcar.

— Si claro Willi Wonka. — Rodé los ojos divertida. — Voy por tu diabetes en botella.

— ¡Guardaré muy bien tu dólar!.

— ¡Aléjate de él!

Me levante de la mesa tomando una chaqueta y camine hacia la puerta tomando mi mochila y mi cubrebocas.

[...]

Estaba de regreso a la tienda, cuando dirigí mi mirada hacia el parque. Camine hacia el y me encontré con el chico de siempre sentandome  junto a él.

Moví la mano saludándolo.

Escribió en su cuaderno y me lo mostró.

"Hola reptar".

Se preguntaran por que me llama así, bueno debido a que compre mi cubrebocas en el mercado en donde tienen estampadados de cada cosa, yo compre uno de rugrats.

La elección era entre ese o uno que decía "I'm sexy".

Era obvia la elección.

Saque un cuaderno que traía en mi mochila para nuestros encuentros y escribí.

"Hola extraño".

" No soy un extraño".

"Ni siquiera se tu nombre".

"No me lo has preguntado".

"¿Por qué escribimos en lugar de hablar?".

"¿Diversión?"..

"Estamos matando al planeta con estas hojas"

"Las mías son recicladas".

"..."

" Soy Abril".

" Después de varios días hablando por fin se el nombre de la chica que siempre se sienta a mi lado".

"A 1.50 de distancia como debe ser".

Río negando con la cabeza.

"¿Qué es y tan divertido?".

"Nada en realidad".

Incline mi cabeza confundida.

"Yo soy Peter".

"Con eso dejaré de llamarte chico de capucha negra".

"Pensé que era el extraño".

"Si bueno así te llamaba en mi mente".

Mire la hora en mi celular y abrí los ojos como platos.

"Me tengo que ir, adiós Peter".

Y corrí directo a casa.