9: Inicio (Parte 2)
Nuevo capítulo!!! Nuevo capituloooo! Después de tanto tiempo 🤧
Pero la espera va a valer la pena!
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~Bruno~
Apenas ha podido dormir, las voces de su mente son una tortura por todo lo ha ocurrido la noche anterior.
"-Bruno, intenta ignorarnos todo lo que quieras; pero aquí estamos-“ Le dice Jorge “-Camilo se ha estado modificando a Elena para ti, en otras palabras te desea, eso significa que la sequía ha terminado, mi amigo-" Se emociona y comienza a hacer un baile de victoria.
"-Tienes tu oportunidad y es algo que tienes que hablar seriamente con Camilo-" Dice Hernando.
- Ya les he dicho que no voy a hablar de esas cosas con él, me tienen cansado, el estaba borracho por eso dijo e hizo esas cosas ayer- Piensa Bruno rodando los ojos.
"-Exacto. Recuerda, no hay persona más sincera que un niño y un borracho-“ Dice Jorge muy convencido “- Así que quieras o no, sabes que el chico te tiene ganas, es tu momento de brillar-” Termina de decir mientras continúa con su baile.
"-Jorge tiene sus momentos de inspiración por ratos, donde dice cosas coherentes, y este es uno de esos momentos Bruno, quieras admitirlo o no Camilo te desea-" Dice Hernando tirado en una silla.
-No, no, no, mi hermana me va a matar- Dice Bruno agarrándose el cabello con fuerza.
"-Bueno primero arruinas su matrimonio y después enamoras a su hijo, no estás en buena posición que digamos en estos momentos-“ Responde Hernando riéndose recordándole de su peculiar situación a Bruno con su hermana.
"-¿Crees que Cami quiera hablar hoy con Bruno? Sería muy lindo verlo nervioso cuando recuerda todo, porque ayer no estaba para nada nervioso cuando quería tu tacto-" Dice Jorge imaginando dicho escenario.
"-Dios se veía tan sexy, ¿verdad Bruno?"- Continúa burlándose Hernando.
-¿Será que en algún momento se van a callar y me dejaran dormir en paz? - Reclama Bruno un tanto irritado por su falta de sueño y la pelea entre el con Hernando y Jorge no está ayudando del todo.
"-Lo siento, pero es que es una imagen mental que no te dejaremos olvidar para nada-" Responde Jorge.
"-Bueno ya, seguro no tarda en despertar Dolores. Y no queremos que tachen a Bruno de loco-" Dice Hernando como siempre buscando como tomar su rol en ser la voz de la razón.
"-Yo si-" Dice Jorge.
"-Pero yo no, así que cállate y dejemos que Bruno descanse su mente por unos momentos-" Le replica molesto Hernando.
"-Le quitas lo divertido a la vida-" Dice Jorge haciendo un puchero.
Bruno siente paz al no escuchar nada y sonríe mientras abraza la almohada, sus pensamientos se enfocan en Camilo, en el tierno beso que le dio días atrás y lo cómodo que se sentía al abrazarlo mientras dormía, y así cae en un profundo sueño.
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~Camilo~
El joven se despierta mareado y aturdido, tiene dolor de cabeza, y se siente mal del estómago.
-¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué mi cabeza late? ¿Qué hago con el vestido de Elena puesto? -Balbucea mientras presiona sus manos en su cabeza.
-Cami, Margarita me dijo que te diera una arepita de la tía Julieta ¿Estás bien? ¿Por qué tienes un vestido puesto?- Pregunta el menor preocupado y a la vez confundido sosteniendo a la pequeña rata en su mano. Completamente olvidando el problema del día anterior siendo superado por su curiosidad y preocupación para/con su hermano mayor.
-Quería dormir cómodo, y es más cómodo de lo que parece- Camilo suelta la excusa más tonta que se le puede ocurrir en el momento mientras la pequeña rata es quien le da la arepa.
El dolor punzante en su cabeza no le permite pensar claramente en ese momento. Es un milagro que no esté gritando por el dolor.
-Okay- Responde el niño sin darle importancia y saliendo de la habitación no sin antes agregar -Cami recuerda que más tarde viene tio Agustín e Isabella, ahora iré con Mira a ver mis amigos en el bosque-
-Está bien cuídate Toñito- Le dice murmurando Camilo.
Camilo le da una mordida a la arepa y puede sentir como esta le empieza a hacer efecto mientras piensa un momento "Si Bruno le dijo a Margarita que le dijera eso a Antonio, significa que estuvo conmigo ayer; pero no me acuerdo de haber estado con él. Seguramente me caí y me golpee la cabeza por eso el dolor, bueno le preguntaré más tarde, ahora quiero volver a dormir"
Y sin más se deja envolver por los brazos de Morfeo, ignorante de lo que ha ocurrido. El joven cierra los ojos y se aferra al poncho que tiene a su lado, mientras cae en un profundo sueño.
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Está vez Dolores es quien se encarga del desayuno, Luisa arregla la mesa para poder comer y Mirabel busca los platos. Félix toma asiento está enfrascado en sus pensamientos. En eso entra Antonio.
-¡Buenos días! – Saluda sonriente el menor, ya mejor que ayer.
-¡Buenos días! – Responden al saludo. Felices de ver tranquilo al menor.
-Mi pequeño – Grita Félix levantando a Antonio en sus brazos, ganando risas de el – ¿Cómo amaneciste mi pequeño príncipe de la jungla? –
-Muy bien – Dice Antonio sonriendo y siendo sentado en el regazo de su padre y esperar por su desayuno.
-¿Y Camilo? Es extraño que no se haya levantado aún – Menciona Mirabel al no ver señales de su primo.
-Está enfermo – Responde Antonio, llamando la atención de los presentes – Margarita me dijo que Camilo está enfermo y por eso tío Bruno le había dejado una arepita de la tia Julieta. ¡Lo vi! Estaba con un dolor de cabeza al parecer -
- Seguro está descansando más, tal vez es solo un poco de cansancio nada más, pronto iremos a llamarle para que coma algo, por el momento dejémosle a él y a Bruno dormir otro poco más- Sin más la familia continua con su desayuno y eligiendo las tareas que le van a tocar a cada uno.
No sin antes Luisa preguntar -¿Quién es Margarita?
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Se encuentra completamente solo en su habitación en Casita, se trasforma en Elena y se quita la ropa, observa su nuevo cuerpo en uno de los espejos de aquel lugar y luego dirigirse a su cama y acostarse lo más cómodo posible para empezar a pasar su mano por todo su cuerpo sintiendo cosquillas, aprieta sus pechos provocando un pequeño gemido, baja sus manos a su entrepierna y siente lo húmedo que se encuentra, pasa sus dedos por su clítoris, sintiendo un espasmo, una sensación nueva y muy placentera, por ello vuelve a presionarlo sintiendo todo su cuerpo temblar, cambia sus manos a las de Bruno mientras sigue tocando su cuerpo, aprieta sus pechos y vuelve a jugar con su clítoris.
Está sumergido en el placer y empieza a gemir el nombre de Bruno, se detiene cuando escucha un ruido, se levanta de la cama y camina hacia donde escuchó el ruido, pega su oído de la pared y al no escuchar nada vuelve a la cama.
Abre sus piernas mostrando todo su cuerpo a la pared donde está segura que ha escuchado el ruido y toca su vulva, sus dedos mojados los pone en su boca y comienza a chuparlos.
-Me encantaría que fuera tu miembro Bruno- Dice entre gemidos y con una voz seductora -Deseo que estés aquí, ya estoy mojada para ti- dice mientras vuelve a tocar su clítoris.
Vuelve a escuchar un ruido parecido a un gemido y se convence de que Bruno está ahí.
- Ven conmigo, estamos solos y te deseo- Termina de decir mientras se muerde el labio y empieza a presionar un dedo en su entrada, el cual entra sin dificultad - Mira lo fácil que es entrar en mi, soy una adolescente excitada esperando ser penetrada por ti- Dice mientras entra y saca el dedo, mientras se muerde el labio y juega con su pezón izquierdo.
Escucha unos pasos y se muerde el labio cuando ve a Bruno entrando por la puerta de su habitación.
-¿Qué haces Elena?- Pregunta Bruno con una mirada llena de lujuria.
-Quiero jugar contigo Bruno, estoy experimentando con mi cuerpo, se siente tan bien hacer esto pensando en ti- Dice mientras sigue entrando y sacando el dedo.
-No está bien que hagas eso niña, no puedes pensar en mí mientras haces eso- Dice Bruno con la voz grave y mirándola de arriba a abajo.
-Pues deberías castigarme, ¿Estoy siendo una mala chica, papi?- Le dice mordiéndose el labio, en ningún momento deteniendo su mano.
-Sí, muy mala- Dice Bruno poniendo un dedo en la boca de la menor.
-¿Te gusta que te diga papi?- Dice antes de empezar a chupar el dedo de Bruno.
-Mete otro dedo en ti- Le dice serio mientras quita los dedos de su boca y empieza a pasarlos por el clítoris de la menor.
-Ah papi a... se siente... tan bien - Gime Elena mientras su cuerpo está temblando y su cabeza está hacia atrás.
-¿Es la primera vez que te tocas cariño?- Bruno se muerde el labio y sonríe mientras ve la reacciones que está haciendo Elena.
-Si papi, quiero que seas tú el que me toque- Gime Elena gracias a las sensaciones que siente en su cuerpo en ese momento.
-¿Quieres que te toque más?- Pregunta Bruno viendo seriamente a la menor.
-Si, por favor papi- Es lo que responde Elena en un gemido.
- Primero tienes que hacer algo por mi- Dice mientras se baja el pantalón. - Mira como está, de verte ser mala- Señala la prominente erección, en donde la punta de su miembro se puede ver un poco asomarse por el borde de su bóxer.
- Es enorme papi, ¿Me das permiso de tocarla?- Pregunta Elena mientras baja la ropa interior del otro y pone su mano en el glande de Bruno.
- Quiero que lo metas en tu boca y lo chupes – Le ordena Bruno viéndole con lujuria.
Elena lo ve y se lame los labios, le da un beso en el Glande de Bruno provocando un gemido en el mayor, empieza a lamerlo alrededor mientras lo masturba lentamente, escucha los gemidos ahogados de su tío, mientras empieza a introducir el pene en su boca.
-Oh mi pequeña, eres tan buena en esto- Le dice Bruno con voz ronca, mientras agarra su cabello. -Bebé-, gimió, -Oh, mi bebé-. Se estremeció suavemente -Maldita sea, ¿Haces que tu tio se sienta orgulloso de ti? Sí, chupa hasta que te quedes sin aire- Bruno empieza a gemir más fuerte, deseando que sus caderas se quedaran quietas -Joder- maldijo Bruno, empujando bruscamente en su boca y sosteniendo la cabeza de Elena en su lugar.
Bruno se detuvo cuando finalmente tocó fondo, disfrutando de las sensaciones alrededor de su pene sin moverse.
-Pequeña zorra- Gruñe -Mira cómo me estás devorando mi pene- Siente su pene dentro de la garganta de Elena desde el exterior mientras se movía hacia arriba y hacia abajo, era más que caliente, incrementaba su lujuria.
Elena finalmente exhaló, sus mejillas se tornaron rojas mientras gemía algo suave y comenzó a mover la suavidad de su parte intima contra la pierna de Bruno, estremeciéndose cuando comenzó a mecerse hacia atrás. -O-Oh, tio-, tarareó, mientras unas cuantas lágrimas caían de sus ojos. -Papi, se siente bien, se siente realmente bien- Sigue subiendo sus caderas en suaves aleteos para tratar de obtener más, a pesar de que su coño ya estaba perfectamente húmedo y cálido, la increíble sensación está derritiéndola.
…..
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Se despierta al escuchar el golpeteo de la puerta y a su tio preguntar por el.
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~Bruno~
Se despierta después de dos horas de sueño, tiene hambre y sabe que va a ser un día difícil, tendrá que lidiar con Camilo y con la reunión familiar.
Sale de su habitación y se encuentra con Mirabel- Hola, Mira- Le saluda.
-Tio Bruno, ¿Estás bien? Te ves algo cansado- Dice la joven un poco preocupada.
-Sí, estoy bien, solo no dormí muy bien anoche. No te preocupes- Contesta adormilado.
-Lamento oír eso, ya el desayuno está listo- Dice alegre.
-Gracias, ¿Has visto a Camilo?- Pregunta preocupado.
-No, pero Toñito me dijo que se durmió después de comer la arepita que pediste para él, ¿Pasa algo con Camilo?- Pregunta preocupada la de lentes.
-No, es que ayer se sentía un poco mal y no quería despertarte- Le responde Bruno, sintiéndose un poco mal al mentirle un poco a su, sobrina.
-Ah bueno, creo que ya está mejor. Pero es mejor ir a verlo para asegurarse – Dice Mirabel para luego seguir en su camino.
Está emocionada al saber que en aquella casa hay un cuarto de costura.
Bruno por su parte, va a la cocina y busca un poco de jugo y se dirige a la habitación de Camilo.
-Camilo ¿Estas despierto?- Dice Bruno tocando la puerta.
- ¡Ah! Si, espera un momento.- Responde el menor desde el otro lado de la puerta con voz entre cortada.
"¿Eso fue un gemido?"-Dice Hernando.
"Si. Vamos Bruno, entra y cómele la boca" -grita emocionado Jorge.
"Eso no va a pasar y dejen de pensar tonterías" Piensa Bruno.
-Ya puedes pasar Bruno- Dice Camilo.
Bruno entra a la habitación y lo ve, esta sonrojado.-Camilo tenemos que hablar de lo que hiciste anoche-
-¿Qué hice? - Pregunta tímido.
-¿No te acuerdas?- Pregunta Bruno un poco sonrojado y a la vez aliviado.
- No, Solo recuerdo estar con unos chicos y ya.- Responde avergonzado.
- Bien, pues de eso te quiero hablar, Te arriesgaste demasiado ayer, no quiero que eso vuelva a ocurrir- Dice Bruno con seriedad.
-Te prometo que no lo volveré a hacer- Le dice Camilo.
Bruno lo ve de arriba a abajo y nota que tiene una almohada en su entrepierna, abre los ojos y se sonroja.-Bueno ya que quedo claro todo, me voy- Dice nervioso.
-Espera Bruno- Dice Camilo agarrándose de Bruno.
"Ya va a pasar"- Dice Jorge.
-Dime- Suspira el mayor.
-Lamento lo que le hice a Antonio, fui muy malo, no lo merecía- Le dice Camilo.
- Esta bien, espero que no vuelva a ocurrir- Dice Bruno mientras se aleja un poco de Camilo.
-Me dolió ¿Sabes? Que me ignoraras todo el día, quería que me abrazaras y ni siquiera me mirabas- Dice a punto de llorar.
-Lo lamento, no me comporte como debía. No quise lastimarte si actuaba o algo como la última vez, por ello decidí que ignorarte sería la mejor opción y así también podrías ponerte a pensar lo que habías hecho y ver como tus acciones afectan a otra. Tienes que aprender a manejar como dices y haces las cosas. No sabes a quien puedes llegar a lastimar - Le responde y luego lo abraza.
-¿Me sigues queriendo?- Le dice Camilo aferrándose al abrazo y quitando la almohada que tenía en su entrepierna.
-Si, no voy a dejarte de querer nunca. Pero no vuelvas a pórtate así con tu hermano menor - Le dice Bruno. Cuando se despega de Bruno y este en Camilo una erección le saluda alegre y entra en pánico. - Bueno tengo muchas cosas que hacer, me voy. Bye-
Antes de que Camilo pueda decir nada Bruno ya se ha ido del cuarto, dejando al menor confundido.
"Camilo estaba muy feliz de verte Bruno" - Dice Hernando burlón.
"-Bruno es un pendejo, yo lo tendría sobre mi dándole felicidad pura-" Dice Jorge “cruzándose de brazos” sintiéndose molesto.
"-Después dice que el niño no quiere nada con él y mira como estaba-" Menciona Hernando fingiendo desinterés.
"-Cuando Bruno llegó ese se estaba manoseado pensando en él-" Dice Jorge.
"-No tengo ninguna duda de que fuera así-" Dice Hernando.
“¿¡Y ES QUE USTEDES NUNCA SE CANSAN?!” Grita en pensamiento Bruno caminando a paso rápido para llegar a la Sala de estar de la casa.
“-Nop, molestarte es mi pasatiempo favorito-” Le responde Hernando.
“-Ni que hablara corriendo para cansarme-” Es la respuesta de Jorge.
Ambas personalidades se ríen de Bruno cuando este por pelear con ellos, no se fijó por donde pisó y terminó besando el piso.
Gruñe molesto. Y el que estaba esperanzado que ese sería un gran día.
Se nota que la mala suerte no lo iba a dejar ir tan fácil.
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~Julieta~
Casita está en un rotundo silencio, no de esos cómodos, donde reina la paz. No. Es un silencio triste, agobiante de esos que te hacen sentir toda la presión del mundo sobre ti.
Pepa se encuentra encerrada en su cuarto, solo bajó para darle a Isabella unas cartas para su familia, luego de enterarse que ella iría de visita donde ellos y comer algo. Mientras Alma se encuentra en la casa de una amiga en el pueblo de Encanto, dejando técnicamente sola a Julieta, puesto que en esos momentos Agustín e Isabella se dirigen donde Félix.
Algo que detesta, puesto que hace que sus pensamientos y recuerdos tristes hagan acto de aparición en la superficie de su mente. Todas aquellas experiencias de su niñez, en aquella casa. Todo su dolor, su tristeza…
Su miedo.
La mayor de los Madrigal detesta el silencio.
Flashback:
Una pequeña Julieta de 7 años se encuentra practicando su cocina, como ha venido haciendo desde que tiene 5 años. El único alimento en su casa que no realiza es el desayuno, ese siempre lo hacia su mamá. Se detiene un rato sus manos llenas de la mezcla para sus arepas, en eso escucha un chillido, voltea y ve pasar a una rata en dirección al jardín trasero, a lo poco se escucha a su mamá entrando a la cocina.
Alma, se detiene con sus cejas juntas en molestia, con un frasco en sus manos, sintiendo la mirada de su hija mayor, la voltea a ver asustando a la pequeña, quien al ser descubierta, regresa a la mezcla de sus arepas.
-Julieta- Llama Alma.
- ¿Si, mami?- Responde la pequeña de vestido azul.
-¿Estas preparando la comida para las personas del encanto de este dia? – Le pregunta Alma caminando hacia la menor.
-Ya solo me faltan estas arepitas y todo quedará listo – Responde Julieta esperando que con aquello su madre no le llamara la atención.
Ambas quedan en silencio, uno que Julieta sabe que nada bueno ocurre cuando su mamá queda callada.
Siempre es algo malo para la familia…. En especial para ella y sus hermanos.
-¿Esa es la mezcla de las arepas?- Pregunta Alma, a lo cual Julieta responde con un suave “si” – Hija, tengo una idea. Como sabes últimamente han aparecidos muchas ratas en Casita, y te quiero pedir un favor. ¿Me podrías hacer las arepas pero con esto?- Le dice Alma entregándole el frasco que lleva en su mano.
-¿Qué es esto, mami? – Pregunta Julieta aceptando el frasco de su madre.
-Es un veneno de ratas, muy potente, es que quiero usarlas como carnada y así poder deshacernos de esos roedores – Le responde Alma un poco molesta al mencionar a las ratas.
Julieta traga con dificultad puesto que sabe que esos pequeños animales son grandes amigas de su hermano Bruno. Pero tampoco puede objetar, tiene miedo de lo que pueda pasarle a ella o a su hermano menor.
Así que en silencio sigue con su labor e incluye el veneno en la mezcla con alguna de sus especias especiales, todo bajo la imperturbable y dura mirada de Alma. Quien solo quiero lo mejor de lo mejor por parte de su hijo mayor.
Pocos minutos después, y con la tensión dominando su cuerpo, Julieta le entrega a Alma las arepas – Muchas gracias, hija – Dice Alma tomando dicha comida en una tasa roja– Solo las iré a guardar y luego vendré por la comida para el puesto – Cosa que hace, pero le extraña a Julieta.
Aun con la hora, su madre bien pudo dejar las arepas envenenadas para las ratas. Suspira, y espera con un poco de esperanza que luego se le olvide y los amiguitos de Bruno puedan seguir vivos.
Su madre regresa y le obligar a acompañarla al puesto para que se vaya acostumbrado para cuando ya ella pueda ir sola a ayudar a la gente del pueblo.
Julieta se lamenta, puesto que tenía la esperanza de poder jugar con sus hermanos en el cuarto de Pepa cuando estos se desocuparan de sus trabajos.
Si, por que ella y sus hermanos podrán ser niños, pero no son estúpidos. Saben que lo que hacen no son deberes, no, ellos trabajan, cosa que como niños no deberían de hacer pero no pueden ir en contra de las reprimendas de su madre.
Toda la tarde, se la pasa incómoda y preocupada, ve como adultos llegan con brazos fuera de lugar, narices sangrando, un ojo morado, etc. Su madre le hizo que fingiera sus nervios y sonriera con total amabilidad a cada persona que llegase al pueblo.
Sus mejillas aún duelen por ello.
Al llegar a casa junto a su mamá, esta le ordena que vaya a su habitación a cambiarse y bajar para comenzar a preparar la cena. Dentro de su habitación suspira cansada y cambia su vestimenta puesto que si se dilata en bajar a su madre no le gustará.
Lista, sale de su habitación para dirigirse a la cocina, al llegar al último escalón, escucha a Bruno y a Pepa corriendo dirigiéndose a ella.
-¡Julieta!- Gritan al unísono.
-Hola, chicos- Responde el saludo, sonriendo al ver a sus dos hermanos felices.
-¡Mira! ¡Mira!- Dice Bruno sonriendo mostrándole lo que lleva en la mano.
Son arepas.
-Mami nos regaló las arepas que tenía guardadas- Dice Pepa comiéndose otra arepa.
Aquello llama la atención de Julieta, y presiente que algo malo va a pasar, así que con miedo pregunta.
-¿Dónde tenía guardadas las arepas?-
-¡Oh! Estaban en una tasa roja, mami dijo que tú las habías preparados con mucho amor para nosotros- Responde como si nada Bruno.
Julieta al escuchar aquella respuesta, palidece, recuerda muy bien esas arepas y que es lo que contienen.
-¡¿Cuántas se han comida?!- Pregunta temerosa a sus hermanos, quienes la ven extrañados.
-Nos las comimos todas, menos estas tres- Le muestra Pepa 3 arepas en sus manos, acto seguido Julieta golpea su mano y estas caen al piso -¡¿Por qué hiciste eso?!
-¡Vayan a vomitar! ¡Vayan a vomitar! – Grita Julieta asustada.
Antes de que Pepa o Bruno lograsen hablar, se escucha una queja.
-Ugh, me duele el estómago – Se queja Pepa, sosteniéndose el estómago.
-No me siento bien, me siento mareado – Dice Bruno sosteniéndose la cabeza.
De un momento a otro Pepa comienza a gritar cayendo de rodillas para proceder a vomitar con una tormenta formándose dentro de la aquel lugar. Mientras Bruno sostiene su cabeza, sus ojos se encuentran viendo a la nada, para que de pronto de su nariz empieza a salir sangre.
-¡Julieta, ayudamos!- Grita Pepa intentando no vomitar, ahora también comenzando a salir sangre de su nariz - ¡Duele!
- Me duele el pecho… Julieta, n-no, n-no puedo ver nada- Dice Bruno temblando mientras que hilos de saliva caen por la comisura de su boca…
Y entonces…
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- Se escucha el fuerte grito de dolor de Bruno, quien ahora sostiene su cabeza con fuerza - ¡AAAAAAAAAAAAAAH! – De la nada, arena comienza a aparecer, la cual combinada con la tormenta y fuerte viento del Don de pena, crea un huracán -¡AAAAAAAAAAAAAAAAH! – Sus ojos brillan intensamente, tanto que de estos comienzan a salir lágrimas de sangres.
Mientras Pepa empieza a vomitar los restos de las arepas que acaba de ingerir y una liquido de color verde, sosteniendo fuertemente su abdomen.
Julieta no sabe qué hacer ni cómo reaccionar al ver a sus hermanos sufriendo, está congelada en su lugar.
Bruno (quien aprieta la mandíbula para no gritar mas) tambalea sus ojos completamente abiertos pero desenfocados, comienza a caminar temblando y débil hacia Pepa quien hace poco comenzó a vomitar sangre, para pronto caer desmayado mientras su cuerpo tiene leves espasmos, en cambio Pepa cae completamente inmóvil sobre su propio vómito ensangrentado, aun desmayada sigue vomitando.
La mayor de los trillizos comienza a hiperventilar al ver a sus hermanos inmóviles en el piso, sin respirar, sin moverse… completamente inertes…
Hasta que escucha una voz…
-J-Julieta, es Hernando, B-Bruno se, se desmayó, no, no, res-responde. H-Hay que lle-llevar a Pepa a, a, a su habi-bitación- Dice Hernando ahora en control del cuerpo del chico - ¡Julieta!- Grita llamando la atención de la chica – Rápido, no, no creo, no creo aguantar mucho-
Julieta con miedo y aun en shock asiente y a paso lento y temeroso, va junto a sus hermanos. Hernando con la poca fuerza que tiene pasa el brazo de Pepa por sus hombros y coloca su brazo derecho por su cintura, le indica a Julieta que haga lo mismo del otro lado de Pepa.
Así los dos con dificultad (más por parte de Hernando) suben las escalera (ayudados también por Casita, hasta llegar al segundo piso y dirigirse a la habitación de Pepa, durante todo el transcurso la de cabello rojizo vomita sangre, y el único varón comienza a sudar.
Como pueden recuestan a Pepa de costado para evitar que se ahogase con su vomito…
-Y-Ya no p-puedo más… Ayuda- Solo atina a decir para caer al piso de golpe Hernando, quien comienza a convulsionar con fuerza y más espuma empieza a salir de su boca hasta que queda inmóvil de repente.
De nuevo llora, sus hermanos no se mueven…
…No respiran…
…No hacen nada…
… Todo es silencio por unos minutos…
….
…
…
…
…
Hasta que ambos inhalan aire por la boca sin previo aviso. Pepa vuelve a vomitar y Bruno tose… Y volver a estar inconscientes pero esta vez respirando.
-¿Ves cómo tus hermanos sufren por tu culpa?- Dice Alma llegando hasta donde sus hijos, viendo directamente a Julieta quien con miedo ve a su madre y niega con su cabeza - ¿No? Que acaso no estaban a punto de morir hace poco… Y todo fue por tu culpa, por estar jugando no prácticas ni mejoras tu Don… Ya ves el resultado de tu pérdida de tiempo- Le dice de manera fría Alma a su hija.
-P-pero, p-pero no fue mi culpa- Se defiende Julieta.
-¡Silencio!- Levanta la voz Alma – Si hubieras practicado como debías, el poder de tu Don hubiese surtido efecto desde el instante y tus hermanos no hubieran pasado ni sufrido por eso – Dice para luego dar la vuelta e irse, no sin antes decir – Atiende a tus hermanos como la hermana mayor que eres, no te separes de ellos hasta que despierten… Mañana después de terminar en el puesto de comida, vendrás directamente a la cocina y a cocinar, si es necesario hasta que se te sangren las manos-
Fin de flashback.
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Julieta aún recuerda lo difícil que fue aquella noche, ver como sus dos hermanos de vez en cuando tosían por los efectos del veneno… Así como su madre después del ese incidente, la obligó a ir a las casas de las personas con lesiones graves, extremidades fracturadas con exposición del hueso, dedos cercenados, ojos fueras de su cuenca (gracias a peleas) entre otras cosas que aun quedaron grabadas en su memoria.
… Ya no lo soporta.
… La culpa de aquel día la carcome.
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~Agustín~
El elegante pero algo torpe Madrigal se encuentra feliz regresando caminando a Casita. Una sonrisa se dibuja en su rostro luego de ver a sus hijas unidas de nuevo y ver como están, además de pasar tiempo de calidad con sus dos cuñados. Suspira, espera que Isabella no olvide darle las cartas que Pepa escribió a su familia.
-Julieta- Llama al entra a Casita… es recibido por el silencio - ¿Julieta? – Vuelve a llamar pero nada de respuesta, en eso ve a uno de los capibaras de Antonio a quien le pregunta por su esposa… Fue una absurda idea.
Al ir adentrándose, escucha leves sollozos que provienen de la cocina, se preocupa puesto que sabe que su suegra no está y su cuñada de su cuarto no sale. Corre, al entrar a la cocina, con su mirada busca por todos lados, hasta ver como los pies de Julieta sobresalen entre un espacio que se encuentra entre el horno y una encimera.
Con cuidado y paso lento, Agustín se acerca a su esposa y lo que ve lo deja impactado.
Su linda, siempre dulce y sonriente Julieta, ahora se encuentra sentada en el piso, sus rodillas flexionadas, meciéndose de atrás hacia adelante, su cabello siempre peinado ahora suelto demostrando lo largo de este, completamente despeinada, mientras que sus manos sostienen con fuerza su cabello, tanto que algunos mechones se encuentran arrancados entre sus dedos.
Ahí nota algo, sus manos se encuentran ensangrentadas.
Con preocupación, se arrodilla y se acerca a Julieta, quien aún no nota la presencia de su esposo.
-Julieta ¿Qué le pasó a tus manos? – Pregunta Agustín, quien con calma y cuidado sostiene las manos tensas de su esposa, para así despacio hacer que suelten su cabello y examinarlas.
Da un suspiro de sorpresa, las manos de la mujer aparte de estar llenas de algunos cabellos arrancados, estas se encuentran con diversos cortes, algunos más profundos que otros.
-¡Oh no! Espera iré por un poco de tu comida- Pero antes de poder ir por ella es detenido.
-¡NO!- Grita Julieta, levantando su rostro lleno de lágrimas y desesperación.
-Pero…-
-¡NO! ¡NO ME DES NADA! ¡NO QUIERO NADA! ¡NO SIRVE! ¡NO SIRVO!- Comienza a gritar Julieta de manera desgarradora -¡SOY UN ASCO ¡ ¡MI DON NO SIRVE! – A este paso vuelve a mecerse atrás y adelante, esta vez Agustín va donde ella y la abraza.
-Ya, mi amor. Sssssh. Ya, todo va a estar bien – Le susurra el de lentes intentando calmar a su esposa.
-¡No sirvo! ¡Mi Don no sirve!- Entonces comienza a susurrar de manera rápida y nerviosa algo que deja helado a su marido – Y-yo casi los maté… Ellos casi mueren… P-por mi culpa, m-mis hermanos casi m-mueren… casi los mato…Todo fue por mi culpa-
Agustín no daba crédito a lo que escucha de la boca de su esposa… simplemente no lo cree.
-… Sácala a caminar- Escucha una voz a espalda suya y ve a Pepa, quien al igual que su hermana, lleva el cabello suelto y despeinado, con grandes ojeras y piel pálida – Llévala a caminar a un lugar tranquilo y lejos de la gente, no le digas nada de su problema, habla de lo que veas a tu alrededor hasta que ella te responda – Le termina de decir Pepa abrazando fuerte el pequeño peluche de su hijo.
Agustín, asiente y con un tono de voz suave y con cuidado levanta a Julieta y la lleva por la puerta trasera hacía el amplio jardín que conecta con el bosque. Hará todo lo necesario para calmar y ayudar a su esposa y familia, aun si eso significa pelear con su suegra.
--------+_-
Pregunta al personaje:
Hola, aquí queridos lectores, haremos una pequeña dinámica, ustedes pueden dejar sus preguntas a los personajes, las respuestas se darán a conocer en el capítulo siguiente o como un extra de este fic. (・ิω・ิ) ha descontrolarse.
Bruno:
Hernando:
Jorge:
Borís:
Camilo:
Helena:
Antonio:
Mirabel:
Dolores:
Pepa:
Julieta:
Félix:
Agustín:
Mariano:
Isabella:
Luisa:
... Alma no por que nos cae mal xD
Datos del capítulo:
Decidimos poner el castigo que muchos de nosotros de niños tuvimos.... Cuando nos culpan de algo que no hicimos 🤧 . En este caso Alma utilizó eso para manipular emocional y psicológicamente a Julieta y pudiera hacer que ella le hiciera caso sin objeciones.
Estuvimos borrando, editando, agregando, muchas cosas pero creo que resultó bien 😅.
Cosas que le pasan a las autoras:
Todo lo que pasamos se resume con las siguientes imágenes:
(Esta última es la imagen del cap de hoy xD hecha por Belive1097)
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