—Sí, esa sangre sucia ¿Quien se cree que es?  Y San Potter...

—Draco —Dorothy dice con advertencia.

Han estado en casa desde Hogwarts durante unas tres semanas, era el primer año de Draco y lo clasificaron en Slytherin, lo que significaba que Lucius estaba aún más furioso porque Dorothy estaba Gryffindor.

Mira a su hermana mayor con los ojos en blanco y continua despotricando durante unos minutos más.

—Dobby —llama a su elfo domestico—. Dobby ¿Donde esta?

Ella se encogió de hombros y continuo leyendo el nuevo libro que había regalado de su madre —Dobby

—¿Si, maestro Draco? Dobby lo siente, estaba ocupado

—Esta bien, Dobby —asegura mientras se sienta junto a su hermana—. ¿Puedes encontrar ese libro del que estaba hablando? El...

—El gran Gatsby

—Sí, el Gran Gatsby, gracias Dottie.

Dobby asiente y desaparece, en segundos está está de vuelta sosteniendo el libro de Draco.

—Gracias

—A Dobby le gustan el Maestro Draco y la Señorita Dorothy. Son amables con Dobby, Dobby está agradecido por eso.

Los hermanos sonríen tímidamente al elfo doméstico antes de que vuelva a desaparecer.

—Aún así, no me importa si eres amiga de esos estúpidos Weasley, están molestando y su sangre-

—No lo hagas —advierte—. Tal vez si les das una oportunidad, verás lo agradables que son.

Draco se burla mientras abre el libro y apoya los pies en la mesa frente a él.

—San Potter y los Weaslebee's ¿Quién se cree que son?

—Draco, son gente agradable, son mis mejores amigos, y son prácticamente mi familia

Él piso los ojos en blanco y paso a la siguiente página.

—Aún

Ella pone los ojos en blanco mientras arroja su libro ahora terminado a un lado y toma otro de la pila que está a su lado.

—Creo que estás celoso

—¿Celoso?

—Sí —ella dice con una sonrisa maliciosa—. Querías ser amigo de Harry, pero él te rechazó, escuché todo, Dray, no trates de negarlo.

—Bueno, apuesto a que lo escuchaste de tu hermano pequeño ¿Ron?

Ella resopla.

—¿También estás celoso de Ron?

—No —rapidamente se endereza para leer el libro—. Quizás —él murmura

—Solo digo que si fueras un poco más amable con ellos y Hermione, no habría problema

—Y ¿Por qué —una voz detrás de ellos hace que ambos se sobresalen— nos gustaría hacer eso?

Ella se encoge de hombros y evita su mirada
—Son mis amigos, padre, son buenas personas

Pone los ojos en blanco ante las opiniones de su hija:

—Son traidores a la sangre

—No, no lo son —cierra el libro haciendo que Draco se estremezca—. Son buenas personas y no son los que regresaron corriendo después de que Voldemort fuera derrotado ¡Los traidores de sangre son los que se pusieron de su lado cuando sabían que matar a gente inocente está mal!

Podía verse el rojo en su rostro mientras trataba de mantener la calma.

—¿Te atreves a pronunciar su nombre?

—Oh ¿Quieres decir, Voldemort? Voldemort, Voldemort, Voldemort. Él perdió, padre, y tú volviste corriendo pidiendo perdón. Pero los Wealey y los Potter pelearon y murieron tratarlo de detenerlo, no puedes llamarlos traidores a la sangre.

Él caminó hacia adelante, con la mandíbula tensa y la mirada fija en Dorothy y solo en ella.

—Ve a tu habitación

—¿O qué? ¿Me hechizarás? —ella se cruzó de brazos y enarcó una ceja a él

—¡Dorothy Malfoy, ve a tu habitación ahora mismo —ella se mantuvo firme mirándolo directamente a los ojos—. ¡He tenido suficiente de ti! De tí siendo Gryffindor, de que me desafíes. Eres una Malfoy de sangre pura, deberías estar en Slytherin pero estás con los estúpidos Weasley.

—¡No —gruñe— los llames estúpidos!

—Si son una mejor familia para ti, entonces vamos, ve con ellos, no eres una hija para mí, la única razón por la que sigues aquí se debe a tú madre.

Ella vacila al escuchar las palabras «no eres una hija para mi»

Draco finalmente se levanta de su espacio mirando a su hermana con expresión en blanco.

—Padre, no es así.

—Draco, mantente fuera de esto —él gruñe

Traga y mira entre ambos antes de correr por el pasillo para encontrar a su madre.

—Si no soy una hija para tí, entonces no eres un padre para mí. ¡Arthur Weasley ha sido más un padre para mí en tres años, que tú en catorce años!

—Si son una mejor familia ¿Dónde están ahora? Oh, sí, en su pequeña casa en medio de la nada porque no pueden pagar nada. Al menos aquí puedes tener tu propia ropa.

—Al menos ahí son felices y no tienen que escuchar a su padre hablar con desdén con todos los que lo rodean. Somos tu familia, no deberíamos ser tratados como si fuéramos la suciedad de tus zapatos.

Narcissa y Draco se pararon junto a la puerta uno al lado del otro mirando la escena frente a ellos.

—¡Ya tuve suficiente de que me trates como un elfo doméstico!

—Te sientas aquí todo el día, esperando a uno de esos patéticos.

—¡No son tan patéticos como tú!

—Los Weasley vendrán y harán que cause más problemas

—Bueno, al menos no me siento esperando a que mi precioso señor tenebroso se levanté de entre los muertos para que puedas correr hacia él y suplicarle perdón de rodillas porque el mal es todo lo que has conocidos, vivió con miedo toda su vida debido a una decisión estúpida que tomo para ser poderoso. Pero no lo es, no es poderoso, es temido, y es eso no es algo bueno.

Narcissa y Draco contuvieron la respiración miran a Lucius inmóvil. Él la mira fijamente, la pareja respira pesadamente por su repentino estallido de ira, sin pensar que levantaría su varita y la apuntará con ella, antes de que Dorothy pudiera hacer algo, una destello verde la envía volando de regreso a un estante de libros.

Draco retrocede sorprendido de que su padre realmente lastime a uno de los suyos.

—Sal de mi casa, eres una deshonra para esta familia

—Tú no eres mi familia.

Lucius levanta su varita de nuevo pero Draco es más rápido.

—¡Expelliarmus! —grita desarmando a su padre

Draco corre hacia su hermana, la empuja por el pasadizo oculto mientras su madre corre para calmar a su padre.

—Eres tan estúpida —él llora mientras se detienen en el jardín de su madre—. Él podría haberte matado

—Lo siento —solloza mientras lo rodea con sus brazos—. Lo siento mucho.

Los hermanos Malfoy se sentaron en el jardín por unas horas, ambos llorando en los brazos del otro.

—Tienes que irte, no puedes quedarte aquí —Draco murmura

Ella asiente y se levanta lentamente haciendo una muñeca de dolor mientras lo hace.

—Tengo una bolsa, debajo de la cama... Volveré a buscarla, puedo... Puedo quedarme con Fred y George por un tiempo. Ne-necesito...

Draco la empuja hacia el escondite sacudiendo la cabeza.

—Espera aquí, te lo traeré ¿De acuerdo?

Dorothy asiente y continua mirando al suelo frente a ella. En unos minutos Draco está de vuelta con la bolsa.

—Puse otras cosas ahí, dinero, algunos libros, ropa

—Leia ¿Dónde está?

—La llevaré a la escuela conmigo, papá está vigilando alrededor de la casa. Tienes que irte —ella niega con la cabeza y lo abraza de nuevo pero él la empuja hacia el camino que sale de la mansión—. Por favor

Dorothy asiente y lo abraza una ves más antes de girarse y correr hacia la puerta frente a ella, lo último que oyó de su casa fue a Draco gritándole «Te veré en Hogwarts»