Chapter 8
—¿Eh, profesor? —Dorothy pregunta en voz baja mientras golpea sus nudillos contra el marco de la puerta.
Lupin levanta la vista del trabajo que estaba marcando para ver a Dorothy en la puerta agarrando sus libros con fuerza, le ofrece una cálida sonrisa y le hace un gesto para que entre.
Ella camina hacia su escritorio y abre la boca para hablar antes de volver a cerrarla —¿Hay algo que pueda hacer por ti, Dottie?
Ella asiente y se sienta frente a él mientras juega con la manga de su túnica —Me preguntaba si podrías contarme un poco sobre la Maldición Imperius... y los Mortífagos.
Remus parece desconcertado por su repentina petición, levanta las cejas y la mira fijamente —¿Mortífagos? ¿Por qué?
Ella suspira y finalmente mira hacia arriba para encontrarse con su mirada —Mi pa-Lucius —rápidamente se interrumpe, porque no quiere referirse a él como su padre por más tiempo—. Me dijeron que era un Mortífago, pero estaba bajo control de la maldición Imperius.
—¿Lo crees? ¿Que estaba bajo la maldición?
Ella niega con la cabeza y mira hacia abajo, decepcionada de sí misma —No lo hago —Dorothy admite en voz baja temerosa de que Lucius irrumpa en la puerta en cualquier momento—. Lucius, él tiene la necesidad de estar en el poder, para demostrar que es mejor que todos, creo que lo obtuvo de Voldemort.
—Entonces, ¿eres lo suficientemente valiente como para decir su nombre, pero no enfrentarte a tu padre?
—Él no es mi padre.
Él asiente y empuja un tazón que contiene un trozo de chocolate, ella lo acepta con una sonrisa agradecida —Conocí a tus padres en la escuela.
—¿En serio? ¿Cómo eran entonces?
—Lucius se portaba alto, era Prefecto y Premio Anual, tenía una obsesión enfermiza con las Artes Oscuras, seré honesto contigo. Pero tu madre, ella era la Slytherin más amable, además de mi antiguo Profesor de Pociones, que he conocido
Dorothy sonríe ante la mención de su madre. Al recordar por qué ella vino aquí en primer lugar, se aclara la garganta —¿Estás segura de que quieres aprender sobre ellos?
—Solo un poco, quiero formarme una opinión propia antes de comenzar a llamarlo malvado, quiero creer que realmente estaba siendo controlado, puede que me haya repudiado y hubiera sido un padre terrible, pero sigue siendo mi padre, me guste o no.
Remus asiente y se recuesta en su silla —Los Mortífagos tienen un solo objetivo principal, "purificar" el mundo mágico, eso significa deshacerse de todos los nacidos de muggles y mestizos, como yo. Creen que la magia debe mantenerse en secreto con las Familias mágicas.
—Pero, eso es imposible, quiero decir, eventualmente todos moriríamos —Remus asiente y suspira.
—El Señor Oscuro parecía pensar que los sangre pura son la raza mágica superior, a pesar de que él mismo era un mestizo.
Dorothy frunce el ceño y niega con la cabeza —¿Qué pasa con la Maldición Imperius?
—La Maldición Imperius es una de las maldiciones imperdonables, si conoces las otras dos, te daré crédito extra y puntos de la casa.
Ella sonríe porque ya los conoce, porque a leído muchos libros de la sección restringida de la biblioteca para "obtener mejores bromas" —La Maldición Cruciatus y la... la Maldición Asesina —su sonrisa cae cuando dice las dos, de repente se da cuenta de que si su padre tuviera la oportunidad, probablemente habría usado una con ella.
—Funciona en los débiles de mente; el maldito puede apoderarse de la mente de sus víctimas, permitiéndoles hacer lo que quieran. Una maldición bastante desagradable te lo digo yo mismo.
—¿Tú... crees que tal vez Voldemort lo usó con él? ¿Con Lucius?
Remus mira la pequeña cantidad de esperanza en sus ojos, él pudo haberla lastimado y repudiado pero ella todavía se preocupa por Lucius, él sigue siendo su padre, todavía la crió aunque no fuera de la manera correcta. Todavía estuvo allí durante catorce años de su vida.
Él suspira y cierra los ojos por un breve momento —Tal vez, pero mi opinión no significa nada, debería ser la tuya. Aunque no te guste, él es tu padre, eso significa que debes formar tu propia opinión sobre sus elecciones. No otra persona.
Ella suspira y se levanta del sillón —Gracias, profesor.
Él asiente y se pasa una mano por el cabello suspirando mientras ella sale del salón de clases —Lucius Malfoy, repudiar a tu hija es el mayor error que has cometido —murmura para sí mismo.
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