Dorothy se pone la chaqueta de mezclilla mientras baja corriendo las escaleras detrás de Ginny —Ginny, espera —ella llama mientras intenta atar su cordón y saltar por las escaleras.

En el último paso, ella va a poner su pie en el suelo, pero tropieza y termina cayendo directamente sobre Fred —¡Ay, Dottie! ¿Cómo eres el mejor Cazador en Gryffindor pero apenas puedes caminar en línea recta?

Ella ofrece una sonrisa tímida y se pone de pie tendiéndole una mano —Lo siento, Freddie. ¿Has visto mi carta de Hogwarts? Hubiera jurado que la tenía

George camina detrás de ella y lo saca de su bolsillo trasero.  Ella ofrece otra sonrisa y toma la carta —Gracias

—¿Dónde está tu capa? —Percy pregunta haciendo que el trío ponga los ojos en blanco. 

Se encoge de hombros y abre la boca cuando George le empuja una tostada, ella corre hacia los demás que están esperando —Bien, aquí estamos Harry, tú vas primero, querido

Dorothy se limpia las migas de las manos y comprueba dos veces para ver si tiene su carta, George la sostiene frente a ella y rápidamente la toma, metiéndola en el fondo de su bolsillo.

—Pero, Harry nunca antes había viajado por Polvos Flu, mamá

Todos lo miran, un poco sorprendidos
—¿Polvo Flú? —Harry repite

—Oh, bueno, tú primero Ron, para que Harry pueda ver cómo se hace

Ron toma una mano llena del polvo que Molly le tendió.  Tomó su lugar en el fuego y arrojó el polvo al piso —¡Callejón Diagon!

Una llama verde envuelve al niño Weasley más joven, lo que hace que Harry salte hacia atrás sorprendido. 

—¿Viste?

—¿Debería ir primero, Molly? ¿Para asegurarme de que haya alguien allí para ellos?

Molly asiente agradecida y sostiene la olla —No te preocupes, Harry, no sientes nada —asegura antes de repetir lo que había hecho Ron y aparecer en el Callejón Diagon. 

Ve a Ron saludándola desde lejos y corre hacia él —Le dije a tu madre que esperaría contigo —se tropieza en su camino y tropieza con sus pies, lo que hace que Ron vaya a alcanzarla, pero rápidamente se recupera. 

Luego aparece George y luego Fred
—¿Dónde está Harry?

—Él no pasó 

Después de que todos los demás hayan terminado, Molly y Arthur miran a su alrededor —¿Dónde está Harry?

—Él conoce el camino, Molly, querida. Tendremos que reunirnos con él en Gringotts o en algún lugar

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Dorothy entra a Flourish and Bolts con Ginny a su lado, la pareja charla sobre Gilderoy Lockhart con Molly interviniendo de vez en cuando. 

Los gemelos caminan detrás de ellos poniendo los ojos en blanco ante los dos adolescentes enamorados —Sabes que es falso

—Él es muy guapo —Dorothy dice con una sonrisa ganándose un gemido de ellos. 

—¡Oh, Harry, gracias a Dios! Esperábamos que hubieras ido demasiado lejos —Molly dice mientras Potter camina detrás de ellos.

Dorothy le sonríe mientras camina a su lado, él le devuelve la sonrisa, pero antes de que ninguno de los dos pueda decir nada, comienzan a estallar vítores —¡Damas y caballeros, Señor Gilderoy Lockhart!

—A mamá le gusta —Ron dice inclinándose hacia Harry. 

Molly jadea y golpea el hombro de Ron haciendo que él y Harry se rían en voz baja.  Dorothy es empujada a un lado por un hombre con una cámara muy grande, ella gruñe por lo bajo e intenta agarrar su varita, pero Fred y George se apresuran a arrebatársela antes de que un maleficio pueda lanzarse en el camino del hombre.

Gilderoy posa para las fotos, pero ve a alguien en la multitud haciendo que su rostro se caiga —¡No puede ser! ¡Harry Potter!

El fotógrafo agarra el hombro de Harry y lo empuja hacia adelante, lo que hace que Dorothy le gruña mientras él la empuja de nuevo —No, maleficios hoy, por favor —Fred le dice en voz baja.

—Sonríe para la cámara, Harry. Juntos, tú y yo calificamos la primera plana. Damas y caballeros, qué momento tan extraordinario es este. Cuando el joven Harry entró en Flourish and Bolts esta mañana para comprar mi autobiografía, Mi yo Mágico, que, por cierto, actualmente está celebrando  en su semana 27 en la cima de la lista de los más vendidos del Diario El Profeta, no tenía idea de que se iría con mi... colección completa de obras, sin cargo

Empuja a Harry hacia adelante con una pila de libros en sus manos, la multitud de mujeres vitorea pero el trío formado por George, Fred y Dorothy pone los ojos en blanco.  Molly toma los libros de los niños y los empuja hacia adelante mientras intenta que los firmen.

—¿Quieres que te ayude, Molly?

—No, no, estoy bien querida, ¿podrías ayudar a Ginny a conseguir la túnica adecuada, por favor? —Dorothy asiente y toma la mano de Ginny siguiendo a los demás.

—Apuesto a que te encantó, ¿no es así, Potter? —Dorothy no puede evitar sonreír un poco mientras su hermano se dirige hacia ellos—. El famoso Harry Potter. Ni siquiera puede entrar en una tienda de libros sin aparecer en la primera página.

—Draco —Dorothy dice en un tono de advertencia haciendo su  sus ojos finalmente la encuentran.

Él abre su boca para hablar pero Ginny da un paso adelante —Déjalo en paz

—Oh, mira, Potter, tienes novia

Un bastón demasiado familiar aterriza en el hombro de Draco haciendo que los ojos de Dorothy se agranden, ella retrocede un poco cuando su padre aparece a la vista —Ahora, no, Draco. Juega bien. Señor Potter. Lucius Malfoy. Nos conocemos por fin

Toma la mano de Harry y tira de él hacia adelante para empujar su cabello hacia atrás ocultando la cicatriz con su bastón, —Perdóname. Tu cicatriz es leyenda. Como, por supuesto, lo es el mago que te la dio

—Voldemort mató a mis padres. No era más que un asesino

—Hmm. Debes ser muy valiente para mencionar su nombre. O muy tonto —dice Lucius con una ceja levantada.

Temerle al nombre sólo aumenta el temor al hombre —Hermione dice mientras endereza su postura.

Dorothy sonríe con orgullo a la chica más joven —Y usted debe ser la señorita Granger —él se da vuelta para mirar a Draco, quien asiente con la cabeza—. Oh, sí, Draco me ha contado todo sobre usted. Y tus padres.  Muggles, ¿no?

Se gira para mirar a Ron, Ginny, Percy y los gemelos, quienes se paran frente a Dorothy, —Déjame ver, cabello rojo, expresiones vacías, cutre, libro de segunda mano...  debes ser de los Weasley

Dorothy se abre camino entre los gemelos y finalmente se revela a sí misma
—Devuélvelos

Levanta una ceja y mira el libro que tiene en la mano —¡Niños! Está loco aquí. Salgamos

—Bueno, bueno, bueno, Weasley

Dorothy finalmente libera el aliento que estaba conteniendo cuando su padre se aleja de ella. Ella traga saliva mientras lo ve alejarse de ella, la cicatriz que le ha dejado encima de la ceja hormiguea. La carne rojiza aún le dolía porque se la dieron hace apenas dos meses.

—Luciis —Arturo saluda. 

—¿Tiempo ocupado en el Ministerio, Arthur? ¿Todas esas incursiones adicionales? Espero que te estén pagando horas extras. Aunque a juzgar por el estado de esto, diría que no. Aunque, tienes una boca extra que alimentar —se gira para mirar a Dorothy, que endereza la espalda y mantiene la cabeza en alto. 

—¿De qué sirve ser una deshonra para el nombre de un mago, si ni siquiera te pagan bien por ello?

Sintiendo una punzada de coraje, Dorothy habla —Y sabes todo sobre eso, ¿no es así?

Los gemelos detrás de ella sonríen y secretamente le chocan los cinco a sus espaldas. 

—Tenemos una idea muy diferente sobre qué deshonra el nombre del mago, Malfoy —  Arturo dice. 

Lucius levanta las cejas —Claramente. Asociarse con muggles. Y pensé que tu familia no podía hundirse más —Coloca el libro de Ginny nuevamente en su caldero y da un paso adelante.

—Te veré en el trabajo

—Niños, vamos —Arturo llama. 

Uno por uno pasan a los dos Malfoy cuando salen de la librería.

Lucius agarra con fuerza el codo de Dorothy cuando pasa, Draco traga saliva y mira entre los dos. 

Él estira la mano y traza la cicatriz sobre su frente —Algo desagradable. Deberías cubrirlo

Ella quita su brazo de su fuerte agarre y levanta la barbilla —Prueba que sobreviví a algo horrible

—¿Y qué es eso?

—Tú