V. Opciones

Shawn era un hombre al que le gustaba hacer las cosas por su propia cuenta para cerciorarse de que estás quedaran bien, y esta ocasión no era la excepción.

Muy probablemente los Mendes ganaban los mismo o incluso mucho más de lo que ganaban los Coleman, pero Shawn era sumamente ambicioso y “Glory” no se vería mal con unos millones más ¿Verdad?

Como era de esperarse, Shawn pasó algunos meses recopilando información a cerca de la familia dueña de la empresa más grande en la industria de la hotelería y el sector restaurantero; Sabía todo, desde el árbol genealógico hasta las cuentas bancarias.

Zendaya soltó una pequeña y corta risa.

- Consíguete tus propias frases ¿Si?

Una sonrisa se formó rápidamente en el rostro de Mendes.

- De acuerdo; Vamos directo a mi apartamento a terminar esto -debatió el mayor-, ¿Qué tal te parece esa frase, chérie? Estoy completamente abierto a cualquier comentario -guiñó un ojo con una sonrisa coqueta.

A Shawn le parecía fabuloso poder ganar mientras se divertía, le resultaba patéticamente sencillo.

- No me has respondido lo que te pregunté -comentó la morena restándole importancia.

Shawn se plantó delante de ella, se cruzó de brazos y antes de hablar le dió un pequeño sorbo a su copa; la cercanía que tenían logró intimidar a Zendaya, haciéndola lucir totalmente vulnerable, y ante los ojos de el mayor eso era completamente fascinante.

- Creo que no me escuchaste; Claro que te respondí, cariño. A mi en lo particular me parece una muy buena oferta. No creo que seas tan tonta como para desaprovecharla -Shawn le extendió su mano a la dama y cuando esta se incorporó, la hizo girar lentamente mientras la observaba expectante- ¿O si?

Ambos deseaban tener el control de la situación.

- Creo que tú eres quién no entendió, déjame te lo repito, ¿De qué propuesta hablabas con mi padre?

Shawn se reía a carcajadas en su interior, la verdad es que la pregunta de Zendaya era muy fácil de responder, no había nada que esconder, pero era interesante ver cómo la joven era tan curiosa y orgullosa a la vez.

- ¿Que cuál propuesta? -Shawn enarcó una ceja y la miró con soberbia- Ninguna hacia ti, cariño. El asunto es con tu padre y agradecería muchísimo que no te metieras en conversaciones ajenas, por si no te lo habían dicho, es de muy mala educación.

La rizada se mantuvo seria e inexpresiva, pues de aquí nadie iba a salir ganando a menos de que fuera ella, o al menos eso era lo que se decía a sí misma, ingenua.

- Ahora que yo he contestado tu pregunta, considero justo y oportuno que tú des respuesta a mi propuesta, chérie -El mayor se acercó peligrosamente a los labios de la morena- Te doy dos opciones -Zendaya luchaba contra sí misma para resistirese a  aquel lujurioso impulso-, accedes o... accedes.

Shawn se apartó repentinamente de la dama con la sonrisa triunfal que lo caracterizaba, dejándola totalmente desconcertada.

- Tienes bastantes opciones para elegir, te dejo que lo pienses un poco más, chérie, no te sientas presionada.

Zendaya se enojó consigo misma por haber caído en semejante juego, mientras que el empresario se alejaba completamente empapado de victoria y con sus ojos llenos de ambición y deseo.