25: Parte B.
Dedicado a D15TaeThv ❤
Después de la interrupción a su charla, Taehyung y Jungkook habían vuelto de su rápida compra, sin embargo, después de unos quince minutos, la puerta volvió a sonar con golpes leves y un aroma característico que hizo que el pelinegro abriera la puerta con sorpresa.
—¡Hyung!, ¿Dónde habías estado? —Jimin recibió a Namjoon en la entrada, el hombre de ahora cabello castaño entró con una amable sonrisa.
—Hola a ti también, ojitos bonitos, ¿no hay un abrazo para mí? —mencionó una vez se descalzó.
Jimin rió suave y abrió sus brazos para recibir el efusivo abrazo del alfa. Una vez se separaron, continuaron caminando hasta la sala donde Namjoon entregó una caja de regalo al omega.
—¿Para Jungkook?
—Asi es, es algo pequeño, pero espero le guste. Tuve un viaje bastante largo —murmuró con un resoplido cansado, se sentó en el sofá y añadió: —Te extrañé tanto, a tus mejillas tiernas y esos ojos bonitos.
Jimin rodó los ojos—No lo creo, ¿Qué tal Japón?, ¿Cómo estuvo la boda de tu hermana? dime que regresaste con pareja.
—Ni lo sueñes, bonito, la boda fue hermosa, pero no te preocupes que estos ojos no miraron a ningún otro omega.
Alzando una ceja, el omega se rió—Sigo negándome a creerte, eres todo un coqueto cuando se trata de omegas.
—Bueno, tal vez baile con algunas personas de por ahí, pero nadie como mis ojitos bonitos de aquí —murmuró el alfa estirando su mano para tomar la de jimin, sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, un auto de juguete que salió de la nada, se estrelló contra su rostro.
Jimin se levantó preocupado—Dios, ¿estas bien?
Yoongi apareció con Jungkook detrás de él, ambos cubriéndose la boca sorprendidos.
—Qué barbaridad —el alfa llevó una mano a su pecho—se resbaló de nuestras manos.
—Barbabididad —repitió Jungkook asintiendo.
Jimin se giró a mirarlos con intriga—¿Y voló exactamente a la frente de mi hyung?
—Tal vez tenga principios de artritis.
—¡Todavía no llegas ni a los treinta!
—Y es una lástima, soy tan joven, ¿sabes? —Yoongi miró sus manos con lastima. Jungkook volvió a imitarlo mirando las suyas.
—Yo tengo una tía que-
Jimin resopló interrumpiendo alfa más alto—Hyung, no tiene artritis, sólo fue un grosero.
Namjoon de pronto se sintió avergonzado, sin saber que decir ante la penetrante mirada de Yoongi, había visto al alfa la última vez, pero ahora el aura que lo rodeaba era distinta, había mucha confianza en esa sonrisa suya.
—Oh...
—Que veo, es la vaca numero dos, ¿te invitaron al corral de Jimin? —Taehyung saludó a Namjoon mientras mordía una manzana.
—Hyung, vuelve a sentarte, te quedaras a comer, pronto estará todo listo, no le hagas caso a Taehyung.
Confuso, Namjoon volvió a tomar asiento, ahora Taehyung lo miraba de arriba abajo sin ser prudente, su sonrisa era distinta a la de Yoongi, parecía estar burlándose de él. Carraspeando, el alfa incómodamente esquivo la mirada, sólo esperaba que Jimin fuera rápido en la cocina.
Yoongi quien había tomado asiento en otro sofá, sostuvo un cojín para apretarlo mientras miraba a ambos hombres, Taehyung olía diferente, tenia un aroma fuerte, alfa, omega, beta, lo que sea que fuera o como se identificara, podría importarle menos a Yoongi. Su intriga venía del pequeño y discreto cambio de personalidad que tuvo con Jimin, el omega también se veía más relajado alrededor del alto pelirrojo. Nunca pudo conocer a un amigo cercano para Jimin, siempre eran personas cotidianas que entraban y salían de sus vidas de forma espontánea. Ante eso, no quería que su corazón se apretujara en pensamientos negativos, esperaba que Jimin encontrara una compañía más amena en Taehyung, nunca pensaría mal, los celos, la incertidumbre, la duda, podrían pasar por su cabeza, pero el querer a Jimin lleno de abundancia en su vida siempre será su prioridad.
Sonrió de forma inconsciente al pensar que el dialogo con Jimin finalmente se había abierto, que la oportunidad de arreglar lo que una vez creyó perdido se hizo posible.
—Míralo, sonriendo como idiota.
—¿Perdón? —saliendo de sus pensamientos, Yoongi miró a Taehyung cruzarse de brazos.
—Nada, no repito las cosas para la vaca numero cuatro de la granja dos.
Yoongi lanzó su cojín en dirección a Taehyung con un chasquido de lengua, ahora dudaba de querer su cercanía con Jimin.
—¿Conoces a Jimin desde hace tiempo? —preguntó Namjoon luciendo genuinamente curioso, ignorando que Taehyung había mandado el cojín volando a través de la habitación.
—Bastante.
—Oh, es verdad, te ascenderé de puesto, serás la vaca de vacas, la que trae la campanilla y los cuernillos.
Yoongi le enseñó los colmillos a Taehyung—si estas tratando de ser gracioso, no lo eres.
—Entonces conoces a Seokjin —sonrió Namjoon—, vaya, no había conocido a un amigo de Jimin tan cercano.
—Conozco a Seokjin, nunca olvidaría a una cara tan hipócrita y un puño tan fuerte —Yoongi se estiró sólo para tomar otro cojín porque Taehyung comenzaba a hacerle muecas.
—¿Disculpa? —preguntó Namjoon desconcertado.
—Fui pareja de Jimin —murmuró forzadamente en pasado, quería tanto asegurarlo en presente pero sabia que las cosas apenas se iban reconstruyendo—, mi relación con su hermano no fue la mejor, eso me hizo conocer su verdadero rostro.
—Entonces tu ex cuñado fue el equivalente a una suegra de drama —se burló Taehyung volviendo a su manzana olvidada. Estiró su brazo para protegerse del segundo impacto con el cojín.
Yoongi tomó una tercera almohadilla y bufó en dirección del pelirrojo—Silencio.
—No habremos conocido al mismo Seokjin, en todo caso —Namjoon comentó firmemente—Hyung es la persona más amable que he conocido.
—Créeme —cambió su postura a una más firme, su espalda totalmente recargada en el respaldo—, no conocemos al mismo Seokjin.
—Que aburridos, cuenten la historia completa y corten esas miradas tensas —. El pelirrojo mordió su manzana, una vez más levantó su brazo protegiéndose del tercer impacto.
—La comida estará en unos veinte minu... ¿Por qué estan todos mis cojines decorativos en el suelo? —Jimin preguntó confundido después haber aparecido secando sus manos con una servilleta.
Yoongi y Taehyung se señalaron mutuamente.
Suspirando, Jimin señaló la cocina—Necesito algo de ayuda con el pastel.
—¡Yo!, vamos ojitos bonitos, vamos —Namjoon quien se levantó enseguida, comenzó a empujar al omega hasta la cocina de nuevo. Se veía mas apresurado por dejar el incomodo ambiente que de pronto se había creado.
La sala se mantuvo en silencio muy poco tiempo.
—Espero que no lo arruines —. Taehyung habló apenas se quedaron solos—, esa bola de arroz es la bola de arroz más dulce que he tenido el placer de conocer en mi vida, obviamente no se lo diré, y si tu lo haces, no te creerá.
—¿Hablamos de Jimin?
—No veo a otra bola de arroz aquí.
—¿Qué tan cercanos son como para que sepas estas cosas?
—Lo suficiente como para asegurarme de hacerte desaparecer si Jimin un día vuelve a derramar una sola lagrima por ti.
—Soy un agente, no será tan fácil.
—Soy un agente también, encargarme de ti será sencillo.
—No te conviene decirme esas cosas, no las tomaré a la ligera —Yoongi sintió a su alfa reverberar un gruñido desde su pecho.
Levantándose del sillón, Taehyung levantó los cojines y los acomodó en sus respectivos lugares—Y eso espero, que no las tomes a juego porque ciertamente Jimin no es algo que puedas tomar a la ligera —esponjó el ultimo cojín y lo dejó en su lugar—, suerte, vaca numero cuatro, porqué si fallas, estaré aquí para burlarme de ti y asegurarme de que nunca vuelvas.
La molestia se estancó en el estómago de Yoongi de forma incomoda, no había sido consciente de la cercanía de Taehyung y Jimin a ese nivel, sólo recordaba verlos y escucharlos pelearse en la oficina, suponía que había pasado algo de lo que todavía no sabía.
Se recargó en el sillón de nuevo cuando el pelirrojo subió las escaleras dejándolo solo. Paciencia, lo que necesitaba era mucha paciencia.
(...)
—Tendrá que ser cuidadosa de ahora en adelante con su salud, especialmente por su edad, tener problemas de presión podría empeorar otros aspectos respecto a su condición.
La mujer ya mayor, asintió ante lo que el enfermero le estaba comentando, movió una mano para hacer énfasis en su hablar—Eres tan dulce, muchacho, muchas gracias.
—Siempre será un placer, la acompaño hasta la puerta.
Kim Seokjin sonrió de forma amable cuando la dama se despidió de nuevo moviendo su mano mientras caminaba por el pasillo del hospital.
—Ahí estabas dulce corazón —susurró una voz a sus espaldas.
Seokjin se dio media vuelta para mirar a una morena sonreírle con una expresión alegre—Ahnn, ¿terminaste tu turno?
La chica levantó su bolsa y señaló su ropa casual—Si, vengo de los dormitorios, estoy por ir a casa, ¿era la última paciente?
El enfermero asintió, tomó asiento en una de las sillas pegadas a la pared—Si, ¿Por qué te vas tan tarde?, ¿te dejaron horas extras de nuevo?
Ahnn asintió con una expresión de pronto molesta—Si, y lo peor es que no nos pagan lo suficiente para lo que se nos exije.
—Anda, apresúrate a llegar a casa, ya es demasiado tarde, ¿tomaras el metro?
—Un Taxi, a esta hora ya no alcanzo boleto, debería apresurarme, pero no te preocupes, sabes que vivo cerca, llegaré más rápido de lo que crees ¡oh!, manda mis saludos a Jimin —se despidió.
Asintiendo, Seokjin se acomodó la filipina color verde claro y se sacó el gorrillo de la cabeza, frotó su cabello y caminó por los pasillos hasta la habitación de su última rutina, quitaría la intravenosa de la paciente, y después de dejar los registros en la bitácora, podría volver a casa.
—¿Entonces que esperabas de mí? No soy una omega perfecta, ¡no puedes decir tales cosas!
Deteniéndose en el umbral de la puerta, Jin escuchó una voz femenina que resonaba al otro lado, parecía una mezcla entre susurros que evitaban ser gritos. Con un poco de pena, abrió la puerta después de un golpe ligero, y miró a una alta rubia que no hace mucho había visto en recepción. Ella al mirarlo, carraspeó en levedad y balbuceó algunas palabras al teléfono antes de colgar.
—Buenas noches, si me permite, sólo quitaré el suero —Habló con amabilidad, podría ser beta, pero su nariz aguda podía captar los matices tristes en el aroma de la aparente omega.
La mujer asintió y se alejó un poco de la cama, la pequeña niña que descansaba en la cama se encontraba dormida, y Seokjin lo agradeció, a la pequeña no le gustaban las inyecciones y mucho menos ver cómo eran cambiadas o retiradas.
—Ella... ¿estará bien pronto?
Jin la miró con una pequeña curva en sus labios que hizo que la omega sonriera de vuelta y sus mejillas comenzaran a enrojecer.
—Lo estará, descansará libre de agujas esta noche y mañana podrán darle el alta.
—Vaya, eso ha sido tan profesional—Susurró la mujer al mirar como el enfermero había quitado la pequeña aguja de la muñeca sin derramar ni una sola gota de sangre.
Seokjin sonrió cálidamente—Practica.
—Y-yo... quiero saber... ¿Qué tanto ha escuchado?
El hombre se encogió de hombros y terminó su trabajo unos minutos después—Nada que usted no quiera.
La omega soltó un bufido y levantó por completo su rostro, solo así Seokjin se dio cuenta del leve moretón en su ojo derecho.
—Doy pena, ¿verdad? no pude cuidar a mi propia hija de los abusos de su bastardo padre. Soy un desastre de omega, ¿de qué sirve serlo si no podre cuidar perfectamente de las personas a mi alrededor?
—Si me lo permite, usted luce como una persona muy capaz —sonrío el rubio—, no tiene que menospreciarse a usted o, a su tipo solamente por la ignorancia de otra persona.
La chica peinó sus cabellos hacia atrás y sintió su voz quebrarse—No lo entiendo, de verdad que no, ¿Qué espera la gente de mí?
—La gente hablara, siempre lo hará, entonces ¿por qué hay que preocuparse acerca de lo que digan?
—Lee Hanmin, ese es mi nombre —se presentó tardíamente.
—Kim Seokjin.
—Gracias, Kim Seokjin.
El chico rió sutilmente y se encogió de hombros—No puedo ver a una persona triste, ¿necesitas que haga algo en especial? sé unos cuantos chistes, aunque déjame decirte que no soy muy bueno —respondió con una mueca—, realmente no sé cómo consolar a las personas —se rió nervioso—. Cuando mi hermano estaba pequeño y lloraba por algo yo solamente me ponía a cantar esa canción de comercial de cereales y él reía junto conmigo.
Hanmin soltó una leve risita y lo miró con los ojos brillantes—¿Tienes un hermanito?
Seokjin asintió alegre y mostró su teléfono—Sí, lo amo tanto como al té de menta, ellos dos son mi vida, bueno que va, lo amo mucho más, haría cualquier cosa, de verdad, cualquier cosa con tal de protegerlo, así que puedo empatizar con usted en ese aspecto.
La omega tomó el aparato en sus manos, dejando bajar sus ojos por la bella imagen de un joven chico de cabello negro cargando a un bebé en sus brazos—Lucen realmente tiernos.
—Lo son —respondió el hombre con cariño, aunque su tono pudo haber sido más profundo al añadir:—mi hermano y mi sobrino, es por lo que me permito seguir viviendo.
El telefono volvió a sonar, y Hanmin se alejo con un profundo suspiro para poder contestar, Jin hizo una leve inclinación y salió de la habitación. Casi al instante, Ahnn le mandó un mensaje diciendo que ya estaba en el taxi camino a casa y que no se preocupara, sólo así se sintió mas tranquilo, Jimin le había comentado cuando lo vio como los casos de desapariciones iban en aumento por lo que temía por la seguridad de su hermano.
—Debería apresurarme a ir a casa tambi-... —se interrumpió a si mismo con su silencio, al sentir una mirada pesada en su espalda. Echó un leve vistazo al final del pasillo y visualizó una sombra escabullirse lejos, ¿acaso alguien lo estaba mirando? Negó con la cabeza, debió ser alguien más que sólo caminaba por ahí, tantas cosas que le compartía Jimin de su trabajo ya lo tenían paranoico, necesitaba apresurarse a llegar a casa, si, eso haría.
Holaaaaaaaa como estan? muchísimas gracias por la espera y una disculpa por la tardanza, he terminado finalmente con la edición de dirty work!!! Después de meses!! Asi que aquí tienen capitulo de madrugada ❤❤❤ nos leemos pronto el proximo fin ❤❤❤ Gracias por leer ❤
-Susy
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