22: Resoluciones pt.1


Maratón 3/3 


Que maratón más horrible, susy triste u.u pero aquí esta el capítulo. 

El siguiente capitulo cuenta con escenas del pasado y una narrativa mixta presente-tiempo. Favor de leer con lentitud para mayor comprensión.


Era difícil vivir.

Yoongi lo sabía, no iba a mentirle a nadie y decir, "ánimo, los días malos pasan", no era una cuestión de "dejar pasar lo malo", especialmente cuando el augurio y la penuria de un lazo roto lo perseguía como la más tenebrosa pesadilla. Susurrando veneno en entre la neblina de sus sueños y atormentándolo de una forma tan lenta que cada vez que abría los ojos en su habitación él sólo...

Suspiraba y soportaba un día más.

Porqué, ¿Qué más podía hacer? Tenía una madre, un hermano, un padre, y cuando las ideas que parecían casi surreales atacaban su mente durante las noches, la frustración lo envolvía por completo.

Después del divorcio con Jimin, todo se vino abajo y sabía que se lo merecía. Se mereció el dolor que sintió cuando su corazón se partió en pedazos y fueron cayendo uno por uno fuera de su alma, dejándolo vacío, incompetente, solo.

—Tienes que salir, Yoongi... —. Min Hangkyu se paró en el umbral de la puerta, Yoongi se había rehusado a regresar a la casa de sus padres.

¿Cómo si quiera lo iba a hacer después de tremendo fracaso en la vida? Si su madre supiera lo que sucedió... si su hermano lo viera ahora, pero lo más importante... la expresión de su padre mirándolo fue como sentir que moría y revivía una y otra vez ahí mismo, de frente a frente, con el sudor recorriéndole la espalda y un nudo ahogando su garganta.

—No tengo más razones para vivir, lo he perdido por completo.

—Tu omega sigue ahí fuera, hijo, esa es razón suficiente para vivir.

Moviéndose en su cama, la pelicula de sus recuerdos volvió a proyectarse, pero esta vez en una época mucho más animada y armoniosa, tal vez era su cabeza intentando consolarlo después de la amargura de las viejas y negativas memorias.

Casi podia verlo de nuevo, años atrás en el pasado. Yoongi estaba en tercer grado de preparatoria, y Jimin entró con su bonito y esponjoso cabello negro, unas mejillas que todos querían pellizcar y una sonrisa y humor motivador. Era tímido, pero dulce y delicado, tenía el uniforme color negro y blanco pero su listón era rojo, entonces el adolescente alfa se dio cuenta que sólo era de primer grado, y que sorprendentemente era parte de la sociedad estudiantil de la escuela.

Una vez que logró quedar embobado parecía que su mente había desbloqueado un nuevo personaje en su vida porqué lo veía en cualquier lugar, de lejos podía observarlo en distintos edificios, en la cafetería, durante las ceremonias, en los pasillos y en algunos partidos deportivos.

Se ánimo una vez durante uno de los partidos, puesto que habían ganado y entre felicitaciones y el vitorear del público, Jimin se acercó tímido pero sonriente, detrás de una cámara.

Park Jimin sin duda había sido lo que le había dado color y razón a su vida. Lo que siempre había deseado, la respuesta a su vació sin explicación y lo que quería para su futuro. Ni siquiera pudo formar una oración coherente sin titubear, haciendo reír al adorable omega, su lobo alfa estaba más entusiasmado en gritar desde lo más profundo de su pecho: —"Es nuestra pareja".

Y confirmando con su dulce aroma a cereza que el menor era un omega, Yoongi comenzó a ver en filtro rosa y de corazones.

Mismo filtro que atacó a Jimin al mismo tiempo, y se enamoraron así, de la forma más inocente, de manera en que sus almas habían coincidido y sin conocerse ya lo sabían todo, se enamoraron sin más, sin esperar, sin verlo venir, sin tener un horario, sólo así, de la manera en que se podían enamorar dos personas que se habían estado esperado mucho tiempo sin saberlo.

—Casémonos.

Jimin ladeó su cabeza, parpadeando con sorpresa—Yo... hyung, ¿puedes repetirlo? Creo que he oído mal.

El alfa tomó sus manos y sonrió—Casémonos, Jimin.

Yoongi no mentiría, el señor Park era uno de los alfas más intimidantes que alguna vez conoció, con un aura de superioridad, ojos almendrados pero que se hacían más oscuros conforme se quedaban en tu persona, era alto, muy alto, y tan fuerte pero delgado que fácilmente podría ser un villano de telenovela. Y tal vez lo era, el de la suya, porqué cuando las palabras salieron de la boca de Jimin, Park Jisub soltó el más furioso gruñido.

—¿Estás hablando en serio?, esto es ridículo, ¡eres aún un niño!

—Padre —el tono de Jimin temblaba, pero su semblante era fuerte—, tengo dieciocho.

Los ojos de Jisub se ablandaron por un instante sólo para su hijo—Eres... eres un niño...

Y por un momento, Yoongi pensó que estaba bien, se amaban los dos a más no poder, el cariño y respeto entre los dos era tan complementario, pero las cosas no salieron como creyeron.

Las lágrimas cayeron, y Jimin sonrió aun cuando el llanto le quebró la voz—Supongo, supongo que tendré que hacer mis maletas.

Yoongi no pudo hacer más que abrazarlo. ¿Qué podia darle u ofrecerle a Jimin cuando él lo había dejado por irse con el alfa? su familia, su estabilidad y comodidad, dos jóvenes enamorados y atontados por la positividad fantasiosa de que si estaban juntos todo saldría bien.

Pero la realidad del mundo fue mucho más de lo que sus corazones pudieron soportar. El trabajo, sueldos mínimos, las carencias, deudas, sueños frustrados, y horas laborales explotadas.

En algunas ocasiones Yoongi se preguntaba si había hecho bien en sacar a Jimin de su casa, si su amor más que bueno fue la desgracia para el omega, pero... si el omega lo abrazaba y llenaba su alma con amor todos los días, ¿cómo podía Yoongi imaginar una vida sin él? Incluso si los pensamientos invasivos susurraban que había hecho mal, que casarse a los veinte no había sido la mejor idea de todas, que estaba en mitad de la universidad, con un trabajo que ocupaba todo su tiempo y todavía tener un matrimonio, un hogar que mantener, alguien que dependía de él, cosas de la vida adulta que absolutamente nadie te contaba con sonrisas satisfechas. Incluso así...

¿Cómo se atrevía su corazón a dudar de su amor por Jimin? Yoongi le daría todo, incluso si tenía que trabajar día y noche para eso, porqué creía que nunca podría pagarle en vida a Jimin todos sus sacrificios y amor sincero.

Durante aquella época de declive, no podía quejarse mucho, ¡por qué no tenía tiempo! mantener dos empleos e ir a dos horas de clases porqué tuvo que tomar menos materias por semestre para poder ajustarse a una vida medianamente estable. Tal vez el departamento que había compartido con Jimin en aquel entonces era tan pequeño que podía recorrerlo en cinco pasos, tal vez las comidas sólo eran fideos instantáneos o arroz de la tienda de convivencia, y trabajos tan mierdas como atender una línea telefónica con gente de mierda al otro lado de la línea, no era exactamente la vida soñada del alfa. Pero, sin embargo, regresar a casa, con su pequeño sol burbujeante hacía que pudiera sobrevivir al día y vivir uno más.

Fue un curioso día, temprano en la mañana, cuando al revisar el buzón de la puerta de su casa, encontró un folleto o más bien, una carta de trabajo.

"A Min Yoongi – Solicitud de Empleo Aceptada".

Creía que era parte de su imaginación, porque, ¿una famosa y prestigiosa empresa de seguros contratándolo? Ni siquiera había terminado su carrera, ¡ni siquiera era una carrera afín! ¿entonces de donde había venido tal carta? Aclamaba entre letras formales su presencia en las oficinas, y le prometía el mejor de los empleos, entonces... cuando el sol comenzaba a brillar en la abundancia, ¿por qué Yoongi iba a negarse?

Jimin pronto pasó de ser un pequeño príncipe a verse como un Rey, pero para Yoongi no era suficiente. Quería devolverle al amor todo el amor que le daba, le compró maravillas, lo llevó a lugares estupendos, y le bajó la luna un día de invierno.

Pero en la negrura de sus pensamientos, ¿por qué se sentía tan incompetente?, ¿por qué parecía no ser suficiente?

Su ambición por más, más y más comenzó a elevarse a tal punto de hacer competencia con el enorme amor que tenía por su omega.

Yoongi lo veía, al joven Jimin. Cansado y afligido en algunos días, con nauseas, vomitaba y se sentía enfermo ¿por qué si estaban rodeados de tantos lujos la expresión del omega no lucía como antes?

Entonces apareció un peón en su tablero. Un peón que se volvió una plaga.

Gyuri fue una tempestad, la omega era desagradable. Yoongi lo sabía, la chica era un manojo de nervios y explosiones de ira. Desde el momento en que la conoció, supo que necesitaba andar con cuidado, especialmente cuando baja su voz con él, la hacía suave, pero maldecía a sus empleados con otra cara.

—Mi hija es inteligente, Yoongi, es lo que necesitas. Una buena omega que te acompañe en tu vida, poderosa y decidida, ¡Sólo mira todo lo que tendrás si la desposas! —Se rió su jefe, el viejo alfa le sonrió de una forma manipuladora—. Estaré tan contento de convertirte en mi socio y tal vez en mi heredero.

—Me halaga señor. Sin embargo, tengo que aclarar que estoy felizmente casado y enamorado, mi omega es todo lo que necesito.

—Oh... es así, ya veo, ¿y quién es el afortunado?

Pero Yoongi no era tonto, descuidado sí, pero cuando el tiempo y la experiencia transcurrieron más rápido de lo que creyó en ese trabajo, supo que los ojos de Jo Hongjun no delataban otra cosa más que anhelo cuando estos visualizaron la pequeña fotografía de Jimin.

Y entonces lo escuchó.

—¡Es un trabajo simple, idiota!, ¿cómo es que pudiste perder al maldito omega?, ¡el señor Cha pagó una gran cantidad por él! Ahora ve y atrapa a otras zorras y muéstraselas, tendrá que elegir otro omega de nuevo.

Lo primero que hizo Yoongi fue tener un pequeño cuadro ansioso en la entrada de la oficina, su cabeza comenzando a conectar puntos e hilar otros, ¿Cómo es que una empresa de seguros ganaba tantas cantidades diariamente si él mismo había visto el registro de los clientes mensuales e ingresos netos?, ¿cómo es que nunca había llegado ninguna declaración fiscal acerca de los impuestos? Y su sueldo, ¿su sueldo concordaba realmente por todo lo que Yoongi hacía en su corto horario de trabajo? Pero fue entonces que el alfa fue descubierta, y Hongjun le sonrió complacido.

—Sabía que este día llegaría tarde o temprano, parece que has escuchado cosas, muchacho... —el alfa miró a los demás empleados quienes acataron la silenciosa orden de abandonar la oficina—Siéntate, tenemos mucho de qué hablar.

Yoongi sintió que sus piernas pesaban más de lo que podia caminar, pero aun así asintió y carraspeó—Señor, Yo...

El viejo alfa levantó una mano y sonrió—Quiero hablar primero si me lo permites. Durante todo el tiempo que has estado trabajando aquí, pocos meses, pero justos. He logrado conocerte bastante, Min Yoongi, has sido uno de mis mejores empleados, capaz, trabajador, leal y sobre todo que entiende lo que es ganarse el dinero con esfuerzo. Tu eficacia ha hecho que quiera ser bondadoso y te daré un ascenso.

—¿Ascenso?

—Así es, no es necesario que trabajes más en esta oficina, dejarás ese escritorio tuyo y me acompañaras en mis negocios más importantes, serás mi derecho, mi mano en poder, lo que yo manejo, tu manejas.

Y aunque el miedo se acumuló en su garganta de forma nauseabunda, Yoongi se atrevió a preguntar—¿De qué trabajo estamos hablando, señor?

—Sé que lo entenderás, cuando te veo, me miró a mí en una versión más joven, poderoso y lleno de ambición, te gusta el dinero, ¿no?

El joven alfa titubeó—El dinero siempre será una necesidad, es algo que acepto.

—Y es un pensamiento más que perfecto.

El corazón de Yoongi se detuvo cuando observó el sótano al que había sido llevado, omegas femeninos y masculinos encarcelados en la denigrad.

—Sabes que no hay vuelta atrás, muchacho —susurró Hongjun cuando se dio cuenta del temblar de las manos del alfa—, tienes un omega esperándote en casa, ¿verdad? el adorable Park Jimin. Mis ojos no lo olvidan.

Yoongi cerró sus ojos cuando las náuseas se hicieron peores.

—Sé que te acostumbrarás al trabajo, después de todo... eres un alfa que quiere mantener seguro a tu omega, no me decepciones, porqué yo mismo tengo una debilidad por los pelinegros tiernos.

Entonces lo supo, que tenía que llevar abajo a aquel viejo alfa, incluso si tenía que mancharse las manos para ello y hacer el mayor de sus sacrificios con tal de mantener al amor de su vida seguro. 


"Resoluciones" le pertenece a la historia de Yoongi, en esta primera parte pudimos ver más a profundidad todo lo relacionado de su trabajo, lo ilegal que fue y como se sintió al respecto, también algunas razones, en la segunda parte de igual manera nos enfocaremos en los sentimientos de Yoongi pero igual seguiremos el transcurso de la historia. 

No sé si vaya a publicar el capitulo 23 en una hora más, lo más probable es que sí pero de igual forma ya saben que les avisaré primero en mi instagram <3 

¡Gracias por leer! y una vez más, un eterno agradecimiento por su paciencia. En serio una disculpa, no ha sido mi mejor mes. 

-susy. 

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