08: Padres Pt.1
—¿No sabes que sucede? —Seokjin preguntó, se encontraba picando fruta en pequeños trozos mientras llevaba un lindo delantal. Jimin lo miró pensativo, su hermano mayor era demasiado bonito, y en su hilo de pensamientos lo llevó a creer que probablemente Seokjin de omega, hubiera sido un candidato acorde a su casta. En cambio él mismo.., Jimin suspiró, ¿por qué no nació beta como Seokjin? Eso le hubiera ahorrado muchos problemas.
—No tengo idea, mi compañero de trabajo dijo que estuvo callado y quieto. Eso, no es anormal, Kookie suele serlo la mayoría del tiempo, pero cuando regresamos a casa y... no sé, simplemente no me habla.
—Bueno, tampoco es como si Jungkook estuviera charlando con todos por ahí, es un niño un poco serio tú sabes —musitó el mayor.
Jimin robó un pequeño trozo de fruta al instante que Jin casi golpeó con levedad su mano lejos.
—Hace semanas estaba... planeando pedir una licencia.
Jin tomó la tabla y con el cuchillo comenzó a recorrer la fruta picada hasta que callera por completo en un plato hondo—Oh, ¿Te iras de vacaciones?
—Iré... quiero que Jungkook conozca a nuestros padres —Si bien parecía que una visita a esa casa no era lo ideal, especialmente cuando emocionalmente no se encontraba estable, ya era un plan que venía pensando desde tiempo atrás.
Seokjin se quedó en silenció antes de mirarlo detenidamente unos segundos—Hay algo mal aquí...
El omega hizo una mueca y sigiloso tomó un trozo de sandía esta vez—No hay ninguna intención detrás de esto, hyung. Mamá y Junghoo tienen todo derecho de conocer a su nieto, así como este a sus abuelos.
Pensativo, el alto respondió—Si no te sientes cómodo, no te obligues a forzar un lazo que no quieres, la sangre no hace la familia, ellos no tienen derecho a nada mientras tú no lo quieras —. Algo más pareció querer salir de los labios de Seokjin, pero finalmente suspiró y le sonrió—pero bueno, tienes un punto, apuesto que les alegrara verte.
Jimin simplemente se acercó a su hermano, abrazándolo de costado, Seokjin se rió mientras se daba media vuelta y lo abrazaba con fuerza.
—Al final del día, te apoyare en lo que decidas.
—Gracias, hyung... aunque he estado pensando acerca de hacer ese viaje, hay algo que me lo impide hyung... es... tengo miedo.
—¿Miedo? ¿de qué mamá llore al verte, te abrace, bese y diga cuanto te extraño? ¿De recibir una cálida sonrisa y un abrazo cariñoso de parte de Junghoo? Oh vaya, que horror, hasta yo tendría miedo —contestó con burla.
Jimin frunció el ceño—Tu no lo entiendes Jin, tú hablas con ellos cada semana, los ves en fiestas, en navidad, en sus cumpleaños, desde siempre. Estoy seguro de que mamá apenas recuerda mi rostro, no la he visto desde... que me case con... tú sabes quién.
—¿Recitando a voldemort?
—Jin, por favor...
—Bien, lo siento, tal vez hice un comentario imprudente.
—Hyung, yo no-
El mayor se separó, se sacó el delantal y posó ambas manos sobre los hombros del más bajo—Escúchame Jimin, mamá no es papá ¿entiendes? tal vez se moleste o sorprenda al descubrir que es abuela. Pero es una respuesta esperada, le ocultaste algo que como familia debería saber, yo mismo hubiera reaccionado un poco fastidiado si mi pequeño y único hermano me oculta que tiene un hijo desde hace seis años, pero ante eso, sigue siendo mamá...tal vez después del divorcio tu lazo con ella no fue el mismo, pero sigue siendo la misma mujer que nos compraba caramelos a escondidas de papá, aquella que nos llevaba al parque aun si llegaba agotada del trabajo, esa mujer que nos separó de una miserable vida.
A ti, te separo a ti, a mí me olvido. Pensó el omega con frustración, quiso abrir sus labios y pronunciar, te eligió sobre mí, me amó, me cuidó, me prometió la luna y el sol, y cuando tuvo la oportunidad de marcharse, me dejó. Pero nada salió, se quedó mudo y en silencio.
—Estoy seguro de que a ella no le importara si tienes cinco hijos perdidos por ahí con tal de volver a ver tu rostro y escuchar tu voz después de tanto tiempo.
—Ella fue una madre para ti —susurró el pelinegro—, dices eso porque ella a ti te perdonaría todo, sin dudar.
—Para ti también, Jimin.
—Más tuya que mía.
Jin se encogió de hombros—No voy a negar lo obvio, mamá siempre me buscó primero.
Jimin sintió como sus músculos se tensaron, él y Seokjin siempre evitaban este tipo de temas, no era nada sano para ambos hermanos, por muy obvias razones. Su diferencia de percepciones con los lazos familiares. No importaba que tantos buenos recuerdos tuviera Jimin en su infancia, los traumas de su vida después de eso eclipsaban cualquier salida al parque y caramelos a escondidas, Jimin no quería ser grosero con Seokjin, pero tampoco quería influenciar su visión por una romantización de un lazo que sabía, nunca le dejó nada bueno en su vida.
Sin embargo, aun así, no podía evitar sentir que Jungkook necesitaba conocer a sus abuelos, después su hijo cuando creciera tendría todo el derecho de decidir que hacer con eso.
—Pero no estuviste solo nunca —Jin habló —Desde que naciste siempre fuiste la luz de los ojos de papá.
El omega quiso reír—Estas... de broma.
—Jimin, estoy siendo serio. Pero no hay que adentrarnos mucho al tema ¿quieres? dijiste que querías que Jungkook conociera a sus abuelos, tal vez no podrá conocer a papá per-
—Lo hace —Fue tan rápido que Jimin se sorprendió a sí mismo.
Seokjin asintió en silencio—Eso pensé, ¿entiendes lo que digo? muy dentro de ti, te sentiste más seguro al lado de papá que de mamá. Incluso cuando dices haber dejado esos tormentosos recuerdos que él creo en ti, lo llevas siempre contigo, aunque el viejo esté muerto, era una persona cruel, egoísta y, aun así, eso no te abstiene de hablarle de él a tu hijo.
—Tú no viviste con él, Jin, no sabes...
—Eso es exactamente lo que quiero decir, Jimin —Jin tocó su hombro, le sonrió cariñoso —Tú no viviste con mamá lo que yo viví, al igual que tú lograste conocer a papá mejor que yo. Te puedo decir que no te arrepentirás de viajar a Busan, estoy seguro.
Jimin resopló, era obvio que Seokjin sólo conocía una de las dos caras de su madre, su hermano era como un ángel, tan inocente y puro. Y aunque Seokjin fuera por muchos años mayor que él, le era imposible no sentir la necesidad de proteger al mayor.
Y una vez más, no culpaba a su madre por haber elegido a su hermano antes que él.
(...)
Jimin miró de reojo como su hijo observaba por la ventanilla del auto en silencio. Se veía demasiado tranquilo, si Jungkook fuera otra clase de niño, el omega estaría seguro de que aquel sospechoso silencio era la más clara evidencia de alguna travesura, pero el pequeño no era así, lo sabía. Su rostro estaba sereno y parpadeaba varias veces, estaba casi rendido por el sueño, y el pelinegro frunció el ceño, si su pequeño tenía sueño, ¿por qué simplemente no dormitaba en el asiento? En cambio, ahí estaba, mirando hacia la izquierda y en dirección a su padre en algunas ocasiones, Jungkook parecía perderse en el paisaje para después reaccionar y buscarlo con la mirada solo para recordarse una vez más que estaba ahí, lo cual confundió enormemente al mayor. Pareció por unos momentos que el alivio atravesó el rostro del pequeño, y de nuevo se sumía en el silencio mirando por la ventana, ¿Qué tipo de cosas podría haber en la cabeza de un niño de seis años?
—Kookie...
El pequeño quitó sus manos lentamente de la puerta y se acomodó mejor en el asiento esta vez para prestarle total atención.
Parando en un semáforo en rojo y resoplando para mirar a su hijo, se dio cuenta de pequeños detalles, como, por ejemplo, ¿en qué momento los pies de Jungkook estaban a centímetros de tocar el suelo? Si hace apenas recordaba haber comprado esa silla para autos... su cabello estaba muy largo, tal vez necesitaría un corte antes de que los prefectos en la escuela le llamen la atención.
—¿Nunca te has preguntado si hay alguien más aparte del tío Jin?
El infante se quedó en silencio y movió sus manos.
—Si no me quieres contar, ¿por qué tengo que preguntar?
Jimin casi frenó de nuevo ante aquella respuesta, las palabras tan bien carburadas, casi escogidas con lentitud para hacerle erizar la piel.
—¿En qué piensas? —Preguntó cautelosamente, siguió andando cuando el semáforo cambió a verde y apretó más la tela del volante.
—En papá.
El pelinegro sintió el vehículo salirse del carril por unos segundos, estaba desvariando, tenía que dejar las preguntas para cuando llegara a casa si no quería que sucediese un accidente. Pero era imposible no hacerlas, el rostro de Jungkook lo decía todo, sintió su corazón latir más rápido de lo normal y, aun así, siguió hablando.
—¿En papá?
—Sí, en ti.
Y Jimin pensó que el alivio que sintió en esos momentos, no era bueno. ¿Entonces por qué...? Jungkook jamás había preguntado por Yoongi, nunca le dijo nada al respecto, ni siquiera la más mínima indirecta, era como si Yoongi no existiera del todo (prácticamente el alfa nunca existió para Jungkook, pero el niño era demasiado astuto como para no darse cuenta que Jimin no lo hizo él solo) Jimin sabía que Jungkook estaba consciente de que las familias de sus compañeros de clase consistían de dos personas adultas y hermanos alrededor, pero el pequeño infante jamás le refutó al respecto, ni una sola palabra, ni una seña que pudiera indicar curiosidad. ¿Entonces porque lo haría ahora? Jimin sólo estaba asustado, con la reciente aparición de Yoongi, y que este tuviera contacto con su hijo, lo estaba llevando al borde, Jungkook estaba pensando en él, y solamente en él, no en Yoongi, no en abuelos, simplemente para el pequeño sólo existía su padre.
Y Jimin tenía que preguntarse hasta cuando su hijo podría pensar así.
Pero el omega estaba olvidando algo, nunca habría de subestimarse la curiosidad de los niños.
(...)
—¿Tienes algo nuevo? —Preguntó Jimin cuando miró a Soyou entrar a su oficina. Esa mañana todo había marchado más tranquilo que las anteriores, Jungkook fue a la escuela y después de darse una larga ducha con agua fría, tomo su tiempo para llegar a la oficina.
La omega portaba un rostro bastante frívolo, su cabello estaba enmarañado y usaba deportivas en vez de aquellos tacones característicos.
—No. No hay víctimas para hoy —murmuró con un tono de voz que provocó que Jimin dejara las hojas a un lado y se girara en su silla prestándole atención.
—¿Es Junggigo?
—Nos hemos peleado.
El chico se encogió de hombros—Estoy seguro de que no es nada serio, ¿verdad?
—Quiere aplazar la boda.
—¿Qué?
—Dije. Quiere. Aplazar. La. Jodida. Boda.
—Soo, ¿estas...?
La castaña se llevó ambas manos a su rostro—Anoche encontré un mensaje en su celular, era de su ex, lo sé. Memoricé el numero antes de que él pudiera borrarlo de sus contactos y cuando vi el remitente en la pantalla, lo reconocí, Jimin, lo reconocí, era ella.
—Pensé que su ex era Taehyung...
—¿Por qué crees que Taehyung y Junggigo terminaron? porque ella se metió en su relación Jimin, ... esa maldita... —Musitó con asco —diablos, si tan solo la tuviera enfrente, arrancaría con mis propias manos cada uno de sus ridículos cabellos, uno por uno —Susurró con odio, haciendo ademanes en el aire. Jimin solamente se achicó en su asiento, no sabiendo como decirle a Soyou que, para empezar, en una relación de dos no entra ningún tercero si no lo dejan pasar.
—Bueno, tienes que preguntarle a él, ¿le dijiste lo del mensaje?
Soyou lo miró con la ceja alzada—Obvio no, primero necesito saber todos sus movimientos —entrecerró los ojos—, saber toda la información y después preguntarle, entonces él me dirá una respuesta y yo sabré si miente.
—Noona —habló Jimin, aquel honorifico que no usaba desde la academia de policías—a veces das miedo, a veces eres muy inteligente, pero a veces... eres muy... boba —susurró sin saber realmente como poder hacer entrar a razón a la mujer.
Soyou se encogió de hombros—Sólo estoy cuidando lo que es mío, y espero que esa chica sepa que la prometida de su ex sabe manejar un arma y tiene una placa policiaca para disparar en cualquier momento —Añadió mirando sus uñas, habito que el omega había visto en Taehyung varias veces—, como sea, ya fue suficiente de mí, esta mañana enterraron a Kyung, los chicos y yo dejamos arreglos, compre uno por ti, no te preocupes, a todo esto, ¿Dónde estabas?
—Dormí hasta tarde, incluso Jungkook no llegó a tiempo a clases, pero no pareció importarle, últimamente... es... extraño, pero bueno, no pude presentarme al funeral, simplemente... no sentí que pudiera hacerlo, han sido días difíciles, y Jungkook actuando así me preocupa.
—¿No es esa la naturaleza de Jungkook?
Jimin la miró frunciendo el ceño.
—Lo siento, no quise que sonara así, pero tú mismo me has dicho cuan serio y distante puede ser, ¿Qué es lo que te preocupa?
—Su indiferencia, su despreocupación para todo.
—Por dios Jimin, eso es normal, dime ¿de qué tiene que preocuparse un niño de seis años? ¿de perderse el canal de animaciones en la televisión?, si bueno, tal vez sea de una familia monoparental pero eso no lo hace diferente al resto cuando recibe tus cuidados, tu apoyo y amor incondicional.
El pelinegro hizo una mueca—Tienes razón, no sé ni por qué digo estas cosas, es un niño, él no tiene por qué preocuparse de nada serio, pero tengo miedo, tampoco quiero minimizar sus emociones sólo por su edad, ¿no debería dejarlo expresarse libremente de forma emocional después de todo?, ¿Qué hare cuando llegue a esa etapa en donde preguntara por cualquier cosa? noona, ¿Qué debo contestarle cuando me pregunte por su otro padre?
Soyou se quedó en silenció—Estoy seguro que para entonces, Jungkook será mayor y tendrá la madurez suficiente para entender la situación.
Jimin echó su cabeza hacia atrás, frustrado y sin saber qué hacer, de pronto un tirón en su camisa lo trajo de nuevo a la realidad—Soo, ¿Qué estás haciendo? —preguntó confuso al ver como la chica jalaba de la camisa.
—¿Es eso un chupetón? —preguntó sorprendida.
—¿Q-qué?, ¡no!, ¡no es lo que tú crees! —exclamó el omega abotonando su cuello de nuevo—es... es, no lo que tú crees —susurró.
—Oh tú... ¡tienes un chupetón! ¡Dios, eso es un chupetón! —Le reclamó acusándole con el dedo índice—Tú... estuviste con alguien y no me dijiste, ¿Quién es?, ¿es un chico?, ¿una chica?, ¿es alfa?, ¿un beta?, ¿Quién es? ¡¿Es por qué has estado evitando mis comidas?!, ¿Es por eso que ya no quieres salir más conmigo?
—Soyo-
Pero antes de que pudiera decir algo, la omega dio vuelta alrededor del escritorio y se lanzó a él con rapidez, desabotonando su camisa y olfateando cerca de él.
—Hueles a alfa, es un alfa, ¡es un alfa!
—¡Soo, bájate de mí!, ¡Además no puedes decir eso simplemente por el olfato!
—¡No! ¡Tienes que decirme quien es!, ¡Estas saliendo con un alfa después de tanto tiempo y no pudiste siquiera mencionarlo a mí!, ¡A mí! ¡Yo quien te crio todos estos años! ¡Soy casi como tu madre!, ¡Yo vi nacer a Jungkook maldita sea! —Exclamó con una indignación y tono de voz fingidos.
—¡No estoy saliendo con nadie! ¡Te equivocas! Además, no tengo que darte explicaciones, noona bob-
De pronto la puerta se abrió, sobresaltando a ambos. Taehyung arqueó una ceja, y, a su lado Hoseok los miraba sorprendido.
—Ehh... creo que llegamos en mal momento... —comentó el alfa al pelirrojo, un poco cohibido y curioso ante la situación, pero Taehyung no dijo nada, sus ojos estaban pegados en la omega quien permanecía arriba del pelinegro, rápidamente Soyou carraspeó y se bajó lentamente plisando su falda.
—Esto no es nada, ustedes no han visto nada —susurró la mujer para abandonar la escena. Las mejillas de Jimin se encontraban totalmente rojas, llevó sus manos a su rostro avergonzado, y entre sus dedos observó como Hoseok carraspeaba mientras miraba hacia otro lado y sus mejillas se teñían de rojo, fue entonces cuando sintió las bruscas manos de Taehyung en él.
El pelirrojo estaba abotonando su camisa al mismo tiempo que murmuraba unas cuantas maldiciones en voz baja y algunas palabras como "esa tonta" y "estúpido omega descuidado".
Jimin se sonrojó aún más al pensar que aquellos dos habían visto un poco de su piel, Hoseok aún miraba la tabla de informes como si fuera lo más interesante, mientras trataba de darse aire con una de sus manos, le hubiera parecido dulce si no fuera porque Taehyung trataba de ahorcarle al anudar su corbata.
—¡Snif!
—Qué. Puto. Asco. —murmuró Taehyung limpiando su rostro.
—¡Lo siento! —exclamó Jimin apenado, aunque por muy dentro se estaba riendo. Su nariz volvió a cosquillear y sin evitarlo...—¡Snif!
—¡Carajo, idiota!, ¡espera a que termine con tu maldita corbata! —Taehyung a ese punto parecía enojado, limpiando su rostro por segunda vez, ignorando lo terriblemente tierno que sonaron aquellos estornudos.
—Lo siento, hueles muy dulce, y no sé porque me hace estornudar —Por unos segundos, el pelirrojo se quedó quieto y casi lucia nervioso, muy perceptible—, Hey, espera, ¡yo puedo solo con mi corbata, no soy un tonto! —Lo empujó un poco.
Hoseok gruñó de la nada y al instante Jimin se encogió de hombros, Taehyung lo miró y arqueó una ceja al otro.
—Lo siento, mi garganta, está un poco mal —Musitó el alfa avergonzado, rascando la parte trasera de su cabeza con timidez.
—Ee-está bien —contestó Jimin—, que... uhm... ¿En qué puedo ayudarles?
Taehyung rodó los ojos—Él sólo quería saber dónde estaba tu oficina, me largo —caminó lejos del escritorio y cerró la puerta al salir.
—Uhm, esto es incómodo —Murmuró Jimin en voz baja.
La expresión inocente de Hoseok fue instantánea—¡No, no!, no pienses así, yo, no me importa, no soy de esos que están en contra de las relaciones omega por omega.
Los ojos de Jimin se agrandaron de forma crédula—¿Qué? no, no, no es eso, ¡con ella y con él, jamás! Simplemente no, no es así como se vio —nuevamente el sonrojo había vuelto a sus mejillas.
Hoseok comenzó a reír y negó con la cabeza—No te preocupes, entiendo, estas cosas no suceden en la estación de mi ciudad.
—Apuesto que no —Jimin se veía un poco divertido.
—Pero es divertido, bueno, ahora si me lo permites, ¿puedo tomar asiento?
Jimin reaccionó al instante haciendo una leve inclinación con la cabeza—¡Oh, claro, claro!
—Bueno, tengo algunas anotaciones sobre del asesino, ya que la señorita Kang es mi compañera, estuvimos revisando hasta tarde el laboratorio y encontrando cualquier cosa fuera de lo común también.
—Oh, parece que Soyou mencionó algo de eso.
—Bueno, algunos otros compañeros también creen que Kyung tuvo algún tipo de relación con el invicto o bien, con alguna de las víctimas, cualquier lazo de algún tipo en especial —Jung abrió un portafolio en donde había algunas fotografías—, creo que esta imagen ya la viste, la frase –no debiste tocarlo- me hace pensar en dos teorías más, como, por ejemplo, alguien de la agencia está bastante cerca de nuestro victimario y como advertencia de que se le deje en paz, acabó con el Dr. Kyung.
—P-pero, solo estamos cuatro en este caso, ¿Quién podría ser aquella persona?
—Ahí es cuando entra la otra hipótesis, la frase no iba para uno de nosotros, sino para Kyung.
—¿Kyung?
Hoseok asintió—Y esta última teoría también me lleva a mi primera, el forense Kyung estaba relacionado con alguna de las víctimas.
—Aún hay algo que no entiendo —Jimin se veía bastante pensativo—, quiero decir, las teorías tienen coherencia en sí, pero... ¿Por qué mataría a Kyung por una víctima que él mismo asesinó?
—Eso también lo pensé, y es que probablemente esa víctima no está muerta aún y es posiblemente una persona que corra peligro.
Jimin asintió lento en un estado de procesar toda aquella información, había algo que faltaba y no podía decir con certeza que era, odiaba ese sentimiento de tener la respuesta justo enfrente de sus narices y no poder verla.
—Esto es tan frustrante, lo único que tenemos son detalles mínimos —añadió.
El alfa le dio la razón—Por lo que mi compañero Min dijo, lo único que sabemos de él, es que es un alfa, alrededor de 1.80 si no es que más, se especula que se disfraza cuando hace contacto con las víctimas, la prueba está en el cabello rojo que encontramos en la escena, pertenecía a una peluca. ¿Por qué se disfrazará? para ocultar su identidad y caminar tranquilamente por las calles sin ser sospechoso.
O quizá porque ya le hemos visto. Pensó Jimin.
(...)
—¡Maestra!, ¡Maestra!, ¡Jihwan no está bien! —gritó una voz aguda. Jungkook observó como su compañera de enfrente parecía tener dificultades para respirar, la pequeña niña se giró de forma temblorosa para mirarlo con ojos cristalinos.
Jungkook la miró con el ceño fruncido, y rápidamente tapó su nariz. Su compañera apestaba a un extraño aroma, era casi el mismo aroma que tenía la tienda de dulces, o los panecillos de chocolate recién horneados, a Jungkook no le molestaba cuando su papá lo llevaba a esas tiendas, siempre le agradó el aroma, pero ahora, se sentía asqueado y cuando la pequeña castaña tomó una de sus manos, el pequeño pelinegro la retiro casi al instante, gruñendo con fuerza.
Jihwan lo miró con los ojos brillantes en lágrimas que aún no caían, se paró de su asiento intentando llegar a él, pero Jungkook fue más rápido y vio con molestia como la maestra ahora se acercaba veloz.
—¡Jihwan!, ¿estás bien, cariño?, ¿te sientes mal?
Al ver como su compañera se retorcía en lágrimas en los brazos de la beta, el pequeño retrocedió, ese aroma comenzaba a marearlo y por un momento sintió ganas de llorar también.
Pronto la pequeña se lanzó encima lanzando un zarpazo a su rostro, Jungkook se hizo a un lado, sin decir nada ni quejarse, sólo con la sensación de una de sus mejillas arder.
—¡Oh, no!, ¿Jungkook?, ¿Estás bien? —. La profesora parecía alterada.
Negando con la cabeza, hizo una mueca de fastidio y tapó su nariz, la docente lo miró unos segundos antes de comprender y pasar su expresión a una clara sorpresa.
Un chillido aturdió a ambos, y uno de los asistentes de la maestra, el profesor Kim, quien había entrado cuando el alboroto se hizo mayor, sujetó a la pequeña Jihwan quien gruñía en dirección a Jungkook, el pequeño sin saber porque enseñó sus dientes y gruñó al mismo tiempo. Fue entonces cuando Jungkook reaccionó y miro asustado a su maestra, quien parecía tener la misma expresión que él.
—Jungkook, creo que tenemos que llamar a tu papá, estás presentando.
espero les haya gustado, ¡muchas gracias por leerme! nos leemos pronto ~ cuidense mucho y beban mucha agua también, ¡Gracias nuevamente!
-susy
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