❝ Viajemos juntos ❞

Bajé apresurada por las escaleras, Aún así con la maleta, créanme que puedo ser muy fuerte.

Al llegar a la entrada, abrí la puerta con el cristal roto y tapado por una tabla de madera, y salí al frente viendo a Scourge en uno de sus carros caros y lujosos que tanto le gustan presumir.

— Te ves deliciosamente sexy - Dijo cuando entré al carro, solamente traigo puesto lo que Silver me entregó. 

— Gracias por el comentario - Dije divertida, revolviendo y moviendo mis púas mojadas con olor a perfume caro, esbozo una sonrisa cuando percató el aroma.

— ¿Usas mi perfume?, y yo que pensaba que nunca lo usarías - Comenzó a manejar, moviendo el volante y empujando el acelerador

— ¿Bromeas?, es exquisito, solo que no quería agotarlo llendo a clubs todas las noches, solo lo usaré para ocasiones especiales y en las Vegas son las noches perfectas - Se limitó a ascender contento.

Muchas veces me he negado a varios regalos suyos por que no quiero verme como una interesada, le agradezco pero no me gusta que gaste el dinero en mí.

Es un gran amigo, el mejor que he tenido y que tendré pero, no puedo aceptar regalos tan lujosos si yo no puedo pagarlos.

Por ejemplo el perfume, si es carísimo y vale más que la renta de mí hogar, pero no podía negarme cuando el se tomó el tiempo de buscarlo y elegirlo especialmente para mi.

No digo que los otros regalos fueran menos caros, al contrario, pero se que no es lo correcto, parece que me aprovechó de su amistad y es lo que la gente ha de pensar.

Pero viéndolo mejor, puedo notar que ni siquiera esta vestido para una gran ocasión, solo su chaqueta de siempre y sus lentes, al igual que sus zapatos y la misma colonia.

Levanta la mirada sobre sus lentes en un alto y me mira atento y burlón.

— ¿Qué sucede, estoy más deslumbrante que nunca? - Esa manera arrogante es tan característica de él. Asciendo divertida enfocándome en el camino que pasa de ser un barrio pobre a una calle llena de pantallas luminosas y edificios lujosos.

A solo unas cuadras cerca decido sacar mi celular, enviando un mensaje de despedida para Cream y advirtiéndole de no hacer estupideces si no estoy en casa para detenerla o salvarla de ellas

Veo como llegamos a la entrada del edificio y Scourge estaciona el carro detrás de dos camionetas negras.

Scourge hace una mueca, seguramente quería estar cerca de la entrada y lo comprendo, dispuesta a abrir mi puerta bajo con cuidado de no romper los malditos tacones, me tambaleo un poco pero Scourge se posa a mi lado agarrando mi cintura para evitarlo

Le agradezco con la mirada por su, extrañe velocidad y cierro la puerta del carro. Ambos distinguimos a un sujeto con lentes y traje salir del edificio, acompañado de varios hombres fornidos de traje.

Creo que es el sujeto de las entrevistas, obvio. ¿Cómo podría olvidar tremendo dolor de cabeza?

— Llegan dos minutos tarde - Menciona al acercarnos y revisó la hora para rectificar, apuesto a que miente

— Llegamos a tiempo - Dije guardándolo, levanta la visita de su tableta cuando veo el notable cambio en sus ojos al mirarme, se nota sorprendido pero decide volver a cambiarlo por neutro.

— Por lo menos visten decentes - Comentó refiriéndose a mi ropa, siento mi sangre hervir ante el comentario pero Scourge me pellizca un codo para calmarme, ¡Puedo calmarme sola!

— ¿Nos vamos o nos quedaremos aquí hablando sobre el estilo fashionista de la chica? - Scourge sostiene su frío comentario, el chico de anteojos solo suspira desinteresado y las puertas principales vuelven a abrirse.

El mencionado, "Jefe" sale de ahí con un teléfono en mano, seguido de un café de seguro unos ochenta o más dólares, que estupidez.

— Cancela las citas, me voy a las Vegas, ¿lo olvidaste? - Lo escucho decir a la par que camina hacía la camioneta. Siendo abierta por los hombres fornidos de hace unos momentos y él entra como costumbre — Si no puedes cancelar una maldita cita, ¿para que te contrate? - Menciona frustrado.

— Señor, deje que me encargue de eso - Su empleado lo interrumpe.

— Puedo con esto Clint - Escupe molesto — Más te vale recoger tus cosas, y antes de que te manches debes poner una publicación en Internet para una vacante de tu puesto - Pasa su mano por su oreja presionando el auricular — ¿Por qué no existen más como tú? - Dice negando mientras le entrega sus cosas a su susodicho.

— Desgraciadamente señor, no todos son iguales a mí y no lo habrán - Menciona orgulloso mientras la puerta se cierra.

Voltea nuevamente con nosotros y se acerca de manera forzada.

— Ustedes pueden seguirnos el paso, las camionetas los llevan al aeropuerto.

— ¿Que pasará con mí auto? - Pregunta Scourge

— Para no arriesgarnos, tu carro puede quedarse en el estacionamiento de la empresa, si temes por algún daño o la seguridad de este creeme que contratare a alguien que lo vigilé - Asegura distraído por la intervención de un mensaje en la tableta.

Ambos nos miramos y me dirigió al auto sin protestar, prefiero estar en un vehículo con Scourge que con alguien más.

Escucho los pasos del verdoso detrás de mí sin preocupación, sonriendo le de forma coqueta a varias mujeres con ropa formal mientras camina a mi lado

Abro la puerta si problemas entrando un tanto decepcionada, pero bueno, lo importante es ir a las Vegas así que. Todo corre perfecto

Es la primera vez que me subiré a un avión, el miedo me recorre de solo pensar que estaré en esa cosa y esta volará.

Escucho las risas de Scourge pasar de mi lado mientras él carga su maleta acercándose a las escaleras del avión.

Dudo de mis pasos y trago saliva inquieta, sin saber que hacer, camino preocupada arrastrando mi maleta, temo entrar y que esa cosa se desplome en el aire

Puedo notar la figura azabache detrás de mí casi a las escaleras del jet, viéndome por detrás mientras yo intento subir la maleta a como de lugar. Y parece que los demás hombres se divierten ante la escena.

Ni siquiera he llegado al quinto escalón y ya me siento avergonzada. ¡Puedo hacerlo!

— ¿Nadie piensa ayudarla, de verdad? - Escucho decir al azabache, acercándose a mi mientras me arrebata la maleta y se la da a un trabajador.

— Gracias - Lo miro y el me devuelve la mirada, ahora que lo veo de frente se un poco más alto que Scourge y luce bastante apuesto. Por lo menos tiene algo de caballerosidad

— Estabas estorbando, además de que ibas a retrasar el vuelo si seguías así que, ¿quieres avanzar de una vez?

Frucí mi ceño molesta, olviden lo que dije, este patán ni valores tiene. Frío, orgulloso, egoísta y todo lo que tenga que ver con gente como él.

Subí las escaleras de mala gana hasta llegar y estar dentro, los sillones se ven muy cómodos y hay un hombre vestido de camarero que me atendió con toda la amabilidad. Espero que estos tres idiotas lo vean para que aprendan modales

— Rosita, ¡ven a ver esto! - Escucho a Scourge en la parte trasera del avión, emocionado me miro mientras yo me acercaba tranquila — Siéntate en ese - Me señala uno de los sillones cómodos y me senté.

Realmente es bastante cómodo, ¿podré llevarmelo a la casa?; Scourge jaló de una pequeña palanca acomodando se en él sillón reclinable como cama.

Cerró sus ojos descansando y disfrutando el lujo, que digo, el ya es millonario, todo esto ya lo ha visto antes.

Escucho la puerta del jet cerrarse y al azabache con su Secretario entrar, Lo veo sentarse en un sillón privado y ¿Clint?, sentado en uno detrás de él

— ¿Ya vamos a despegar? - Pregunto un tanto asustada, aquí debe haber paracaídas pero, estoy segura de que ellos los utilizarían primero

— Que pregunta más obvia - Me contesto Clint, y me apresuró a buscar el cinturón, ¡¿Dónde está?!, rebusco y por suerte lo encuentro atorado entre el sofá. Suspiro aliviada lo acomodo y aprieto con fuerza para no salir volando en caso de cualquier accidente

— No pasará nada - Me dice Scourge de forma tranquila al verme tan alterada

— Es la primera vez que estoy en un avión, no es tan fácil como dicen - Intento no mirar por la ventana cuando el avión comienza a moverse

— Todos pasamos por eso, una vez arriba no te das cuenta, menos si te concentrase en algo más - Entendí esa referencia.

El mesero anterior también se sentó en uno de los lugares de atrás, intento pensar en algo que no sea volar y que no estoy en un avión gigante que puede fallar y caer desde el cielo

Observó al frente, viendo como el azabache cierra los ojos cómodo ante el viaje y Clint coloca dos auriculares en sus orejas, Vegas ahí voy; apreté los brazos del sillón cuando el avión ya comenzó a despegar, será un viaje largo para mí

— ¿Mas tranquila? - Me pregunta el joven apuesto de traje, sonrió y asciendo mientras sostengo la copa de vino que me regala

— Que bueno que no hicieron esos chequeos de rutina, son aburridos y tardados - Comentó Scourge ¿chequeos?

— Bueno señor, los chequeos siempre son importantes, nunca sabremos si alguna turbina llega a fallar

Sentímos el tembló del avión, de seguro algo esta ocurriendo, ¡¿verdad?!

— ¿Qué fue eso? - El mismo joven se sostiene de uno de los sillones

— De seguro es una turbina fallando, tranquilos, quedan tres paracaídas - Clint nos mira divertido, como si el sufrimiento y la preocupación fueran menores y simples

— Necesito bajar - El miedo incrementa, a este paso jamás podré mantenerme tranquila en un avión

— No, no, no hay por que asustarse - Me dice el chico apuesto, ¡no, claro que hay razones para asustarse y una turbina dañada es una de ellas!

— Dejala, se le pasará - Asegura Scourge con un susurro

¡Hola!, si te gusta el contenido como el "Smut" e historias cortas sobre ésta pareja, te recomiendo leer mi nueva historia ¡Shadamy Erotic One-shots!, puedes encontrarla en mi perfil. 


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