+Louis+

—¡Te detesto! ¿Cuando será el maldito día que dejes de ser tan...? —posé mi oído en la puerta. Luego de oír tantas maldiciones juntas supe que era ella. Ingrese al cuarto. 

 —Mira lo que tengo aquí... —digo mirando su remera la cual refregaba en el cuarto de baño. 

—Tomlinson —gruñó desde el centro del baño. 

—Tayler —desafié junto una mirada casi obsesiva. 

—Voy a matarte, abrirte... —la interrumpo. 

—¿Abrirme qué cosa? —pregunté con la segunda intención. No lo puedo negar, siempre las tuve. 

—El estomago —aclara con firmeza. Sus palabras me dejaron un mal sabor de boca, y froté mi estómago sintiendo el dolor que aún no me había provocado. 

—Ay —dije apenas audible. 

—¿Qué quieres? —pregunta sin dejar de lavar su remera. A ti... pensé entre seis y ocho veces antes de responder. ¿Lo bueno? No pasó. A pocos centímetros de mi estaban sus tacones, lastima que no los volverá usar. 

—Disculparme —fingí arrepentimiento unos momentos, pero terminé riéndome— No es cierto— entre risas continué, y voltee. Con cautela tomé sus zapatos escondiéndolos frente a mi pecho, estando de espaldas a ella. En un intento de salir lo antes posible de la habitación. 

~Jane~

—¡Louis! —llame ese momento que lo tuve de espaldas.

—¿Si? —con su fingida inocencia respondió. 

—Pasemos la noche en paz —ya enfurecida dije con lo último de paciencia que me quedaba. él volteó el rostro y lo miré notando el toque de burla que tiene.

 —Eso lo decido yo —mostró su dedo del medio informándome que le importa una mierda lo que digo.

Limpie lo más que pude mi blusa que esa estúpida arruinó. Busqué otra en el armario de Mía. Fue muy difícil, ninguna combina con lo que tengo puesto. 

Cada segundo que pasa lo maldigo más y más. Lo que quiero decir es que lo mataré penas pueda. Entre sus tantos vestidos encontré una remera mía que había olvidado días atrás. Su color es negra con una escritura en blanco que dice Crazy Bitch. Me la puse y acomode mi maquillaje. Me arrodille para así tomar mis zapatos y bajar. Harry me está esperando. Busco, busco y nada. No estas aquí, pero estoy segura que aquí me los quité. ¡Louis tiene mis zapatos! Se acabo la chica buena.