Capítulo 5: Está loca

+Louis+

—Claro... ¿por qué no vamos con los demás? Estamos muy solos aquí.

Ella asintió pasando por alto mi muy dudosa respuesta. Llegamos con la multitud que se había formado gracias a Harry, y sus contactos.

—Hola, tú debes ser amiga de Louis ¿verdad? 

Saluda Mía a Tamera. Creo que a Tamera le desagrado la palabra amiga en la frase de Mía, haciendo desaparecer la sonrisa que traía en su rostro por un gesto de enojo. Siendo ella no amable con Mía. Se apoderó del asiento y bebida de la contraria. Mierda. 

—¿Qué carajos le pasa? —Mía se queda viendo la actitud de Tamera mientras intento inútilmente huir— No la quiero aquí —aclara con total seriedad.

¡Genial! Recién llega y esta provocando a la dueña de casa. Cada segundo que pasa pienso lo mismo ¡No puedo llevarla a ninguna parte!

—Mía, tranquila solo... está loca —apunto mi cabeza con el dedo indice, dando a entender su estado mental, que claramente no es el mejor, ni a lo lejos. Mostrando también una sonrisa torcida.

—Louis... —me mira desconforme con la respuesta que le di. Esta noche cada vez se pone más y más densa... para a mi al menos.

—Bien... —la tome por el brazo arrastrándola hacia la parte más oscura de la entrada al patio, la puerta— Acaba de llegar... deja que se adapte a nosotros y si no lo hace la llevo ¿si? —digo fingiendo un poco de piedad. Sólo lo hago para llevar la fiesta en paz, conozco a Tamera y no se irá sin dar pelea, terminando así esta fiesta en un caos. Estoy completamente seguro de eso.

—Te diré sólo una cosa: has lo que quieras pero si esta idiota se vuelve a meter en mi camino, le rompo la cara de muñeca que lleva. Y te aconsejo que la mantengas alejada de Jane.

Que puedo decir, no puedo no reírme de esto.

—¿Alejada de Jane? ¿Por qué lo haría? —pregunto cubriendo mi boca con mi mano, ella elevó la vista a mis ojos ya que segundos antes observaba mi incontrolable risa. Su mirada era seria y a la vez graciosa.

—Eres idiota —dijo como si nada.

—Oh que amorosa. Dime algo que no sepa —respondo serio.

—Sabes lo que es capaz de hacer, simplemente no la provoquen —terminó su consejo, mas bien amenaza dándose la vuelta caminando hacia la cocina. Me quedé perplejo por lo dicho ¿acaso cree que haré lo que dijo? Pues no. No pasara.

~Jane~

¡¿Qué mierda es esto?!

—¡Liam! —grité a los cuatro vientos su nombre esperando una rápida e instantánea respuesta, la cual jamás llegó. Me encamino hacia donde sabía que estaría. En la zona de la piscina.

—Jane —me tomaron del hombro en un brusco movimiento.

—Que mier... —logre decir antes de darme cuenta quien era el responsable de esa acción para nada agradable.

—Una señorita no debería decir esas palabras.   


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top