~Jane~

—¡Las pizzas llegaron! —Liam informa cuando me acerco a recibirlas— Apúrate que tengo hambre —Ignoro lo que agrega y voy por lo importante: la comida.

Corro con prisa a la entrada, entrego el dinero y las recibo. Volviendo así a la cocina, cargada de las pizzas, otra vez el timbre sonó. voltee  por instinto dejando en la mesada mi carga.

—Yo voy —Grita Louis no sin antes yo adelantarme. Corrí hasta la entrada donde no pude abrir la puerta, él me tomo de la cintura cubriendo mi boca con su mano, corriéndome de su camino.

—¡¿Que haces?!

—Cállate, ni una palabra Jane —me sujetó con más fuerza gracias a la resistencia que daba.

—Está bien, pero suéltame —pido casi en susurro, mas bien en un quejido.

+Louis+

La verdad no pensaba soltarla, si encerrarla en un cuarto hasta que se me diera la gana de retenerla en mi poder. Si no fuera por las bellezas que acaban de llegar, y obviamente por Mia lo haría... sin pensar.

No confió en ella, por esa razón la sujeto un poco más. Puedo notar como se agita cada momento que pasa, eso me hace sentir su cálida y húmeda lengua en la palma de mi mano derecha. Eso es asqueroso... digamos.

—¡Oye! Eres asquerosa —suelto mi agarre en tanto ella se aleja en silencio, esto no va a terminar nada bien. Voltea a reír maliciosamente.

—¡Louis!— saluda Tamera rodeándome con sus brazos. Jane abrió sus ojos sorprendida... eso me dio una idea. Sonrió macabro mirando sobre el hombro de Tamera directo al camino de Jane... el patio de atrás.

—¿Cómo has estado? Hace ya uno a dos meses que no hablamos... —reclama mirándome con melancolía.— ¿Acaso no me extrañaste?

 Hay dios ¿por qué a mi?