34

Acarició su fino rostro, retiro las pequeñas lágrimas que aún salían de sus ojos cerrados y luego le deposito un beso en su frente. Se veía hermoso al dormir con esa sabana que cubría su desnudez pero que dejaba a sus ojos el pecho musculoso y hombros anchos que tenía. Trago en seco indecisa y luego finamente se levantó de la cama con sigilo, aprovechando que estaba dormido se dirigió hasta sus pantalones de mezclilla tirado en el suelo, sacó su billetera en silencio y se asqueo de la forma en la que sus ojos brillaron al ver el efectivo.

—No te preocupes, tómalo todo— soltó un alarido de susto al escuchar su voz y luego se dio la vuelta, él seguía en la misma posición en la que lo dejó, de espaldas a ella y con los ojos cerrados pero la tenso de sus labios y su ceño fruncido le dieron escalofríos—Toma lo que quieras que será lo último que obtendrás de mi, maldita ratera— esas palabras le habían dolido en el alma

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top