Llego a su casa dándose cuenta de el eco de las puertas al cerrarse, melascula limpiaba todo entre risas pues el chófer galand se dedicaba a besarle el cuello amorosamente, derieri y monspeet cocinaban la cena mientras el hombre de bigote acariciaba el pequeño vientre de embarazado de su esposa y eso le causó tal alegría que el hueco en su corazón se volvió más grande. ¿Qué se sentía que alguien hiciera eso por ti?

—¡Oh! Bienvenido a casa Señor, ¿desea algo de comer? —lo llamo su sirvienta apartando ligeramente a el chófer para mirar a su jefe

—Esperare a zaneri, gracias mela —

—No le recomiendo eso señor—fue el turno de derieri para intervenir —la señora dijo que saldría con unas amigas y un auto pasó por ella dese la tarde. Seguro volverá hasta mañana — eso le provocó un nudo en su garganta

—En ese caso, si, quiero algo de comer por favor— sus cocineros solo asintieron y siguieron con lo suyo entre sonrisas. Se merecían algo de dinero extra por eso, saco su billetera dispuesto a darles algo de dinero por hacerle compañía en su soledad enorme pero algo le hizo fruncir el ceño molesto, que raro, llevaba menos dinero de el que tenía antes.