*Narra Ai*

Subí rápidamente las escaleras del almacén, quería saber quién era ese misterioso cliente que reclamaba mi atención.

¿?-Buenos días Ai-ya.

Ai-¿Law? ¿Qué haces tú aquí?...Quiero decir, buenos días, Law.

Law-Necesito que me eches una mano con ropa para el trabajo.

Ai-¿Yo? O sea no es que rechace echarte una mano, es que pienso que mis compañeras podrían hacerlo mejor.

El ojigris esbozó una mueca al oírme formar frases tan largas y ver cómo me enredaba con mis propias palabras.

Ai-Qué desastre (murmurando para mí misma).

Law-¿Empezamos?

Ai-Claro, ¿tienes alguna idea en mente?

Law-Busco ropa formal porque voy a tener muchas entrevistas y sesiones de fotos.

Ai-Entonces lo mejor será que empecemos por esta sección.

Law eligió unas cuantas camisas y pantalones de traje. Después lo acompañé a los vestuarios. No sabía si debía esperar hasta que acabara de probarse todo o debía irme a atender la caja. Mis dudas se resolvieron cuando el joven cirujano me llamó.

Law-¿Qué te parece?

Por suerte había traído un par de accesorios para complementar los conjuntos que él había elegido.

Ai-Tengo dos propuestas, todo depende de si quieres hacer un poco más formal el conjunto o más informal.

Law-Adelante, soy todo tuyo.

Me sonrojé ante sus palabras, aunque no sabía muy bien por qué, solo era una forma de hablar.
Con cuidado le puse un cinturón y una corbata.

Ai-Este sería el más formal, además la corbata realza el color de tus ojos.

A continuación me dispuse a mostrarle cómo sería todo de manera más informal. Con cuidado le retiré la corbata y le desabroché dos botones de la parte superior de su camisa. Al darme cuenta de que le estaba tocando demasiado, me aparté.

Ai-Lo siento.

Law-¿Por qué? Estás haciendo tu trabajo muy bien.

El joven se miró al espejo, observando su atuendo. Yo en cambio no podía apartar la vista del tatuaje que se escapaba por la parte que había desabrochado.

Law-Me lo llevo todo.

Pasamos a las cajas, en total todo le costó unas 600£. Cosa que no me sorprendió ya que esta marca es cara.

Ai-Son 600 libras, ¿con tarjeta o efectivo?.

Law-Con tarjeta.

Programé el datáfono para que Law lo pudiese usar y luego esperé a que el ticket saliese de la caja.

Law-Me parece que te has confundido.

Ai-¿Ah sí?

Podía ser ya que soy un tanto despistada. El ojigris me devolvió uno de los tickets, el cual venía acompañado con una nota.

Law-Nos vemos pronto, Ai-ya.

Cogió sus bolsas y se fue.

Ai-¿Me ha dado su número de teléfono? (ruborizada).

Lo guardé cuidadosamente en el bolsillo del pantalón. Luego volví al trabajo, aunque no podía concentrarme por lo que acababa de ocurrir.

Llegué a casa varias horas más tarde tras un curioso día de trabajo. Niebla se encontraba jugando con su nuevo ratón de juguete.

Ai-Espero que no hayas arañado mucho mis muebles.

Eché un vistazo rápido al apartamento, todo parecía en su sitio. Niebla no había tirado ni arañado nada.

Niebla-Purrr (frotándose contra mis piernas).

Me agaché con cuidado para no aplastarlo e intenté acariciarle. Digo intenté porque puse mi mano cerca de él y el felino se dedicó a frotarse contra ella.

Continuará...