Capítulo 15
*Narra Ai*
Apenas había estado unos minutos en el agua y ya quería salir. Mi cuerpo se enfría muy rápido por lo que no suelo aguantar mucho en piscinas ni en el mar.
Estaba a punto de irme a por mi toalla cuando vi que Law se acercaba con una toalla en la mano. Llevaba puesto solo el bañador, tenía el torso al descubierto, lo cual me recordó a lo sucedido anoche.
Law-Ai-ya he visto que no dejabas de temblar, por eso he decidido traerte esto. No quiero que te resfríes.
¿Había estado pendiente de mí? Sentí como un calor en el pecho, nadie se fijaba tanto en mí.
Nami-Torao deberías calentarla un poco, ¿no crees?
El pelinegro no dijo nada, solo me entregó la toalla. O eso pensaba yo. Cuando fui a cogerla, la apartó y me envolvió con ella.
Law-¿Mejor? (Susurrándome al oído).
Mi cuerpo respondió ante tal acción con un escalofrío.
Ai-Gracias.
El resto del fin de semana se pasó volando, al final había sido una buena idea venir. No obstante, no me apetecía nada volver a la rutina.
Nami-¿Volverás con nosotras o con Torao?
Ai-Con vosotras, ¿no?
Robin-Yo creo que Law-kun quiere llevarte a casa.
Mis amigas se despidieron y se fueron rápidamente.
Law-¿Vamos?
Ai-Claro.
El joven de ojos grises se encargó de guardar mi equipaje en el maletero, además de abrirme la puerta del copiloto.
Ai-Muchas gracias (sonriéndole).
Law-No hay de qué (guiñándome un ojo).
*Narra Law*
Volví al inframundo un tanto desanimado. Por lo que había dicho Ai-ya, no volvería a verla hasta dentro de unas semanas, ya que pronto empezaría con sus primeros parciales.
Bepo-¿Qué tal el fin de semana, capitán?
Law-Bastante bien, ¿cómo ha ido todo por aquí?
Bepo-Todo ha estado tranquilo, sin sobresaltos.
Law-Bien.
El oso polar me miró preocupado.
Law-¿Por qué me miras así?
Bepo-Porque has dicho que te ha ido bien pero se te ve decaído.
Law-¿No es ese mi aspecto habitual?
Bepo-No desde que conociste a Ai.
Law-Puede que tengas razón...
Di por finalizada la conversación y me dirigí a mi habitación.
El ruido de la puerta me sacó de mis pensamientos, no sabía cuánto tiempo había pasado observando a mi pequeña humana.
¿?-Conque aquí estás, ¿cuánto tiempo llevas sin salir de aquí, Law?
Law-Cora-san...
Cora-Sé que normalmente te pasas muchos días buscando formas de mantener la mortalidad del mundo humano a raya, pero esta vez es diferente.
El rubio se adentró un poco más en mi habitación.
Cora-¿Es esa la chica de la que me hablaste?
Law-Así es.
Cora-No creo que sea buena idea que la estés vigilando a todas horas.
Law-¿Y tú no deberías estar transportando almas al inframundo?
Cora-¡Law! ¡Yo no te he criado así!
Law-Lo siento...
La historia de cómo conocí a Cora-san se remonta al siglo XX. Cuando la vida de los dioses se vuelve muy aburrida y tediosa decidimos hacer alguna "locura", como bajar al mundo de los humanos y fingir ser uno más, aunque no como ahora que vamos y volvemos al One Piece (o en mi caso, al inframundo) cuando queramos, no, siendo más humanos todavía. Eso sí seguimos siendo inmortales pero no conservamos nuestros poderes, los recuperamos una vez que hemos cumplido los 18 años. Hay dioses que viven más de una vida humana, como Mugiwara-ya, no obstante yo solo lo he hecho una vez.
En mi caso nací en una familia de médicos en la Alemania nazi, como mis padres no estaban a favor de la política del país, murieron asesinados por soldados nazis ya que según ellos conspiraban contra el gobierno y estaban ayudando a los Aliados. Debido a mi inmortalidad, tuve que fingir mi muerte y huir del país. Llegué hasta España, donde conocí a Cora-san, en la bella ciudad de Barcelona. Se podría decir que también conocí a Doflamingo, aunque eso no es del todo cierto, pero esa es otra historia.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top